La entidad monetaria alertó sobre los próximos ajustes salariales y le puso fecha de vencimiento a la desaceleración del índice de precios.
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) dio a conocer una desaceleración de la tasa de la inflación para los próximos meses y se centró en el valor de la carne. Además, estimó una fecha de vencimiento para la merma del índice de precios al consumidor durante la próxima primavera, ya que en esa época del año, no solo la carne tendrá una actualización sino que también los ajustes salariales darían lugar a la gradualidad de la baja de los precios minoristas.
En su último balance, según dio a conocer Ámbito, el BCRA consideró que las medidas instrumentadas para reducir la volatilidad (suba de la tasa de interés, renovación y ampliación del swap con China, el restablecimiento del dólar soja y agro) consiguieron contener la aceleración inflacionaria y se libraron de un proceso de “espiralización”. En este sentido, los precios de los alimentos frescos jugaron a favor y en mayo hubo una leve reducción de la tasa de inflación mensual.
Mediante su último Informe de Política Monetaria (IPOM), el BCRA recalcó que “en junio se profundizó el descenso de la tasa de inflación al 6% mensual y fue más difundida entre los distintos agrupados del Índice de Precios al Consumidor (IPC) respecto a la de mayo; de esta forma, el ritmo de suba de los precios retornó a un nivel similar al de enero que, si bien es aún elevado, implica una marcada reducción respecto al 8,4% alcanzado en abril”.
Asimismo, el documento señala que para los próximos meses “se prevé una reducción gradual de las tasas mensuales de inflación núcleo sin carnes”. El IPOM, también sostiene que “el ritmo de suba de los salarios nominales implícito en las paritarias recientes y las elevadas expectativas de inflación” explica la perspectiva de gradualidad en dicho descenso durante el resto del año.
Asimismo, el informe reconoce el impacto favorable del menor ritmo de los precios de las carnes que permitió una desaceleración de Alimentos y Bebidas No Alcohólicas (AyB) en el trimestre. Pese a que la mayoría de sus agrupados se aceleró. Además, al igual que el IPC general, la división presentó una evolución dispar a lo largo del segundo trimestre, y alcanzó un pico de 10,1% de suba mensual en abril para luego desacelerarse significativamente hasta 5,8 y 4,1% en mayo y junio, respectivamente. De esta manera, promedió un incremento de 6,7% mensual en el segundo trimestre (2 puntos menos que en el primer trimestre).
En este sentido, el documento del BCRA, sostuvo que la desaceleración de mayo y junio respecto de abril “obedeció a la evolución de los alimentos frescos (carnes, frutas y verduras), que promediaron una suba de 1,2% en dichos meses luego de haberse incrementado 11,1% en abril”.
Cabe destacar que el agrupado Carnes y Derivados (de elevada ponderación en la canasta de consumo familiar) expuso la mayor parte de la desaceleración respecto al primer trimestre, entre los alimentos frescos. Luego de promediar un alza de 11,5% mensual en el primer trimestre, en la que se destacó la suba de 19,5% en febrero, las carnes redujeron su ritmo de suba en abril hasta 9,1% y después evidenciaron una significativa y previsible desaceleración en mayo y junio (1,4% promedio mensual). Al respecto, el documento detalla que “esta evolución refleja el comienzo del período del año en el que suelen registrarse incrementos mensuales acotados vinculados al ciclo ganadero”.
Ante las negociaciones salariales, el BCRA remarcó que se observó “un acortamiento de los plazos contractuales y un aumento en la cantidad de tramos de incrementos otorgados”. En este sentido, el ente monetario reconoció que el salario registrado cayó en términos reales en los primeros meses del año y generó presiones al alza para las renegociaciones que se darán durante el segundo semestre.
Finalmente, el ente presidido por Miguel Ángel Pesce también advirtió sobre el nivel general de precios: “Incidirá la típica volatilidad de los precios estacionales que tienden a acelerarse en septiembre y octubre, y de las carnes, mientras que se prevé una ligera desaceleración de los precios regulados, tras la actualización de las tarifas de los servicios públicos que se verificó en el primer semestre”.