¡Patria sí! ¡Colonia no!

¡Patria sí! ¡Colonia no!

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En el día de la soberanía compartimos algunas reflexiones que creemos necesarias en una época muy compleja y convulsa del mundo. ¿Estamos viviendo una transición? ¿Seguirás primando las lógicas globalistas o mutará hacia las soberanistas? ¿Dónde quedamos como país?

Durante gran parte del siglo XX la dicotomía que dividió como un parte aguas al mundo fue la izquierda y derecha. Con la irrupción del peronismo y otros gobiernos que no pretendían ubicarse de un lado o del otro de las grandes superpotencias de la época, se conformó una tercera vía. Desafortunadamente -cuanto menos en Nuestra América- muchos de esos gobiernos terminaron siendo derrocados bajo las directrices de Washington.

La frase decía: “Ni yanquis ni marxistas, peronistas”. Procesos soberanistas que no se encuadraban ni con el capitalismo promulgado por los norteamericanos, ni con el comunismo impulsado por la Unión Soviética.

La caída del muro de Berlín puso fin a ese momento de disputa. Habían ganado las fuerzas occidentales en esa batalla cultural por ver quién se convertía en el hegemón mundial. Estados Unidos logró aquel triunfo a punta de pistolas, no solo de las reales, sino las de Hollywood y los medios de comunicación, las presiones económicas y el sueño de “libertad”, “desarrollo” y “modernidad”, entre otros.

Nuevas dicotomías

Como todo proceso histórico, las contradicciones de antaño no necesariamente responden a los mismos patrones varias décadas después, y hoy hablar de izquierda y de derecha quizás no termine de definir lo que sucede en el mundo.

La globalización ha hecho un terrible daño a la humanidad y sus consecuencias se están viendo a escala planetaria. Desde el acelerado cambio climático con sequías e inundaciones donde antes no sucedían, las cada vez mayores brechas entre quienes más y menos ingresos perciben diariamente para vivir (o subsistir), una economía globalizada ultra dependiente de las cadenas de suministros (que la pandemia puso a temblar), la concentración de las industrias culturales (fundamentalmente en el cine y en los medios de comunicación), entre un sinfín de campos o áreas que podrían mencionarse.

¿Sirve hoy hablar de izquierdas y derechas para explicar el mundo? ¿Putin o Xi Jimping son de izquierda? ¿Biden, Merkel o Sánchez son de derecha? Seguramente esta dicotomía es necesaria, pero no suficiente para explicar el mundo de hoy. En relación con ello, el analista político Alfredo Jalife-Rahme sostiene que hoy habría que hablar de “globalistas” o “soberanistas”.

Desde esta otra dicotomía quizás se pueda comprender mejor lo que sucede en el mundo. Están aquellos que pretenden seguir avanzando hacia un mundo hiperconectado (donde ellos son quienes lo controlan) y quienes, sabiendo que vivimos en un mundo globalizado, utilizan las herramientas por este creadas para intentar aumentar sus cuotas de decisiones soberanas.

Ante el triunfo de la unipolaridad, los EEUU avanzaron con la globalización y la construcción de un mundo controlado por las finanzas y el individualismo. No sin tener sus resistencias, obviamente. Y se hizo muy difícil para quienes no estaban dispuestos a subordinarse a los designios del imperio.

Vuelta de Obligado

Este 20 de noviembre para les argentines es una fecha muy especial. El propio General José de San Martín sostuvo que la Batalla de Vuelta de Obligado había sido la “Segunda Guerra de Independencia”. Ese día de 1845 la Confederación Argentina se enfrentó a las dos potencias militares de la época: Francia e Inglaterra.

Fecha que, como mencionaba Cristina Fernández de Kirchner en 2009, fue celosamente ocultada por la historiografía oficial. ¿Y ocultada por qué? Porque la historia mitrista no quería un pueblo heroico y orgulloso de su historia y su cultura, nos querían deprimidos, angustiados, pensando que todo está mal. ¿Acaso eso no es lo que responde una gran parte de nuestro pueblo cuando le preguntan cómo le está yendo al país?

Hoy día la cosa no es muy diferente pese a haber pasado más de un siglo y medio. Ahora son los medios de comunicación y las hordas de trolls por las redes las que construyen ese imaginario de que todo está mal y que va a ir a peor. La oposición política actual se monta sobre esas premisas y construye su discurso de odio desde esa plataforma. Y siempre la culpa de todo es del gobierno, de los sectores populares, de la falta de “libertad”, de la falta de “democracias”. Las mismas acusaciones que hicieron a Rosas cuando decidió dejar el libre comercio y sancionó la ley de Aduanas.

En aquel momento las presiones eran de Gran Bretaña y Francia, hoy son de los EEUU y sus acólitos (FMI, Banco Mundial, OEA, BID, etc), aunque Gran Bretaña sigue allí, usurpando una parte de nuestro territorio en las Islas Malvinas y las demás Islas del Atlántico Sur. Y como lo hemos dicho en otras oportunidades, no es casual que así sea.

Una nueva oportunidad

El gobierno argentino hizo malabares para sortear airosamente la pandemia, dada la situación catastrófica en las que había heredado el país. Endeudamiento externo descontrolado, desregulación, falta de inversión en salud y educación, inflación galopante, salarios depreciados, ministerios cerrados, y un sinfín de cosas para arreglar.

Pese a las dificultades, se logró sobreponer a la pandemia, no sin sufrimientos y malestares, pero se pasó, y hoy estamos volviendo a ponernos de pie. Pero más de un año y medio de pandemia no fueron gratuitos. El desgaste del gobierno y algunas malas decisiones fueron letales en cuanto a lo electoral y las PASO lo reflejaron.

Afortunadamente, se hizo una correcta lectura de lo que sucedía y con mucho trabajo y militancia se acortaron las brechas en las elecciones de la semana pasada. El gobierno del Frente de Todos lo leyó como una buena elección pese a haber perdido terreno en las Cámaras. La derecha ya se creía dueña de la pelota -grosero error- y terminaron con caras largas pese a haber ganado.

“¿Qué van a festejar?”, vociferaban los muñecos de cartón opositores. La gran movilización popular del 17 de noviembre dio un espaldarazo al gobierno que ahora se puede parar de otra manera ante la oposición interna y externa. Pero esta segunda oportunidad no tiene margen de error. O se avanza en defensa de los intereses populares y de la defensa de la soberanía, o el pueblo argentino lo castigará.

Nuestra primera independencia quedó trunca producto de las traiciones de la oligarquía criolla, misma oligarquía que hoy pretende subsumirnos en la desesperanza y entregarnos al mejor postor como hiciera Mauricio Macri y “el mejor equipo de los últimos 50 años”. Por ello es tan importante en una fecha como esta seguir reafirmando nuestro derecho de autodeterminación, de soberanía y de libertad.

