Desdolarizar: Sinónimo de soberanía

Desdolarizar: Sinónimo de soberanía

TIEMPO DE LECTURA: 6 min.

En un proceso de fuerte disputa internacional, donde China y Rusia por una parte, y Estados Unidos por la otra, confrontan posiciones en lo militar, político, tecnológico y en lo económico, fundamentalmente; resulta un objetivo prioritario, para las autoridades de Beijing y Moscú, buscar mecanismos que permitan disminuir la importancia de la moneda estadounidense en los intercambios comerciales entre sus países, como una forma de contrarrestar las presiones yanquis y al mismo tiempo, como un objetivo de independencia económica y soberanía política.

No es casual que China y Rusia, hace cinco años atrás, tuvieran un intercambio comercial donde el dólar representaba el 90% de las transacciones bilaterales. Hoy, con datos de este primer semestre del año 2020, ese intercambio ha reducido a un 46% la presencia de la moneda estadounidense. Con un 30% en un máximo histórico se ubica el Euro y un 24% de uso de monedas nacionales (yuan y rublos).

Todo ello catalizado por dos hechos de importancia en la geopolítica mundial: las sanciones contra Rusia a partir del año 2014, frente al proceso de reunificación de la Península de Crimea, que tensionó, igualmente, relaciones con Ucrania y la OTAN, que ha venido desarrollando una política de cerco contra Moscú; y, en el caso de China, la idea de desdolarizar su economía ha ido aparejada a la decisión de Trump de imponer aranceles a los productos chinos acusando a Beijing de una serie de hechos comerciales, financieros e industriales, que se han intensificado más con el tema del apoyo de Washington a los intentos desestabilizadores en Hong Kong.

De esta forma ambas potencias avanzan hacia una política de alianza financiera, que incrementa sus posibilidades de incidir el comercio internacional e imponen un duro varapalo a un país que ha sido  monopolizador del denominado “privilegio exorbitante”, término acuñado por el ex presidente francés Valéry Giscard d’Estaing (cuando fue Ministro de finanzas en los años 60 del siglo XX bajo los gobiernos de Charles de Gaulle y George Pompidou). Dicho término da cuenta de la hegemonía de la moneda estadounidense, que comienza su periplo de regalías a partir de los acuerdos de Bretton Woods en el año 1944, que marcará el camino del sistema monetario internacional tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, convirtiendo al dólar como la única moneda convertible en oro. Las diversas divisas del mundo pasaron a cotizar frente al dólar con un cambio fijo determinado por la cantidad de oro almacenado en la reserva federal. El colapso del sistema Bretton Woods del año 1971 afianzó aún el dominio del dólar.

El objetivo de las autoridades de China y Rusia, según se desprende un interesante artículo -publicado en la revista japonesa Nikkei Asian Review y escrito por el estadounidense Dimitri Simes-, es establecer una alianza financiera que les permita contender contra las intenciones estadounidenses de seguir presionando a estos dos países y que ha significado fuertes tensiones, que afectan a la economía mundial. El inicio de este proceso de uso de monedas distintas al dólar comenzó en junio del año 2019 cuando ambos gobiernos firmaron un acuerdo, para usar sus monedas nacionales, en el marco de concretar el proceso de desdolarización que ya había sido anunciado un año antes.

El camino de la desdolarización también seduce a países como India, la República Islámica de Irán, Venezuela, entre otros que ya transitan en caminos para concretar esta idea. En enero del año 2020 el Canciller ruso, Serguei Lavrov, en una visita efectuada a la India, dio a conocer una serie de puntos que refuerzan la decisión de desdolarizar gradualmente su economía. Lavrov ha señalado que Washington abusa del estatus del dólar como moneda de reserva nacional y la idea es poder reducir esa dependencia en favor de otras monedas, que permitan diversificar y evitar así presiones indebidas. “Ante el uso agresivo de las sanciones financieras del Gobierno estadounidense, Rusia continúa su política enfocada hacia la desdolarización gradual de su economía. Expandir ajustes en monedas nacionales es una de nuestras prioridades”, señaló el Canciller ruso en una entrevista concedida al diario indio The Times of India.

Las autoridades de la Federación Rusa, además de acordar detalles de alianzas económicas que permitan contender contra las amenazas estadounidenses, también avanzan en la idea de concertar acuerdos intergubernamentales con la India. Lo que además implica concretar el proceso negociador con la Unión Económica Euroasiática, que une a Rusia en materias económicas estratégicas con Bielorrusia, Kazajistán, Armenia y Kirguistán, con el norte de establecer una zona de libre comercio, justamente con la India. En el plano de medidas encaminadas para dejar de depender de la moneda estadounidenses, tanto Moscú como Beijing han establecido políticas de reducción de reservas internacionales en dólares y las han aumentado en yuanes, euros y lógicamente en oro, que en el caso ruso ha significado una inversión activa que lo tuvo durante los años 2018 y 2019 como primer comprador mundial del metales preciosos.

El caminar hacia rumbos de menos dependencia del dólar es un imperativo de soberanía, sobre todo para aquellos países agredidos constantemente por Estados Unidos, aprovechando, en el campo económico, el poder de su moneda. Es interesante constatar que este ámbito de confrontación es un área que ha sido tomada en forma estratégica por los servicios de inteligencia de China, Irán, Venezuela, Cuba y la Federación Rusa: pues ven en este campo líneas de desestabilización que son necesarias de frenar.

Para Sergueí Narishkin, Director del Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia (SVR por sus siglas en inglés) el dólar es un arma tóxica “y por ello resulta anormal que Estados Unidos, con su comportamiento agresivo e impredecible, siga siendo el titular de la que aún es la principal moneda de reserva del mundo”. “Debido al fortalecimiento objetivo de la multipolaridad, la posición de monopolio del dólar en las relaciones económicas internacionales se vuelve anacrónica. Gradualmente, el dólar se está volviendo tóxico. Washington se ha encargado de reproducir un algoritmo universal, que tiene por meta perpetuar la influencia del dólar en la escena mundial”, apuntó.

El uso del dólar bajo la ideología hegemónica sustentada por el imperialismo estadounidense constituye un riesgo para las naciones del mundo. Salir de este dominio es una tarea ardua, que demanda coraje y no sólo voluntad, pues las presiones suelen ser extremas, definidas para algunos países como “políticas de máxima presión”, pero es posible. Washington sólo parece conocer las relaciones de fuerza y en la medida que más naciones se unan en oposición a una hegemonía occidental a la baja, liderada por Estados Unidos, más países podrán sentir entonces aires de libertad para avanzar en relaciones internacionales más cooperativas y menos centradas en la imposición, que son los pasos que nos acercan a una verdadera soberanía.

Así lo han entendido Irán y Rusia, que desde febrero del año 2019 han logrado eliminar la moneda estadounidense de sus transacciones comerciales bilaterales y sustituirlo por sus propias monedas, lo que ha servido de catalizador a las iniciativas llevadas a cabo por Moscú junto a China.

Resulta vital que este camino de soberanía se desarrolle aún más. Pues, resulta a todas luces evidente que un país con una deuda de 22 billones de dólares, que ocupa su “maquinita” monopólica de fabricar dólares, impida el desarrollo libre de las naciones. La espada estadounidense denominada dólar debe ser frenada como un imperativo de soberanía. El mundo es testigo de que las medidas coercitivas de Estados Unidos y su política de usar el dólar como un arma, han resultado en un terrorismo económico.

Artículo publicado originalmente en segundopaso.es

Pablo Jofré Leal
Pablo Jofré Leal

Periodista y escritor chileno. Analista internacional, Máster en Relaciones Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid. especialista en temas de Latinoamérica, Oriente Medio y el Magreb. Es colaborador de varias cadenas de noticias internacionales. Creador de revista digital www.politicaycultura.cl

Al Nakba es recuerdo permanente

Al Nakba es recuerdo permanente

TIEMPO DE LECTURA: 10 min.

Por Pablo Jofré Leal*

El tiempo, definido por la ciencia como aquella magnitud física donde suceden hechos y eventos resulta ser implacable, nada lo detiene. No hay manera de impedir su avance pero,el recordar, impide que hechos que marcan nuestra vida se pierdan en el olvido.

El tiempo es un flujo constante de sucesos y entre ellos, este mes de mayo nos permite evocar hechos, acontecimientos con enormes consecuencias en el ámbito de la vida de diversos pueblos en Oriente Medio, en especial del pueblo palestino. Un suceso, que con el paso del tiempo no deja de encender nuestros corazones, de alentar nuestra indignación y estimular el diario recuerdo, como la etimología de esta palabra lo refiere recordis: del latín, volver a pasar por el corazón. Ese suceso es Al Nakba, la catástrofe en árabe, el crimen sin resolución desde que se diera curso a la creación de la entidad sionista, el día 14 de mayo del año 1948 y con ello el comienzo de un genocidio que no ha terminado.

Al Nakba es de esos acontecimientos, que nos trae al presente recuerdos trágicos, incluso algunos que se perpetraron un mes antes que el sionismo concretara su mito fundacional, como fue la matanza de Deir Yassim[1]. Una Nakba con emociones contenidas y otras que se desbordan al dar cuenta de la serie de hechos, que implicaron la expulsión de cientos de miles de palestinos de sus hogares, donde hoy se erige la entidad sionista bajo el nombre de Israel. Ciudades y pueblos ocupadas por colonos extranjeros, que se levantaron sobre los despojos de las aldeas y pueblos palestinos arrasados por la furia homicida de paramilitares sionistas, alzados sobre la sangre y los huesos de miles de palestinos asesinados en sus tierras hoy usurpadas en un proceso de expansión sobre territorio palestino.

Por ello, cuando suelo hablar de Al Nakba, señalo con pleno convencimiento, que esta catástrofe es memoria y es presente sobre los objetivos que tiene y debe tener toda reivindicación palestina sobre su tierra: el retorno y la autodeterminación. Tareas indudablemente complejas a la luz de la actual dinámica de la política cívico y militar de Israel, con un gobierno de coalición que une corruptos y criminales de guerra y que está decidida a violar a todo lo que huele a derecho internacional, contando para ello con el apoyo irrestricto de Washington.

