El Gobierno dirigido por Javier Milei puso al país al borde de un conflicto fronterizo con Chile, luego de que se inaugurará una base de la Armada Argentina, en la región de Magallanes, que sobrepasó el límite con el país vecino. Tras el “error involuntario” la Armada nacional informó que ya comenzó con la remoción de la parte del enclave ubicada en tierras chilenas.
La Armada Argentina había inaugurado una base en la región de Magallanes en Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. Tal hecho suscitó una tensión con Chile, que presentó una protesta diplomática en la Cancillería, ya que uno de los paneles se encontraba en territorio chileno. Dicho altercado tuvo un pronunciamiento del presidente de aquel país, Gabriel Boric, quien reclamó por el respeto a las fronteras entre ambas naciones.
Tras la escalada de tensión, la Armada Argentina informó mediante un documento que comenzó con las tareas de desmontaje de uno de los paneles solares instalado como parte de un enclave militar en territorio de la hermana república de Chile, al norte de la Isla de Tierra del Fuego.
Al respecto, el texto detalla que “dicho panel forma parte de un conjunto de tres estructuras consistentes en un sistema híbrido de energía que contribuye a la puesta en la valor de las instalaciones del Puesto de Vigilancia y Control de Tránsito Marítimo (PVYCTM) HITO 1 dependiente de la ARMADA ARGENTINA y lindante con el Puesto de Vigilancia ‘Cabo Espíritu Santo’, operado por personal de la ARMADA DE CHILE”.
Cabe destacar que el “Puesto de Vigilancia y Control de Tránsito Marítimo Hito 1” fue inaugurado el 26 de abril del 2024 por la Armada Argentina. El acto fue presidido por el Comandante del Área Naval Austral (ANAU), Comodoro de Marina José Alberto Martí Garro, quien estuvo acompañado por la Presidenta de la Fundación Mirgor, Mercedes Rotondo; su Directora, Soledad Bertona, y la Gerente de Asuntos Públicos de la empresa Total Energies, Claudia Borbolla.
El documento asegura que la colocación de uno de los paneles, tres metros dentro de territorio chileno, se trató de un “error involuntario”. De esta manera, “se coordinó con la empresa contratista correspondiente la remoción para su posterior reubicación dentro del territorio argentino”, prosigue el escrito.
En tanto, la obra se llevó a cabo mediante un trabajo en conjunto con la Fundación Mirgor, la empresa Total Energies y sus socios Wintershall Dea y Panamerican Energy. Cuenta con dos módulos habitacionales para ser utilizados como Central de Operaciones y como habitación del personal que ejerce la vigilancia y control del tráfico marítimo.
Frente a la inacción de La Libertad Avanza en el caso, el mandatario chileno exigió a las autoridades argentinas el retiro de esos paneles solares “a la brevedad”. Si no es el caso, “lo vamos a hacer nosotros”, manifestó Boric. “Las fronteras no es algo con lo que se pueda tener ambigüedades y que es un principio básico del respeto entre países”, expresó el presidente desde París, donde llevaba a cabo una visita oficial.
Las palabras de Boric se hicieron oír inmediatamente y el primer receptor fue el embajador argentino en Chile, Jorge Faurie, que frente a tal situación trató de minimizarlo al explicar que “no es una obra tan importante. Son unos paneles solares” para cuya instalación no se consultaron bien cuáles eran las coordenadas que marcan el límite”.
Como si fuera poco intentó bajarle más el precio al tema y al respecto señaló: “Esos paneles que son proveedores de electricidad también podrían abastecer al lado chileno”, con lo cual “sería útil para la guarnición que tienen allí”.
Según detalló el canciller chileno, Alberto Van Klaveren, los mandatarios de Argentina y Chile hablaron personalmente y Milei prometió saldar el tema y aseguró que derivaría el tema en la canciller Diana Mondino, cuya permanencia en el puesto sigue pendiendo de un par de hilos.
Más tarde, el diplomático se refirió al asunto como “un error de buena fe” por parte de la Argentina. “Lo que importa es básicamente que hay una instalación que está en territorio chileno y el presidente fue muy claro en el sentido de pedir su remoción inmediata”, concluyó Van Klaveren.