Cristina Fernández de Kirchner en la asunción de Alberto Fernández dijo: “Sé que usted tiene la fuerza y la convicción para cambiar esta realidad tan fea que hoy están viviendo los argentinos. Tenga fe en el pueblo, tenga fe en la historia. La historia siempre la terminan escribiendo -más temprano o más tarde- los pueblos. Y sepa que este pueblo maravilloso, que nunca abandona a los que se juegan por él… convóquelo cada vez que se sienta solo o sienta que los necesita, ellos siempre van a estar acá cuando los llamen por causas justas”.

En el Día de la Militancia nos convocó y estuvimos. Ahora hay que avanzar sobre las multinacionales que nos saquean, y allí estaremos; avanzar sobre los vivos que pretenden enriquecerse a costa de nuestro sufrimiento, y allí estaremos; investigar la deuda externa y que la paguen los que se la robaron, y allí estaremos; volver a dar la discusión sobre la concentración mediática, y allí estaremos; dar la discusión sobre el acceso a la tierra y la vivienda, y allí estaremos; y tantas otras batallas que hay que dar.

En el día de la Batalla de la Vuelta de Obligado, en el Día de la Soberanía Nacional, gritemos más unidos y con más fuerza que nunca: ¡Patria sí! ¡Colonia no! ¡Venceremos!

Nicolás Sampedro
Nicolás Sampedro

Prefiero escuchar antes que hablar. Ser esquemático y metódico en el trabajo me ha dado algún resultado. Intento encontrar y compartir ideas y conceptos que hagan pensar. Me irritan las injusticias, perder el tiempo y fallarle en algo a les demás.

El continente está viviendo todas las formas de golpismo

El continente está viviendo todas las formas de golpismo

TIEMPO DE LECTURA: 6 min.

Estamos a pocos meses de que se cumpla una década desde que se hizo visible que Estados Unidos ya no era la potencia hegemónica que todo lo domina. Allá por 2002, Rusia derribaba misiles norteamericanos dirigidos hacia Siria. Ese hecho marcó lo que se conoció como “el Techo Sirio”, una muestra de músculo militar ruso que ponía fin a las bravuconadas gringas, dando impulso a que poco a poco se comience a hablar de la multipolaridad.

Desde aquellos años a inicios de siglo, la República Popular China ha avanzado significativamente como potencia productiva a nivel global, algo que se explicó en varias oportunidades y que a la fecha parece imposible dar marcha atrás.

Así las cosas y sin entrar en demasiado detalle, quedaba al descubierto que EEUU ya no era ni militar ni económicamente el país hegemónico que había sabido ser. Sumado a ello, también desde inicios de siglo, Nuestra América vivió experiencias de gobiernos populares, progresistas o revolucionarios que cambiaron la ecuación histórica del continente. Y si bien durante un breve período se vivió eso que García Linera llamó “corta noche de verano neoliberal”, la rueda siguió girando y parece venirse una segunda oleada de gobierno progresistas, populares y/o revolucionarios.

Lo señalamos en anteriores momentos y volvemos a insistir: Nuestra América es un territorio en disputa entre la vida y la muerte, entre la opresión y la liberación, entre la recolonización y esa tan ansiada y anhelada segunda y definitiva independencia.

El combo de todos los escenarios antes mencionados da cuanta del retroceso hegemónico de EEUU, pero ello, más allá de que a largo plazo podría ser algo bueno, en el corto o mediano puede generarnos muchos dolores de cabeza. EEUU es una bestia herida y acorralada que lejos de apichonarse saca sus garras y sacude manotazos de ahogado intentando retener aquello que pueda y lo que no, no importa si se destruye. Eso es lo que el mundo observó en Afganistán, en Irak, en Siria, en Yemen y lo que hoy se grafica con los ataques permanentes a Venezuela, Nicaragua y Cuba.

Biden es más de lo mismo, o peor…

Joe Biden llegó a la presidencia de los EEUU argumentando en su campaña que retomaría la agenda instalada por Obama (cuando él era su vice) y que fue interrumpida con la llegada del magnate de peluquín Donald Trump.

La realidad dista mucho de lo que prometió: las agresiones contra Rusia y China continuaron, las sanciones unilaterales contra Irán, Nicaragua, Cuba y Venezuela continuaron, los intentos de interferir en asuntos internos de otros países continuaron (y continúan).

Respecto de Rusia y de China, Biden parece estar dispuesto a “quitar” el terreno ganado por estas potencias, ya sea con hostigamiento mediante la OTAN, con sanciones y/o guerra comercial o bajo la diplomacia de la compra de conciencias como está intentando hacer ahora con una Europa, que se distanció luego de la gestión Trump. Hasta ahora han sido solo bravuconadas, pero nunca hay que confiarse.

Sincronizando motores contra “el eje del mal”

En cuanto a Nicaragua, Cuba y Venezuela, la política de hostilidades nunca paró desde que el vice de Obama llegó al Despacho Oval. En todos los casos fueron múltiples las formas de agresión: intentos de intervención con mercenarios, bloqueo económico y financiero y/o sanciones, campaña mediática de desprestigio, etc. etc. etc. Todo vale si se trata de aplastar a quien los enfrenta.

La última jugada que se vio fue el nado sincronizado de todos los medios pro-imperiales intentando hacernos creer que en Cuba hay una dictadura, que por culpa del gobierno hay desabastecimiento de productos básicos, que se corta la electricidad, o que el conjunto del pueblo cubano quiere poner fin a la “dictadura castrista” instaurada hace más de 60 años por Fidel Castro Ruz.

Tal como lo afirma el filósofo mexicano especialista en comunicación, Fernando Buen Abad, lo que sorprendió fue que en gran parte de los medios de comunicación pro imperiales se habló al mismo tiempo y utilizando casi las mismas imágenes de las manifestaciones opositoras en Cuba. Lo que no importó a nadie es que muchas imágenes eran de manifestaciones en Miami, de movilizaciones de años anteriores, de movilizaciones de apoyo a la revolución cubana, o incluso movilizaciones que sucedieron en Egipto.

Todo es válido para las administraciones norteamericanas si se trata tomarse revancha con ese heroico pueblo cubano que pese al bloqueo y a la infinidad de intentos estadounidenses de derrocar a su gobierno, resistió, resiste y seguirá resistiendo. Habrá que ver si utilizan el mismo guion que pretendieron usar en Nicaragua o Venezuela (pero que antes utilizaron en Afganistán, Irak y Siria), bajo el argumento de supuestas violaciones a los derechos humanos, o de “proteger la democracia” y llevar la libertad a ese pueblo.