Una complicidad evidente la de Washington, sin pudor alguno, ya sea trasladando la embajada estadounidense de Tel Aviv a Al Quds, apoyando a Israel en su desconocimiento de las resoluciones condenatorias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de instituciones como la UNESCO, no reconocer jurisdicción de la Corte Penal Internacional (CPI) en los crímenes cometidos por el sionismo y en los últimos días, alentar la anexión de los asentamientos con colonos sionistas en Cisjordania, el Valle del Jordán y las tierras al norte del Mar Muerto, en beneficio de los apetitos expansionistas del mito del Erezt Israel[2].

Traer a colación Al Nakba es dificultar que la memoria quede  oculta, impedir que sea una expresión de justicia. Recuerdo, en una disputa con un sionista, que solía alegar su parte árabe como escudo frente a las críticas, el señalarle la importancia de la memoria como arma a quienes basan sus argumentos en construcción de mitos utilizando para ello, no sólo la religión, sino aparentes promesas y definiciones de pueblo elegido. Mitos construidos, incluso con la usurpación de su arqueología, el vestuario, comida, música, cambiar la denominación de pueblos y aldeas, que es la manera que tiene el sionismo de tratar de borrar la identidad de un pueblo, apropiándose de su historia. Pero, está la memoria y esa no se hace desaparecer así como así con los palestinos, ni con nadie que ame su historia y la defienda como lo hace Palestina y su pueblo.

El poeta nacional palestino Mahmud Darwish nos refiere, que el combate del pueblo palestino por su libertad, su lucha contra el opresor tiene un componente esencial: el campo de la memoria. En el sentido que uno de los actores, el sionismo, que pretende borrar, invisibilizar la memoria de un pueblo milenario, su historia, su lengua, mediante un proceso de sionización. “Pero, el pueblo palestino, a pesar de 72 años de una política de exterminio puesta en práctica desde el momento mismo que nace la entidad sionista y comience Al Nakba, lucha día a día para que esa memoria permanezca, porque esté presente aún en las condiciones más adversas. Una Palestina indomable, que haciendo uso de todas las formas de lucha resiste, para gloria de sus hijos e hijas y para la admiración de todos aquellos que creemos que más temprano que tarde Palestina será capaz de alcanzar su plena libertad”

Mayo Infausto

El 14 de mayo es una fecha dolorosa para el pueblo palestino. Un número desgraciado, pues la cobardía de las potencias occidentales permitió, no sólo concretar el fin del Mandato británico sobre Palestina sin generar la autodeterminación de su pueblo, sino que dio vía libre para la conformación de una entidad que daría impulso a décadas de crímenes, usurpación, expolio y saqueo de un pueblo y su tierra. Efectivamente, el día 14 de mayo del año 1948 nace, no sólo un régimen totalitario, sino también un patógeno que ha causado un daño enorme a la región donde decidió instalarse. Lo denomino Sion 48, versión israelí del SARSCOV post segunda guerra mundial.

Una entidad, que gracias a la crisis de conciencia de las potencias occidentales, principalmente, le ha hecho pagar al pueblo palestino los delitos, crímenes y exterminio causados por una extinta Alemania nacionalsocialista. Una Alemania, que hasta el día de hoy asigna fondos para expiar sus culpas por haber asesinado a connacionales de creencia judía, como también a polacos, franceses, holandeses, checos y otros innumerables países, donde también se practicó una operación destinada a exterminar a otros seres humanos por su creencia, etnia o raza. Claro está, que los gobiernos germanos y sus conciencias no alcanzaron para dar cuenta de los 23 millones de soviéticos muertos en esa guerra, gitanos, personas con deficiencia mental, homosexuales, políticos opositores, prisioneros de guerra. Para ellos no hubo y no hay fondos de reparación e incluso negacionismo respeto al valor y esfuerzo del pueblo soviético en el triunfo sobre el Tercer Reich.

Hubo indemnización para algunos y olvido para otros,aquellos quienes no recibieron el maná surgido de una verdadera industria, que dotó de ingentes recursos financieros al naciente régimen sionista, tal como lo señala el intelectual estadounidense Norman Finkelstein (cuyos padres estuvieron en campos de concentración en Majdanek y Auschwitz) en su libro titulado “La Industria del Holocausto” ¿El premio mayor? Permiso para constituirse como entidad y declarar unan supuesta independencia, cuya primera manifestación será la ocupación de tierras palestinas a manos de sus grupos paramilitares: Haganah, Irgún, Lehi, dotados con moderno armamento proporcionado por los mismos que finalizaron su mandato y que permitió ocupar vastas tierras ajenas y dar comienzo a Al Nakba.

Y hablo de supuesta independencia con la certeza que no se puede usar ese concepto, tal como lo he sostenido en oportunidades anteriores y lo reafirmo: “Israel no puede hablar de independencia ya que es una denominación fantasiosa pues, ¿de quién se independizó este Israel surgido del atropello del pueblo palestino? ¿Cómo atreverse a signar un proceso de despojo como algo asimilable a la declaración de independencia? ¿Qué emancipación puede glorificar una sociedad que se forma al amparo del crimen, el robo, en el marco del desarraigo, la expulsión y la usurpación del territorio palestino y amparado en esa acción criminal bajo el mito de una de un supuesto derecho divino?

No se puede hablar de independencia cuando entendemos que este concepto atañe a la formación o restauración de un país después de la separación de otro del cual formaba parte. Israel no ha restaurado nada, no se ha separado de nada del cual pudiésemos decir que logró su autodeterminación y menos aún formaba parte de otro Estado que pudiese remitir a la idea de independencia. Es, por tanto, una creación ficticia”. Una formación nacida al amparo de decisiones que violaron los derechos de millones de seres humanos, forzados a abandonar sus aldeas, pueblos y ciudades. Marcharse forzadamente de sus hogares, dejar atrás sus cultivos, sus plantaciones de olivos, su ganado, en un proceso de expulsión que no termina.

Una Nakba, que día a día expresa nuevas acciones del régimen terrorista que impide el retorno de millones de palestino a su tierra: la demolición de viviendas de familias palestinas en Cisjordania (cuya perversidad se expresa en esperar que se construya el hogar, que se habite, para después no dejar piedra sobre piedra), destrucción de cultivos en los bombardeos crónicos contra la Franja de Gaza y su bloqueo brutal desde el año 2006 a la fecha. En la construcción de asentamientos para instalar allí, en tierras palestinas, a decenas de miles de extranjeros sionistas. Al Nakba es un hecho presente 72 años después y con la misma violencia de antaño. El sionismo sigue siendo ese virus ponzoñoso y criminal que expulsó a 800 mil palestinos de sus tierras, de esa palestina histórica que por donde transites, así aterrices en Tel Aviv o ingreses por la frontera con Jordania, logras escuchar a los cuatro vientos “me llamo Palestina hoy usurpada”

Resulta evidente que 72 años desde Al Nakba, sólo la lucha del propio pueblo palestino, de sus movimientos, organizaciones, sus hombres y mujeres, junto a la solidaridad activa de las sociedades de este mundo, podrán impedir el plan sionista de anexar Cisjordania y frenar el bloqueo de la Franja de Gaza. Palestina es capaz de impedir el plan a través de su propia lucha, que debe tener todas las formas imaginables, que debe intensificarse contra esta “imposición del siglo” disfrazada de acuerdo e impulsado por este binomio conformado por Washington e Israel.

El robo, las sanciones impulsada por esta alianza y el chantaje permanente socavan permanentemente la confianza en instituciones internacionales, timoratas y sometidas a la presión financiera y política, incapaces de aplicar las leyes internacionales que castiguen al sionismo por sus crímenes. Una institución como la ONU, incompetente de aplicar la Carta de las Naciones Unidas en su Capítulo VII donde ha quedado demostrado, desde el mismo año 1948 a la fecha, que Israel amenaza la paz, la quebranta, no cumple medio centenar de resoluciones que exigen su retiro de los territorios ocupados, que demuela el muro de la vergüenza, que deje de construir asentamientos. Israel es un virus en el seno de Oriente Medio y ejerce su influencia negativa sobre otras regiones del mundo. Una entidad frente a la cual hay que exigir su aislamiento y hacerla desaparecer por el peligro que representa como ideología, como política contra sus vecinos. Israel es el Sion 48 que requiere el concurso internacional para luchar contra él. Todo lo demás es hipocresía y doble rasero

Siete décadas después de Al Nakba, la reivindicación del retorno está intacta. Y en ello el valor dado a la memoria es fundamental. Día a día, en cada Dabke que se ejecuta, en cada comida que se comparte y se le denomina con su nombre en árabe, tanto en el territorio palestino como en el transtierro. Cada bandera que se iza en cualquier lugar del mundo en honor y solidaridad con Palestina nos recuerda que no es hora de flaquear. Nos impone la obligación de denunciar al sionismo y sus cómplices, no temer, no dejarnos amedrentar.

Los Hombres y mujeres que habitan cada rincón de la Franja de Gaza y Cisjordania, como también aquellos que viven la ocupación, la segregación y el apartheid en la Palestina histórica, sabrán luchar por sus derechos y que cuenten con nuestro apoyo, de los que no estamos bajo la bota inmunda del sionismo, aquellos que estamos fuera de Palestina. Nuestro deber es impulsar y apoyar este combate que no terminará hasta el fin de una ideología malsana, como también llevar adelante la campaña del Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) y todas aquellas formas de lucha que permitan derrotar al sionismo. Al Nakba ha sido una catástrofe, sin duda y hoy el combate contra el Virus Sion 48 exige fortaleza y esa se encuentra en abundancia en el pueblo palestino.


* Periodista y escritor chileno. Analista internacional, Master en Relaciones Internacionales de la Universidad Complutense de Madrid. Especialista en temas principalmente de Latinoamérica, Oriente Medio y el Magreb. Es colaborador de varias cadenas de noticias internacionales. Creador de revista digital www.politicaycultura.cl

Referencias:

  1. Deir Yassim: Pueblo palestino ubicado en las inmediaciones de Al Quds donde se asesinó a 260 civiles palestinos entre los días 9 de abril al 11 de abril del año 1948. Deir Yassim, una localidad de aproximadamente 600 habitantes fue cercada por milicianos de los grupos terroristas sionistas israelíes Irgún y del Lehi (Banda Stern) y con menor número de efectivos participó también una unidad de la Haganáh llamada Palmaj. La documentación existente ha comprobado que los terroristas,previo a asesinar a sus víctimas, acompañaron su acción con mutilaciones, violaciones obligándolos incluso a desfilar por los barrios judíos antes de ser ejecutados.
  1. Erezt Israel. Término que da cuenta de la denominación de la “Tierra de Israel” que al recoger el trabajo de intelectuales como el historiador israelí Shlomo Sand, nos permite afirmar, en base a lo sostenido en su libro“When and how was the land of Israel invented” que el sionismo robó el término religioso Eretz Israel (tierra de Israel) y lo convirtió en un término geopolítico. La tierra de Israel no es la tierra de los judíos. Se convierte en patria de origen a fines del siglo XIX y principios del siglo XX, sólo a partir del surgimiento del movimiento sionista”. Nuevamente la afirmación del crear mitos, de mentir en forma descarada de establecer ideas fundacionales a partir del despojo. 
Fuera de foco

Fuera de foco

TIEMPO DE LECTURA: 4 min.