Frente a “la excelente relación” que hay entre ambos países, Boric detallo: “No vamos a tener problemas” en solucionar el contrapunto. Sin embargo, remarcó que la decisión argentina de haber traspasado la frontera “es una señal equívoca que no nos gusta y por lo tanto lo que exigimos es que esto se resuelva en el más breve plazo posible”.
A pesar de que el caso no se trata de una disputa territorial, cabe recordar que Argentina y Chile comparten una extensa frontera de unos cinco mil kilómetros y supieron tener controversias a lo largo de la historia. En 1978, cuando ambos países eran gobernados por dictaduras, estuvieron cerca de iniciar una guerra por un diferendo sobre las islas en el Canal de Beagle, en el extremo austral del continente. Finalmente con las tropas desplegadas en ambos lados de la frontera, la disputa se resolvió a favor de Chile con la mediación del Papa Juan Pablo II.
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La derecha pinochetista fue la fuerza más votada y se quedó con 23 de los 51 consejeres y tendrá poder de veto. De esta manera, la centroderecha aumenta la presencia de los críticos a la reforma. Por su parte, el frente de Boric quedó en segundo lugar.
Unos 15,1 millones de chilenos y chilenas estuvieron convocados a los centros de votación el domingo pasado para elegir a los miembros del denominado Consejo Constitucional, que elaborará una nueva versión de la Constitución Política de la República. En la misma, la derecha pinochetista y republicanos del líder de extrema derecha José Antonio Kast quedaron con los 2/3 del Consejo Constitucional y tendrán poder de veto. El frente de Boric salió segundo.
Tras la victoria del rechazo de septiembre del año pasado, el nuevo proceso constituyente vuelve a dar ganador a los sectores más críticos a la reforma constitucional. Se trata de un segundo intento, luego de que el texto redactado por la Convención Constitucional elegido en 2021 fue descartado en un plebiscito celebrado el 4 de septiembre de 2022.
De esta manera, los republicanos logran hacerse con 23 de los 51 de los cupos del Consejo transformándose en la formación política con más poder de maniobra de cara al nuevo proceso constituyente que comienza en junio, ya que requieren de 3/5 de los consejeros para su aprobación. Asimismo, el número puede aumentar en una eventual alianza con la centroderecha tradicional de Chile “Vamos” que se quedó con 11 bancas gracias al 21,4% de los votos obtenidos.
Cabe recordar que la Constitución vigente data de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y se cuestionó durante años, particularmente por la izquierda, ya que consideran que perpetúa modelos arcaicos y la injusticia social. Fue sometida a algunas reformas, la última de ellas en 2005, durante la administración de Ricardo Lagos (2000-2006).
Tras un período de intensas protestas callejeras, que arrancó a fines de 2019, se busca la redacción de una nueva Constitución que reemplace a la vigente. En este sentido, casi un 80% de los chilenos votó en 2020 por redactar una nueva carta magna, pero el proceso que se abrió a partir de ese voto fracasó en septiembre del año pasado cuando casi un 63% de los electores, en unos comicios de participación histórica, rechazó la propuesta.
Una de las cosas que generó este resultado negativo fue la división del lado del oficialismo. Las fuerzas progresistas no lograron sintetizar una candidatura única en la figura de la ex presidenta, Michele Bachelet, y terminó con la mayoría de los partidos aliados de Boric en el frente Unidad para Chile con el Partido Comunista, el Partido Socialista y Revolución Democrática, entre otras fuerzas. Este espacio alcanzó el 27% de los votos y 17 bancas en el Consejo Constitucional.
Por su parte, la escisión en el armado progresista apadrinado por el ex presidente Ricardo Lagos e integrado por la Democracia Cristiana, el Partido Radical y el Partido por la Democracia, quedó fuera de la Constituyente con 9% de los votos. De esta forma, el gobierno queda muy condicionado a la negociación con algunos grupos de centroderecha para poder impulsar reformas.
En diálogo con Radio Trinchera la comunicadora social chilena, Claudia Torres, resaltó: “Se vivió un ambiente de baja participación, y para la gente que milita y se moviliza lo sintió como una derrota político/social grande, y eso desarticuló y desmovilizó al pueblo de manera considerable. También hay un pueblo que está en apoyo de Boric y trata de buscar las reformas y propuestas del Gobierno con el cual salió electo”.