La región demuestra cansancio del neoliberalismo y disposición de lucha

EEUU sabe que está actuando a contrarreloj: China sigue creciendo y ampliando su base de influencias (incluso en Nuestra América), Rusia hace lo propio y mediante la geopolítica de las vacunas fortaleció sus vínculos con los 5 continentes, y el escenario regional parece acompañando esos cambios globales. México, Bolivia, Argentina con gobierno populares, Chile y Perú encaminados en el mismo sentido, Brasil y Colombia con elecciones generales el año que viene y con posibilidades de cambio de gobierno en ambos países. Incluso el magnicidio del presidente de facto haitiano Jovenel Moïse puede leerse en la misma clave.

Con la llegada de Biden continuaron las triquiñuelas para desestabilizar a gobiernos populares, progresistas y revolucionarios de la región. Si cambian el gobierno en Chile y asume una propuesta progresitas, si asume finalmente Pedro Castillo en Perú y si en las elecciones de Brasil y Colombia pasa lo propio, el subcontinente suramericano dará nuevamente un vuelco de 180 grados, podrá consolidarse esa segunda oleada popular que ya no podrá ser controlada de la misma manera por el país del norte. Lo saben y actúan en consecuencia para evitarlo.

Por ello la represión brutal en Chile, por eso el desconocimiento de los resultados en Perú, por eso las agresiones a Cuba, Nicaragua y Venezuela, por eso la manera de actuar de la derecha en Argentina y México. Como dijo recientemente Buen Abad, “el continente está viviendo todas las formas de golpismo”, poder verlo y tener respuestas rápidas y masivas ante estas agresiones es lo único que nos permitirá avanzar en la defensa de nuestra soberanía y de nuestros intereses.

Los EEUU han demostrado a lo largo de su historia como nación que son capaces de hacer las peores atrocidades con tal de obtener lo que quieren y saben que si no controlan este continente, que es nuestra patria común, no tienen chances de vencer geopolíticamente a potencias emergentes como Rusia y China.

Hace algunas semanas lo decíamos: “no hay peor siego que el que no quiere ver”. El problema es que la bestialidad imperial no tiene límites y si alguna región del mundo lo sabe, es Nuestra América. Si queremos vencer, necesitamos Unidad, unidad y más unidad para derrotar a la bestialidad imperialista y sus acólitos locales.


Otras referencias:
https://www.alainet.org/es/articulo/213029
https://www.jornada.com.mx/2021/07/15/mundo/022a1mun
https://www.alainet.org/es/articulo/213080
https://misionverdad.com/globalistan/usaid-promueve-y-encubre-golpistas-en-cuba
https://estrategia.la/2021/07/14/cuba-nueva-hora-de-definiciones/
https://revistatrinchera.com/2020/05/23/ellos-tienen-los-fierros/
http://www.granma.cu/fake-news/2020-05-18/algunas-verdades-sobre-las-falsedades-18-05-2020-01-05-57
https://www.alainet.org/es/articulo/213007
https://misionverdad.com/ivan-duque-amigo-del-reclutador-de-mercenarios-colombianos-en-haiti
https://estrategia.la/2021/06/23/papeles-para-dialogo-concentracion-mediatica-colonialismo-cultural-y-terrorismo-comunicacional/

Nicolás Sampedro
Nicolás Sampedro

Prefiero escuchar antes que hablar. Ser esquemático y metódico en el trabajo me ha dado algún resultado. Intento encontrar y compartir ideas y conceptos que hagan pensar. Me irritan las injusticias, perder el tiempo y fallarle en algo a les demás.

La verdad que Cuba defiende

La verdad que Cuba defiende

TIEMPO DE LECTURA: 4 min.

Las condiciones que llevaron al pueblo a reclamar en las calles son muchas. En Cuba se vive desde el año pasado una situación de crisis económica moderada: hay desabastecimiento de los productos básicos y aunque las políticas de distribución del gobierno han tratado de repartir equitativamente, no siempre se logra.

También la Covid-19 ha puesto a la economía nacional en función de proteger la vida humana: con hospitales recibiendo a los confirmados con el virus y centros de aislamiento abiertos prácticamente en todos los municipios del país, donde se ubican los contactos de los confirmados que son posibles casos. Esta estrategia ha dado resultado, pero necesita obviamente de muchos recursos distribuidos por el Estado. Ante la crisis económica, las colas para comprar productos básicos se han multiplicado y es, precisamente, una de las causas del alza de contagios. Al contagiarse más personas son más los que hay que atender en los centros de aislamiento y en los hospitales.

Además, también ha existido déficit eléctrico y por lo tanto ocurren bloques de apagones que, como es lógico, molestan a la población. Sin embargo todo esto es imposible analizarlo sin tener en cuenta el impacto mayor que sufre la economía nacional, y por tanto, el pueblo, ante la imposición del Bloqueo Económico y Financiero, que se ha recrudecido cada vez más.

En Cuba obviamente hay ineficiencia en algunos sectores del Estado y funcionarios públicos que cometen errores. Pero quien analiza las estadísticas del impacto del Bloqueo puede darse cuenta no solo que es esta la principal causa de la crisis en Cuba, sino también un escollo para el gobierno cubano, que debe dirigir un gran aparato estatal a contracorriente. Aparato estatal que incluye al pueblo trabajador.

El Bloqueo existe exactamente para esto. Para crear crisis y descontento poblacional, y cuando ocurren protestas, culpar al gobierno cubano. Ayer se veía cómo desde la OEA y desde el gobierno de Estados Unidos los pronunciamientos “apoyaban” al pueblo en su reclamo por la escasez de medicamentos, sin embargo son ellos precisamente los que mantienen y defienden un Bloqueo Económico que impide la entrada de esos medicamentos y la posibilidad de desarrollarnos a plenitud.

Entonces, una economía en tiempos de pandemia, con déficit de alimentos y de medicamentos, con errores administrativos lógicos que ocurren en cualquier país y con la presencia de un Bloqueo gigante y genocida, entonces es obvio que se cree una situación de inestabilidad nacional, influenciada en mayor medida por grupos subversivos que se mantienen con dinero de los fondos federales del Departamento de Estado (USA), al igual que una red amplia de medios de prensa, alojados en Internet y en las redes sociales que desinforman, manipulan y contribuyen a la inestabilidad, en busca de un propósito: el fin de la Revolución cubana que el mismo pueblo enarboló.

Por ello, hay sectores específicos dentro de la población cubana que sienten el peso de esta situación y han salido a reclamar, alentados en su mayoría por la emigración cubana que vive en Miami, encargada de llamar a la revuelta popular a través de mensajes en todas las redes sociales. Pero en su mayoría, los ciudadanos cubanos amparan el socialismo y la Revolución, por ello también hubo este domingo manifestaciones multitudinarias en todas las provincias en apoyo firme al proceso social, tras el llamado del presidente de tomar las calles.

