China vs. Estados Unidos en Latinoamérica: Un año de competencia que abre oportunidades

China vs. Estados Unidos en Latinoamérica: Un año de competencia que abre oportunidades

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En este último año, Latinoamérica ha vuelto a ocupar un lugar central en la competencia entre China y Estados Unidos. Aunque esta pugna no es nueva, hoy se siente más intensa y más enfocada. Ambas potencias han ajustado sus estrategias, y la región se encuentra en una posición curiosa: al mismo tiempo cortejada, presionada y llena de posibilidades.

Por Juan de Dios Guevara

China (CN): Menos mega préstamos, más precisión estratégica

China ha pasado de financiar megaproyectos en carreteras y represas a enfocarse en áreas que considera estratégicas: tecnología, infraestructura digital y energía. Ya no busca solo construir, sino integrarse más profundamente en el funcionamiento económico de la región.

En la práctica, esto significa varias cosas:

  • Un comercio cada vez más fuerte: En países como Brasil, Chile, Perú, Bolivia y Uruguay, China es el principal socio comercial, superando a EE. UU.
  • Inversión más especializada: Las prioridades están en 5G, transición energética, tecnología financiera y plataformas digitales.
  • La Franja y la Ruta sigue creciendo: Más países se suman a esta iniciativa, Colombia por ejemplo, y el Puerto de Chancay, en Perú, inaugurado en 2024, se perfilan como una pieza clave del comercio entre Sudamérica y Asia.
  • Más acuerdos comerciales: Ecuador ya ratificó un TLC (Tratado de Libre Comercio), y otros países avanzan en esa dirección.
  • Diplomacia militar moderada: Existe, pero su interés principal sigue siendo económico.

China ofrece cooperación rápida, visible y sin demasiadas condiciones políticas. Pero también puede generar dependencia comercial o riesgos de deuda si no se negocia con cuidado.

Estados Unidos (US): Migración, seguridad y contención a China

La política estadounidense hacia la región estuvo marcada por la migración, la seguridad y la competencia directa con China. Gran parte de sus movimientos se explican por prioridades internas.

En este periodo, se ha observado:

  • Migración como eje central: Especialmente en relación con México y Centroamérica.
  • Economía con influencia selectiva: Aunque EE. UU. sigue siendo el principal inversionista y su comercio con la región duplica al de China, su influencia fuerte se siente principalmente en su vecindad más cercana.
  • Aranceles y presión comercial: Con la administración Trump regresaron las amenazas arancelarias para influir en la política migratoria.
  • Limitación a China: Estados Unidos busca frenar el acceso chino a sectores como semiconductores y tecnologías avanzadas.
  • Una ventana política: Con gobiernos más alineados a Washington en algunos países, ve una oportunidad para reforzar su presencia. Ejemplo: Milei-Argentina

Estados Unidos opera con una visión más reactiva que estratégica. Su agenda prioriza la seguridad, el control migratorio y el uso del comercio como instrumento de presión.

Dos potencias, dos estilos

  • CN: Comercio, inversión, tecnología
  • US: TLCs, seguridad, presión arancelaria

Zonas de influencia

  • CN: Sudamérica
  • US: México y Centroamérica

Sectores clave

  • CN: 5G, energía, puertos
  • US: Seguridad, migración, comercio tradicional

Riesgos

  • CN: Deuda, falta de transparencia
  • US: Disminución de influencia y polarización interna

Impactos en la región: Economía, sociedad y política

China

  • Economía: Es el gran comprador de materias primas; ofrece préstamos ágiles, pero a veces poco transparentes.
  • Social: Impulsa infraestructura y tecnología, pero también genera preocupaciones sobre privacidad y vigilancia.
  • Político: Su narrativa de “no intervención” atrae a muchos gobiernos, aunque puede debilitar la transparencia y los controles democráticos.

Estados Unidos

  • Economía: Mantiene fuertes TLCs e instituciones financieras. El nearshoring beneficia más a México que al resto.
  • Social: Tiene enorme influencia cultural, y trabaja en seguridad y desarrollo social. Pero existe cansancio ante su enfoque selectivo en derechos humanos.
  • Político: Lidera la seguridad hemisférica y trata de limitar a China, empujando a los países a tomar posición.

