Bajo la premisa de “revisar los circuitos administrativos” la Dirección de Asistencia Directa por Situaciones Especiales quedó suspendida y no brindará más atención al público. La medida deja en la incertidumbre a muchísimas personas que incluso tienen patologías terminales y en caso de interrumpirse sus tratamientos puede traerles consecuencias irreversibles e incluso provocarles la muerte.
El Ministerio de Capital Humano tomó la decisión de suspender la actividad de la Dirección de Asistencia Directa por Situaciones Especiales (DADSE), con la excusa de “revisar los circuitos administrativos”. La resolución del gobierno libertario deja en la incertidumbre y a su merced a centenares de personas, ya que el programa se encargaba de otorgar subsidios para la adquisición de medicamentos (de alto y bajo costo) e insumos médicos a gente que carecen de cobertura médica y están en condiciones de vulnerabilidad social y sanitaria.
Mediante una resolución, firmada por el secretario de Niñez, Adolescencia y Familia, Pablo de la Torre, del Ministerio de Capital Humano conducido por Sandra Pettovello, el Gobierno cerró el programa DADSE con el objetivo de llevar a cabo ajustes en “los sistemas readecuación en los sistemas y procedimientos”. Este parate del organismo, aparte de ser imprevisto, no brinda más información ni da contactos para aquellas personas que acudían a dichos servicios, lo cual demuestra la frialdad y lo poco humano del gobierno de turno.
La suspensión de DADSE no es casualidad, dado que se produce en un contexto de reajuste económico impulsado por el gobierno de Javier Milei para cumplir con los términos del programa acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Esto coincide con el accionar de Pettovello al paralizar la entrega de alimentos a los comedores populares. Además se suma a la escalada en los precios, que se ha intensificado desde finales de noviembre, cuando finalizaron los acuerdos de precios con las empresas del sector.
Cabe recordar, que la DADSE, establecida en 2016 mediante una regulación de 2004, se encargó de brindar ayuda a aquellos que carecen de cobertura de salud, proporcionando medicamentos oncológicos, para enfermedades crónicas discapacitantes y patologías agudas urgentes. Asimismo el organismo habilitó la entrega de subsidios a personas físicas, a efectos de financiar la adquisición de medicamentos, insumos y productos médicos para la realización de prácticas médicas y se focalizó en la población de mayor vulnerabilidad.
Es por ello que adultos, adolescentes, embarazadas y niños con cáncer, enfermedades crónicas discapacitantes y patologías agudas urgentes necesitan del funcionamiento de este organismo y al interrumpirse los tratamientos puede traerles consecuencias irreversibles e incluso provocarles la muerte.
Asimismo, en caso de persistir esta decisión política, miles de personas en situación de pobreza se quedarían sin sus medicamentos. Además, no podrían costearlos en un cuadro de alza de los precios producto de la política de desregulación y en beneficio de las farmacéuticas de Milei.
La decisión del libertario “funcionario del PRO” se toma sin tener en cuenta el impacto negativo que puede tener en las personas más necesitadas, y se anuncia junto con la posibilidad de iniciar acciones administrativas y judiciales si fuera necesario. Es por ello que el gobierno debe abrir de manera urgente la DADSE y girar los fondos necesarios para cubrir la demanda de todos los pacientes. Están en juego sus vidas.