Increíblemente algunos auguran el fin de la Revolución o una guerra civil, en un año que Cuba cuenta con 2 vacunas en el top mundial de eficacia contra la Covid-19: Abdala y Soberana. Y avanza con una vacunación masiva donde ya más de 1 millón y medio han completado el ciclo de vacunación requerido. Además aspira a finales de agosto a tener 70% de su población vacunada y a final de año toda la población, lo que la convertiría en el primer país del mundo en conseguirlo, algo que Washington quiere impedir a toda costa.

Es momento de que las organizaciones de izquierda de América Latina y el mundo estén con Cuba en estos momentos. Es momento de que los medios de izquierda informen con veracidad y tengan en cuenta la magnitud del Bloqueo Económico como causa principal de estos acontecimientos. Insto a las organizaciones internacionales y a los gobiernos de la región que apoyen a Cuba en este momento, ya que Cuba ha apoyado al mundo entero con médicos y personal sanitario en los peores momentos. Los gobiernos tienen que apoyar a Cuba mediante la vía diplomática para evitar a toda costa intento de agresiones extranjeras, principalmente por parte de los Estados Unidos.

Hay algo claro, en Cuba son millones los que apoyan el proceso social. Más allá de insatisfacciones comunes y normales con problemas específicos, se comprende la gran obra social que se ha construido. Es por ello que un pueblo entero estará en la calle dispuesto a morir hoy, mañana y siempre por defender su casa, su suelo, su patria, su verdad.

Pedro Velázquez
Pedro Velázquez

Bloguero cubano de Sancti Spiritus, de la Universidad Marta Abreus de Las Villas.

Washington: nuevo intento de derrocar al gobierno nicaragüense

Washington: nuevo intento de derrocar al gobierno nicaragüense

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Como suele suceder en forma crónica, por parte de las administraciones estadounidenses, Washington y sus grupos de poder, establece una presión constante a través de una política de sanciones, bajo el supuesto que el gobierno de Nicaragua representa un peligro para la seguridad nacional de Estados Unidos. ¿Cómo puede un país de 130 mil kilómetros cuadrados, 6.6 millones de habitantes, con un PIB que lo ubica en el lugar 140 del mundo, contra una superpotencia militar, demográfica y económica ser un peligro para la seguridad de una potencia con 330 millones de habitantes, con un PIB que no lo tendría Nicaragua ni entres vidas y que constituye la principal potencia militar del mundo?

Esto es simplemente la utilización de una política hostil, apoyado por los medios de información, que más bien desinforman y manipulan, presentando a Nicaragua como un país no democrático, que acusa al gobierno de Daniel ortega de todos los males imaginables pero callan obsequiosamente, frente  a los socios de Estados Unidos y que podrían estar en la lista de gobiernos fuera de las mínimas normas democráticas como Colombia, Honduras, Guatemala, Israel, Egipto, monarquías como Marruecos, Arabia saudí, Bahrein y Emiratos árabes. Todos ellos violadores compulsivos de los derechos humanos pero que son aliados de Washington y frente a ello, el silencio es evidente.

A seis meses de las elecciones presidenciales en el país centroamericano, la política de presión contra esta nación es parte de la estrategia de los Estados Unidos para concretar un golpe suave, como suele hacerlo contra los gobiernos que le incomodan en su afán de generar una política hegemónica sin contrapeso. Y para ello no cabe duda que  ha tenido en cuenta el aparente “éxito” obtenido en el Golpe de Estado contra Evo Morales, en Bolivia en el mes de noviembre del año 2019 y que se está poniendo en práctica contra Daniel Ortega en base al uso de sanciones encabezadas por Estados Unidos, Gran Bretaña y los incondicionales de la Unión Europea. Ello, con la clásica receta desestabilizadora, que mezcla la presión política, económica y la labor de los medios de comunicación, el apoyo a Organizaciones No Gubernamentales con fondos proporcionados por instituciones estadounidenses como la USAID, la labor de zapa de la entreguista derecha nicaragüense, la labor de los servicios de inteligencia norteamericanos y el trabajo desestabilizador de la OEA y el debilitado pero siempre peligroso Grupo de Lima.

El Departamento de Estado norteamericano, está difundiendo información deliberadamente falsa sobre la situación en Nicaragua, atrayendo en ello en forma cada día más evidente a la Organización de Estados Americanos (OEA) controlada por Washington para intervenir abiertamente en lo que Washington considera “sus problemas” al sur del Rio Grande. Hasta hace unos pocos meses, el gobierno del ex presidente Donald Trump y en un curso similar llevado a cabo por la actual administración demócrata de Joe Biden, la Casa Blanca acusa sin fundamento a Daniel Ortega de retrasar un diálogo nacional interno con sus opositores políticos y oponerse cualquiera de sus “propuestas constructivas” para llevar a la república nicaragüense a la llamada vía democrática del desarrollo.

No cabe duda que el gobierno de Ortega tiene una difícil labor: generar un amplio diálogo nacional respecto a proyectos y acciones que afectan a la población y que el gobierno inteligentemente debe atraer el apoyo social: la construcción del canal interoceánico por una empresa china. Aminorar los costos sociales y ambientales de la actividad extractiva, en particular minera, que casi ha duplicado la superficie concedida. Generar una política de cuidado respecto a los monocultivos y la actividad ganadera que dejan réditos económicos pero que afectan a las comunidades. Y finalmente atacar con fuerza todo atisbo y realidad de corrupción exigido por la sociedad y que suele carcomer los apoyos de la población. (1)

Washington presiona constantemente a través de la OEA, para reabrir la cuestión de la aplicación de las disposiciones de la Carta Democrática Interamericana, que puede significar la suspensión de Nicaragua de su participación en esta organización regional. Al mismo tiempo el Secretario General de la OEA Luis Almagro no considera que tal paso sea una interferencia en los asuntos internos de Nicaragua, simplemente es parte del guion golpista.Para esta labor se está utilizando, igualmente, la labor golpista del embajador estadounidense en Managua, Kevin Sullivan, convertido en activista a tiempo completo.