“Además, sentimos que en el aspecto mediático y comunicacional también desde la izquierda progresista tuvimos una fuerte derrota porque quienes instaron la agenda fue la derecha y la extrema derecha logró que la inseguridad fuera el tema principal y lograron su objetivo. Lo que ofrecen desde su postura es mano dura, la bala y la policía, además se aprobó una ley igual a la del gatillo fácil que le da más facultad en el uso de armas a la policía”, continuó la comunicadora.
“Pero el problema principal es que este partido, que se constituyó en el 2020, ya no es un grupo sino que es un partido político organizado, tiene 12 diputados, dos senadores, concejales en los municipios y ahora tiene mayoría en el Consejo Constitucional. Es un sector que se declara como autoritario, pinochetista, anticomunista, antifeminista y antiinmigrantes, y nos pone una situacion muy compleja y tiene el libre pase para hacer lo que le guste”, concluyó Torres.
Al respecto, Gabriel Boric desde el Palacio de la La Moneda declaró: “Hoy nuestro pueblo ha participado de una jornada democrática y sin sobresaltos. El pueblo de Chile vuelve una vez más a expresar sus posiciones de manera democrática en las urnas. Y nuestro país -y esto es importante y no es obvio- una vez más utiliza el diálogo para resolver sus diferencias, porque hemos entendido todos que la democracia se fortalece siempre con más democracia, y nunca con menos”.
“Volvemos una vez más a tener una oportunidad de construir con diálogo y encuentro una nueva Carta Magna que represente de la mejor manera posible los anhelos y el tipo de país en el que como chilenos queremos vivir en las próximas décadas”, agregó el presidente de Chile.
Además, Boric sostuvo que quiere “invitar desde ya al Partido Republicano, que ha obtenido una primera mayoría incuestionable, a no cometer el mismo error que cometimos nosotros”, y subrayó: “Este proceso no puede ser de ‘vendettas’, sino de poner por delante a Chile”.
Con este cuadro, las políticas estructurales que se pensaban al inicio del proceso quedan lejos de poder ser aplicadas y complejiza las modificaciones. Otra certeza que deja este resultado es el envión de Kast pensando en las elecciones presidenciales de 2026 ante la falta de resultados de Boric y la caída de su imagen.
Eduard Paz
Proveniente del sur, me instaléenla ciudad de las diagonales.Fiel pensante que la política y el deportevande la mano. Siempre me vas a tener alservicio de la comunicacióndel puebloy su deporte.
Tras su llegada a al país, el Presidente argentino mantuvo un encuentro en Casa Rosada con su par chileno, donde firmaron una serie de convenios bilaterales.
Gabriel Boric arribó al país el pasado domingo en vistas de su primer viaje oficial al exterior como jefe de Estado. El arribo del mandatario chileno genera expectativas y abre las puertas a un nuevo escenario de relaciones bilaterales entre estos países sudamericanos.
En dicho contexto, esta mañana el presidente Alberto Fernández recibió en Casa Rosa a su par chileno, quien llegó a la sede del Ejecutivo Nacional escoltado por Granaderos a caballo y parte de la policía motorizada.
Fernández recibió a Boric en las escalinatas con un cordón de honor, recorrieron las instalaciones para luego finalizar con la foto protocolar. Posteriormente mantuvieron una reunión privada en el despacho de mandatario argentino, donde firmaron una serie de convenios bilaterales.
Concluida la reunión, tuvo lugar un encuentro entre las comitivas de ambos países en el salón Eva Perón. Por el lado de Argentina asistieron les ministres de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Santiago Cafiero; de Mujeres, Género y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta; de Defensa, Jorge Taina; de Economía, Martín Guzmán, y de Cultura, Tristán Bauer. También estuvieron el embajador ante Chile, Rafael Bielsa, entre otres funcionaries.
Por el lado chileno participaron les ministres de Relaciones Exteriores, Antonia Urrejola; de Defensa Nacional, Maya Fernández Allende; de la Mujer y la Equidad de Género, Antonia Orellana; de Culturas, Artes y Patrimonio, Julieta Brodsky; de el ministro de Energía, Claudio Huepe; el subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales, José Miguel Ahumada; la jefa de Asesores del Gabinete de la Presidencia, Lucía Dammert, y la Embajadora ante Argentina, Bárbara Figueroa.
