Baja la pobreza y sube la indigencia

Baja la pobreza y sube la indigencia

TIEMPO DE LECTURA: 2 min.

Así lo informó INDEC en su medición respecto al primer trimestre de 2022, en comparación con los números de finales de 2021.

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), publicó a través de su informe trimestral, que durante el primer trimestre del 2022 la pobreza fue de un 36,5% y la indigencia de un 8,8%.

Comparado con el último trimestre de 2021 la pobreza bajó dado que llegaba al 37%, en tanto la indigencia subió 0,6%, ya que en ese mismo trimestre del año pasado era del 8,2%, un fenómeno anómalo a desentrañar.

Si bien es cierto que el desempleo acompaña a la pobreza en su descenso, el crecimiento de los puestos laborales se ve reflejado mayoritariamente en la informalidad y con ingresos bajos.

Sobre este panorama y en diálogo con Radio Trinchera, la economista, investigadora y docente, Clara Razu, compartió su análisis: “La desigualdad bajó; el desempleo bajó, con 6,9%; bajó la pobreza, de 37% a 36%; pero subió la indigencia, lo cual tiene relación, con que (si bien bajó el desempleo) el 70% del empleo creado es informal y los salarios que se pagan tienen un promedio de 60 mil pesos. La indigencia sube porque los ingresos son muy bajos y los alimentos subieron incluso más que la inflación general: mientras que la inflación subió un 7%, los alimentos subieron un 8%”.

En este contexto, desde el Gobierno Nacional aún no se han anunciado políticas concretas sobre ningún ingreso complementario para los trabajadores que están por debajo de la línea de la Indigencia.

Tenemos por ejemplo una empresa que mientras su rentabilidad es 5 veces mayor que en 2019, entrega pisos salariales muy bajos, para lo cual los trabajadores protestan por esto, y la empresa amenaza con irse del país; entonces ¿Qué se está discutiendo?”, problematizó la economista de la analítica, al aludir al reclamo de les trabajadores del Sindicato Único de Trabajadores de Neumáticos de Argentina (SUTNA), en busca de mejoras salariales en 3 empresas que se dedican a la producción de neumáticos.

Las empresas deben tener ganancias en este sistema capitalista, pero los trabajadores son quienes generan las ganancias con la fuerza de trabajo, y por esto tienen que tener una remuneración que les permita sostener su vida más allá de la supervivencia. Me parece que este es el problema de discusión que estamos teniendo”, destacó Razu.

Por último, la analista recalcó la injerencia que debería tener en los conflictos laborales el Ministerio de Trabajo y su equipo: “más que Ministerio de Trabajo tenemos un ‘misterio de trabajo’, porque es un misterio su actuación y la no intervención siempre favorece a los sectores de mayor poder”.

En Uruguay, un abajo que se mueve y un arriba indiferente

En Uruguay, un abajo que se mueve y un arriba indiferente

TIEMPO DE LECTURA: 6 min.

Mitad de tiempo en la presidencia de Luis Lacalle Pou, gestión iniciada el primero de marzo de 2020. Mitad de mandato donde las cartas están a la vista del proyecto del derechista Partido Nacional que comanda la multicolor coalición gobernante en favor de sectores empresariales nacionales y extranjeros, y en especial del agronegocio.

El nivel de aprobación de la gestión de Lacalle, apoyado publicitariamente por una permanente presión de medios y redes sociales, cayó a 37 por ciento de la población, mientras que la desaprobación se ubicó en el 42 por ciento, según los relevamientos de la Usina de Percepción Ciudadana. En tanto, 19% ni aprueba ni desaprueba la gestión.

Históricamentee, el Partido Nacional es un partido asociado al campo y al sector agroexportador, que estableció un nuevo récord en 2021 con 11.550 millones de dólares en ventas al exterior y volverá a hacerlo este año con un incremento estimado de 30%. Este es un gobierno que entiende al agro como sinónimo de país, como motor de la economía y allí es que dirige todas sus energías.

Uruguay XXI proyecta que las exportaciones de bienes alcanzarán en 2022 los 14.100 millones de dólares, esto es, un incremento interanual de 30% con relación a 2021 y de 55% en comparación a 2019, último año de gobierno frenteamplista y último año antes de la pandemia.

En sintonía, Julio Armand Ugón, expresidente y actual dirigente de la Federación Rural (FR), dijo a La diaria que la evaluación del gobierno es “totalmente positiva”. A su juicio, hay un “mejor” vínculo en comparación con el anterior gobierno del Frente Amplio (FA), con el cual “si bien había una buena relación, no te hacían caso”.

Así festejan los líderes gobernantes el dato que anunció que Uruguay tuvo un crecimiento de un 7.7%  con respecto al segundo trimestre de 2021. Un dato celebrado por los empresarios y el oficialismo pero que poco condice con la realidad de la población en general. Semana a semana el salario real se ve sumergido por la suba de precios de la canasta básica.

Sindicatos desafían al Gobierno con un mes lleno de paros en Uruguay | Economía | Edición América | Agencia EFE

El 15 de setiembre se realizó un paro general convocado por la central única de trabajadores PIT-CNT. Es el cuarto desde que se inició la gestión Lacalle con la consigna “contra el modelo de la desigualdad”. Según las autoridades de la central obrera, alrededor de un millón de trabajadores y trabajadoras se plegaron a la medida, dentro de una población económicamente activa de casi un millón ochocientas mil personas.

Terminó el invierno pero el presupuesto para muchos organismos del Estado sigue estando bajo cero. La rendición de cuentas le dio presupuesto cero a la estatal Universidad de la República.

Para el senador frenteamplista Daniel Olesker, la Universidad de la República, el Fondo Nacional de Vivienda y el Instituto Nacional del Niño y el Adolescente del Uruguay junto con el Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente, entran en el podio de los organismos más afectados por la rendición de cuentas para 2023.

Marchas estudiantiles en Montevideo y Canelones

Estudiantes, funcionarios y docentes de la Universidad de la República (Udelar) realizaron un paro de 24 horas el miércoles 21 de setiembre en reclamo por la asignación de un presupuesto mayor para la institución. A su vez varias facultades están siendo ocupadas, como las de Ciencias Sociales, Psicología y Humanidades.

La Facultad de Ciencias está en conflicto así como tantos otros centros de estudio. La Asociación de Docentes de la Universidad de la República (ADUR), realizó una sentada en el anexo del Palacio Legislativo.

El rector Rodrigo Arim sostuvo que “estamos ante un enorme riesgo”, al mirar sólo lo que ocurre en el 2022 y no “lo que debería suceder en el 2030” y expresó que “no hay vida universitaria sólida y fecunda que pueda montarse con presupuestos trabajosamente construidos en bases anuales”.

En el mes de agosto un nuevo valor del índice de Precios al Consumidor de 9,5% acumulado en los últimos doce meses corrobora el aumento sostenido que se viene desarrollando desde junio del 2021. Mientras, los salarios y jubilaciones aumentan por debajo de la inflación, es decir, pierden poder de compra.

Está cada vez más claro que el crecimiento del país se lo llevan unos pocos., que están parados sobre la rebaja de salarios, sobre el recorte de la inversión pública. Hoy el Uruguay tiene 66 mil pobres más que en 2019.

Uruguay, uno de los países con menos pobreza crónica de América Latina – 09/03/2015 – EL PAÍS Uruguay

Gabriel Portillo, integrante del Frente Sindical León Duarte, señala que aprovechando la pandemia, la crisis económica fruto de la misma y el debilitamiento relativo del movimiento sindical fruto también de la situación vivida, la burguesía trata de modificar de modo duradero las correlaciones de fuerza entre las clases y de institucionalizar esta modificación, mediante reformas legislativas de las leyes y decretos de negociación colectiva y, una permanente estigmatización de los sindicatos en los medios de comunicación.