Ortega ante esta labor de Sullivan denunció, en el aniversario 126 del nacimiento del héroe nacional Augusto César Sandino la intromisión del diplomático estadounidense (2) “no se meta, como se anda metiendo, postulando candidatos, presionando a partidos políticos para que acepten el candidato que quiere el yanqui. La advertencia no es sólo contra Sullivan, sino también para otros embajadores que viven haciendo reuniones en sus embajadas con grupos políticos, que les gusta meterse por todos lados y querer decidir por los de casa; el embajador Yanqui ahí anda de arriba para abajo vendiendo a sus candidatos, como que él fuera nicaragüense”

De hecho toda esta histeria alrededor de Nicaragua atestigua el fracaso inmediato de política de los Estados Unidos en América Latina así como la incapacidad de sus aliados continentales, para encarnar las ideas criminales de Washington para la creación de un aislamiento regional del gobierno de Daniel Ortega. Washington, se enfrenta a un fracaso ya de quince años intentando derrocar al frente sandinista, a pesar de los problemas económicos, disidencias, presiones, sanciones, actividades desestabilizadoras, demonización de Ortega acusaciones de nepotismo y autoritarismo que se usan en este caso y se callan con los incondicionales de Washington. Una política golpista que cuenta con el rechazo de aquellos países donde la soberanía es un escudo permanente frente a los afanes de dominio de Washington y el servicio de sus aliados . Gobiernos que se solidarizan con Daniel Ortega y el pueblo de Nicaragua, condenado enérgicamente cualquier forma de injerencia extranjera, presiones y sanciones contra un estado soberano.

Tal es el caso de Foro de Sao Paulo que ha denunciado el ilegal bloqueo impuesto a naciones como Cuba, Nicaragua y Venezuela, que constituyen en una vulneración al Derecho Internacional. El pasado 4 de mayo este Foro regional informó, desde su cuenta oficial que inicia la Campaña Bloqueo no, solidaridad sí – Nuestra América de por vida, hasta el 23 de junio, fecha de la votación en la Asamblea General de las Naciones Unidas de la resolución en condena del bloqueo económico, financiero y comercial en contra de las naciones latinoamericanas y caribeñas (3).

El llamado es a respetar la soberanía de los pueblos, no interferir en sus asuntos internos si ello es la muestra evidente de las ambiciones del imperialismo. El gobierno y el pueblo de Nicaragua pueden encontrar de forma independiente la solución pacífica a sus dificultades que han surgido en aras de garantizar el desarrollo socioeconómico sostenible de la sociedad, respetando las normas y principios constitucionales, con el respeto de los derechos humanos y las libertades civiles pero el combate sin cuartel contra el golpismo. Para ello también el gobierno de Ortega debe profundizar en reformas sociales que permitan satisfacer las necesidades sociales y ello implica transitar por una vía, que no sea sólo mantener un modelo que otros países de nuestra América han demostrado sus falencias.

Artículo publicado originalmente en segundopaso.es

Pablo Jofré Leal
Pablo Jofré Leal

Periodista y escritor chileno. Analista internacional, Máster en Relaciones Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid. especialista en temas de Latinoamérica, Oriente Medio y el Magreb. Es colaborador de varias cadenas de noticias internacionales. Creador de revista digital www.politicaycultura.cl

¿Qué puede esperar Ecuador tras las elecciones?

¿Qué puede esperar Ecuador tras las elecciones?

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En un panorama político polarizado, Washington ha estado intensificando sus clásicos mecanismos de interferencia en los procesos políticos latinoamericanos, en este caso en Ecuador, para evitar que este Estado, tras la administración nefasta de Lenin Moreno, regrese a la determinación independiente de su futuro. Recordemos que la elección de Moreno en 2017 –como reemplazo del ex presidente Rafael Correa– proporcionó a Estados Unidos un claro control manual de Ecuador de una manera favorable a los intereses de su administración y de los aliados internos.

Durante estos años, representantes de estructuras criminales internas han consolidado su poder e intentan hoy hacerse con el gobierno. El candidato presidencial proestadounidense, Guillermo Lasso, ha estado involucrado en una serie de escándalos denunciados por el periodismo de investigación. Es sospechoso de evasión fiscal sistemática, así como de estar involucrado en actividades de corrupción y fraude bancario, incluso durante la grave crisis financiera del año 1999, durante la cual los ecuatorianos perdieron una parte significativa de sus ahorros bancarios en una corrida de apenas cinco días. Además, el acaparamiento ilegal de obligaciones de deuda estatal de la población a bajo precio, a través del uso de sus propias empresas, le permitió a Lasso aumentar su capital 30 veces.

Preocupa la situación en Ecuador, pues el estímulo de las acciones criminales de la aún vigente administración de Lenin Moreno, alentado por Washington, intensifica la posibilidad de una severa crisis socioeconómica y conduce a un escalamiento de la tensión política y social. Teniendo en cuenta la calificación favorable para un eventual triunfo de Andrés Arauz, la administración estadounidense ha intensificado las acciones de sus organismos de inteligencia y desestabilización para así desacreditar al partido “Unión por la Esperanza” y evitar su triunfo. El juego sucio está a la orden del día.

Resulta evidente que la dicotomía en estas elecciones es soberanía o dependencia. Si el pueblo ecuatoriano no desea a Washington dominando su futuro, obteniendo el control total sobre los procesos políticos internos de la república –lo que conlleva el dominio de los recursos estratégicos y el sometimiento total– entonces la decisión sobre a quién elegir, a quién otorgarle el voto en las elecciones de este domingo sólo tiene un nombre: Andrés Arauz.

La victoria de Arauz avizora cambios positivos para la población en general y la población indígena en particular, tratando así, prioritariamente, de resolver sus necesidades más sentidas, así como avanzar en mejoras significativas en materias de representación política en el poder, la economía, la cultura y la religión. Ecuador requiere una política estatal de protección que no la otorga la ultraderecha; requiere protección en amplias esferas, que es la meta de la candidatura de Arauz. De lo contrario, Ecuador enfrentará una dependencia total desde ese “norte revuelto y brutal” y con ello nuevos años de inestabilidad y el empobrecimiento de gran parte de la población. ¿Qué puede esperar la nación sudamericana este 11 de abril? Independencia o subordinación.

Artículo publicado originalmente en segundopaso.es

Pablo Jofré Leal
Pablo Jofré Leal

Periodista y escritor chileno. Analista internacional, Máster en Relaciones Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid. especialista en temas de Latinoamérica, Oriente Medio y el Magreb. Es colaborador de varias cadenas de noticias internacionales. Creador de revista digital www.politicaycultura.cl

La Piratería Inhumana y criminal del ¡sálvese el que pueda¡

La Piratería Inhumana y criminal del ¡sálvese el que pueda¡

TIEMPO DE LECTURA: 10 min.

Por Pablo Jofré Leal*

La pandemia del Covid-19 ha sacado a relucir, no sólo la nobleza y abnegación de aquellos que luchan contra esta enfermedad, que sacude los cimientos de nuestra civilización; sino también la conducta miserable de algunos gobiernos, que inmutables violan los derechos de millones de seres humanos.