Oportunidades y advertencias para Latinoamérica

  1. Mayor margen de negociación

La competencia entre potencias abre espacio para que los países negocien mejor, diversifiquen socios y exijan mejores condiciones.

  1. Más riesgo geopolítico

La región se ha convertido en un tablero donde las presiones aumentan y los alineamientos pueden afectar la autonomía nacional.

  1. Menos cohesión regional

Organismos como CELAC u OEA se ven fragmentados por las diferentes simpatías hacia China o Estados Unidos.

¿Qué camino debería tomar la región?

  • No caer en la lógica de “elegir bando”.
    La autonomía estratégica debe ser prioridad.
  • Exigir transparencia en las inversiones externas.
    Especialmente cuando involucran grandes deudas o activos estratégicos.
  • Fortalecer instituciones, reglas y controles.
    La mejor protección frente a presiones externas es contar con instituciones sólidas y confiables.

China y Estados Unidos seguirán compitiendo. La verdadera pregunta es cómo puede Latinoamérica convertir esa rivalidad en una oportunidad para su propio desarrollo. Con visión, transparencia y estrategia, es posible transformar esta competencia externa en un impulso para el fortalecimiento interno de la región.

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Javier Milei se reunió con Laura Richardson en Tierra del Fuego

Javier Milei se reunió con Laura Richardson en Tierra del Fuego

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Se reunió con la jefa del Comando Sur del ejército de ese país, la general Laura Richardson, quien días atrás estuvo en la Casa Rosada reunida con Posse, Mondino y Petri. El viaje del mandatario y sus funcionarios a Ushuaia sorprende, ya que hace dos días el Presidente no quiso ir a la isla para participar del acto por Malvinas.

El presidente de la Nación, Javier Milei, viajó a Tierra del Fuego con el objetivo de encontrarse con la general del Ejército norteamericano y jefa del Comando Sur, Laura Richardson. La llegada de Milei a Ushuaia fue inesperada para la política local: en la gobernación no sabían los motivos y ni siquiera estaban informados del viaje.

El mandatario liberal llegó a la provincia patagónica junto al ministro de Defensa, Luis Petri, y el del Interior, Guillermo Francos, su hermana Karina Milei y Nicolás Posse a bordo de un avión de la Fuerza Aérea. El gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella no recibió a Richardson e incluso la consideró persona no grata, sin embargo la general hizo acto de presencia junto a Milei.

Tras el encuentro el presidente sostuvo: “El mejor recurso para defender nuestra soberanía es reforzar nuestra alianza estratégica con Estados Unidos y con todos los países que abrazan las causas de la libertad”. Además, agradeció “el apoyo del Gobierno de Estados Unidos” y aseguró que “los argentinos como pueblo tenemos una afinidad natural con Estados Unidos. Es una tradición que tiene en sus bases la libertad y la defensa de la vida”.

“Tristemente, la Argentina se apartó por mucho tiempo de esas ideas. Hoy las estamos volviendo a abrazar”, insistió Milei y expresó su “preocupación” por el hecho de que “occidente corre peligro” por las ideas “populistas” y “comunistas” que se manifiestan en la región.

Por otro lado, el líder libertario destacó que “es importante reforzar los lazos de amistad con Estados Unidos” y al respecto anticipó que “el Centro Logístico que se constituirá será el puerto de desarrollo más cercano a la Antártida”. Cabe señalar, que el Polo Logístico Antártico (el Centro que destaca Milei) es un proyecto del Ministerio de Defensa que venía avanzando durante la gestión de Alberto Fernández, pero que se frenó por completo con la llegada de Milei al poder a pesar de que Petri lo respaldó públicamente. Ahora podría retomarse por el apoyo de Estados Unidos.

Frente a los dichos y las acciones del presidente de la Nación con respecto a la visita de Richardson a Tierra del Fuego, varias fueron las voces de rechazo. Dado que la preocupación de fondo de los yanquis es el interés del Gobierno provincial en permitir una inversión de China para la construcción de un puerto de aguas profundas, que sería el más austral del planeta.

El primero en levantar la voz fue Melella que, antes de realizarse el encuentro, sostuvo: “No vamos a recibir formalmente, oficialmente y de ninguna manera a la Jefa del Comando Sur de los Estados Unidos porque realizan prácticas militares junto a Gran Bretaña del Atlántico Sur”.