En su esencia, esta ofensiva es un intento de desmantelar las conquistas más importantes del movimiento popular y consolidar una nueva correlación de fuerzas a los efectos de fortalecer y recrear una nueva acumulación de capital de largo plazo.

Mientras se hipoteca el futuro de próximas generaciones y por ende el del propio país, el Ministro de Desarrollo Social Martín Lema, declaró que las ollas populares, que resurgieron como respuesta de organizaciones populares para paliar el hambre de los uruguayos en medio de la pandemia de la Covid-19,  intentaron «fabricar un relato falso en materia de alimentación».

Todo hambre es político: Uruguay entre ollas populares y ollas de la fortuna | SurySur

El Ministro agregó que pidió datos a la coordinadora de ollas populares por su denuncia de que aumentó la demanda, pero no recibió respuesta. La Coordinadora Popular y Solidaria (CPS) respondió con un comunicado contundente:

«Esto no es fantasía, lo vemos todos los días. Todos los meses más de un millón doscientas mil porciones de comida se sirven en ollas y merenderos en un país donde en la última semana se tuvo que presenciar el espectáculo insultante e indignante del festejo de quienes se han enriquecido en el marco de esta situación, exportadores de alimentos, especuladores, lavadores, desvergonzados de todo tipo», señaló.

Y contestando puntualmente al ministro: «Es lastimoso y da vergüenza que jerarcas del Mides con sueldos de seis cifras estén desde hace dos años mendigando los datos y cifras que su notoria ineptitud no ha podido arrojar». Para finalizar decidieron convocar a una movilización el día 11 de octubre bajo la consigna «A la desinformación, la mentira, la desigualdad y el hambre, le vamos a poner el cuerpo en la calle».

Y desde el mural, el escritor Mario Benedetti recuerda que sí, y no hace mucho, hubo otro Uruguay, mejor y más justo.

Artículo publicado originalmente en Periferia

Nicolás Centurión
Nicolás Centurión

Como dice un rapero: «por amor y por vicio… se convirtió en mi oficio.» La palabra se milita. Junto café con palabras para subsistir en este paréntesis, desde la periferia.

La teoría del (no)derrame en Uruguay

La teoría del (no)derrame en Uruguay

TIEMPO DE LECTURA: 8 min.

Mucho se habla de la teoría del derrame y se la pondera como una de las ideas-fuerza que impulsa al capitalismo. Una especie de meritocracia estructural. En dos líneas: si los empresarios aumentan sus ganancias, si los exportadores alcanzan cifras muy altas, en algún momento se desbordarán sus ganancias a toda la población como si de una copa de vino se tratase.

Eso sí: hay que liberarlos de cargas, de impuestos y de toda obligación que luego sus dividendos y su éxito se vean reflejados en la sociedad. Pero la realidad demuestra que donde depositan sus ganancias los dueños de los medios de producción, más que una copa de vino se parece más a un saco sin fondo. Los contrastes de los dos Uruguay rompe los ojos y hace sospechar que el derrame no sea más que una fábula mentirosa.

El tan anhelado y anunciado derrame parece que nunca sucedió. Es un gran mito que puede anexarse a la categoría de ciencia ficción y engrosar la lista de grandes historias como el Monstruo del Lago Ness, el Yeti, el Chupacabra o La Llorona. Esta teoría se suele vincular al presidente de Estados Unidos Ronald Reagan, quien implementó una política de reducción de impuestos.

Según el think tank derechista Centro de Estudios para el Desarrollo (CED) se prevé un crecimiento de Uruguay para el 2023 de un 3%. Un fuerte impulso lo dará la construcción de la papelera finlandesa UPM. Las expectativas de Uruguay a corto plazo lucen auspiciosas, con un Producto Interno Bruto (PBI) que se estima crecerá 4,9% en 2022 y 3,3% en 2023, según la firma Exante.

La encuesta de expectativas empresariales de este año que realiza Exante, está marcando la mejor percepción del clima de negocios en más de 10 años. El 89% de los ejecutivos afirma que el clima es “bueno” o “muy bueno”, mientras que en 2019 la mayoría lo evaluaba como “regular”. La aprobación de la gestión del gobierno también aparece extendida entre los empresarios, al alcanzar el 88%.

El campo se moviliza en Uruguay y exige a Tabaré un cambio de rumbo – Agritotal

Es interesante cómo el sector empresarial demuestra su doble rasero. Al igual que la Asociación Rural del Uruguay, se caracterizan siempre por quejarse de la situación del país y declarar en tono de disconformidad con su situación económica. Parece que nunca alcanza. En los consejos de salarios se ha laudado a favor de los empresarios, la inflación le ha ganado a los salarios y jubilaciones… mientras los empresarios acusan estar en una situación compleja. aunque los números dicen otra cosa.

Uruguay en materia de oleaginosos (soja), trigo, carne bovina, leche en polvo, alcanzó valores récord. En lo que va de 2022 se llevan industrializadas 829.861 reses, 13,7% más que el año pasado. Abril completará 12 meses con faena de más de 200.000 vacunos. Algo “inédito” según Montevideo Portal.

El canto de guerra de la derecha siendo oposición era que los logros de los gobiernos progresistas se debían pura y exclusivamente al precio de las commodities, al famoso “viento de cola”. Como dijo el presidente del centroizquierdista Frente Amplio, Fernando Pereira, ahora no hay viento de cola “hay un temporal de cola” y “el derrame no se ve en los barrios.”

Todo hambre es político: Uruguay entre ollas populares y ollas de la fortuna – Data Política y Económica

El último relevamiento de la Coordinadora Popular y Solidaria (CPS) da cuenta de un aumento en la cantidad de porciones de alimento que entregan semanalmente las ollas y merenderos populares de Montevideo que nuclea la organización, en comparación con el anterior recuento, que fue en noviembre del año pasado.

Según los datos, a los que accedió el periódico la diaria, mientras que en noviembre se entregaban unas 150.000 porciones, al 4 de abril se entregaban unas 186.090 porciones de alimento por semana en 189 ollas y merenderos; 102.120 corresponden a ollas y las restantes 83.970, a merenderos. Es donde una gran cantidad de uruguayos logran comer algo y no pasar hambre

Tierra arrasada

No votar el fideicomiso para el préstamo del BID a la Intendencia de Montevideo que promovía obras de saneamiento para barrios de la periferia de la capital, descabezar a la cúpula de la policía que venía trabajando desde hace 25 años con gobiernos de distintos signo y desoír casi un 50% de votantes que están en contra de su proyecto insignia como la Ley de Urgente Consideración (LUC),  son pequeñas muestras de los grandes errores del Partido Nacional (PN) al gobernar y dejan al descubierto varias cuestiones.

La primera es la contradicción de su discurso con sus hechos. Plantean no fomentar la grieta, “no zurcir una mitad por la otra” como dijera el presidente Luis Lacalle en su discurso de asunción. El gobierno se jacta de tender puentes, pero lejos está de realizarlo, incluso dentro de la propia coalición.

El general Guido Manini Rios, lider del ultraderechista Cabildo Abierto (CA), planteó en una entrevista con el periodista Gabriel Pereyra, que las iniciativas siempre parten desde el PN y luego se discuten en la coalición derechista de gobierno, pero que no existe un ámbito donde puedan surgir propuestas en conjunto.

