Entre los motivos se resalta el sobreprecio internacional en los alimentos, sobre todo del maíz utilizado para alimentar al ganado.
El Centro de Economía Política Argentina (CEPA), presentó un informe en el cual señala que el aumento de la carne en mayo fue de aproximadamente el 6%. Representa una baja respecto a los meses de marzo y abril, pero aún se mantiene por encima de la inflación general.
De esta manera, la carne se vuelve a situar por encima del aumento promedio de los alimentos, aunque en línea con la desaceleración inflacionaria, que tuvo su pico en marzo para luego bajar de manera sostenida en abril y mayo.
Los incrementos se dieron “de arriba para abajo”, al revés de lo deseado por el Gobierno nacional. Se estima que los cortes más caros aumentaron un 5,7%, los intermedios un 6,3%, y los más económicos un 8,4%, lo cual golpea con mayor fuerza a los sectores populares.
Entre los motivos de los incrementos, se mencionan el sobreprecio internacional en los alimentos, principalmente al maíz, producto básico en la alimentación del ganado vacuno. Por otro lado, también se menciona el aumento de la categoría de “vaca de conserva”, la cual produce un aumento en efecto dominó por sobre las otras categorías.
“Vaca de conserva” se le llama a los bovinos que terminaron su proceso de reproducción. Oscilan entre los 8 y 10 años, y presentan una carne no deseada por los consumidores en general. Este animal era usado para la producción de hamburguesas y otros productos derivados, hasta que apareció China en el mercado. Actualmente este tipo de carne es exportado casi en su totalidad al país asiático.
En este sentido, el informe explica que “la liberación de exportaciones para la vaca de conserva moviliza el precio del resto de las categorías, dado que existe un efecto contagio cuando una de las categorías mueve sensiblemente su valor“.
Por otro lado, el centro de estudios económicos indicó que la poca transparencia en cuanto a la oferta y la demanda permite dibujar un sobreprecio que, además, puede justificarse con el contexto internacional de sobreprecios. Algo que no sorprende en lo absoluto.
Por último, el informe enfatiza en que “la dinámica de aumento de precios se agrava dado los niveles de concentración. En el sector frigoríficos, un tercio de la faena corresponde a 10 grupos frigoríficos“.
Concentración, sobreprecios, poca transparencia de ventas, evasión, entre otros, son los adjetivos cotidianos que hacen parte de la rueda inflacionaria que no cesa ¿Qué hace el gobierno ante este escenario?
En la actualidad rigen algunas medidas para intentar mantener los precios: la imposibilidad de exportar los 7 cortes más consumidos en el país (asado, tapa de asado, vacío, matambre, falda, paleta, nalga y cuadrada), los cuales además están en el programa Precios Cuidados.
También existe un mecanismo de control sobre lo que se exporta con el objetivo de “limitar la operatoria del rulo cárnico, que apunta a condicionar la dinámica especulativa“.
Desde la gestión de comercio interior, además, se prepara el “Plan GanAr 2022-2023”, el cual “apunta a aumentar el stock ganadero en los próximos años con créditos por $100 mil millones a tasas subsidiadas destinados a productores“.