Al finalizar las actividades, ambos mandatarios se dirigieron al Museo del Bicentenario, donde encabezaron la firma de una serie de acuerdos, para luego dar una conferencia de prensa.
Tras su llegada al país, Gabriel Boric anunció que los tratados bilaterales son “de colaboración en materia energética, de género, de ciencia y tecnología“. Asimismo, agregó que una de las cuestiones que más le interesa es abordar de qué manera “recuperamos desde América Latina una voz protagónica en los foros internacionales“.
Previo al encuentro con Fernández, el jefe del Estado chileno sostuvo que creen que hay que “trabajar mucho en conjunto, fomentar la inversión en materia económica, pero también en el intercambio cultural, el apoyo político y recuperar la voz de Latinoamérica en los foros mundiales”.
En la misma línea, resaltó que junto a su par argentino tiene visiones del mundo con muchos puntos en común. “La importancia de la transformación de nuestras sociedades en función de la igualdad social es algo que nos mueve“, sentenció.
En diálogo con el programa Doblan las Campanas, el periodista chileno Antonio Canales, analizó la asunción del presidente chileno Gabriel Boric y el escenario político del país en el marco del nuevo gobierno.
Hace dos semanas Gabriel Boric asumió como presidente de la República de Chile. En el marco del nuevo gobierno el periodista chileno, Antonio Canales, dialogó con Doblan las Campanas sobre el escenario político del país. En ese sentido, sostuvo que “hay expectativa considerando la poca aprobación al gobierno de derecha de Sebastián Piñeda, y porque paralelamente se esta llevando a cabo el desarrolló de la Convención Constitucional que es el cambio de la constitución que sigue vigente desde la dictadura“.
En relación a la manifestación llevada a cabo a pocos días del inicio de la gestión, en la que carabineros reprimieron a estudiantes que protestaban por el aumento de las becas alimentarias, Canales afirmó: “los estudiantes son subvencionados durante su trayectoria para que se alimenten, y ese monto no ha variado en 10 años y tenemos una inflación tremenda; no es un tema menor que haya sido reprimida porque Boric el año pasado dijo que una de las prioridades del nuevo gobierno que asumiera debía ser refundar Carabineros“.
Además, el analista destacó que “el tema de las policías es una demanda urgente de la izquierda pero también de gente que vivió la represión brutal durante el estallido social, hay una demanda y una deuda que tiene este gobierno y que esta siendo medida con sus propias palabras“.
Respecto a las revueltas sociales de 2019 Canales afirmó que si bien el gobierno nunca ha ofrecido la libertad, hay expectativas y promesas. “Quitaron las querellas por Ley de Seguridad del Estado, también hubo un gesto para la discusión de una ley para la liberación de los presos políticos que actualmente se esta desarrollando en el Congreso”, destacó al tiempo que resaltó que muchos de los chicos llevan años en prisión preventiva, sin pruebas en su contra, lo que demuestra que hay “justicia para ricos y justicia para pobres“.
“Hace unos años Boric sale increpando a Piñera como dirigente estudiantil, y ahora es el presidente más joven y más votado en la historia electoral del país, y eso tiene mucho que ver con quien estaba al frente, José Antonio Kast, que representaba una ultra derecha y un discurso filofascista peligroso y eso hizo que mucha gente salga a votar contra él“.
Antonio Canales
En relación a la orden que envió Boric para poner fin a la militarización de los territorios Mapuche en la Araucanía y el Biobio, Canales sostuvo que el presidente “anunció que no iba a extender el estado de excepción porque eso hace que el conflicto se agudice; la reivindicación de los mapuches ha chocado con intereses forestales y de industrias en las zonas y eso ha ido militarizando cada más vez, dos de los generales que estuvieron en esa zona terminaron siendo directores generales de carabineros“
Por ultimo, el analista arrojó algunos de los desafió que le deparan al nuevo gobierno. “Lo más prioritario es solucionar el conflicto con el Wallmapu, otro tiene que ver con los presos políticos del estallido social y finalmente políticas en materia social“, destacó.