La segunda cuestión es la discontinuación de políticas que a esta altura se podrían calificar como de Estado. El tema en la policía es medular. Descabezaron una cúpula que venía trabajando hace más de dos décadas con vínculos internacionales, que revestían confianza a distintos organismos, con la simple excusa de calificar a esta dirigencia como frenteamplistas. Un argumento que no solo es falso sino infantil.

A las pruebas está que la DEA, la oficina antinarcóticos de Estados Unidos, le entregó información a las nuevas autoridades sobre un cargamento de droga que provenía desde una avioneta y se les escapó a los policías en sus propias narices. Incluso el video está en internet y parece más un recorte de la película “Locademia de policías” que de los encargados del combate al narcotráfico de un país serio.

Dos Lacalle presidentes por el Partido Nacional

La tercera cuestión demuestra una vez la incapacidad del PN, cabeza de la coalición, de gobernar. En el siglo XX gobernó solo dos veces y nunca repitió mandato. Es que cada vez que gobierna el Partido Nacional hace estragos en el país y sobre todo a la clase trabajadora. No por esto significa que los gobiernos del Partido Colorado hayan sido maravillosos, pero dado que el PN gobierna cada 30 años y deja un derrotero terrible, es más que llamativo.

En 1958 el PN llamó al Fondo Monetario Internacional por primera vez a Uruguay firmando una carta de intención. Durante la década de 1960 la economía uruguaya comenzó a tener síntomas de estancamiento y el nivel de vida de los hogares experimentó niveles de deterioro significativos; los salarios reales bajaron y aumentó el desempleo.

Por otra parte, el modelo económico adoptado por el gobierno militar (1973-1985) condujo a reducir los salarios, de manera que los productos de exportación pudieran ser competitivos en el comercio exterior. Esta disminución de los salarios reales motivó que muchos trabajadores especializados también emigraran.

En 1990 volvió a gobernar el PN y congeló los consejos de salarios, reprimió  manifestaciones con saldo de dos muertos en la Masacre del Filtro, se profundizó la infantilización de la pobreza, entre otras cuestiones.

La década del 90 mostró que a pesar de que hubo crecimiento, los salarios no aumentaron. El PBI aumentó un 3.34% y los salarios apenas un 0.46%. Luego de la debacle de esa década nefasta, llegó la hecatombe de la crisis del 2002, cuando la pobreza alcanzó niveles históricos.

Uruguay: conozca a los candidatos – BBC News Mundo

Desde el 2004 y por 15 años se sucedieron tres gobiernos frenteamplistas que limaron las aristas de un sistema desigual y concentrador, pero que no logró cambios estructurales y donde no pudo penetrar en bolsones de pobreza dura.

En 2019 asumió la presidencia Luis Lacalle, en conjunción con liberales ortodoxos, tecnócratas, empresarios y la ultraderecha. Contó con el apoyo de la Asociación Rural, las cámaras empresariales, el diario El País, vocero de la dictadura y ahora del Partido Nacional. Contó con el beneplácito de la derecha continental: el brasileño Jair Bolsonaro, el chileno Sebastián Piñera, el paraguayo Mario Abdo y el argentino Mauricio Macri.

Los muros económicos

Hoy el índice de pobreza alcanza el 10,6% de la población, 1.6% más desde que asumió este gobierno. El 19% de los pobres son menores de 18 años, por lo que las bajas expectativas de contratación de personal y la alta inflación del país afectarán especialmente a ese sector. Cabe agregar que unas 200.000 personas viven en asentamientos de emergencia y este año se duplicó la cantidad de niños durmiendo en refugios del Ministerio de Desarrollo Social.

Los motivos de Manini Ríos para reunirse con la secretariado de la central unitaria de trabajadores PIT-CNT antes del primero de mayo, forma parte de una estrategia de acumulación propia hacia las elecciones de 2024, y que requiere marcar un perfil distinto al de sus socios de la coalición multicolor de gobierno, emitiendo señales hacia sectores con bajos ingresos, pequeños y microempresarios, y productores rurales ajenos al gran agronegocio.

Ante la reciente escalada inflacionaria, CA se desmarcó del enfoque liberal que predomina del gabinete presidencial, acercándose a lo que reclaman las organizaciones sociales y la oposición frenteamplista. Obviamente, a la central sindical le viene bien que haya discrepancias y forcejeos dentro del oficialismo y a él también darse un corto baño de pueblo.

Entonces, la conclusión que resta es que los muros que se construyen en los barrios privados (que cada vez son más) no son solo de ladrillos y cemento sino que son económicos. Son diques a que contienen el derrame de su crecimiento y lo contienen en sus fronteras. Por otra parte, hay generaciones enteras de uruguayos que no saben de derrame, de vientos de cola, de brisas de primavera ni de “booms”, “alzas” o “shocks de crecimiento”.

La teoría del derrame, no es más que un enunciado absurdo de una sociedad que solo derrama desigualdad.

Artículo publicado originalmente en Periferia

Nicolás Centurión
Nicolás Centurión

Como dice un rapero: «por amor y por vicio… se convirtió en mi oficio.» La palabra se milita. Junto café con palabras para subsistir en este paréntesis, desde la periferia.

El 37,3% de les argenties son pobres

El 37,3% de les argenties son pobres

TIEMPO DE LECTURA: 2 min.

El Instituto Nacional de Estadísticas y Censo de Argentina publicó los datos de pobreza e indigencia del segundo semestre de 2021. 

Según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo de la República Argentina la  pobreza se redujo al 37,3% en el segundo semestre de 2021. Es la cifra más baja desde el comienzo de la pandemia del Covis-19. 

El informe afirma que el índice se redujo 4,7 puntos por debajo del 42% del segundo semestre de 2020, y tres puntos menos que el primer semestre de 2021, donde la cifra alcanzaba el 40,6%. En tanto, la indigencia (que mide el porcentaje de personas cuyos ingresos no le permiten acceder a la canasta básica alimenticia) tocó el 8,2%, una baja del 2,3% en relación al mismo período de 2020. 

Los datos brindados por el INDEC evidenciaron que, entre julio y diciembre de 2021, más de 920.000 salieron de la línea de pobreza. Esta reducción va en línea con el aumento de la actividad económica que se registró durante el año pasado, que arrojó un incremento del 10,3%, en relación a la caída del 9,9% del primer año en pandemia.

Si bien los datos reflejaron una mejora, los números no dejan de ser preocupantes: de las 45 millones (estimación) de personas que habitan suelo argentino, alrededor de 16,6 millones se encuentran en situación de pobreza, y de ese total 3,6 millones son indigentes.

En su estudio el organismo segmentó el análisis por edades y regiones del país. El sector más afectado es el que va de 0-14 años, con el 51,4% de les infantes sumides en la pobreza; empero, fue el sector poblacional que más redujo su tasa en el último año. En tanto el 44,2% representa al grupo etario que va de 15-29 años.

Por otro lado, en el grupo etario que va de 30 a 64 años también se redujo la pobreza que actualmente ronda el 32,4%. En tanto la porción mayores de 65 es la única que sufrió un incremento en la comparación interanual. 

Respecto a la pobreza por ciudades, el INDEC detalló que los números de pobreza más alto se registraron en la ciudad Gran Resistencia (Chaco) con un 52%; le siguen Concordia (Entre Ríos) con 51,5%; El Gran San Luis, con el 47,8%; Formosa, con el 45%; Mendoza, con el 44,6%; Tucumán, con el 42,7%; y el Gran Buenos Aires, con el 42,3%.


Todo hambre es político: Uruguay entre ollas populares y ollas de la fortuna

Todo hambre es político: Uruguay entre ollas populares y ollas de la fortuna

TIEMPO DE LECTURA: 7 min.