Por Dayana López Villalobo*

Está claro que lo mejor que le ha podido pasar a la Argentina en un contexto de pandemia global es el cambio de gestión desde el pasado 10 de diciembre, con el ascenso de Alberto Fernández a la Presidencia de la República, con un equipo de gobierno que ha venido sorteando de forma correcta los desmanes causados por el Covid-19 y, más antes, por la gestión macrista, caracterizada por el desfinanciamiento criminal de la salud pública, entre otros “logros”.

Sin embargo, y tal vez por quedar bajo tierra, es necesario que alertemos sobre algunas posturas que desde la Cancillería argentina, con Felipe Solá a la cabeza, se vienen planteando respecto de la situación en la República Bolivariana de Venezuela.

Hagamos un recuento. El 11 de octubre de 2019, la Cancillería Argentina bajo la gestión de Mauricio Macri, entregó a Elisa Trotta Gamus las credenciales que la acreditaban como “Representante del Presidente de la Asamblea Nacional y Presidente Encargado de Venezuela, Juan Guaidó”, tal como reza el comunicado de prensa 144/19.

Una de las primeras medidas del gobierno de Fernández en materia diplomática fue desconocer a la enviada Guaidó, poniéndole fin a sus “funciones diplomáticas”, si se le puede considerar tal a quien actúa desde los bordes de todo marco legal internacional.

Lossiguientes fueron comunicados desenfocados. El 05 de enero de 2020, cuando Guaidó montaba un show en la Asamblea Nacional para evitar que se renovaran sus autoridades  -como de hecho ocurrió- y con ello quedar fuera de la presidencia del Poder Legislativo, la Cancillería Argentina se aventuró a lanzar un comunicado titulado: “la Argentina hace un llamado a recuperar la normalidad democrática en Venezuela”.

Un comunicado lleno de aseveraciones falsas sobre hostigamiento contra diputados y funcionarios diplomáticos. Actos que fueron ampliamente desmentidos por medios de comunicación como TeleSUR y otros comunicadores populares desde el lugar de los hechos.

El pasado dos de abril en un escueto comunicado de prensa llama nuestra atención el siguiente extracto: “la comunidad internacional tiene el deber de colaborar en la facilitación del diálogo entre las partes y en la búsqueda de una salida política que lleve a la necesaria renovación institucional en el más breve plazo y con ello a la plena vigencia de la democracia y los derechos humanos, a la recuperación de la economía venezolana y al bienestar de su gente” (destacado nuestro).

Al respecto, es menester hacer varias consideraciones: estamos de acuerdo en que la salida es política. Pero tanto se le ha exigido a Venezuela el respeto por las instituciones y la Constitución Bolivariana, que es inconcebible una “renovación institucional en el más breve plazo”, fuera de ese marco legal gestado, aprobado, defendido y bien conocido por el pueblo venezolano.

Por otro lado, este texto sugiere que esta “renovación institucional” es condición sine qua non para “la plena vigencia de la democracia y los derechos humanos,  la recuperación de la economía venezolana y al bienestar de su gente”, pero se desconoce la vigorosidad de la democracia venezolana, el país con más elecciones por año en el mundo y con altísimos niveles de participación popular en la vida pública; se desconoce cómo se privilegia en el Plan de la Patria 2019-2025 la vida humana; se desconocen los esfuerzos para cambiar la matriz económica del capitalismorentista en función, precisamente, del bienestar colectivo al que aspira este tercer Plan Socialista que se propone Venezuela.

En este contexto de pandemia, es Venezuela uno de los países que exhibe mejores resultados en el manejo de esta crisis, con bajas tasas de contagio y muerte por coronavirus (175 casos / 9 muertes / 84 recuperados a la fecha), siendo el primer país de la región en decretar cuarentena obligatoria y tomar medidas contra el avance del virus, como el despliegue territorial de personal sanitario de la Misión Barrio Adentro, para realizar despistaje masivo de Covid-19 casa por casa (500 mil pruebas realizadas a la fecha), con el apoyo de las Misiones Médicas Cubanas y los gobiernos de Rusia y China. Todo cuanto se ha hecho por salvar vidas, aún en las circunstancias más adversas, ha sido invisibilizado.

Se desconoce en este comunicado que la condición sine qua non para mejorar la situación económica del país es el cese del bloqueo criminal que pesa sobre Venezuela, de forma declarada, desde el 15 de agosto de 2015; el cese de las sanciones unilaterales impuestas sobre instituciones públicas y privadas necesarias para la comercialización de alimentos, medicinas y bienes esenciales para el desarrollo de las actividades vitales y productivas del país. Es esta una contradicción olímpica de la Cancillería respecto del pedido del Presidente Alberto Fernández ante los líderes del G20 de cesar el bloqueo contra Cuba y Venezuela, con la lapidaria frase: “no digamos que nos interesa la vida del hombre si los condenamos a semejante orfandad”.

Por último, pareciera que no se toma dimensión de las amenazas de invasión territorial a través de tácticas de guerra convencionales que, desde los Estados Unidos, se ciernen sobre Venezuela y que, en las últimas semanas han recrudecido a pesar del escenario dantesco de muertes por coronavirus que azota al pueblo estadounidense-o tal vez para tapar el sol con un dedo-, que hoy es sepultado en fosas comunes. Necesario es, cuando se trata de Venezuela, poner la mirada en todo lo que está fuera de foco.


* Comunicadora Social (UNICA/VE). Especialista en Prácticas Sociales de Lectura y Escritura (UNGS/AR). Diplomada en Diseño Editorial por el Instituto Internacional de Periodismo "José Martí" de La Habana.
La crueldad de Estados Unidos no conoce de cuarentenas

La crueldad de Estados Unidos no conoce de cuarentenas

TIEMPO DE LECTURA: 5 min.

Por Miranda Cerdá Campano*

Pese a su embustero y repetitivo discurso en favor de los derechos humanos, poco le han importado a la administración de Estados Unidos las muertes a raíz de la pandemia del coronavirus en Irán y otros países del mundo. No es de extrañar, claro. Porque en todos estos años tampoco lo conmovió la crisis humanitaria que atraviesa a Venezuela.

En medio de una pandemia, se esperaría que todos los países colaboraran de todas las formas posibles para mitigar la propagación del virus y su impacto en la sociedad. En medio de una crisis mundial tan gigantesca, se esperaría que se levanten todas las sanciones económicas inhumanas y se ponga fin a todos los bloqueos políticos.

Pero la solidaridad nunca puede ser una expectativa cuando hablamos de Estados Unidos y sus deseos imperialistas, sobre todo en un territorio que desde tiempos inmemorables se empecina en reclamar como propio.

A la carga contra Venezuela, otra vez

En medio de la hecatombe provocada por el coronavirus, Washington lanzó el jueves pasado una nueva ofensiva en su plan por derrocar al gobierno de Nicolás Maduro. Si todos los pasados asedios contra la República Bolivariana de Venezuela parecían un tanto disparatados, existe una posibilidad de que este haya batido todos los récords.

A través de su Departamento de Justicia, Estados Unidos acusó formalmente a Maduro, al presidente de la Asamblea Nacional Constituyente Diosdado Cabello, al ministro de Industria y producción Tareck El Aissami, al ministro de Defensa Vladimir Padrino López y al presidente del Tribunal Supremo de Justicia Maikel Moreno, de integrar una red de narcotraficantes internacionales y ser parte de una compleja red de distribución de drogas a través del Caribe.

De acuerdo con las acusaciones yanquis, el objetivo de la red criminal sería el de “invadir” el mercado norteamericano de cocaina. En palabras del propio fiscal estadounidense William Barr, unas 30 millones de dosis entrarían al país por acción directa del (inexistente) “cartel de los soles”, este producto de propaganda desarrollado por los norteamericanos para acusar a la Venezuela Bolivariana de “estado narcoterrorista”.

Según el Departamento de Justicia, “desde al menos 1999, Maduro Moros, Cabello Rondón, Carvajal Barrios y Alcalá Cordones actuaron como líderes y gerentes de Cartel de los Soles (…) para facilitar la importación de toneladas de cocaína a los Estados Unidos. El Cartel de los Soles buscó no solo enriquecer a sus miembros y mejorar su poder, sino también inundar a los Estados Unidos con cocaína e infligir los efectos nocivos y adictivos de la droga en los usuarios de los Estados Unidos”.

Me no entender, sir. De acuerdo a un informe[1] de la propia DEA (Administración para el Control de Drogas por sus siglas en inglés) publicado en enero de 2020 a partir de la evaluación nacional que se realiza cada año sobre amenazas de drogas, el 90% de la cocaína incautada y analizada en los Estados Unidos proviene de Colombia, otro 6% de Perú, y no se pudo determinar la procedencia del 4% restante.

Como si esto fuera poco, Washington le puso precio a la cabeza del presidente venezolano y sus funcionarios. De acuerdo con la placa presentada durante la acusación, habría 15 millones de dólares de recompensa por el presidente y otros 10 millones adicionales por funcionarios y ex miembros de su administración. Alguien escribió en Twitter que una infografía del programa Animales Sueltos era más seria y parece un análisis bastante acertado.

Puede parecer increíble, pero hay más. Otra de las cartas centrales de la acusación tiene que ver con el supuesto vínculo entre el cartel de los soles y las FARC, que viene siendo el gran motivo que encuentra Iván Duque para sumarse a las arremetidas yanquis contra Venezuela. “A partir de aproximadamente 1999, los líderes de las FARC acordaron con los líderes del Cartel de los Soles reubicar algunas de las operaciones de las FARC en Venezuela bajo la protección del Cartel”.