Estos días, los medios de información, han detallado las acciones del gobierno estadounidense, principalmente, en materia de expoliar materiales sanitarios y equipamiento médico destinados a proveer de estos elementos a países como Alemania, Francia, Canadá entre otros. También se ha dado muestra abundante, de la decisión de Washington de seguir con la política de sanciones, embargos, bloqueo e incluso frenar el posible apoyo financiero del Fondo Monetario internacional (FMI) a países como Venezuela, Cuba, Siria y la República Islámica de Irán, con el objetivo de desestabilizar sus gobiernos y continuar con el objetivo estratégico de apoderarse de sus recursos y materias primas, tratando de reimponer una hegemonía, que ha perdido terreno en la última década. Y, finalmente cortar el apoyo financiero a la Organización Mundial de la Salud (OMS)

Una conducta de piratería versión siglo XXI, que signa el tipo de pensamiento que anima a administraciones como la de Donald Trump, que no duda en pasar por encima del respeto al derecho internacional, incluso si sus víctimas son socios y aliados. El gobierno alemán, a través de su canciller Ángela Merkel, por ejemplo, reaccionó indignado frente a la incautación de 200 mil mascarillas del tipo FFP2 compradas y pagadas a un proveedor estadounidense (pero fabricadas en China) incautadas en el aeropuerto de Bangkok, la capital de Tailandia. El Senador por Berlín Andreas Geisel no fue tan diplomático y acusó a Estados Unidos de cometer un claro acto de piratería “nuestro gobierno debería exigir que Estados Unidos respete las reglas internacionales, incluso en tiempos de crisis global, no debería haber métodos del “salvaje oeste”

Francia, por su parte, otro aliado político, militar y económico de Estados Unidos, declaró, a través del Gobernador de la región de Provenza, Renaud Muselier que Washington, haciendo gala de su potencia económica y falta de escrúpulos, compró a un precio cuatro veces superior una carga de millones de mascarillas clínicas (en la pista del aeropuerto chino), que ya habían sido pagadas por el gobierno galo y que estaban a punto de despegar rumbo a la nación gala. París, para no ser menos en estos combates llevado a cabo por corsarios modernos, se apropió, un día después del hecho denunciado contra Estados Unidos, de un cargamento de 4 millones de mascarillas compradas por la empresa sueca Mölnlycke a China y que llegaron al puerto francés de Marsella, para ser destinadas a España e Italia. Posteriormente, las autoridades galas sólo permitieron la salida de la mitad de la carga, el 50% restante fue parte del botín de guerra.

La escalada de piratería no se quedó sólo en ganar el quien vive y expropiar cargas o pagar más por ellas en la losa misma de los aeropuertos. Washington a través de la llamada Ley de Defensa de la Producción, el día 3 de abril, definió con la multinacional 3M, que debía dejar de exportar mascarillas y otros equipamientos (incluyendo ventiladores mecánicos) tanto a Canadá como Latinoamérica. El primer ministro canadiense Justin Trudeau respondió duramente señalando que Canadá podría impedir que miles de profesionales sanitarios canadienses, que cada día cruzan la frontera para trabajar en hospitales estadounidenses en ciudades como Detroit, viajen a cumplir sus funciones si se interrumpe el comercio de productos como las mascarillas N95”

Las acciones del gobierno de Trump, respecto a esta papel de piratería y política de sanciones contra algunos países, ha recibido severas críticas desde congresistas demócratas de su país, gobiernos aliados de la Unión Europea, organizaciones defensoras de derechos humanos, líderes cristianos y que se han intensificado frente a la denuncia del Diario Al Quds Al Arabi con circulación en Gran Bretaña, que en medio de la grave situación pandémica en Estados Unidos y la  severa escasez de equipos médicos vitales, Washington, en lugar de fortalecer su sistema sanitario, ha robado mascarillas a sus socios europeos para remitirlas a Israel. Un millón de mascarillas quirúrgicas ha sido enviada al Ejército Ocupante Sionista, para enfrentar el brote del nuevo coronavirus, denominado como COVID-19.“Mientras nuestro personal médico debería usar mascarillas usadas y hechas a mano, Trump regala un millón de mascarillas al ejército de Israel, para que pueda seguir con sus actos de ocupación”, denunció el viernes Ariel Gold, directora de la oenegé CODEPINK.

Prueba de lo sostenido “En las últimas semanas, hemos comprado y entregado a Israel decenas de miles de hisopos, máscaras, trajes protectores para el personal médico y más (…) Un millón de mascarillas, adquiridas en China, fueron trasladadas rápidamente (…) para que el ejército israelí las use en los próximos días”, confesó Limor Kolishevsky, jefe de la División de Compras y Logística de Nueva York. Un Israel afectado con 11 mil contagiados y 120 muertos y mientras continua, criminalmente, la ocupación y colonización de Palestina, afectando a su pueblo que está, no sólo bajo el peligro del virus Covid-19 sino también uno más más peligroso como es el Sion-48. Piratas y criminales se unen para seguir asesinando al pueblo palestino, como también al pueblo yemení, iraquí, afgano, sirio, en estas guerras que no se detienen a pesar de la pandemia. Y, no lo harán pues el negocio de las armas es multimillonario.

Para medios de información internacionales “las empresas productoras chinas están dando prioridad a los compradores estadounidenses, que pagan más y al momento. Esto, sobre todo, porque Washington ha levantado restricciones, les ha dicho a las empresas que tengan o no tengan certificados que envíen sus productos. Por eso se producen la inmovilización de la salida de productos desde el aeropuerto de Beijing. Se está dando prioridad, sostiene productores de la ciudad de Guangzhou, a los compradores estadounidenses por una razón muy profana y pragmática: pagana al contado y tres a cuatro veces más que otros compradores de productos tales como mascarillas, termómetros infrarrojos y test de detección del covid-19”

Para la República Islámica de Irán, uno de los países sometidos a una de las más crueles y criminales políticas de sanciones por parte de Estados Unidos – desde el momento mismo del triunfo de la revolución el año 1979 e intensificadas en los últimos 15 años – las acciones de Washington no son algo nuevo, es parte de su historial delictivo, de la forma de conducirse en sus relaciones internacionales. Irán asegura que las medidas de algunos países occidentales, en concreto Estados Unidos, ante el coronavirus es una muestra más de su carácter. “El brote del coronavirus mostró nuevamente a todo el mundo la cara antihumana y racista de los Gobiernos occidentales, especialmente Estados Unidos, y expuso que, ante los beneficios de sus capitalistas, incluso la vida de sus propios ciudadanos no vale nada” atendiendo con ello las constantes alusiones de Trump respecto a que es necesario no seguir dañando la economía, cuando ese país tiene ya 600 mil contagiados y ha sobrepasado a Italia en cantidad de muertos por la pandemia, 21 mil en el último recuento entregado por la Universidad Johns Hopkins. 