Ollas populares

Las ollas populares, símbolo de solidaridad en las luchas obreras, son herencia de la crisis socioeconómica del 2002. Luego de la recuperación económica las mismas fueron bajando sustancialmente en su cantidad pero nunca desaparecieron del todo, resultado de un sistema injusto y desigual y de políticas públicas del progresismo que no llegaron a los núcleos más duros de la pobreza.

La pandemia conjugada con el plan de ajuste y austeridad de la coalición multicolor de gobierno liderado por el derechista Luis Lacalle Pou, deriva en un cóctel devastador para los asalariados, jubilados y desempleados de este país.

El gobierno ha hecho oídos sordos a las recomendaciones de los expertos científicos sobre la pandemia, de las propuestas de la oposición por una renta básica universal e incluso de algunas de sus propios aliados de la coalición.

Los caceroleos o cacerolazos han vuelto también a escena. Apenas asumió Lacalle Pou se sucedieron durante tres días seguidos y luego de manera intermitente. Desde hace tres semanas cada martes se realiza uno a la noche.

Ollas de oro

Las ollas populares que demuestran el delicado estado de miles de familias uruguayas, fue ignorado por más de un año por parte del gobierno y hoy les ha prestado atención, pero de una manera muy particular: de no destinar fondos pasó a contratar una ONG que terceriza la gestión de las ollas, desembarazándose el Ministerio de Desarrollo Social de sus responsabilidades y saltéandose los cientos y miles de uruguayos y uruguayas que organizan las solidarias ollas en su barrio.

Lanzan aplicación para difundir ollas populares en Uruguay y hacer donaciones | Helvecia

El Estado no volcó recursos para las ollas populares hasta diciembre del año pasado cuando el Instituto Nacional de Alimentación (INDA), que depende del Ministerio de Desarrollo Social, otorgó una partida de 17 millones de pesos (unos 387 mil dólares) para algunos departamentos del país.

Un estudio de la Facultad de Ciencias y Sociales de la Universidad de la República y la comisión técnica asesora de Asociación de Empleados Bancarios del Uruguay (AEBU), señaló que en solo tres meses todo el movimiento de merenderos y ollas supuso un aporte de 312 millones de pesos, mientras que el trabajo voluntario y no remunerado fue el equivalente a 188 millones: 500 millones de pesos en total, unos 11 millones 600 mil dólares.

Frente a esta realidad, el anuncio de Gobierno a más de un año de pandemia de un refuerzo de 200 millones de pesos “parece una tomadura de pelo”, dijo Guillermo Pastor, uno de los encargados de canalizar el apoyo del sindicato AEBU hacia las ollas populares, en dialogo con Info 24.

 Ollas contra ollas

El MIDES contrató a la ONG Uruguay Adelante e ignoró el trabajo que venía realizando la Coordinadora Popular y Solidaria (CPS). Paola Beltrán, integrante de la CPS, dijo que la excusa del Mides fue que la coordinadora no tenía personería jurídica lo que impediría asegurar la trazabilidad de los alimentos. Eso no es cierto y se comprobó con la gestión con la Intendencia y con el Instituto Nacional de Alimentación»

«Somos la única organización que tiene relevada la cantidad de ollas y  las necesidades de cada una. Esa información es la que hoy posibilita que Mides y Uruguay Adelante pueden hacer la distribución», dijo, tras destacar el trabajo de estudiantes y docentes nucleados en Solidaridad uy.

Se multiplican las ollas populares para alimentar a niños y desempleados.

Desde la CPS manifestaron la necesidad de que las personas que sacan las ollas adelante, así como quienes acuden a ellas para alimentarse sean considerados entre los grupos prioritarios para la vacunación, por ser personas que están totalmente expuestas en una situación de pandemia.

Lo que queda en evidencia es la ausencia del Estado en generar políticas sociales y públicas que atiendan la situación de emergencia y que eviten que las personas estén haciendo cola todos los días para poder comer. Beltrán indicó que lo deseable sería realizar inversiones en generar puestos de trabajo como estrategia para salir de la crisis. «Una propuesta del Estado no puede ser eternizar las ollas populares», añadió.

 Las ollas y la LUC

La Ley de Urgente Consideración, sigue siendo uno de los focos de debates más candentes de nuestra sociedad. Distintas organizaciones sociales y políticas buscan su derogación total o parcial (135 artículos) y se encuentran embarcados en una campaña de recolección de firmas que va muy cuesta arriba.

Semanas atrás, la olla popular del barrio Palermo, al sur de Montevideo, fue visitada por el canal 12 en su informativo central. Tres voluntarios de la olla aparecieron cada uno con una remera estampada que tenía el símbolo de prohíbido y la palabra LUC dentro de el.

La reacción no duró minutos. Por redes sociales y más, el oficialismo salió a denunciar dicha situación. Desde que a la gente se le lavaba el cerebro en las ollas populares contra el gobierno hasta que si no se firmaba contra la LUC no se le entregaba su plato de comida. La máxima goebbeliana volvió a surtir efecto y las ollas populares fueron demonizadas y tildadas de “políticas” de manera peyorativa. Vaya si tener hambre y ser asistido por la comunidad organizada es algo político.

Política es todo lo que hacemos”, dio responsable de la olla de Palermo que hizo campaña contra la LUC – Información – 25/04/2021 – EL PAÍS Uruguay

El senador oficialista Jorge Gandini, calificó las ollas populares como «un templo» donde «no puede entrar la política», tras denunciar que en algunas de ellas se juntaban firmas contra la Ley de Urgente Consideración (LUC).

Y ante estas campañas, Andrea Porta,referente de la Olla Popular Palermo que más amenazas ha sufrido, siente miedo.. Hace una semana presentó una denuncia penal contra el senador Jorge Gandini, el diputado Martín Lema y el asesor del presidente de Nicolás Martinelli, quienes en sus cuentas de Twitter reprodujeron la imagen de Canal 12 en la que Andrea y tres referentes más portan camisetas contra la LUC.

En pantalla estaban los teléfonos de referencia de la olla, entre ellos el de Andrea. En el caso de Martinelli, la denuncia –a la que accedió el semanario Brecha– destaca la flecha que el asesor colocó apuntando a la cabeza de Andrea. La denuncia también especifica números de teléfono y dos cuentas de Facebook desde donde se lanzaron amenazas e insultos. Una ampliación de la denuncia recae sobre un vecino de la referente cuyas amenazas preocupan particularmente porque es policía y porta un arma.

El abogado Darío Madeiro entiende que se configura un delito de difamación e injurias y, posiblemente, de violencia privada e instigación al odio, agravado por discriminación de género al tratarse de una mujer jefa de hogar con una niña de 3 años a cargo.

Por su parte el Intendente oficialista del departamento de Durazno Carmelo Vidalín declaró: “Tenemos comedores; no creemos en las ollas populares”, las cuales, según él, están politizadas.Cree que más inversiones como la de la papelera UPM pueden llegar al país, siempre y cuando se le den facilidades, pero sostiene que el futuro está en la ganadería, la agricultura y los empresarios locales, concluyó.

El MIDES terceriza en organizaciones vinculadas a empresarios inmobiliarios la operativa de las ollas populares – Brecha

Conclusión

Parece ser que darle de comer a un vecino es un tiro por elevación al gobierno y no un hecho que reviste una gravedad terrible, en un país de tres millones que produce comida para treinta millones de seres humanos. Muchos sueñan y predican con la famosa teoría del derrame, donde no ha caído una sola gota para los necesitados. Se sigue poniendo en el podio de los intocables, a “los malla oro”, como el presidente etiquetó a los empresarios.