El triunfazo electoral del pueblo de Chile contra el neoliberalismo y el neopinochetismo es una suma alegría. Abre una nueva oportunidad de unidad de la América morena. Ahora nos toca seguir uniendo gobiernos. Con el triunfo del joven Gabriel Boric podemos construir con más margen la unidad.
Tenemos a Cuba, Venezuela, Nicaragua, México, Argentina, Bolivia, Perú, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, Antigua y Barbuda y Dominica, y ahora se le suman Honduras y Chile. Podemos agregar a los gobiernos progresistas de Barbados, Belice, San Cristóbal y Nieves, que se van animando de a poco a acercarse al ALBA-TCP desde el Caribe. Toda una señal y vamos sumando. El año que viene esperamos triunfos en Brasil y Colombia. De los 35 estados de América, 15 pertenecen a la llamada “ola progresista” actual, que no es poco. Si se suman Brasil y Colombia, un golazo geoestratégico. Y esperamos por Uruguay también.
Pero lo de Chile debe ser un llamado continental a la unidad. Es ahora. Sabemos de las particularidades de cada país y cada gobierno. También sabemos de las singularidades. Tenemos a una Revolución Socialista en Cuba encabezada por el Partido Comunista. Las revoluciones de Venezuela y Nicaragua tienen oposiciones fuertes y que no van a parar de detener el camino popular. En países como Argentina y Perú hay gobiernos de coalición con muchas contradicciones y problemas, pero que deben seguir en el camino de lo latinoamericano. Bolivia sigue de pie con Luis Arce y toda la militancia que le pone Evo para que el MAS sea la bandera del Estado Plurinacional, baluarte de la América originaria. Excepto Cuba, Venezuela y Nicaragua, el resto de los países progresistas siguen estando en la sucia OEA. Los países caribeños progresistas como San Vicente y las Granadinas, Antigua y Barbuda, Dominica y Santa Lucía también están en la OEA y siguen siendo parte de la Mancomunidad Británica de Naciones, con la reina Isabel II de Inglaterra como jefa de Estado nominal. Barbados se convirtió en República y se despojó de esa figura de raigambre colonial, y se anima de a poco a sumarse a la “ola progre”. Los gobiernos de San Cristóbal y Nieves y el de Belice parece que también andan con ganas de sumarse.
Pero, más allá de las diversidades, es tiempo de unirse. De dejar la agenda continental de las derechas y del imperio. Todos los gobiernos de esta “ola progre” deben unir fuerzas y defenderse en los foros mundiales. Hay que dejar la idea imperial de que son “cucos” Cuba, Venezuela y Nicaragua. Hay que unirse y ser solidarios con estas naciones. El ALBA-TCP y el llamado “Grupo de Puebla” deben ser dos frentes de lucha continental en los cuales defender los intereses de los pueblos en contra del imperio, el neoliberalismo y el capitalismo oligárquico. Lo de Chile fue un impactazo para las derechas regionales.
Esperemos que los dirigentes están a la altura de las circunstancias para poder tender puentes. Los gobiernos de Cuba, Venezuela y Nicaragua felicitaron al joven Boric y ese es el camino. El de la hermandad, el de la unidad, el de los mensajes de trabajos en conjuntos. Salirse de la agenda imperial, de la OEA y de la Unión Europea que demonizan a nuestros líderes populares. Hay que revitalizar más que nunca a la CELAC y construir el Banco del Sur, con el que tanto soñó Hugo Chávez. Hay que revivir la UNASUR y apoyar a los procesos electorales en favor de Petro y Lula en Colombia y Brasil, respectivamente.
El camino no es fácil. No lo será para Boric. Tampoco para Xiomara Castro en Honduras. No lo es para todos los gobiernos progresistas. Pero no todo es fácil cuando se combate contra el enemigo imperial. Sólo la unidad logrará una lucha más firme. Aprovechemos esta primavera chilena. La esperanza chilena debe ser una esperanza de la América morena. La que soñaron los pueblos que lucharon junto a Bolívar, San Martín, Artigas, José Gaspar Rodríguez de Francia, Juana Azurduy, José Martí, Sandino, Farabundo Martí, Perón, Evita, el “Lobo” Gaitán, el Che, Camilo Torres, Marulanda, Fidel, Allende, Maurice Bishop, Néstor Kirchner y Hugo Chávez.