Algunas cuestiones: Venezuela ha capturado a 102 narcotraficantes de distintas nacionalidades (pero en mayor proporción colombianos), ha reforzado las incautaciones en la frontera e incluso ha destruido pistas ilegales de aterrizaje y derribado aviones narcos en territorio nacional como política antidrogas.

¿Por qué ahora?

La narrativa del Departamento de Justicia respecto de la idea de un narcoestado es ilógica de antemano, pero además se cae por el peso de los datos, y deja entrever que Estados Unidos financia indirectamente una operación que puede desembocar en el asesinato o secuestro de altas autoridades venezolanas en un estado que, antes que nada, es soberano y legítimo.

En esta línea, la inclusión del Departamento de Justicia en la acusación funciona como cobertura institucional para justificar una agresión directa. Por más delirantes que parezcan las acusaciones, Estados Unidos no es tonto: sabe del afianzamiento de los lazos bolivarianos con China y Rusia y en un año electoral, también es consciente del costo político que podría traer aparejado declararle la guerra a un país que lucha contra una pandemia bajo condiciones de bloqueo y sanciones inhumanas e ilegales. Por eso, y como siempre, existen montajes judiciales y mediáticos que le sirven de máscara para continuar ocultando cada una de las agresiones criminales contra los pueblos libres de América y del mundo.

Son momentos de extrema complejidad para Estados Unidos. No sólo es uno de los países más afectados por el coronavirus, ha perdido su liderazgo, ha sufrido unos cuantos reveses en Medio Oriente, la Guerra Comercial ha resultado un fiasco para sus intereses declarados y está siendo muy cuestionado por su falta de capacidad para ayudar a la Unión Europea en medio de la grave crisis sanitaria. Su dominio e influencia se encuentran en una escala descendente y por las propias artimañas norteamericanas, Venezuela aparece para Estados Unidos como el eslabón más débil para intentar, cual manotazo de ahogado, demostrar su poderío.

Desde Washington ha quedado claro que la lucha contra la pandemia no es una prioridad. Deben resguardarse los intereses imperialistas por sobre todas las cosas y qué mejor que seguir hostigando a los pueblos libres con acciones criminales, ahora que nadie está mirando. Mientras todo el mundo esperaba el cese de las sanciones y los bloqueos contra Cuba, Venezuela e Irán, Estados Unidos ha demostrado que sólo salva al mundo en las películas de Hollywood.


*Periodista, columnista sobre Sudamérica del programa Marcha de Gigantes (Radio UNLP - AM 1390), redactora de Revista Trinchera y colaboradora de Agencia Timón

Fuente:
[1] https://www.dea.gov/sites/default/files/2020-01/2019-NDTA-final-01-14-2020_Low_Web-DIR-007-20_2019.pdf

La inmoralidad y los crímenes del supertirano Trump

La inmoralidad y los crímenes del supertirano Trump

TIEMPO DE LECTURA: 7 min.

Por Pablo Jofré Leal*

Además de poseer una administración de gobierno caracterizada por su ignorancia en temas globales como lo son el Cambio Climático y las crisis migratorias, por ejemplo, se suma la pandemia del Coronavirus y la conducta abiertamente inmoral y criminal por parte de Donald Trump.

Ya en el año 2016, previo a las elecciones que finalmente llevaron a Trump a ocupar la Casa Blanca, el ex presidente estadounidense y antecesor de Trump, el demócrata Barack Obama sostuvo, dijo que los líderes mundiales (agrupados en el G7) estaban intranquilos por la posibilidad que el magnate inmobiliario llegará a ocupar la testera del país más poderoso del planeta. “No saben con qué nivel de seriedad deben tomarse algunos de sus comentarios. Están inquietos con él y por una buena razón, ya que muchas de las propuestas que ha hecho, desvelan o revelan su ignorancia en cuanto a asuntos mundiales, o bien una actitud arrogante”.

Absolutamente complementario con ese oscurantismo supino del mandatario estadounidense, se presenta su inmoralidad en el manejo de las relaciones internacionales. Trump no duda en expresar opiniones y toma de decisiones, que son abiertamente canallescas. Ha sido así con relación a Palestina y el apoyo incondicional que le ha dado a la entidad sionista en materia militar y económica, concretando aquello que sus antecesores se cuidaron de no hacer: reconocer a Al Quds (Jerusalén) como capital del régimen ocupante israelí en Palestina y trasladar su embajada de la ciudad de Tel Aviv a la ciudad santa.

Sume a ello el sostén político en todas las instancias internacionales y la venta multimillonaria de armas a otro de los regímenes acusado de delitos contra la humanidad: la Casa al Saud, enfrascada en una guerra de agresión contra Yemen, en una campaña que ha dejado ya más de 91.000 muertos. Al costo bélico, hay que añadir el enorme costo social que la Guerra ha traído a esta población de 27 millones de habitantes. Aparecen el hambre y las enfermedades, en un país donde, según señaló en un informe del año 2019 la organización Save the Children, han muerto 84.701 niños por inanición y 3.000 por el brote de la

En el caso de la Organización de Naciones Unidas, ésta no sólo ha condenado a Estados             Unidos, Francia y Gran Bretaña por la venta de armas a la monarquía wahabita, sino que ha sacado resoluciones (posteriormente retiradas por la presión económica de Riad) donde se condenan los crímenes de niños yemeníes por los bombardeos de Riad y sus socios. Estos países occidentales son copartícipes y, por ende, responsables de la guerra que Arabia Saudí desató contra Yemen.

Ya en septiembre del 2019, la ONU catalogó a Estados Unidos, el Reino Unido y Francia como cómplices de los crímenes de guerra en Yemen por el respaldo dado a la coalición liderada por Arabia Saudí en los bombardeos contra el pueblo yemení. La misma entidad internacional señala, que el 80 por ciento de la población depende de la ayuda internacional para sobrevivir, ello implica que 22 millones de personas no tienen los elementos mínimos para sobrevivir, en un contexto internacional donde la pandemia del Covid-19 puede generar aún mayores estragos y donde las amenazas del uso de este virus han sido denunciadas por los líderes de la resistencia yemení.

Tal acusación tiene su lógica en la historia de estrategias diseñadas y llevadas a cabo por Arabia Saudí y Estados Unidos, contra aquellos a quienes agreden: uso de armas biológicas, químicas o cualquier forma destinada a derrotar a quienes resisten sus ataques. El ministro yemení de Información, Daifulá al – Shami alerta sobre el complot de EE. UU. y Arabia Saudí, junto con los Emiratos Árabes Unidos, para propagar el nuevo coronavirus en Yemen y Siria. “Estados Unidos se esfuerza por propagar el coronavirus en los países que son sus enemigos y no ha podido subyugar con la fuerza de las armas”, denunció vía twitter el funcionario yemení.

Resulta una inmoralidad el actuar de Estados Unidos en Asia Occidental, donde busca su dominio y prueba de ello es la política de presiones contra Irán. En plena pandemia, la República Islámica de Irán se ubica entre las primeras cinco regiones más riesgosas por el número de contagiados y muertos, y por decisión de Washington o las presiones efectuadas a organismos internacionales, se le ha negado al pueblo iraní el acceso a medicamentos, insumos y apoyo internacional. Al los bloqueos y embargos a los que someten a la nación persa, se suma la presión al Fondo Monetario Internacional para no otorgar ayuda financiera en este complejo contexto. Esto es una política criminal chantajista e inmoral que debe ser condenada. Son, claramente, crímenes de guerra.

Así lo afirma el canciller persa, Mohammad Yavad Zarif quien denunció que el terrorismo económico de Washington contra Irán es “un crimen de lesa humanidad, en momentos que el país lucha contra el COVID-19”. Este terrorismo económico que practica Estados Unidos contra Irán impide “una reacción efectiva” para tratar la pandemia del coronavirus. Además, Zarif ha considerado “hipócrita” la oferta de Estados Unidos, para supuestamente ayudar a Irán en la lucha contra el nuevo virus cuando mantiene acciones de chantaje para impedir que los países vendan sus productos de dispositivos médicos. “Frenen el terrorismo económico (…) Eso es inhumano. Los iraníes están perdiendo la vida mientras el mundo acepta la política de intimidación de Estados Unidos, esperando no verse afectado. Eso no funcionará”.

La organización de las Naciones Unidas (ONU) a través de su secretario general, António Guterres, ante la conducta estadounidense, expresó al canciller de la nación persa su condolencia y solidaridad, enfatizando en la necesidad de eliminar las sanciones unilaterales estadounidenses para combatir a la pandemia del Covid-19, calificando este embargo contra Irán como inhumano, cruel, ilegal y unilateral por parte de Washington. Resulta evidente, incluso para un organismo como la ONU, sujeto al chantaje y las presiones económicas por parte de Estados Unidos, que la conducta de la administración Trump reviste características de crímenes de lesa humanidad. Se ha informado que se presentará un plan ante el Consejo de seguridad de la ONU, que busca levantar todas las sanciones contra otros países, en medio de la pandemia del Covid-19.

La hipocresía de Estados Unidos y esa conducta de embustero crónico, lo deja al descubierto permanentemente. El día 28 de febrero pasado, en un encuentro convocado por el comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, el Secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, señaló que habían ofrecido ayuda en equipos médicos y fármacos a Irán, para contrarrestar los efectos del Covid -19. Como solemos decir, en esta parte del mundo, Pompeo “ni se arrugó” para sostener esta mentira, que quedó al descubierto cuando dos semanas después Washington impuso nuevas sanciones contra Irán, que afectarán aún más su economía y sobre todo la lucha contra un virus que se ha propagado por todo el planeta.

Esa realidad esquizofrénica del gobierno de Trump fue denunciada por el gobierno iraní, que a través del presidente Hasan Rohani sostuvo que “la oferta de ayuda de EE. UU. en la situación difícil del brote del coronavirus es la mayor mentira de la historia. No queremos su vaso de agua turbia. Ustedes (los estadounidenses) levanten los obstáculos y dejen de molestar a nuestros exportadores e importadores. Nuestro pueblo sabe bien qué hacer. Nuestros médicos están muy bien capacitados para hacer su trabajo. Los líderes estadounidenses mienten (…) si quieren ayudar a Irán, todo lo que necesitan hacer es levantar las sanciones (…) Entonces podremos lidiar con el brote de coronavirus”.