El gobierno se dirime entre el gradualismo y el shock. Entre cocinar a fuego lento a los uruguayos o mandarlos al horno.

Artículo publicado originalmente en Periferia

Nicolás Centurión
Nicolás Centurión

Como dice un rapero: «por amor y por vicio… se convirtió en mi oficio.» La palabra se milita. Junto café con palabras para subsistir en este paréntesis, desde la periferia.

A todes les duele Maia

A todes les duele Maia

TIEMPO DE LECTURA: 3 min.

Y la sensibilidad prima como ley primera; la empatía emana, hasta de aquellos rincones donde cinco minutos antes nacían sentencias de odio a aquellxs distintxs.

A todxs nos duele Maia

Y el periodista de chimentos viste su mejor traje, para contarte dónde y cómo vivía, y gracias a la organización colectiva y el grito plantado en el cielo de la barriada hoy vive esa pequeña niña que, como otrxs, rasca el fondo de la olla para levantar el cuerpo fundido entre lluvia y tierra

A todxs nos duele Maia.

Incluso a vos, que te quejas de las medidas económicas redistributivas, para que a lxs pibes como a Maia, les llegue algún ingreso, para por lo menos ejercitar la mandíbula con alguna ingesta de comida. Incluso a vos, que sentenciás como negrxs de mierda a todxs lxs que descansan después de jornadas descomunales limpiando las calles de tu barrio bajo la sombra de un árbol.

A todxs nos duele Maia. La realidad de Maia.

A vos, que cuando alguien se te acerca a pedirte un mango, respingás la nariz y con la más miserable cara, mentís, como en el truco, no tener nada. A vos, que cuando unx niñx exactamente igual a Maia te ofrece pañuelitos a cambio de chirolas, esgrimís el peor de los quejidos y sentenciás la peor de las malarias. A vos, que cuando te encontrás almorzando en un restaurante donde el plato más económico ronda los 1700 pesos, y se te acerca un niño/a/joven/viejo, tenés la indecencia de llamar al guardia o en su defecto a la policía, porque invaden tu espacio.

A vos también te duele.

Porque un muñeco de torta, encerrado en la caja parlante de tu living, te ordena que, por un instante, desarrolles el ejercicio de la empatía, por una milésima de segundo no más, hasta que una noticia más amarillista y más útil llegue a sus manos y borre ese segundo de piedad patéticamente. Y entonces el Dólar, y entonces la inflación, y entonces otras fake news, y entonces otro plan para estos vagos de mierda, y entonces…

Y entonces tendremos que cambiar el enunciado en su versión de imperativo y empezar a cuestionarnos qué es lo que nos pasa. Y donde sacamos el imperativo, se diluye esa moralidad caucásica impartida por los medios y de repente, nos encontramos de frente con algo mucho más duro y mucho más real, que es la realidad en la que viven miles de pibes en nuestro suelo patrio, mientras en las pantallas, banquetes y bandidos cargados de billetes, mastican y labian sobre la moralidad del pueblo que con hambre y frío, vive, o -si se me permite la licencia- sobre-vive a la intemperie de la lluvia, al sol tajante y al viento, sin reparo ni abrigo.

Tengo una espina clavada en la mano de tanto cerrar el puño en la incerteza por esta cuestión que me ronda la cabeza.

A todxs nos duele Maia. La realidad de Maia.

¿A todxs nos duele?

Manu Bertola
Manu Bertola

Hija y nieta de la historia de nuestro pueblo. Estudiante de sociología. Nacida y criada en la ciudad donde las diagonales tocan el sol.

La ultraderecha uruguaya, de la pantalla a la realidad

La ultraderecha uruguaya, de la pantalla a la realidad

TIEMPO DE LECTURA: 7 min.

Mientras distopías de poca monta asoman la cresta, un realismo crudo de tripas que roncan pasan subterráneas a los grandes medios de comunicación. Medios donde muchas veces se juega lo que existe y lo que no.  Lo que no es nombrado no es. Así y todo en medio de la crisis, la solidaridad de los barrios, porfiada en ayudar a los suyos, sostiene ollas en asentamientos periféricos, pero también a una cuadra de la rambla de barrios de buen pasar de la capital montevideana. 

Series

Si hablamos de series, “El cuento de la criada” es el futuro que muchos políticos ultraconservadores anhelan. En esta lista calzan perfectamente Guido Manini Ríos (Cabildo Abierto), Carlos Iafigliola, Álvaro Dastugue, el Pastor Marquez, Verónica Alonso. (Todos del Partido Nacional) y muchos más.

La mujer a la casa, para procrear. Como el proyecto de Cabildo Abierto que pretendía que las mujeres con más de tres hijos reciban un subsidio para no trabajar y criar a sus hijos, como si fuera solo de ellas la responsabilidad en esa tarea.

Un personaje variopinto Graciela Bianchi, senadora del oficialista Partido Nacional, quien tuiteó luego de la marcha del 8M: “somos las únicas que podemos ser madres y si eso no las hace reflexionar para cumplir obligaciones, no pueden gozar de derechos” criticando a las mujeres que marcharon. Todo dicho.

Libros

Si de libros hablamos, “1984” de George Orwell estaría en la cabecera del Ministro del Interior Jorge Larrañaga. Su versión a la uruguaya igual deja mucho que desear. Sofisticado y complejo no van en la misma frase que el Ministro.

Simplemente se basa en mayor presupuesto para helicópteros que por megáfonos exhortan a la población a quedarse en sus casas, para más armas que dispersan gente que se aglomera, pero siempre el criterio es ambiguo o más bien arbitrario. Tambores, manifestaciones sociales, reclamos, siempre son dispersadas. Fiestas en Punta del Este, aglomeración de la propia policía antes de reprimir sin distanciamiento social y barbijo, vaya y pase.

Ministro Jorge Larrañaga visitó Guichón y anunció que se reabrirán progresivamente destacamentos del Interior – Diario El Telégrafo

La buena nueva del ministro Larrañaga es querer intervenir en el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCCA) queriendo obtener información de los cultivadores de marihuana. La ley vigente prohíbe lo que pide el ministro.

En varios puntos del país personas que están registradas en el IRCCA han sido allanadas sin la respectiva orden, han recibido violencia policial rompiendo mobiliario de su hogar, fueron amenazados y amedrentados con ametralladoras a la cabeza. No es la policía del pensamiento de Orwell, es la policía gorila que hace décadas opera de esta manera.

De la BBB a la CCC

La Bancada BBB (Bala, Buey, Biblia) se transformó en una versión clase C: Cuartel, Convento y Campo. Estancieros, famosos futbolistas y empresas transnacionales van comprando cada vez más hectáreas, expulsando del campo a familias enteras e insertarlos en los cinturones de las periferias de las capitales departamentales y si allí la suerte los sigue abandonando, el cinturón de la capital los espera en los asentamientos.

Una repetición que se regurgita de los años 60 pero en pleno apogeo de la inteligencia artificial.  Aunque después vociferen “el campo somos todos” o “tranco y tranco, yo estoy con el campo”.

Sturla y la victimización del catolicismo en Uruguay – Observatorio del Laicismo – Europa Laica

La Biblia que es Convento sigue la línea del conservadurismo católico que históricamente ha tenido en Uruguay. Apenas declarada la pandemia, el cardenal Daniel Sturla protestó en todos lados por el cierre de las iglesias. La fe por encima de la salud. 

Lo mismo sucede con el Pastor Márquez de la Iglesia Misión Vida que responde a la línea del evangelismo fundamentalista. Similar a los aliados del bolsonarismo, con la impronta de la Iglesia Universal y que este año convocó un campamento virtual de jóvenes religiosos bajo la idea de sumarse al “ejército de Dios” con toda una retórica belicista.