El mal ejemplo estadounidense ha influido en países como Turquía, país que a inicios del mes de abril, bloqueó la salida de medio millar de ventiladores mecánicos comprados por comunidades autonómicas españolas, para el cuidado de los enfermos por el Covid – 19 que en el país peninsular ha significado la muerte de 18 mil personas. A fines del mes de marzo se denunció que el gobierno checo había requisado 700 mil mascarillas quirúrgicas y un par de centenares de respiradores artificiales, parte de cuyo stock de productos habían sido una donación del gobierno chino a Italia que en ese momento presentaba el mayor número de contagios y muertes por la pandemia. Igualmente a fines de ese mes el gobierno alemán denunció que en el aeropuerto de Nairobi, Kenia, habían desaparecido 6 millones de mascarillas que iban con destino al país europeo. Las flotas piratas inundaban el mundo, quien más o quien menso con sus billeteras rebosantes ofrecían llevarse la carga del vecino.

Estos ejemplos se multiplican y muestran la verdadera falta de solidaridad y colaboración en la lucha contra la pandemia, usando más bien la política de las chequeras, que la coordinación y apoyos que la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) pueden llevar a cabo. Situación que se complica por las críticas que la administración Trump ha hecho contra la OMS y su director general, el etíope Tedros Adhanom Ghebreyesus, acusándola de favorecer a China en desmedro de la nación norteamericana. Nuevamente con argumentos basados en el dinero sostuvo “por alguna razón, la OMS está financiada en gran parte por Estados Unidos, pero es muy “Chinacéntrica” lo que generó que el mandatario estadounidense haya decidido, con críticas venidas desde todas partes del mundo, cortar el apoyo financiero de 850 millones de dólares con los cuales concurre a este organismo, como contribución dentro del bloque de países de la ONU y la llamada contribución voluntaria.

China ha criticado abiertamente a Estados Unidos. No sólo por la piratería desplegada sino también porque “en medio de la pandemia, algunos políticos estadounidenses se comportan en forma inmoral e inhumana, al no poner la vida y la salud de las personas por encima de la política” sostuvo Hua Chunying, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China. Esto, en función de refutar una serie de informes de inteligencia estadounidense, donde se asegura que Beijing ha desinformado sobre los casos del Covid-19 y las estadísticas. El gobierno chino expresó su indignación y Hua Chinying expresó que “ni la calumnia ni las manchas ni el desvío de la culpa hacia los demás pueden compensar el tiempo perdido. En cambio, redundará en más tiempo y vidas perdidas. El pueblo chino simpatiza con el pueblo estadounidense por el dolor que está sufriendo ahora pero, la politización de los problemas de salud pública debe ser denunciada por las personas de todo el mundo, incluido los propios estadounidenses y exigirles a sus políticos ajustar su dirección y prioridades de trabajo, concentrándose en salvar vidas.

Traigo a colación las palabras de Sayed Ali Jamenei, que hago propias, pues interpretan este sentimiento, que me acompaña respecto al Covid-19 con relación a que esta humanidad sufre de injusticia, divisiones de clase, inequidad, abusos de las potencias mundiales. Donde el coronavirus es un gran problema para nuestras sociedades, pero sigue siendo un problema pequeño en comparación con otras muchas dificultades que hemos vivido y por las cuales hemos transitado con sangre, dolor y lágrimas. Conflictos que nos han aquejado, que nos afectan y lo seguirán haciendo mientras no seamos capaces de cambiar drásticamente la manera en que hasta ahora nos hemos comportado: guerras, invasiones, agresiones, ocupación de territorios, desplazamiento de personas por millones (65 millones de refugiados contabilizados el año 2019). Racismo, sometimiento de pueblos, inequidad económica, la apropiación de la riqueza de todos en manos de unos pocos.

La muerte se ha tenido que hacer presente por miles, en las potencias occidentales, para que se den cuenta en la fragilidad en la que viven, aunque el 75% de la humanidad vive en esa inestabilidad, pobreza, esa cuerda delgada, desde siempre, sea en África, Asia y Latinoamérica. La cultura y la civilización donde el capitalismo se enseñorea ha mostrado su verdadera cara: escasa cooperación, falta de solidaridad, robos, usurpación, amenazas de cortar fondos a organismos internacionales, esconder las verdaderas cifras de la hecatombe, piratería, usurpación, la fuerza del más poderoso contra el pequeño, soberbia, matonaje.

El capitalismo ha mostrado su verdadera cara, mediante los saqueos, aumento de precios, acaparamiento de alcohol gel, alimentos, la falta de conciencia social, comprar armas para defenderse del otro. Pensar incluso en a quién se salva, al joven o el viejo en una disyuntiva éticamente reprobable porque lo allí se discute en verdad, es la viabilidad económica del ser humano, si podrá producir o es simplemente una carga. El dividir a la población entre los viables y los que llegan al fin del camino, pobres, con jubilaciones miserables. O una población carenciada sujeta a los vaivenes del mercado, sometidos a la decisión de gobiernos que deben apelar a la “bondad” del empresariado más poderoso, para ver si el ciudadano tendrá algún apoyo económico. Una sociedad vergonzosa que posee cientos de miles de millones de dólares de sus cotizantes previsionales, pero no pueden hacer uso de ellos.

La pandemia del Covid-19 ha mostrado la cara de un mundo que grita “sálvese el que pueda” individualmente y si tiene ahorros mejor, sino los tiene las migajas caerán para que el engranaje productivo siga funcionado. La piratería del siglo XXI se expresa robando mascarillas, ventiladores mecánicos, kits de detección del virus. Esta pandemia nos obliga a combatir el virus decididamente pero también cambiar las bases de este político, económico y social que ya no da el ancho. La inmoralidad, la inhumanidad no puede seguir marcando nuestro rumbo. Estamos obligados a repensar el mundo que se nos viene y una de las tareas es tirar por la borda a todo pirata que pretenda aprovecharse de esta pandemia.


* Periodista y escritor chileno. Analista internacional, Master en Relaciones Internacionales de la Universidad Complutense de Madrid. Especialista en temas principalmente de Latinoamérica, Oriente Medio y el Magreb. Es colaborador de varias cadenas de noticias internacionales. Creador de revista digital www.politicaycultura.cl
Debates que se abren en tiempo de Coronavirus

Debates que se abren en tiempo de Coronavirus

TIEMPO DE LECTURA: 6 min.

Por Nicolás Sampedro*

Algunos debates se abren a partir de la pandemia del COVID-19. Está claro que los desafíos del gobierno argentino serán muchos, pero la crisis abre una posibilidad para hacer cambios estructurales que desde hace décadas se vienen reclamando.


Cuando la vida no vale nada

Una de las cuestiones que quedan más en evidencia es el desprecio por la vida que tienen muches mandataries. Poco y nada importó destrozar los sistemas sanitarios públicos para mejorar la rentabilidad del sector privado (al que muchas veces pertenecían, pertenecen o pertenecerán al concluir sus mandatos).