Por su parte, el canciller Mohammad Yavad Zarif afirmó en su cuenta de Twitter que “Estados Unidos hace oídos sordos e impide la lucha global contra COVID-19. El único remedio: desafiar el castigo colectivo de la administración Trump… Es un imperativo moral y pragmático hacer frente al castigo colectivo que sufre el pueblo iraní por las medidas inhumanas tomadas por la Casa Blanca”. A la solicitud del alto funcionario iraní se han sumado los gobiernos de Paquistán, Rusia, China y Turquía, como también entidades de defensa de los derechos humanos, que han exigido a Washington tener “un enfoque menos politizado” contra Irán en momentos que el mundo se debate en una cruenta lucha contra la pandemia del Covid-19.

A pesar de las críticas, de las exigencias porque Washington suspenda sus políticas de sanciones, embargos y bloqueos, la administración Trump hace oídos sordos, mostrando la enorme inmoralidad que mueve sus acciones en política exterior: pues no sólo se limita a ejercer sus presiones como país, sino que impone a sus socios y demás países del mundo que lo acompañen en su política criminal contra la nación persa.

Una de las pocas voces en la sociedad estadounidense que se ha levantado con valentía y dignidad contra Trump y su conducta antiraní, ha sido la legisladora demócrata por Minnesota, Ilhan Omar, quien condenó la conducta absolutamente antidemocrática y cruel de Donald Trump. La congresista señaló que “mantener en vigor las sanciones económicas contra Irán en estos momentos donde el Covid-19 se cobra miles de vidas iraníes, representa, por parte de Trump, una crueldad a nivel de supertirano”.

La conducta de Trump, su administración y todo aquel gobierno y empresa, que mediante la imposición de sanciones contra la República Islámica de Irán, busca el doblegar a su gobierno y sociedad, se hace partícipe de crímenes de lesa humanidad. Los crímenes de lesa humanidad o crímenes contra la humanidad son los delitos más graves, que el hombre, una entidad o un gobierno puede cometer y representa un agravio contra la humanidad en su conjunto. No prescriben y deben ser juzgados por la Corte Penal Internacional (CPI).

No crea el gobierno de Trump que la pandemia no lo va a afectar en forma inmisericorde. Allí verá, a diferencia de su política monstruosa, que gran parte de la humanidad sentirá como propia la muerte de decenas de miles de hombres y mujeres en su país.


* Periodista y escritor chileno. Analista internacional, Master en Relaciones Internacionales de la Universidad Complutense de Madrid. Especialista en temas principalmente de Latinoamérica, Oriente Medio y el Magreb. Es colaborador de varias cadenas de noticias internacionales. Creador de revista digital www.politicaycultura.cl
Política de cerco contra Rusia

Política de cerco contra Rusia

TIEMPO DE LECTURA: 11 min.

Por Pablo Jofré Leal*

El gobierno de Estados Unidos, en conjunto con su brazo militar mundial, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) han definido dos grandes amenazas contra lo que llaman “su seguridad nacional”: China y la Federación Rusa.

En el caso de la nación euroasiática, la línea principal de acciones de Washington, definidas para combatir a lo que considera un país “enemigo” se ha centrado en el aspecto militar, con definiciones de la organización atlantista de reforzar las fuerzas militares apostadas en las fronteras de los países europeos con Rusia, de tal forma de generar un clima de tensión e inestabilidad. Esta situación obligaría a Rusia a destinar ingentes gastos en materia de defensa militar en todos los sectores vinculados. Las palabras de buena crianza dadas con respecto a Rusia, pronunciadas en la Cumbre de la OTAN celebrada en diciembre del año 2019, no ocultaron la definición de este país como el enemigo número uno. Ello explica el reclutamiento de nuevos miembros, para conformar un muro de hierro contra Moscú y lo que se consideran sus “afanes expansionistas”.

El Temor al Oso Ruso

Tras siete décadas del nacimiento de la OTAN y tres desde la caída de los socialismos reales – signado simbólicamente por la caída del Muro de Berlín – Estados Unidos y sus socios, sigue levantando la carta de la “perpetua amenaza desde los Urales”. Lo anterior, a pesar de la opinión del Presidente francés, Emmanuel Macron, que considera que ese enemigo número uno ya no es Rusia, sino el terrorismo y direcciona la necesidad de combatir a esos grupos, que la propia Europa, Estados Unidos y sus aliados en Oriente Medio, como Israel y Arabia saudí ayudaron a crear. Una opinión del mandatario galo da cuenta de la particular agenda política que tiene respecto a Moscú, con las enormes posibilidades económicas vinculadas al aspecto energético y la posible vinculación con la extensa área geográfica que la propia Rusia, junto a China, Irán y otras naciones al este de Europa están forjando.

La estrategia militar de la OTAN es ampliar su influencia hacia el este, que le permita cercar al país euroasiática, una línea de trabajo ya establecida en la Cumbre de la alianza noratlántica, celebrada en la ciudad galesa de Newport en septiembre del 2014. En ese encuentro, en el marco de fuertes tensiones con China y la irrupción del tema ucraniano, se fijaron los perfilestrascendentales de largo plazo. Con dos objetivos principales: contener el desarrollo político, militar y económico de Moscú pero también de China, para evitar que estos gigantes rivalicen con Estados Unidos y sus aliados. En el caso específico de China, Washington se ha encargado de exacerbar las tensiones en la zona del Mar de la China, sobre todo con Japón e involucrando a Australia y Corea del Sur, a través de los llamados contratos de asociación. Con Rusia, el factor Ucrania ha servido de comodín para sanciones, bloqueos, amenazas, traslado de tropas, incremento de acciones desestabilizadoras y todo un nuevo ejercicio de estrategias militares en el marco de lo que se conoce como la guerra híbrida.

En aquella Cumbre en Newport, tal como lo señalé en un artículo titulado “Estados Unidos contra Rusia: Ucrania como excusa” sé dotó a la OTAN de dos poderosas herramientas de acción y de financiamiento: un servicio altamente tecnologizado dedicado a la ciberguerra, que se supone estaría encaminado a combatir a los hackers militares chinos, norcoreanos o cualquier otro que amenace a occidente y, en segundo lugar, la consolidación de una Fuerza de Reacción Rápida creada el año 2002, para enfrentar situaciones críticas. Se trata de un cuerpo de 4 mil hombres, que en junio del año 2019 se amplió a 40 mil, según lo anunció el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, con la idea de “reforzar la defensa colectiva de los miembros de la OTAN”. ¿Defensa contra quién? La respuesta la da el propio Stoltenberg al afirmar que “el elemento central de la Fuerza de Reacción Rápida será la denominada Punta de lanza –Spearhead Force-, cuyas tropas se situarán especialmente en Bulgaria, Estonia, Letonia, Lituania, Polonia y Rumania, fronterizas con Rusia”.

Abril y mayo del 2020 serán meses enrevesados para la ya tensa relación entre Rusia y la alianza Europa-Estados Unidos, que tiene como punta de lanza militar a la OTAN. Esto, porque en los mencionados meses la organización atlantista realizará los simulacros de guerra Defender Europe 2020, ejercicios que reunirán a 20 mil soldados estadounidenses en territorio europeo, junto a una cantidad similar de elementos de los países del viejo continente adscritos a este organismo. Según el Pentágono, Defender Europe será “el mayor ejercicio de las fuerzas del Ejército de los EE.UU. en Europa en los últimos 25 años. Un ejercicio a gran escala que es vital, pues determinará si EE.UU. posee las herramientas necesarias para hacer frente a una amenaza en Europa” léase, el reto ruso.

La pregunta para Rusia, a través de su canciller, Serguei Lavrov es¿de quién va a defenderse la OTAN? Alegan que deben defenderse a sí mismos no de Rusia, sino de un adversario cuyo potencial es idéntico al de la OTAN, que recluta, con el pretexto de introducir en la Unión Europea (UE) a Estados neutrales, como Finlandia y Suecia, para que participen en las maniobras”. La preocupación de Rusia es absolutamente lógica, no sólo por ser estas maniobras las terceras más grandes desde el fin de la guerra fría, sino también porque se realizan en sus fronteras occidentales: 19 países con 40 mil soldados que se trasladarán a territorios de Polonia y países costeros del mar Báltico, donde Alemania constituye el centro logístico durante el simulacro. Rusia ha señalado que Defender Europe 2020 constituye “una inadmisible amenaza directa a su seguridad nacional”.

Según un informe publicado en el mes de noviembre del año 2019, por el portal estadounidense The National Interest, las fuerzas de la OTAN y el Ejército estadounidense, a través de las operaciones Defender Europe, permitirán la realización de ejercicios de “entrada forzada” en Lituania, Georgia y Polonia, a fin de preparar unidades de ataque de respuesta rápida en una supuesta guerra en Europa y con Rusia. “Tener a nuestras tropas y aliados involucrados en lo que llamamos una entrada forzada conjunta, nos permitirá entrar y tomar un área como un campo de aviación, para que pueda ser utilizado por las fuerzas amigas para el trabajo con armas, tanto tácticas como estratégicas de combate, a utilizar ante el eventual ataque de un enemigo poderoso e importante”, reza el informe.

Se ha señalado en revistas especializadas en temas militares, que el ejercicio combinado Defense Europe 2020, será una excelente forma de ver, no sólo como Estados Unidos logra concretar el apoyo militar a Europa en caso de un reto militar, sino también el nivel de operatividad entre las fuerzas de la alianza en un teatro de operaciones, que involucran varios países y grandes recursos militares. El ejercicio Defender 2020 incluye el diseño de tácticas y estrategias de combate en el ámbito aéreo, marítimo, terrestre, cibernético y espacial en todo Europa. Un teatro de operaciones, del cual se espera que Rusia responda en forma tan masiva como las amenazas que percibe y donde los ejércitos occidentales pretenden evaluar dos aspectos específicos: la eficiencia de lo que se denomina procesos de entrega y si las tropas tienen el equipo adecuado con los facilitadores de combate pertinentes para su misión en el teatro de operaciones. Estas ideas son sostenidas por Gus Perna, jefe del Comando de Material del Ejército estadounidense a la Revista Defense News.