Mauricio Macri
Cuentan las crónicas que nació como el hijo de nadie. Luchando por la Patria Grande, como Internacionalista y antiimperialista. Tripero de alma y cuerpo, siempre junto a la patriada barrial. La historia descolonizada es mi pasión como docente de la Escuela Pública y de los barrios. Las noticias sobre los pueblos que luchan como forma de viajar hacia una verdadera justicia social global.
Si algo se exteriorizó con certeza,con los resultados de la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Chile del 21 de noviembre pasado, es la incertidumbre del resultado en la segunda vuelta, que tendrá su día de definición el próximo 19 de diciembre.
Duda, pues contra todo pronóstico,el ganador en primera vuelta fue el candidato de la ultraderecha, José Antonio Kast, quien un par de meses atrás aparecía con escasas posibilidades de acceder a competir por el sillón presidencial frente a su contrincante, el ex ministro del gobierno del multimillonario Sebastián Piñera Echeñique, el abogado Sebastián Sichel, considerado el político que podía darle continuidad a la derecha agrupada tras la figura del alicaído Piñera, que ocupó el cargo presidencial en dos administración no simultáneas, tras el fin de la dictadura militar. Errores no forzados de Sichel, una narrativa de Kast, que cautivó al electorado de la derecha más dura e incluso al mundo de la coalición oficialista más cercana a posiciones de centro, dieron paso a que el representante del conservadurismo político, valórico y decidido a mantener el modelo económico se apropiara del primer lugar en la primera vuelta.
Un candidato Kast, político de larga militancia en la ultraderecha chilena, quien obtuvo un 27,91% (1.961.122 votos) que le ha dado el impulso y la posibilidad cierta de disputar palmo a palmo la presidencia contra el 25,83% (1.814.809 votos) del candidato del Apruebo Dignidad, Gabriel Boric. Este último, un novel político socialdemócrata, que se convirtió en candidato de la centro izquierda, tras ganar las primarias ante el fuerte alcalde de la popular comuna de Recoleta en Santiago, la capital chilena, el arquitecto y sociólogo Daniel Jadue, militante del partido comunista. El optimismo de las huestes del Apruebo Dignidad en la primera vuelta, los llevaron por el camino de creer que el primer lugar en la primera vuelta era un espacio reservado a Boric. No fue así y el segundo lugar fue un duro varapalo, que obligó al comando de este candidato a modificar su estrategia de campaña en un 180°, incluyendo una narrativa que transita hoy por temas, que parecían reservado al candidato de la ultraderecha.
Tal cambio de rumbo ha significado el comienzo de un periodo de ofertas en áreas que no se pensaba que el Apruebo Dignidad tendría que transitar: orden, seguridad, control migratorio, lucha contra la delincuencia y el narcotráfico, aumentar la dotación de policías e incluso hablar de un universo de apoyo transversal, que está incluyendo a miembros de la vilipendiada ex Concertación y Nueva Mayoría, que habían sufrido el desprecio de los noveles dirigentes del Frente Amplio. Estos voceaban, urbi et orbi que la vieja política estaba enterrada, que la arcaica política de la Concertación y después Nueva Mayoría era cosa del pasado. Se insistía que las nuevas hornadas no cometerían los errores de esas “camarillas”. Sin embargo, cual ave Fénix, viejos rostros de esa coalición, que gobernó Chile bajo la administración de tres presidentes y dos mandatos de una mujer (Michelle Bachelet) han resurgido de las cenizas, incorporándose, ya sea al comando de Gabriel Boric o como parte de diversos consejos de asesores.
Lo dicho no nos debe hacer olvidar, que nuevamente la alta cifra de abstención significa un llamado de atención, que no se puede esconder tras sonrisitas complacientes. Un 53% del padrón electoral chileno, estimado en 15.030.974 de los cuales 70.018 viven en el extranjero, no acudieron a emitir su sufragio, dejando a esa enorme cantidad de ciudadanos como campo de batalla para ambos contendientes, al igual que el tratar de seducir a quienes votaron por Franco Parisi del Partido de la Gente, Sebastián Sichel de Vamos Chile, Yasna Provoste de Nuevo Pacto Social, Marco Enríquez Ominami del Partido Progresista y Eduardo Artes de Unión Patriótica.