A su turno, la senadora por Tierra del Fuego Cristina López (Unidad Ciudadana-Frente de Todos) se expresó en el mismo sentido al repudiar la presencia de Richardson en Tierra del Fuego al señalarla como parte “de los ejercicios militares junto al Reino Unido en nuestras Malvinas”.

Respecto del vuelo relámpago de Milei, la senadora fueguina criticó: “No vino a Tierra del Fuego a honrar a nuestro héroes en Malvinas. Tampoco envió funcionarios a las vigilias y actos en Ushuaia y Río Grande. Cuarenta y ocho horas después el admirado Margaret Thatcher llega a la capital de Malvinas a reunirse con la jefa del Comando Sur de Estados Unidos”.

El ex secretario de Asuntos Estratégicos de Defensa, Sergio Rossi, analizó el tema y dijo que el interés de EEUU es el paso interoceánico, aunque afirmó que la presencia norteamericana es innecesaria. “Con Chile funciona desde hace años la patrulla conjunta, no hace falta que venga la OTAN a cuidar el control del paso, se puede cuidar desde acá”, agregó el ex funcionario en diálogo con FM Master’s de Ushuaia. 

Rossi también analizó el giro del país en la política exterior y mencionó: “El problema no es la generala Richardson, es la política exterior del gobierno que es de subordinación sobreactuada y gratuita a Estados Unidos, Israel e Inglaterra” y lo diferenció de la política de relaciones carnales del menemismo: “La distancia entre Mondino y Guido Di Tella es como la que hay con Alaska. Aquello era una política, mala y que no dio frutos, pero tenía un poquito de cabeza. Esto es cualquier cosa”.

La llegada de Richardson al país horas después del día en que se conmemora un nuevo aniversario del inicio de la Guerra de Malvinas, en la cual los estadounidense ayudaron al bando enemigo, por acción o por omisión, llama la atención y no es casual. Desde Trinchera repudiamos la presencia de la funcionaria estadunidense que lejos de recibirla con honores debería ser non grata. Sostenemos que la soberanía no se entrega ¡Fuera yanquis de Argentina, Fuera yanquis de América Latina!

El gobierno de PBA le pone freno al memorándum firmado entre Nación y Estados Unidos por el control de la hidrovía

El gobierno de PBA le pone freno al memorándum firmado entre Nación y Estados Unidos por el control de la hidrovía

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El conflicto de intereses fronterizos que protagonizan Argentina y Paraguay en torno a la construcción de la hidrovía comercial dio un giro ante el memorándum firmado esta semana por el Gobierno nacional argentino. Mientras que Paraguay había dado vía libre hace tiempo a los anglosajones, el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires intervino y pidió explicaciones al Gobierno nacional.

Tras el acuerdo entre ambas partes firmado bajo un memorándum por los encargados pertinentes de Estados Unidos y Argentina, que le dio vía libre a las fuerzas militares del país del norte a patrullar la zona fluviomarítima que se encuentra entre Argentina y Paraguay, el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, reclamó explicaciones sobre lo firmado por ser un “golpe a la soberanía”.

Resulta que entre el Cuerpo de Ingenieros de los Estados Unidos, representado por Adriel McConnell, y por el Embajador de los Estados Unidos, Marc Stanley; y la Administración General de Puertos de la Nación (AGP), representada por su interventor, Gastón Benvenuto, y el Secretario de Empresas y Sociedades del Estado de la Jefatura de Gabinete de la Nación, Mauricio Gonzalez Botto; se firmó el documento de entendimiento que el país norteamericano necesitaba para asegurar su presencia en la frontera marítima que comparten Argentina y Paraguay. Esta situación está directamente vinculada a la construcción de la hidrovía que controlaría las fronteras acuáticas de ambos países, y a la perspectiva que cada Nación quiera encarar políticamente.

Según diversos analistas de la geopolítica, al país del norte lo pone nervioso hace años la avanzada de China en distintos acuerdos de inversión en infraestructura, y desde el año pasado se interesó con una mayor atención en la hidrovía a construir entre los dos países nombrados, a fin de “marcar el territorio” a los asiáticos. El problema aquí es la mirada nacionalista que pueda tener cada país en su industria, y si bien desde Paraguay los estadounidense ya tenían el visto bueno, el gobierno de Alberto Fernández lejos estaba de darlo. Sin embargo, todo cambió con el ingreso del ya conocido gobierno anarco capitalista de Javier Milei, que no cree en la patria o en el Estado.