Frente a las continuas provocaciones estadounidenses, amplificadas por las declaraciones y acciones de la OTAN, la federación rusa busca, además de fortalecer su capacidad defensiva, ampliar su abanico de relaciones internacionales. En ese marco, el canciller Serguei Lavrov realizó, entre los días 6 al 8 de febrero, una gira a países latinoamericanos: Cuba, México y Venezuela, como una manera también de contrarrestar el desbalance que existe frente a la hegemonía estadounidense en la zona y sus provocaciones y sanciones contra países sometidos a fuertes presiones, bloqueos y embargos, como es el caso específico de Cuba y Venezuela. “La recomposición de fuerzas políticas latinoamericanas impone la necesidad para Rusia de acompañar la dinámica latinoamericana, que en 2019 vivió un tsunami de protestas en Chile, Ecuador y Colombia” señala la politóloga Rina Mussali.

Con México, indudablemente, visto el peso específico en materia política y económica y la cercanía que tiene con Estados Unidos, el afianzar relaciones fructíferas y de largo aliento puede ser un paso gigantesco en la consolidación de la presencia Rusia en esta parte del mundo. En el caso cubano, las palabras de Vladimir Davidov, director del Instituto de Latinoamérica de la Academia de Ciencias de Rusia, son clarificadoras: con Cuba hay muchos planes de colaborar en el desarrollo económico. Hay muchísimo margen para trabajar juntos en este ámbito. En las relaciones entre La Habana y Moscú actualmente prevalece el enfoque pragmático, sin embargo, se tiene en cuenta que somos socios estratégicos en la escena mundial”.

Y, cuando se trata de Venezuela, resulta evidente que existen fuertes lazos políticos, económicos, militares y de coincidencias en la visión y práctica geoestratégica, cuando el rival que se tiene en frente es Estados Unidos, “compartiendo posturas para hacer frente a las medidas coercitivas del gobierno estadounidense”. Ya en julio del año 2019, el  viceministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov, había advertido una vez más a Estados Unidos sobre las“líneas rojas” que no debería cruzar en Venezuela. “Hemos marcado líneas rojas a los estadounidenses, entre ellas que es inadmisible una injerencia armada” señaló Riabkov, en una entrevista concedida al periódico ruso Izvestia.

Si a ese enfoque y práctica política internacional, le sumamos el trabajo político estratégico que Rusia está realizando con la República Popular de China y la República Islámica de Irán, queda explícito que aquí se trata de formar un bloque, un núcleo duro, capaz de oponerse a una política exterior belicista llevada adelante por Estados Unidos y sus socios atlantistas, en pos de generar condiciones que le permitan avanzar en el necesario equilibrio de las relaciones internacionales. Prueba de lo señalado fueron los ejercicios militares desarrollados por estas tres naciones, a fines del mes de diciembre del 2019, en el Mar de Omán y en el norte del Océano Índico, como una muestra del nivel de coordinación de estas tres potencias y la autoridad naval de Irán, Rusia y China. Sintomáticamente, algunos días después (el día 3 de enero del 2020), Estados Unidos concretó el ataque terrorista que generó la muerte del general Qasem Soleimani, Jefe de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica. Esta acción generó una fuerte respuesta de la nación persa sobre una base militar estadounidense en suelo iraquí, causando decenas de muertos y al menos 200 heridos.

Una política de crónica hostilidad

Ya en marzo del año 2014, el presidente Putin denunció la política de cerco que Estados Unidos y la OTAN realizaban contra su país. Putin afirmó, en aquella oportunidad, que Occidente continúa la política de frenar a Rusia y que su conducta (grosera, irresponsable y poco profesional) en torno a la situación con Ucrania y Crimea era muestra de una política de asedio, donde Estados Unidos y sus aliados se atribuyen el derecho de decidir el destino del mundo. En un discurso dado ante la Asamblea Federal, Putin hizo un llamado a los gobiernos occidentales a cesar la histeria y admitir que Rusia tiene intereses nacionales, los cuales deben ser respetados. “Tenemos todas las razones para afirmar que la política de contención a Rusia aplicada desde el siglo XVIII y durante el XX continúa hoy” consignó. El mandatario ruso acusó a Occidente de tratar de arrinconar a su país por tener y defender una posición independiente, por llamar las cosas por su nombre sin hipocresía.

Seis años después la situación no cambia, más aún, incrementan las decisiones que conducen a poner en peligro la precaria paz global. Hoy se suman medidas que afectan zonas sensibles para Rusia, como es Oriente Medio y las políticas de agresión contra Siria, Irak y el propio Irán, todo ello en un área donde los intereses políticos, estratégicos, militares y económicos rusos son una realidad concreta. Disposiciones en torno a la ampliación de la OTAN hacia las fronteras con Rusia, llevar a cabo ejercicios militares claramente provocativos (Defender Europe 2020) donde el enemigo está, claramente signado, con el nombre de Rusia. La violación de acuerdos, por parte de Estados Unidos, respecto a limitación de armamentos nucleares como fue el Tratado INF. A lo señalado, debemos sumar la violación del derecho internacional respecto a Palestina y el plan impositivo dado a conocer por Trump y Netanyahu.

El lunes 10 de febrero, el Centro Nacional de Contrainteligencia y Seguridad de los Estados Unidos (NCSC) dio a conocer una nueva estrategia -promulgada por el presidente estadounidense Donald Trump el pasado mes de enero- contra varios países, entre ellos Rusia, considerados una amenaza a la seguridad nacional estadounidense. Según el documento, este objetivo estratégico es proteger «la infraestructura crítica de la nación de las entidades de inteligencia extranjeras, que buscan explotar o interrumpir las funciones esenciales nacionales».

Esta estrategia de la administración de Trump, que suma países como Irán, China y Corea del Norte, identifica una serie de áreas, en las cuales podrían actuar actores extranjeros, que eventualmente causen daños a la seguridad nacional y económica. Las cinco prioridades de esta estrategia de contraespionaje son: proteger la infraestructura crítica, incluyendo en ello los servicios financieros y de energía; evitar que agentes del espionaje exterior se infiltren en las cadenas de suministro, por ejemplo en el área de las comunicaciones; en tercer lugar, detener el robo de la propiedad intelectual; generar un sistema de defensa del sistema electoral; y finalmente resguardarse del cyberespionaje y los ataques cibernéticos extranjeros.

Unido a esta estrategia, que da cuenta de la visión bélica de Washington respecto a Rusia y frente a aquellos que considera enemigos, la administración Trump presentó su nuevo presupuesto para el año 2020, en el que los fondos destinados al financiamiento del llamado sector defensa, tienen un aumento de un 4.5% con relación a lo gastado el año pasado, llegando a los 745.000 millones de dólares. El gasto militar público de Estados Unidos es una vez y media más que todo el presupuesto en defensa de los 9 países que le siguen en el ranking de los mayores presupuestos en defensa: China, Arabia saudí, India, Francia, Rusia, Reino Unido, Alemania, Japón, Corea del Sur.

Por su parte, la OTAN tuvo un aumento del 7% en su presupuesto del año 2019 con respecto al 2018, según señaló en aquella oportunidad el investigador del Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI por sus siglas en inglés) Nan Tian. Por diversas razones no hay un único factor, pero resulta relevante la inquietud que provoca Rusia en Europa, tanto que se ha establecido incrementar el gasto en armas de los 29 países que conforman este bloque militar, donde sobresalen en ese gasto, países como Polonia, Letonia, Lituania, Bulgaria y Rumania – sintomáticamente vecinos fronterizos de la federación Rusa. El año 2020 representará un incremento de las políticas de presión contra Rusia, los intentos de seguir cercándola y sobre todo, atacar todas aquellas líneas de salida que la nación euroasiática está tejiendo, y se incluirá la presión a aquellos países que están forjando alianzas políticas con Moscú, como son China, Irán, Cuba y Venezuela.


* Periodista y escritor chileno. Analista internacional, Master en Relaciones Internacionales de la Universidad Complutense de Madrid. Especialista en temas principalmente de Latinoamérica, Oriente Medio y el Magreb. Es colaborador de varias cadenas de noticias internacionales. Creador de revista digital www.politicaycultura.cl
La crisis del acuerdo de paz: excusa perfecta para la intervención militar en Venezuela

La crisis del acuerdo de paz: excusa perfecta para la intervención militar en Venezuela

TIEMPO DE LECTURA: 6 min.

Por Miranda Cerdá Campano*

En su desvelo por destruir al gobierno popular de Nicolás Maduro y arrasar con los derechos sociales y políticos de todo el pueblo venezolano, el imperialismo yanqui acude a cuanta movida puede para ahogar el proceso bolivariano. Donald Trump declaró en varias oportunidades que todas las opciones estaban sobre la mesa si se trataba de estrangular la patria que soñó Hugo Chávez, y tras los fallidos intentos por una salida más bien “moderada”, la invasión militar se convierte en una variable que cada día cobra más fuerza.

En el último tiempo, Venezuela no sólo ha tenido que lidiar con una larga lista de arremetidas imperialistas encabezadas por Washington, sino que también ha tenido que enfrentar las políticas terroristas que el Estado colombiano ejerce contra la soberanía bolivariana. Desde que Estados Unidos recrudeció el bloqueo unilateral impuesto al pueblo venezolano, Colombia ha sido uno de sus principales aliados; y cuando Juan Guaidó, coacheado por los cipayos que manejan la política exterior yanqui, se autoproclamó presidente de Venezuela, Iván Duque fue uno de los primeros en subirse al barco de los planes golpistas venideros.

Falló el Plan A

Hace nueve meses que Estados Unidos se esfuerza, sin éxito, por ahogar el proceso bolivariano. Hubo un evidente error de cálculo; según sus criterios, sacar a Maduro sería un trámite y la estrategia estaba bien pensada. La ecuación era simple: la autoproclamación de Juan Guaidó sería un revulsivo para la violencia y la guerra civil, mientras la presión económica y diplomática mediante sanciones generaría las condiciones para producir fracturas al interior de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y cristalizar un golpe contra el presidente constitucional.

Ni siquiera era necesario usar la fuerza militar directa, quizás sí insinuar un golpe como posibilidad real para generar terror en el chavismo. Tampoco había que invertir mucho dinero. Estados Unidos tenía la carta correcta para el momento indicado; Guaidó era el producto hecho a medida: un diputado desconocido, de origen humilde, y que por su imagen jóven, su valentía y el dispositivo publicitario que manejaba, lograría socavar la base social del chavismo, unificaría a una oposición con tradicionales divisiones e incluso convencería a la FANB de derrocar a Maduro y entregarle el asiento presidencial.