Sumado a la abstención, otro elemento que llamó enormemente la atención, en esta primera vuelta, fue la irrupción de un candidato virtual, que logró seducir a 899.483 chilenos con la idea de la democracia digital. Con una campaña efectuada íntegramente vía telemática desde Estados Unidos, en un caso inédito en la política mundial. Franco Parisi es el nombre de este candidato de la matrix, que mediante el partido de la gente logró elegir, además, 6 diputados, que tendrán un papel decisivo en una cámara baja dividida, entre el mundo de la derecha y la centro izquierda.
Parisi, disfrazado de tecnócrata, un político como todos pero que dice aborrecer la política y a los políticos, que no pisó suelo chileno en toda la campaña y no lo hará hasta que se solucione su litigio por el no pago de la pensión alimenticia a sus hijos. Un candidato de las redes que ha levantado la discusión respecto a responder la siguiente pregunta “¿Para qué estar en terreno, si puedo, desde mi sala de estar hacer una campaña que además me convierte en un político y líder de un partido que puede definir al ganador el próximo 19 de diciembre”. Macondo versión 2.0 llevada al cono sur latinoamericano.
En todo caso, cualquiera sea el resultado el próximo 19 de diciembre la realidad del nuevo senado y la cámara de diputados indica fragmentación, pero también un virtual equilibrio en el análisis de los posibles apoyos y alianzas. Y, sobre todo, la indiscutible necesidad que el futuro mandatario tendrá que negociar cada propuesta en el seno del Parlamento, contando, además, que a esa fecha ya se encuentre en su etapa de término la elaboración de la nueva constitución, que se está trabajando en la convención Constitucional, con mayoría opositora al gobierno actual pero que ha ido, poco a poco, llevando las originarias reivindicaciones de acabar con el “antiguo régimen” hacia posiciones menos caldeadas. Es indudable, que el próximo presidente va a tener un parlamento poco alineado con el ejecutivo y por eso los candidatos del balotaje, han establecido la necesidad de buscar caminos de unidad y no de separación en el marco de una nueva carta magna.
El Difícil camino de Boric
Los paupérrimos resultados de Gabriel Boric con Apruebo Dignidad, Yasna Provoste con el Nuevo Pacto Social y Marco Enríquez Ominami del Partido Progresista genera la interrogante respecto a resolver dónde está parte importante del 80% del apruebo a la convención constitucional, que parecía mostrar un camino de ahogar a la derecha e impedirle salir a tomar aire impulsado por el estallido social, resolver donde esta esa masa implica generar estrategias de seducción. A esa debilidad se une a las fuertes tensiones de la coalición del Apruebo Dignidad que reúne a socialdemócratas y el Partido Comunista, con fuertes tensiones en materia de política exterior y que se irán agudizando en la medida que las nuevas exigencias del balotaje conduzcan a Gabriel Boric hacia un camino más al centro y con exigencias de mayores condenas a Cuba, Nicaragua, Venezuela, presiones desde Washington, empresariales, económicas y las amenazas de nuevas denuncias de medios de información, que tendrán que enfrentarse y solucionar de manera radical como fue el caso de la candidata a senadora Karina Oliva.
El camino de seducción de nuevos votantes para la campaña de Boric implica, en estos días, alejarse de la narrativa inicial y de las exigencias de cambios estructurales, medulares que requieren estar en el mapa electoral de balotaje. Como esas reivindicaciones no son parte del ADN de José Antonio Kast ¿debería ser el camino, que debería tomar la campaña de Apruebo Dignidad? En lenguaje llano “hay que sacar a la cancha al candidato de la ultraderecha” enfrentarlo fuera del discurso conciliador que anima la nueva estrategia de Gabriel Boric. ¿Será capaz este candidato de adentrarse en todos los temas que diferencien su coalición de la de Kast?