Por lo mismo, esta semana el Gobierno nacional dio luz verde a que Estados Unidos continúe adelante con su propósito, pero el gobierno de la Provincia de Buenos Aires intervino en el asunto a través de un documento que exige información sobre los pasos que sucedieron a la firma del memorándum, a fin de revisar si están tramitados los pasos formales que requiere otorgar dicho permiso.

Está claro que al Gobierno provincial -que opera de manera proteccionista para los intereses nacionales-, estén o no bien hechos los pasos para tramitar dicho proceso, le preocupa principalmente que la acción de por si representa la entrega del control de un punto geográfico clave para el ejercicio de la soberanía argentina. Además, conforma el Consejo del Ente Nacional de Control y Gestión de la Vía Navegable junto a las provincias de Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Misiones y Santa Fe. Por esta razón, el ministro de gobierno de la provincia, Carlos Bianco, presentó el documento como un intento de freno a la avanzada del gobierno de La Libertad Avanza con Estados Unidos y Paraguay.

Por su parte, el oficialismo explicó que se trata de una acción que busca “profundizar el intercambio de información entre ambas gestiones para mejorar la eficiencia y el mantenimiento en la navegación, además de aportar al equilibrio ambiental y al desarrollo de infraestructura”. Sin embargo, este argumento por lejos no cierra en la oposición.

Asimismo, el diputado provincial de Unión por la Patria, Gustavo Pulti, realizó el pedido de información de manera púbica y advirtió que “se están produciendo una serie de hechos consumados que ponen el jaque a nuestra soberanía”, y que “es una realidad que debemos revertir reuniendo a todos los sectores decididos a defender el interés nacional de los argentinos”. Es importante recordar en ese sentido, que hace algunos días Inglaterra se auto entregó 166 mil kilómetros de territorio marítimo que rodea a las Islas Malvinas, extendiendo su territorio en perjuicio del argentino, y que ante esto no existió reclamo alguno de la Cancillería argentina, a cargo de Diana Mondino.

Burford, el buitre mas carroñero

Burford, el buitre mas carroñero

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La justicia estadounidense falló en favor de todos los argumentos del fondo buitre “Burford”, que deja al Estado argentino a merced de pagarle 16 mil millones de dólares por la recuperación de YPF. Las inversiones en litigación, la especulación cuando avanza la causa y los réditos en la bolsa de Wall Street son algunas de las estrategias que el buitre más buitre utiliza para engordar a costillas de otros.

Parece que la suerte esta echada: finalmente, la jueza Loretta Preska, encargada de mediar entre el fondo Burford y el Estado argentino, falló de manera pronunciada en contra de este último. Entre las distintas consideraciones a tener en cuenta, la justicia de Estados Unidos decidió cargar con todos los argumentos en contra de la Argentina y tomar como medida el monto máximo a pagar: 16 mil millones de dólares.

Como ya se había explicado e interiorizado anteriormente en Revista Trinchera, el Estado nacional enfrentaba cargos en contra del fondo buitre “Burford”, a raíz de las bases y condiciones establecidas en la venta de Yactimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) en 1993, que pusieron al ejecutivo entre la espada y la pared cuando tomó la determinación de recuperar la petrolífera. Puntualmente, cuando el gobierno de Carlos Saúl Menem vendió YPF a la internacional Repsol, se indicó que si el Estado nacional quería recuperar la empresa, primero debía abrir un concurso público de compra de acciones a los acreedores. Probablemente, cualquier líder político que cuide su patrimonio e industria, y cualquier ciudadano que entienda la importancia de ello, no desearían en ningún escenario vender su petrolífera de bandera y menos lastrar con una atadura a las empresas compradoras en caso de querer recuperarla, pero la suerte ya estaba echada desde aquella década menemista.  

