La recuperación económica que se logró en 2021 y los datos de la actividad en lo que va de este año gestan las condiciones para que los salarios suban en línea con la inflación e incluso por encima, según fuentes del Ejecutivo.
De acuerdo a la perspectiva que defienden fuentes del Gobierno Nacional, la recuperación económica alcanzada en 2021 y los datos de la actividad en lo que va del corriente año generan las condiciones en todos los sectores productivos para que los salarios suban en línea con la inflación e incluso por encima, porque entienden que “no hay margen para atrasar la capacidad de compra de los trabajadores”.
Tal como reflejó el crecimiento del 5,4% de enero, desde Nación aseguran que “con todas las dificultades que se puedan identificar en los últimos dos años, la actividad económica se mantiene en firme recuperación” y reafirmó que “los salarios deben seguir al menos la línea de la inflación y si es posible estar por encima” en este 2022.
Luego de que la capacidad de compra de los trabajadores se redujera un 20% durante la gestión de Mauricio Macri (2015-2019), desde el Gobierno estiman que “no hay margen para retrasar salarios, por el contrario, hay margen para subir salarios en todos los sectores productivos” .
Asimismo la situación inflacionaria es la principal preocupación que se tiene desde Nación en este momento, según confió el vocero al señalar que el incremento de la producción y del empleo se viene consolidando pero el comportamiento de precios afecta la distribución en perjuicio de los sectores de menores recursos.
Una fuente que participa del denominado gabinete económico explicó en Télam que apuestan “al diálogo y el acuerdo con los distintos sectores para evitar saltos inflacionarios para que cuando se logre sobrepasar esta coyuntura de volatilidad de los commodities por el conflicto en Ucrania, podamos retomar una tendencia a la baja” de la inflación.
Al gobierno también le preocupa el comportamiento de los alimentos, en particular de los productos frescos: según la fuente gubernamental, este sector “no tiene un problema de falta de competencia porque tanto en la producción como en la comercialización está muy atomizado, pero sí se advierte que la pandemia dejó cambios de hábitos con un mayor consumo con una oferta que no creció”.
En este sentido, se reconoce, a raíz de las últimas reuniones, que “el sector empresario expresó buena disposición a la idea de acordar medidas que permitan evitar un salto inflacionario”, algo que ya empieza a reflejarse en las góndolas con la retracción de precios al 10 de marzo. Sin embargo, la fuente destacó que esa presión de los precios “por el momento no viene actuando como un impedimento para la llegada de inversiones y el desarrollo de la producción”.