Mi Impresión es que el candidato de la centro izquierda frenará su discurso del ala progresista, para atraer así, al electorado de centro, donde Boric tendrá mucho que ofrecer, pues la vieja concertación, tiene sangre en el ojo y a pesar de las palabras de buena crianza tratará de ganar posiciones en este remozado Apruebo Dignidad, que tiene nueva jefa de campaña: la ex presidenta del colegio médico, Izkia Siches. La política de las negociaciones, de lo que se pueda conseguir, ha hecho renacer la vieja máxima “no importa dónde me pongan, pero pónganme donde haya” buscando acomodos, prebendas, cargos en la esperanza del triunfo y en ese plano el proyecto que ante el triunfo de Borci, la profesional médico Iskia Siches ocuparía el cargo de ministra de salud. La idea que está tomando cuerpo, desde las filas de la izquierda de Apruebo Dignidad, es apoyarse en la convención constitucional y atraer sus opiniones en beneficio de lo que se definió con el apruebo de octubre del año 2020, es decir “un cambio estructural”.
Vienen semanas de disputa electoral, un balotaje de fuerte ofensiva ultraderechista en materia de dar énfasis a conceptos como: orden, seguridad, detener el Comunismo, salvar a Chile, detener la violencia. Priorizar la seguridad para garantizar la inversión. No es casual que las candidaturas de Kast y Parisi hayan obtenido altísimos porcentajes de adhesión en el norte chileno, vinculado estrechamente al tema inmigración. Feudos tradicionales de la izquierda hoy en manos de la ultraderecha y este liberalismo livianito de Parisi.
Lo claro en este panorama de incertezas que nos trae el balotaje el 19 de diciembre, que entregará el nombre definitivo del próximo presidente es que la candidatura de Kast no augura democracia, no entrega aires de un país distinto al que ha administrado Sebastián Piñera. Ofrece un viento huracanado de todo aquello que el ultraderechismo tiene en su arsenal: negación de los derechos humanos, ataque a las libertades y derechos conseguidos por las mujeres, los trabajadores, los pueblos originarios a golpe de sacrificio, muerte y dolor. No es casual que hable de clausura el Instituto Nacional de Derechos Humanos, buscar la coordinación internacional, entre gobierno de derecha, para vigilar y perseguir a los movimientos “radicales de izquierda” como los denomina en su programa, al estilo de un plan Condor en versión Siglo XXI. Crear más y más cárceles. Militarizar aún más el wallmapu, ofrecer todo el apoyo y reforzamiento a las cuestionadas y corruptas fuerzas armadas y carabineros. Kast y esto no es política del terror, pues lo expresa claramente en su programa plantea un país autoritario, con medidas represivas al estilo de quien fue su gran mentor: el dictador Augusto Pinochet Ugarte.
La gran tarea de Boric y su coalición es cómo va a enfrentar esas ofertas, cómo va a lidiar con una población que en un 53% no asistió a votar, como alertar que Kast representa un peligro para el país en que, cual cantos de sirena ha sido seducido en un porcentaje importante, por conceptos como el de orden, seguridad, no a la inmigración y un no al comunismo que presenta a Kast como una especie de personaje que revive el macartismo estadounidense post segunda guerra mundial. Boric y su coalición tiene un enorme trabajo por delante, que implica seducir a una parte de los que no votaron en las elecciones, atraer a los que no se inclinaron por su propuesta socialdemócrata, pero que no votarían de ninguna manera por Kastpero que al mismo tiempo desconfían del candidato del Apruebo Dignidad.
Un Boric que deberá generar tranquilidad social y no dejarse llevar por esta dicotomía interesada y perversa desde el lado de la candidatura ultraderechista, que trata de imponer el discurso del miedo, del llamado a elegir entre democracia o comunismo. Para no ser menos desde las huestes del Apruebo Dignidad se llama a elegir entre Democracia o fascismo. Alea jacta est, los dados están echados y sólo el resultado final nos mostrará cual estrategia tuvo mejor resultado.
Artículo publicado originalmente en SegundoPaso ConoSur
Pablo Jofré Leal
Periodista y escritor chileno. Analista internacional, Máster en Relaciones Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid. especialista en temas de Latinoamérica, Oriente Medio y el Magreb. Es colaborador de varias cadenas de noticias internacionales. Creador de revista digital www.politicaycultura.cl
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