En 2012, el Estado nacional tomó la determinación de recuperar YPF sin consultar ni a propios ni a extraños; como quien recupera lo que siempre le perteneció. Le compró a Repsol el 51% de las acciones vendidas, y con ella llegaron Vaca Muerta y todo el caudal de potencialidades petrolíferas y energéticas que este yacimiento brinda. En esta instancia es donde entró el buitre más carroñero, Burford. Una empresa que no es especialista en petróleo ni energía. Mucho menos en inversiones financieras. Su especialidad es litigar en mega juicios y hundir la nariz en cuanto caso como el de YPF exista. Cuentan con un equipo de 350 abogados profesionales y expertos legales que compran juicios, financian litigios y a raíz de eso se benefician de las multas.

La empresa comandada por el egresado en leyes, Christopher Bogart, fue creada en 2009 y desde allí fue acrecentando su patrimonio a raíz de intervenciones de esta índole. En 2012, a tan solo tres años de su fundación, el buitre encontró la oportunidad de obtener rédito ante el vacio legal cometido por un Estado que comandó una justa recuperación, y compró las firmas de Eton Park y Petersen Energía, empresas accionistas minoritarias de YPF que, como todas, no obtuvieron la posibilidad de acto público para retener las acciones. De esta manera, Burford se “autofinanció” la litigación tazada en una base de 4.9 mil millones de dólares, que variaba en base a montos agregados de 7.6 mil millones por intereses debido los años transcurridos, y 3.4 mil millones si se tomaba como fecha de expropiación el 16 de abril (cuando se envió el proyecto de ley) y no el 7 de mayo, que es cuando el ejecutivo tomó el poder concreto de YPF. Finalmente, la jueza Preska coincidió con ambos argumentos en favor de Burford, por lo que, de momento, Argentina debería pagar 16 mil millones de dólares. Una nueva canallada financiera por parte de intereses extranjeros que acomplejaría aún más al país, sumado al ya conocido endeudamiento con el Fondo Monetario Internacional.

En este sentido, las opciones que hoy maneja el Estado argentino para gambetear la estafa son dos: apelar a una segunda instancia y llegar a la Corte Suprema de Estados Unidos, o desconocer la sentencia por “cuestiones soberanas”, lo cual conllevaría riesgos que, como lectores de análisis políticos, imaginarán. No obstante, también se espera que el estudio “Sullivan & Cromwell LLT”, que representa a la Argentina, comience negociaciones previas al fallo final con Burford, para acomodar una cifra más asequible. También existe una instancia más de diálogo posible, en la que, por pedido de Preska, ambas partes deben presentar una oferta de pago que ronde el monto que ella misma consideró.

Según información publicada en Ámbito Financiero, la estrategia financiera utilizada por Burford desde que entró en la litigación de la causa fue la compra del 70%, repartido luego alrededor de diez fondos de inversiones. Actualmente, la entidad experta en juicios retiene el 30% de los derechos de la causa, y el restante 40% lo habría vendido en distintas ocasiones, conforme el juicio avanzaba y rendía valor especulativo en la bolsa de valores de Wall Street. De esta manera se explica la estrategia de ganancias del buitre, que según palabras del propio Bogart, ya obtuvo un retorno de “inversiones” en sentencias de 2.2 mil millones de dólares, equivalentes a un 88% promedio por juicio.

“No corresponde indemnizar a alguien que no sufrió un daño, como es el caso del fondo Burford”, declaró el presidente de YPF, Pablo González, para Radio 10. “YPF siempre cumple con sus contratos, negociamos con empresas internacionales que nos permitieron poner en valor Vaca Muerta, y todo lo que se viene haciendo en materia energética en el país”, agregó.

Ante la situación, y como ya no sorprende, sectores de la oposición capitalizaron electoralmente la estafa del fondo buitre ante el Estado nacional. Tanto la candidata a presidenta por Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, como el ex presidente del mismo espacio, Mauricio Macri, se hicieron eco del fallo y casi lo festejaron, derivando las culpas en quienes tomaron la decisión de recuperar el patrimonio de producción nacional. “Es lamentable que la oposición aplauda que un fondo buitre le gane un juicio al Estado”, explicó ante ello González.

Por último, el presidente de YPF profundizó: “Es una discusión que nos interpela sobre el horizonte energético que tiene la Argentina. Hoy estaríamos infinitamente peor sin esa decisión. Nos pone en alerta ante posiciones como la de Milei que dice que quiere privatizar YPF.”


Joaquín Bellingeri

Militando desde la información y la palabra contra el amarillismo oportunista y por una sociedad en la que predomine la equidad social.

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