Desde el Parlamento el senador del ultraderechista Cabildo Abierto Guillermo Domenech, dijo que de homenajear a una mujer este 8M sería a la Virgen María. Uruguay es un Estado laico donde la Iglesia y el Estado están separados hace más de un siglo, pero algunos se empeñan en volver atrás.

El Cuartel sigue estando presente. Bien se decía desde las izquierdas en los 70 que la lucha de clases no terminaba en la puerta de los cuarteles. Pasa que la derecha más rancia la va ganando y por varios cuerpos.

El fascismo vive en su propia línea temporal. Insistentemente señalan que la izquierda y el movimiento popular se quedaron en los 70. Pero estos gritos solo demuestran que ellos se quedaron en esa época cuando invocan al “peligro rojo”, a la URSS y ahora a Venezuela (antes Cuba) cuando pretenden asustar a la población, porque está claro que el fascismo se alimenta del miedo.

Según un informe de la Dirección Nacional de Inteligencia, esta oficina no ha detectado actividad de grupos de extrema derecha. Curioso.

Vale recordar los carteles colocados en las afueras de institutos de Secundaria donde se proclamaba la vuelta de la JUP, la Juventud Uruguaya de Pie, organización de ultraderecha de la década del 70, tristemente célebre por sus conductas violentas en actos, manifestaciones y hechos que terminaron con muertos. El diputado del Partido Comunista, Gerardo Nuñez pidió un informe a la Dirección Nacional de Inteligencia. Callejón sin salida.

Qué fue la JUP y por qué dos carteles generaron polémica en el sistema político

Varios activistas por los derechos humanos, investigadores sobre la dictadura, periodistas y fiscales fueron amenazados por un tal Comando Barneix en el 2017. Llevan el nombre del ex militar que antes de ser apresado por delitos de lesa humanidad se suicidó. El Comando juró vengar la muerte de Pedro Barneix. Hasta el día de hoy no hay avances. La investigación llegó a otro callejón sin salida.

Estos últimos meses han incrementado de manera exponencial los ataques de bandas de jóvenes bien vestidos y en buenos autos que con bates de béisbol (deporte que no se practica en Uruguay) han atacado a indigentes, cuidacoches y afrodescendientes. Han intentado prender fuego a personas sin techo y a otras le han asestado brutales golpizas.

Ni hablar de las implicaciones de Cabildo Abierto con militares del ala más conservadora y reaccionaria de esta fuerza, con torturadores, militantes con remeras neonazis, excandidatos pidiendo que vuelvan los escuadrones de la muerte, dirigentes tergiversando y mintiendo sobre desapariciones en la dictadura, senadores funcionarios de la misma dictadura.

Pero organizaciones de extrema derecha parece que no existen en Uruguay.

Series II

La pandemia es el mejor hecho social, no solo para los que dominan el mundo, sino también para las derechas locales. Es el mejor clima de época para su proyecto. El miedo al otro, miedo al espacio público, a pensar, a cuestionar, a manifestarse. En fin, miedo.  Todo queda supeditado a un estado de excepción que se vuelve regla. La salud se vuelve el nuevo pretexto de los poderosos, la excusa de la represión, el nuevo sentido de la dominación. 

La especulación con la vacuna, su acceso, los privilegios, los sistemas de salud implosionados, desnudan las carencias de un sistema que nunca pensó en universalizar el acceso a salud de calidad.

El sálvese quien pueda sigue siendo el argumento de esta serie. La realidad siempre supera a la ficción. La serie brasilera 3% fue bastante generosa, el 1% sigue siendo el que sobrevive y dirige esta humanidad deshumanizada.

Foto principal: Vista de la exposición «Ausencias», que exhibe 196 prendas de vestir colgadas en la Plaza Mártires de Chicago, en Montevideo, en recuerdo a los desaparecidos durante la dictadura cívico-militar del país (1973-1985).

Nicolás Centurión
Nicolás Centurión

Como dice un rapero: «por amor y por vicio… se convirtió en mi oficio.» La palabra se milita. Junto café con palabras para subsistir en este paréntesis, desde la periferia.

Estados Unidos: Consecuencias de la crisis de su política interna

Estados Unidos: Consecuencias de la crisis de su política interna

TIEMPO DE LECTURA: 8 min.

El descrédito del llamado “modelo estadounidense” es evidente. Un país construido en base a mitos fundacionales como por ejemplo, aquel que habla del destino manifiesto o el ser luz y faro del mundo libre, pilar de la “democracia representativa”, que se ha desmoronado con estruendo a la luz de los acontecimientos catalizados, sobre todo, bajo la actual y agonizante administración del presidente Donald Trump: arbitrariedad y brutalidad policial, violación de las libertades civiles, sobre todo de las minorías de negros y latinos, unido a una creciente islamofobia.

Realidad que ha traído consigo, disturbios raciales, violencia armada, en un marco de corrupción interna y externa a través del tráfico de influencias, como muestra transversal de la responsabilidad de la casta política y empresarial estadounidense, donde juega un papel fundamental el poderoso complejo militar – industrial. Unido a los poderosos grupos de presiónsaudí, sionista y energético. Todos ellos marcando líneas de acción de política interna y externa, donde Trump ha generado una crisis de liderazgo de su país, lo que además refleja un debilitamiento como modelo a seguir en el plano hegemónico occidental.

Sumemos a ello las conductas irresponsables de la administración Trump, en materia de combate al Covid 19, que convirtieron al derrotado mandatario estadounidense en un líder negativo, considerado un negacionista y en constante entredicho con sus asesores del mundo científico. Un presidente con características megalómanas con permanentes medidas de obstrucción, para contender con la epidemia, que ha convertido a Estados Unidos en el país con mayor número de contagios (16 millones) y muertos del mundo (300 mil al 11 de diciembre del 2020). Y, sin visos que esta realidad cambie en los próximos meses, profundizando la crisis económica, que ha traído aparejada esta pandemia global.

La situación política interna, agudizada por el desconocimiento de Trump del triunfo del demócrata Joe Biden, en las elecciones del pasado 3 de noviembre y sus intentos de deslegitimar esa victoria en forma verbal y práctica. Es decir, usar las redes sociales y declaraciones a los medios de información unido a su campaña judicial, desestabiliza a las instituciones estadounidenses. Crea una atmosfera de descrédito en las instituciones de esa democracia. Incrementa la división social, genera una brecha racial, entre aquellos que mayoritariamente apoyaron al multimillonario y aún presidente y que significó 74 millones de votos y aquellos que ven en Trump un peligro a lo que denominan como “la democracia estadounidense” y que constituyen81 millones de votos, la más alta cantidad obtenida por candidato alguno, en este caso Joe Biden.

Un Estados Unidos desestabilizado en lo interno, no es garantía de fiabilidad en el plano de su política exterior. Esto, pues puede ser conducido por mentes afiebradas, por los sectores más belicistas, quienes pueden generar una salida hacia el exterior de las fronteras como una manera de descomprimir la situación interna. Aglutinar a los “patriotas” en torno a una hipotética amenaza de una potencia al otro lado del Atlántico o el Pacífico o un hipotético peligro que pueda sufrir alguno de sus aliados, como el régimen sionista, Taiwán, Colombia o un aliado europeo. Un peligro que se incrementa por el potencial nuclear estadounidense, que según datos signado para este año 2020 dispone de dos mil ciento cincuenta ojivas nucleares activas (1.950 de ellas estratégicas y 200 tácticas) a lo cual hay que sumar 2.800 en reserva y 3 mil almacenadas para su desmantelamiento, para un total aproximado de 8 mil armas nucleares, distribuidas en silos, en submarinos y aviación estratégica en permanente vuelo. No olvidemos, que parte de estas armas están dispuestas, en un porcentaje importante de sus 800 bases militares distribuidas a lo largo del mundo.