Luego vendría el desgaste de la figura de Guaidó, al menos en el plano nacional. El presidente de la Asamblea Nacional esperaba las indicaciones del norte en cada paso a tomar, escenificando ante las cámaras y en redes sociales lo que conocemos como un “títere”: el liderazgo por delegación, mientras los planificadores de la Casa Blanca asumían la gerencia efectiva de cada aspecto estratégico del golpe.

Con rapidez se configuró el saqueo y el secuestro de los activos nacionales de Venezuela. Después se avanzó en el bloqueo total de las transacciones de la República Bolivariana en el sistema financiero internacional, combinando el aislamiento comercial del país con el asedio diplomático, en un intento por otorgarle legitimidad internacional al “presidente interino”.

El plan A falló, pero esa no es la única razón por la que se activa el plan B. Cuando comenzaron los diálogos entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición local, primero en Noruega y luego en Barbados, Juan Guaidó dejó de ser la representación explícita de los deseos de Trump. La posibilidad de una solución política e institucional al conflicto, significaba una amenaza para las pretensiones de Washington; incluso el Departamento de Estado de Estados Unidos anunció la creación de una Unidad de Asuntos de Venezuela, localizada en la embajada estadounidense en Bogotá, para dinamitar las negociaciones entre el gobierno y la oposición; y el propio Elliot Abrams, enviado yanqui a Venezuela, dijo, una vez iniciada las negociaciones, que Guaidó era completamente descartable según se fuera definiendo el desenlace político en el país.

A fines de agosto, Maduro anunció la reanudación del diálogo con la oposición y a Guaidó se le dejaron unos lineamientos bastante claros en la vuelta a las negociaciones: debía continuar con la presión por el cese del chavismo en el poder y en este sentido, el recrudecimiento de las sanciones económicas a Venezuela debían ser el recurso fundamental de presión sobre la población. Sin embargo, la oposición sabe que las conversaciones son la mejor oportunidad contra Maduro tras meses de manifestaciones cuyos índices de afluencia han decaído y de intentos para desmantelar el proceso bolivariano que no han tenido éxito.

Ante este escenario, a Estados Unidos ya no le importa el devenir de su protegido y comienza a concentrarse en derribar a Maduro por la vía que sea. Frente al desgaste de la maquinaria golpista, Washington busca oxígeno en el atajo más confiable, Colombia.

El conflicto interno colombiano, anillo al dedo para la arremetida de Duque

A principios de este mes, el ministro del poder popular para la Comunicación e Información de Venezuela, Jorge Rodríguez, realizó una desarticulación de toda una serie de atentados planeados en Colombia, a realizarse durante todo el mes de agosto, y cuyos blancos fundamentales eran varios puntos importantes de la zona metropolitana de Caracas.

El 3 de septiembre, ante la posibilidad de presuntas amenazas de acciones de bandera falsa contra Venezuela, Nicolás Maduro activó una alerta naranja en la frontera con Colombia, que implica el despliegue de todas las unidades militares para resguardar el territorio nacional durante los próximos días.

Mientras tanto, Colombia vive una situación delicada. La decisión de sectores de la FARC de volver a la lucha, dejó al descubierto el permanente bombardeo de Iván Duque a los acuerdos de paz suscritos por el Estado. El gobierno, inspirado por el genocida expresidente Álvaro Uribe, sistemáticamente incumplió partes fundamentales del proceso de paz, como la protección de líderes sociales, campesinos e indígenas, la garantía de vida de los guerrilleros desmovilizados, la sustitución social de cultivos y la asignación de tierras a campesinos.

La crisis en el proceso de paz, le vino al pelo a Duque para promover la intervención militar en Venezuela. Confirmando que es el uribismo el que maneja los hilos de la política exterior colombiana, el presidente argumentó que “Maduro protege a guerrilleros y narcoterroristas”. El pronunciamiento fue acompañado de una convocatoria en busca de apoyo de la comunidad internacional y, en específico, del gobierno estadounidense, para enfrentar la “amenaza” que implica esta situación.

Hay algo que está bastante claro y es que los responsables de lo que sucede en Colombia no hay que buscarlos en Venezuela. Los principales responsables son los que están en el gobierno incumpliendo, robándose la plata del post-conflicto y burlándose del pueblo, los que en las filas del Ejército continúan con prácticas como los falsos positivos y alimentando el paramilitarismo.

Para la tranquilidad de la República Bolivariana de Venezuela, Duque y la derecha en América Latina tambalean. Y mientras, Estados Unidos parece no haber comprendido que no se trata de derrocar a Maduro; detrás de él hay un proyecto que el comandante Chávez dejó delineado y que todo un pueblo recuerda. En ese proyecto, no hay lugar para ninguna forma de sometimiento imperialista: “Ya en Venezuela no nos mandan desde el Pentágono, la Casa Blanca o la Embajada de los Estados Unidos. Somos libres y más nunca seremos esclavos, cuéstenos lo que nos cueste”.


* Periodista especializada en Sudamérica, columnista del programa Marcha de Gigantes (AM 1390 Radio Universidad Nacional de La Plata), redactora de Revista Trinchera y colaboradora de Agencia Timón
“Bachelet es una pieza fundamental de EEUU y por eso votan por ella para que sea la Alta Comisionada en Derechos Humanos”

“Bachelet es una pieza fundamental de EEUU y por eso votan por ella para que sea la Alta Comisionada en Derechos Humanos”

TIEMPO DE LECTURA: 6 min.

Segunda parte del diálogo que tuvimos con el militante de la organización venezolana “La Otra Escuela”, Nelson García, con quien analizamos las políticas productivas del gobierno bolivariano y de las consecuencias y desafíos que les representa el Bloqueo de los EEUU y el Informe de Bachelet.


Recientemente el presidente Nicolás Maduro lanzó una serie de políticas productivas y la ayuda del Estado para quienes decidan avanzar en ese camino ¿Cómo viene avanzando este hecho y cuáles son tus apreciaciones al respecto?

Desde 1999 el Estado venezolano ha tenido políticas a favor de la producción y del apoyo a la sociedad para que produzca. Creo que quizás hemos tenido algunos errores de los cuales se ha aprendido y también este proceso por el que hemos pasado nos ha hecho reflexionar mucho y avanzar en la estructuración de esa producción que no es sólo con la iniciación de un crédito o de terrenos, sino que hay una preparación técnica de las personas que van a ampliar en esta área productiva y el Estado se ha visto, en buen interés, tecnificar y llenar de formación a esa sociedad que se quiere dedicar a la producción.

Esto también es una voluntad propia de las comunidades y de las organizaciones para darle ánimo y crecimiento a esa realidad, ya que es una cuestión de voluntad y de trabajo. Obviamente no es algo que se logre en el corto plazo, sino que va avanzando en un mediano y largo plazo hasta que se consolide y se cree un sistema de productividad. Parte de nuestra realidad cotidiana nos va a dar una clase de aprendizaje, diariamente, para poder ir corrigiendo todos esos problemas que venimos cometiendo y que nos permita tener un estado productivo y desarrollado.

¿Qué análisis hacen respecto de la situación productiva más general y las estrategias del gobierno para sortear el bloqueo del imperio?

Como mencioné anteriormente, teníamos una dependencia de fertilizantes o de algunas semillas. Estamos volviendo más a lo nuestro, a nuestras semillas, a nuestras formas de cultivar, a nuestros fertilizantes y pesticidas naturales. Esto es también fundamental para crear nuestra propia tecnología y tener una independencia dentro del área productiva.

Creo que el Estado venezolano viene ganando y sumando en esa área y es una cuestión que va a tomar su tiempo porque no es sencillo. Podemos tomar el caso de Mao Tse Tung con la siembra del arroz, eso les llevó tiempo, pero luego consolidó el sistema productivo. Venezuela está apostando por ello.

No estamos solos, estamos recibiendo algunas ayudas de alianzas con países estratégicos como Rusia, China, Turquía, sobre todo en la experiencia en esta área. O la propia Siria. Experiencias que son interesantes para el desarrollo de Venezuela. Creo que vamos en un buen camino.

En estas semanas también fueron noticia los dichos de Bolton y de otros funcionarios que deslizaron la intención de una invasión a Venezuela como forma de escarmiento a Irán y demás países que se oponen a su política injerencista ¿Qué hay de cierto? ¿Qué se conoce allí en Venezuela?

Realmente la amenaza siempre estuvo ahí. Las declaraciones de ellos fueron públicas y notorias, pero realmente la acción de ese discurso se tiene que ver enmarcada en una geopolítica mundial. Lo que representaría, incluso para ellos mismos, que en Venezuela haya una guerra.

Para la región no sería viable. Sabemos que Colombia tiene muchos años de guerra y que eso también estallaría en un problema social para Colombia y para el resto de la región. Creo que para nadie en este mundo sería viable una guerra, sólo para sus hacedores como los EEUU y cómo sacan dinero y mercantilizan la guerra.

En el caso de otras naciones como Irán, Rusia, China, o incluso la India, representaría una amenaza porque Venezuela un apostador por un mundo multipolar y multicéntrico en donde las naciones se respeten entre sí, y respeten la soberanía y la independencia de cada una de ellas en un entendimiento de ganar-ganar entre las naciones. Esta alternativa  a la política hegemónica globalizada es una amenaza porque rompe con el monopolio geopolítico del mundo.

Recientemente viajó a Venezuela la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos y ex presidenta de Chile, Michelle Bachelet ¿Qué análisis hacen de su visita? Sobre todo después de la opereta que se intentó hacer desde Colombia.

Realmente es un claro hecho de fraude. Vinieron 2 comisionados para Venezuela para hacer supuestamente un informe, que lo más seguro es que ya lo tenían hecho, y que luego sirva de justificación para una intervención mediante el camuflaje de una ayuda humanitaria en Venezuela y avivar lo que la oposición venezolana no ha podido hacer en todo este tiempo que es la agitación de la masa opositora, que está en descontento con el gobierno venezolano.