Esa inquietud que rodea a los gobiernos del mundo respecto a la posibilidad que los problemas internos de Estados Unidos deriven en una crisis internacional  se incrementan con la nula confianza que se tiene en el actual mandatario, la falta de cumplimiento en sus compromisos internacionales (por ejemplo el llamado Plan Integral de Acción Conjunta referido al acuerdo nuclear con Irán) que fue firmado por el ex presidente Barack Obama y luego borrado de un plumazo por Trump, para así satisfacer los anhelos de sionistas y saudíes en su pugna contra Irán.  Un Estados Unidos acusado permanentemente de un doble rasero cuando se trata de la lucha contra el terrorismo. Esto, porque gran parte de esos grupos, que actúan principalmente en el Magreb, Asia occidental, Asia central, han tenido el aval y apoyo del propio Washington sus aliados israelíes y la casa al Saud, quienes de esa forma han pretendido defender los intereses geopolíticos de Washington en esas partes del mundo.

Una política exterior, que se ha concretado, en innumerable oportunidades, incluso  ignorando, los propios intereses de sus aliados, por ejemplo de la organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) impulsando intervenciones militares, obligando a los gobiernos europeos a hacerse parte de una estrategia global de sanciones contra los países listados por Washington y al mismo tiempo utilizar las instituciones internacionales, de las cuales Estados Unidos se retiró de muchas de ellas, les quitó el financiamiento o simplemente las desconoce (Consejo de derechos Humanos de la ONU, UNICEF, UNESCO, Organización Mundial de la Salud, Corte Penal Internacional entre otras), para presionar la adopción de medidas sancionatorias, con bloqueos, embargos y desestabilización, que generan situaciones de conflicto y crisis humanitarias globales.

Ha sido notorio como las diferencias entre Estados Unidos y parte de sus aliados como por ejemplo Francia, Gran Bretaña y Alemania, ha llevado a la toma de decisiones, con amenazas incluso de sanciones contra ellos sino se sumaban a la política de hostilidad contra China o continuar en el Plan Integral de Acción Conjunta con Irán. Con Alemania se llegó a la decisión de retirar parte de las tropas estadounidenses estacionadas en bases militares en ese país europeo y trasladarlas a Polonia, exigiendo, a su vez, el denominado “pago de la factura militar” que según Trump, Alemania le debe a Estados Unidos por su protección. Un Estados Unidos decidido a imponer su visión de mundo, sus propias leyes al margen de la Carta de las Naciones Unidas como ha sido el apoyo irrestricto otorgado al régimen sionista, para seguir con su política de colonización y ocupación de Palestina. Negándose a utilizar el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, para establecer el uso del Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas,  por constituir Israel una amenaza y un quebrantamiento de la paz.

En América Latina su política de hostilidad contra Cuba y Venezuela ha sido una constante. No ha cesado de implementar lo que denomina una política de máxima presión, incluyendo la organización de ataques armados desde suelo colombiano contra Venezuela (con participación de mercenarios estadounidenses), uso de herramientas propias de las Guerras Hibridas y una política sancionatoria en todos los ámbitos, que tiene sumergida a Venezuela hoy en una profunda crisis.

Lo mencionado de la política estadounidense y en especial de la administración Trump no cesará por el mero hecho de un cambio de gobierno. No tengo muchas esperanzas en un cambio radical en las acciones desestabilizadoras contra numerosos países y sociedades de nuestro planeta o que finalicen los procesos de colonización y ocupación del pueblo saharaui y del palestino. O, que cese la guerra de agresión contra Siria, Yemen, Irak o termine de una vez la hostilidad contra Venezuela. El presidente estadounidense electo, Joe Biden, no es garantía de solución. Constituye una incógnita el saber, por ejemplo ¿Volverá a ser parte del acuerdo nuclear con Irán? ¿Volverá a reestablecer relaciones con Cuba? ¿Terminará la guerra comercial con China? ¿Cesarán las amenazas en el mar meridional de la China? Lo que sí es evidente, es la demostración del impacto negativo que la inestabilidad estadounidense genera en el mundo y sobre todo los intentos destructivos de esa nación de reescribir la historia a su antojo, con relación a una visión de mundo que hemos detallado referidos a esta idea del destino manifiesto, en el marco de los elementos del carácter nacional estadounidense.

Estados Unidos representa un peligro para nuestros países. Es una nación con búsqueda constante de objetivos signados como el MAL, a quienes enfrentar como un llamado específico de defensa de un modo de vida, que a estas alturas, está más que cuestionado. Una realidad que suele explicar que la necesidad de armarse y rearmarse y que ha sido una justificación, para el desarrollo de su complejo militar industrial, que dinamiza su economía, haciéndola parte de un engranaje imposible de detener, sin que ello signifique una crisis económica de envergadura. Estamos en presencia de un país dotado de un misticismo mesiánico peligroso, para su sociedad y para el resto del mundo, que impulsa a sus gobierno, apoyado por su poder político, financiero, mediático y grupos de presión, para cometer una serie de atropellos, no sólo a nivel externo, sino también a nivel de política doméstica, como lo hemos observado en estos meses de tensiones raciales, sociales, en plena crisis sanitaria y en elecciones generales, que han demostrado que la cacareada democracia estadounidense es simplemente un bluf.

Las consecuencias que se están viviendo, con la agudización de las dificultades de la política interna muestran, desigualdades sociales, mal manejo de la pandemia sanitaria, que en un marco de crisis del proceso de globalización muestran, igualmente y con evidencia el fracaso del unilateralismo preconizado por Washington. La prueba palpable que las instituciones de una democracia en entredicho, en tierras norteamericanas, necesitan un profundo y medular cambio, es la crisis constitucional y la violencia social, que ha traído la disputa por la presidencia, que aún no se resuelve y que dan cuenta que sus dificultades internas están en el marco de las complejidades que el mundo ofrece. Desafíos que deben ser asumidos por las administraciones estadounidenses, que a la luz de los resultados aún no ratificados, debería estar en manos del demócrata Joe Biden.

Desafíos que van desde el cambio climático, pasando por un multilateralismo, que muestran el resurgimiento de potencias y el desarrollo de otras, que ponen en entredicho la hegemonía occidental y que amenazan con causar un vuelco inevitable a las relaciones internacionales. Lo sostenido, no debe descuidar nuestra necesaria atención, a este mes que queda del aún mandato de Donald Trump. Un mandatario agónico pero bien sabemos el peligro de las fieras heridas. Un mandatario que ha llevado a su país a enfrascarse en fuertes divisiones, que las ha volcado, fundamentalmente, cada día más hacia la política exterior y que constituye hoy, a fines de este año 2020, la mayor amenaza a la seguridad que enfrenta la humanidad.

Artículo publicado originalmente en segundopaso.es

Pablo Jofré Leal
Pablo Jofré Leal

Periodista y escritor chileno. Analista internacional, Máster en Relaciones Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid. especialista en temas de Latinoamérica, Oriente Medio y el Magreb. Es colaborador de varias cadenas de noticias internacionales. Creador de revista digital www.politicaycultura.cl

Nadie se puede quedar sin techo

Nadie se puede quedar sin techo

TIEMPO DE LECTURA: 6 min.

El derecho humano a una vivienda digna y adecuada consiste en el derecho que tienen todas las personas a vivir en condiciones de seguridad, paz y dignidad en alguna parte. No es únicamente el mero hecho de tener un techo, sino que deben incluirse diversos aspectos tales como la habitabilidad, la disponibilidad de servicios e infraestructura, la seguridad jurídica en la tenencia, gastos de vivienda soportables, entre otros.

El derecho a una vivienda adecuada no exige que el Estado construya viviendas para toda la población. Pero sí comprende las medidas necesarias para prevenir la falta de un techo, prohibir los desalojos forzosos, luchar contra la discriminación, centrarse en los grupos más vulnerables y marginados, asegurar la seguridad de tenencia para todes, poder aspirar a una propiedad, y garantizar que la vivienda de todas las personas sea adecuada.

Dos mujeres en la toma de Guernica

En determinados casos, sin embargo, el Estado deba proporcionar asistencia directa, incluida la vivienda o prestaciones para la vivienda, especialmente a las personas afectadas por desastres naturales o a los grupos más vulnerables de la sociedad que son los que más dificultades presentan a la hora de acceder a una vivienda.

Debe haber también un acceso sostenible -y no discriminatorio- a los servicios fundamentales en materia de salud, seguridad, comodidad y alimentación. Todas las personas deben tener acceso al agua potable, a la energía para la calefacción y el alumbrado, a instalaciones sanitarias y de lavado, a las cloacas y a los servicios de emergencia.

El derecho a la vivienda se encuentra reconocido en nuestra Constitución Nacional y en diversos tratados internacionales de derechos humanos que tienen jerarquía constitucional en Argentina. Estos son: Declaración Universal de Derechos Humanos (art. 25) y en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (art 11), el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, (art. 17), la Convención sobre los Derechos del Niño (arts. 16, 1 y 27. 3), y en la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad (arts. 9 y 28).

En Argentina, la crisis habitacional se destaca por el incremento de las personas en situación de calle en las ciudades, el aumento del número de asentamientos, barrios populares, y la dificultad que se presenta a la hora de acceder a una propiedad. A su vez, la ausencia de políticas públicas de acceso a la vivienda, la falta de regulación del mercado inmobiliario y las planificaciones urbanas excluyentes que tienden a ser para personas de medio o alto poder adquisitivo acrecientan año a año los problemas habitacionales. En los últimos años el creciente desempleo, la devaluación, la inflación, la caída del salario y sumado este contexto de pandemia han provocado una profundización de la crisis en el país.

Tomas de Guernica

Lo explicado anteriormente encuentra su consecuencia en lo que ha sido, por ejemplo, la toma de un predio de unas 100 hectáreas en Guernica, partido Presidente Perón. Alrededor de 2500 familias sobreviven en un descampado hace un mes y medio. Empujados por la falta de un hogar donde vivir y para evitar estar en situación de calle, estas familias decidieron ocupar el terreno ubicado al sur del conurbano, con el objetivo de construir un barrio.

Ana Rolón es una de las miles de personas que tomaron un pedazo de tierra en Guernica. Llegó al predio hace un mes junto a su marido y sus tres hijos, luego de que los echasen de la casa que alquilaban porque su pareja se quedó sin trabajo en el contexto de la cuarentena. “Necesitamos un pedacito de tierra para hacer crecer a nuestros hijos de manera digna. Para no estar en la vereda de la calle, con los hijos cartoneando, muriéndonos de frío con temperaturas de bajo cero. Nos echaron del alquiler y nos arrinconamos donde encontramos un lugar”, contó Ana en diálogo con Radio Con Vos, y aseguró que su historia es la del 80 por ciento de las personas que se encuentran con ella en aquel predio de 100 hectáreas. “No sabría qué hacer si me llegan a sacar de acá, terminaré en la vereda con la misma carpa y mis hijos. Esperemos que el gobierno pueda reanalizar nuestra situación”

La Justicia penal de La Plata ordenó el pasado 8 de septiembre el desalojo de las tierras tomadas. El operativo sería en una fecha a definir y en horario diurno. La resolución contempla que “se podrá recurrir al auxilio de la fuerza pública”, que el procedimiento se deberá realizar “con el mayor cuidado de la integridad de las personas que ocupen el predio”, pero también establece que se recurrirá “al uso de la fuerza en caso de que resulte indispensable y en la menor medida posible”. La policía está habilitada a usar la fuerza en caso de que no quieran abandonar el terreno, y si no hay un acuerdo previamente, esto es muy factible que suceda.

Las familias que ocupan el predio emitieron un comunicado repudiando este fallo de la justicia. “Nos desalojarán ¿y qué harán con las decenas de miles de familias que están en situación de calle. Somos laburantes, changarines, desocupades, familias y niñes que necesitamos un cambio social para vivir una vida digna”, afirman.  

Según denuncian los delegados de la toma, el terreno abandonado durante años es pretendido para ampliar el “Country&Club San Cirano”. Por eso, las familias expresaron el “total repudio” a la orden de desalojo de “la llamada Justicia” y denunciaron que “cumple su papel defendiendo los intereses de los countries”.

“Pocos días tardaron los jueces de la Cámara en afirmarse en su concepción de ‘justicia’ injusta. Estaban entre defender la concreción de un par de canchas de rugby para el country con dudosos papeles o defender el interés de millones que tienen problemas habitacionales”, apuntaron los delegados de las diferentes organizaciones que acompañan la toma.

Derribando mitos

La ocupación de un bien inmueble en contra de la voluntad de su está penado, según el Código Penal, dependiendo de si hay violencia o intimidación. Si hay violencia, es un delito penal. Sin embargo, cuando no la hay, es un problema del derecho civil como sucede en las ocupaciones de tierras como consecuencia de la crisis habitacional crónica que sufre la Argentina.

– En el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) que abarca la Ciudad de Buenos Aires y los 40 municipios que la rodean, incluyendo la capital provincial, desde antes de 1970 hasta la década del 2010 existieron 1297 barrios populares nacidos de la ocupación de tierras según datos del Registro Nacional de Barrios Populares (RENABAP).

– Estos barrios forman parte de los 4400 asentamientos precarios relevados también por este registro a partir del cual en 2018 se sancionó la Ley de Barrios Populares con el objetivo, entre otros, de promover la integración socio urbana de estos lugares y declarar de “utilidad pública” y sujeto a expropiaciones las tierras en las que se asientan villas de emergencia.

– De acuerdo a este relevamiento, el 93,81% de estos asentamientos no cuenta con acceso de agua corriente; el 98,81% no cuenta con acceso a cloacas; el 70,69% no cuenta con acceso a energía eléctrica; el 98,49% no cuenta con acceso a la red de Gas Natural.


Fuentes:
https://www.pagina12.com.ar/290737-la-justicia-ordeno-el-desalojo-de-las-tierras-de-guernica
https://www.pagina12.com.ar/289181-las-historias-detras-de-las-tomas-en-guernica
https://amnistia.org.ar/derechosenjuego/vivienda-propia

Juan Martín Palermo
Juan Martín Palermo

Nací en Mendoza hace algunos años y ahora vivo en la ciudad de las diagonales. Pienso que las tareas fundamentales del periodismo son denunciar las injusticias, ir en contra de la opresión y luchar por la justicia social y la liberación de los pueblos. Me gusta viajar, tomar vino en la montaña y soy hincha de Boca.

¡Quiero suscribirme!
1
Más rápido y fácil
Difusiones Trinchera
Hola
Si querés que te incluyamos en nuestras listas de difusión de publicaciones y promoción de entrevistas en vivo, envianos un mensaje para suscribirte y te llegará toda nuestra información.
¡Sumate a la Comunidad Trinchera!