Este es un informe que contiene unas omisiones muy graves en los señalamientos que allí realiza. La comisión que envía Bachelet para acá supuestamente se reúne en 2 días con 560 personas. Creo que cualquier persona o periodista sabe que entrevistar a esa cantidad de personas en 2 días es una mentira.

El hecho de señalar casos de asesinatos o casos de violaciones de los Derechos Humanos y no decir quiénes son, cuáles son los casos, donde están los expedientes de esas personas es un claro ejemplo de que se está mintiendo. No hay ninguna referencia hacia una verdad. No hay ni siquiera una prueba que de forma verídica demuestre de que realmente lo que dice ahí es verdad. Tanto así que el Estado venezolano ya se pronunció y consiguió 70 indicaciones de que son falsas acusaciones.

Esto será para la historia latinoamericana y mundial, un hecho irresponsable de una persona que incluso podríamos decir que es una pieza fundamental de EEUU, sabiendo que en 1994 el propio Pentágono un post grado que hizo en materia de seguridad y así fue que ella pudo entrar en la política chilena. Sólo por este hecho podríamos decir que realmente Bachelet es una pieza fundamental de EEUU y por eso votan por ella para que sea la Alta Comisionada en Derechos Humanos.

En especial creo que la sociedad venezolana no sintió de que realmente haya visitado Venezuela, no haya “pateado la calle” como decimos aquí, y haya conocido la realidad del venezolano y de las problemáticas que aquí ocurren.

Sencillamente fue parte de un show, parte de un circo en el que la única intención es avivar ese espíritu (que ya incluso Trump había rechazado) de una intervención en Venezuela, y es dejar en una palestra del discurso internacional de que en el país se violan los derechos humanos y que estamos en una crisis humanitaria y que por ende el mundo necesita tomar una acción contra el gobierno venezolano.

En la realidad, sabemos que es una conjura en contra del Estado venezolano y que realmente los venezolanos queremos vivir en paz y queremos que se haga justicia. Muchas de esas personas que dicen que deberían estar liberados (que tienen que ser liberados ya mismo), no se puede olvidar que son personas que atentaron contra la vida de otras personas, no sólo funcionarios, sino también civiles. Hay casos específicos en los que se está hablando de asesinos, personas que trataron con droga, personas que chantagearon a otras personas mediante la violencia y que son hacedores del terrorismo en nuestro país. Como sociedad no estamos de acuerdo con que esas personas salgan en libertad, sino que para que realmente haya paz en Venezuela debe haber justicia.

“Toda política es saboteada para que se vea que el Estado venezolano no cumple con su pueblo”

“Toda política es saboteada para que se vea que el Estado venezolano no cumple con su pueblo”

TIEMPO DE LECTURA: 6 min.

Dialogamos con el militante del colectivo venezolano “La Otra Escuela”, Nelson García, con quien analizamos la situación del país bolivariano, las consecuencias de las sanciones unilaterales de EEUU y sus aliados, la relación con China y la falsedad de el “crisis humanitaria”.


¿Cómo está la situación post embestida mediática que tuvo a Venezuela como el centro de la tormenta?

En estos momentos el ciudadano y la ciudadana venezolana se encuentra en una situación de normalidad, de tranquilidad como en cualquier otro país. La gente está trabajando, estudiando, siempre echando para adelante, tratando de salir de todos estos ataques y estos problemas que actualmente tenemos.

Es muy normal que los medios de comunicación actuales tengan un discurso muy ofensivo en contra de aquellos votantes de estos gobiernos que se oponen a los intereses de las grandes multinacionales, las grandes transnacionales y, obviamente, apoyen en Venezuela. Sobre todo por ese hegemón político actual que hoy se encuentra en debilitamiento y es por eso el ataque de una alternativa, por eso el ataque al pueblo y al gobierno venezolano.

Actualmente Venezuela se encuentra en un estado de paz, de tranquilidad, en un concepto de producción para producir en todos los niveles.

Más allá de los números macro ¿Cómo están afectando las sanciones EEUU y sus socios en la vida cotidiana de las y los venezolanos?

Hemos ido avanzando gracias a algunas estrategias tanto del gobierno como de la misma gente como las expresiones de organización popular que nos han dado un oxígeno a nuestra cotidianidad.

Hay alguna mayor dificultad para conseguir algunos insumos, por lo menos para la producción como algunos fertilizantes, semillas o algún tipo de vitaminas que se necesitan, pero el estado no se ha quedado de brazos cruzados y ha buscado otras alternativas. Pero claro, estas alternativas son un poco más lentas porque tienen que planificarse en corto, mediano y largo plazo.

La distribución de las medicinas también se ve afectada, porque la mayoría de nuestros vendedores, las empresas y los gobiernos con los que teníamos alguna relación comercial, han tenido que romper con ella, precisamente porque se sienten amenazados por las sanciones que han puesto los EEUU y algunos de sus países aliados en contra de Venezuela.

El país ha tenido que buscar otros mecanismos y formas de comprar esos medicamentos en otros mercados. Cuando logramos ello EEUU sanciona, nuevamente, a los vendedores de esas mercaderías. La dificultad sobre todo se ha dado en el tiempo en que el Estado puede dar una respuesta pronta, ya que nos bloquean no solamente las compras, sino también las cuentas con las que vamos a pagar. Pueden bloquear hasta  los barcos que traigan la mercancía como los barcos que estaban estacionados en el Golfo de México, que no los dejaban moverse porque no dejan que el Estado venezolano comercialice como funciona dentro de la lógica del libre mercado.

Esto ha traído muchas dificultades, incluso muertes lastimosas muertes. Esto como venezolanos nos duele, pero no tenemos otra alternativa que seguir luchando y avanzando en otros caminos y alternativas. Gracias a los acuerdos con gobierno chino se han logrado suplantar algunas de esas situaciones graves que han afectado al país.

Toda política es saboteada para que se vea que el Estado venezolano no cumple con su pueblo. Pero la gente que está en las calles, que ve como se mueve la cuestión, sabe que el Estado venezolano está dando una respuesta. A lo mejor no es la más rápida, precisamente por todos estos ataques que hemos estado recibiendo.

Incluso en el área del transporte también se han producido alteraciones porque muchos de los repuestos e insumos no se pueden tener a la mano y ha sido dificultoso modernizar el aparataje de transporte y eso trajo complicaciones en la cotidianidad del venezolano.

Y en la alimentación se han ido implementando otros mecanismos, se han buscado otros proveedores (Turquía, China, Irán, incluso algunos países europeos) para poder abastecer el mercado venezolano.

Actualmente las política inhumanas, coercitivas, del estado norteamericano, han traído consigo una verdadera crisis para Venezuela. Ahí es donde está el problema y donde realmente está el impulso de las dificultades del venezolano. Cada vez que hay una sanción, cada vez que hay una forma de EEUU y sus aliados de coaccionar al estado, quien más sale perjudicado es el pueblo venezolano y sobre todo aquella población que es la que tiene menos recursos en la nación.

Mucho se habla en la prensa occidental pro imperio respecto de las colas en supermercados y el faltante de productos de primera necesidad. Para clarificarles a nuestras seguidoras y seguidores ¿Qué hay de cierto y qué de relato ficcional?

Si esta pregunta hubiese sido en 2016/17 posiblemente estaría acertada, pero en este caso creo que ya se ha superado. Hemos avanzado en materia de lo que es abastecimiento de los automercados, supermercados, abastos. Ahora se puede conseguir elementos de todos los rubros, incluso algunos que antes faltaban.

Quizás el problema es que el poder adquisitivo no es el mismo. El costo de algunos productos es más elevado y comparado con el dólar paralelo, que aún sigue afectando nuestro poder adquisitivo.

Para remediarlo el Estado venezolano ha realizado políticas y ayudas sociales como los CLAP, y los productos en el automercado pueden ir a recorrer y encontrarás los anaqueles llenos. Lo que sucede es que un sector de la sociedad, que incluso es quien está en contra del gobierno, que tiene un mayor poder adquisitivo (que siempre lo ha tenido) que son los que dominan esos monopolios comerciales. El pueblo venezolano se enfrenta a ello y no está sólo porque hay un estado que lo respalda con políticas, fundamentalmente, en cuestiones de alimentación, sobre todo para jóvenes y personas mayores.

¿En qué situación están las investigaciones sobre lo sucedido con la Operación Libertad?

Nuestro sistema de justicia ha venido haciendo las investigaciones correspondientes, acorde a los tiempos. Actualmente se tiene 38 personas detenidas implicadas en el caso y otras 34 más están estado de investigación, 17 de ellos con orden de captura.

Creo que nuestros cuerpos de seguridad, desde la policía hasta nuestros fiscales y jueces, han estado acordes en este tema y han cumplido los tiempos establecidos por la ley venezolana.

Mediáticamente circuló la oferta de Huawei de ayudar a Venezuela con la cuestión tecnológica, post boicot al sistema eléctrico ¿En qué quedo esa situación? fundamentalmente por la embestida de EEUU contra la empresa de tecnología china.

Son 2 estados soberanos y cada uno defenderá su soberanía y son decisiones que tomas los estados en cooperación. En este caso el presidente Nicolás Maduro pidió a las instituciones venezolanas hacer un convenio con la empresa Huawei para modernizar todo lo que es nuestro sistema tecnológico en el país, sobre todo a raíz del ataque que tuvo Venezuela n su sistema eléctrico hace unos meses atrás.

El Estado chino, de buena voluntad, ofreció técnicos para solventar esta situación y modernizar nuestra planta tecnológica, ya que la que está instalada está en manos de empresas estadounidenses y canadienses que saben muy bien cómo manejar y alterar el sistema. Una ayuda o una pronta modernización de nuestro aparataje tecnológico mediante la ayuda de China es una pérdida en el espacio de hegemonía de los EEUU. Precisamente para ellos eso es una amenaza, pero es una amenaza, por las políticas de relaciones internacionales que tienen.

Sabemos que estamos en un momento multipolar, multicéntrico que nos permite abrir otras alternativas en las relaciones, en este caso el traslado de la tecnología China hacia Venezuela.

¡Quiero suscribirme!
1
Más rápido y fácil
Difusiones Trinchera
Hola
Si querés que te incluyamos en nuestras listas de difusión de publicaciones y promoción de entrevistas en vivo, envianos un mensaje para suscribirte y te llegará toda nuestra información.
¡Sumate a la Comunidad Trinchera!