Algunos casos de manera más descarada, otras solapadas bajo un discurso socialdemócrata, lo cierto es que exceptuando muy pocos países, los sistemas de salud se vieron seriamente deteriorados en las últimas décadas. El neoliberalismo globalizado hizo estragos.

Como señala el colega William Serafino: “Políticamente, la tesis del neoliberalismo demuestra con mayor plenitud su fallida propuesta para conducir los asuntos humanos desde una lógica puramente mercantil, individualista y destructora de lazos humanos e ideas compartidas.[1]

Las noticias que recorrieron el mundo relacionadas con robo entre países y estados de materiales médicos como los barbijos, dan cuenta del nivel de podredumbre. Que Francia le robó a España, que EEUU le robó a Francia, o el caso que se les ocurra. Una muestra de que el libre mercado sólo posibilita que el más fuerte se salve ¿Y por qué sólo el más fuerte? Porque es el que tiene el dinero para comprar no sólo los materiales, sino voluntades[2]. El “sálvese quien pueda” deja de ser una frase vacía para materializarse de la forma más descarnada y quienes hasta hace 2 semanas parecían socios, hoy muestra sus verdaderas caras ante la sociedad que los puso donde están.

El imperio siempre rescata a los de arriba

En estas semanas, pese a que la actitud inicial haya sido despectiva, Trump tuvo que hacerse cargo de lo que pasa en el país que gobierna. La pregunta que cabe es ¿realmente se está haciendo cargo de la situación?

Sus declaraciones dejan, como mínimo, un gran signo de interrogación. Más allá de las teorías que se pueden elucubrar, lo cierto es que el presidente de los EEUU no necesariamente es quien gobierna. Es por demás sabido que las disputas entre los factores de poder reales (como el lobby sionista, el complejo industrial, el complejo farmacéutico, Wall Street, entre otros) son tremebundas y que en muchos casos tienen más peso que lo que un presidente pretenda.

Que en medio de una pandemia global el gobierno norteamericano haya anunciado multiplicar la cantidad de militares dando vueltas por el Caribe y Centro América bajo el argumento de la lucha contra las drogas es sin duda una victoria para el sector belicista norteamericano, pero también para el sector petrolero, deseoso de acabar con el gobierno de Nicolás Maduro para robar los hidrocarburos venezolanos nuevamente.

Lo mismo se podría decir del rescate que el gobierno federal hará al sector financiero. Como describen los colegas del portal Misión Verdad: “La Reserva Federal, que nunca les falla a los peces gordos del sistema, ha reducido las tasas de interés al 0% e inyectado 700 mil millones de dólares a la compra de bonos del Tesoro y de deuda corporativa para mantener a flote el mercado de valores y de deuda[3]. Tal como lo hizo Obama en 2008 el rescate es para Wall Street y no para el pueblo norteamericano.

Repitiendo las recetas neoliberales

En la misma línea que Trump -aunque salvando las distancias- se pueden analizar los gobiernos de Bolsonaro en Brasil o Moreno en Ecuador. Bolsonaro boicoteando el aislamiento social que algunos gobernadores imponen, pese a que las cifras dan cuenta del desastre que puede significar el coronavirus para Brasil. El país con mayor contagio del continente suramericano con más de 10 mil casos al término de esta nota.

Por su parte Lenín Moreno no se escapa a su par sudamericano y ya cuenta con más de 3500 personas contagiadas y 180 muertas. Literalmente Guayaquil se ha convertido en un cementerio a cielo abierto[4]. Las imágenes son realmente estremecedoras. El propio Moreno dijo que las cifras oficiales respecto al COVID-19 no son reales y que su gabinete se “sincerará”[5] mientras que varios analistas locales denuncian el recorte en salud que ha hecho el mandatario antes y durante la pandemia. El nivel de cinismo es repugnante.

Las mismas atrocidades podría alertarse en el Chile de Sebastián Piñera, en el cual recientemente se aprobó una ley que supuestamente protege el empleo, pero que en realidad lo destruye[6].

Aún existe esperanza

Afortunadamente este no es un patrón que se repita en todos lados. Las políticas encaradas por gobiernos como el chino, el ruso, el venezolano, el cubano y el argentino han puesto como prioridad la salud de sus pueblos. En momentos como estos es donde las Cajas CLAPS que distribuye el gobierno venezolano toman real dimensión. Una ayuda estatal a quienes más dificultades tienen, una política que durante muchos años fue invisibilizada o denostada por gobiernos neoliberales y sus medios de comunicación afines.

En el caso del gobierno argentino, las políticas lanzadas por Alberto Fernández y su gobierno han apostado por resolver el bolsillo de les más desprotegides, ayudar a las PyMEs y a los pequeños comercios, a quienes trabajan bajo relación de dependencia o son autónomos, entre otros. Está claro que éstas medidas no necesariamente son suficientes dado que el parate de un mes también pone en situación de fragilidad a un Estado cuasi quebrado por la gestión de Mauricio Macri.

En relación a esta situación, se abren algunos debates que lógicamente no tienen una única respuesta pero que es de imperiosa necesidad que se comience a dar en la esfera pública para que luego se impulsen con mayor fortaleza. Algunos de ellos podrían ser:

  • Nueva ley de Entidades Financieras: Que el sistema financiero esté puesto al servicio del crecimiento del país y no de la especulación de los grandes capitales y los bancos;
  • Nueva ley Tributaria: Que contemple una reformulación de las cargas tributarias para las PyMEs y para los pequeños y medianos productores rurales;
  • No pago de la Deuda Externa: Utilización de esos recursos para fortalecer los sistemas sanitario, educativo y de construcción de vivienda;
  • Plan integral de Construcciones de Viviendas Sociales: para el acceso de sectores medio y populares a su primera vivienda;
  • Ley de Compra Nacional: Que el Estado sólo compre insumos a PyMEs, Pequeños y Medianos productores Rurales, Cooperativas de Trabajo, y/o producciones de la Economía Popular;
  • Estatización de los Servicios Públicos: No sólo hacerse con el control de la generación, distribución y administración de Luz, Gas y Agua, sino de servicios como Internet, Telefonía Celular y Distribución de contenidos Audiovisuales;
  • Estatización o nacionalización de la producción de medicamentos: La salud de los pueblos no puede ser un negocio de quienes especulan con la vida o la muerte de las personas;
  • Estatización del Comercio Exterior: Hay que quitarles el negocio de la importación y exportación a las grandes cerealeras y privados para reducir los costos de insumos y mejorar la capacidad de recaudación de dólares del Estado;
  • Estatización de la producción de semillas: La producción de los insumos básicos para la generación de alimentos tampoco puede estar en manos de quienes especulan con la comida de las familias;
  • Nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual: Que la generación y difusión de contenidos no sea considerado un negocio, sino un derecho humano básico.

Seguramente hay muchas otras temáticas que se podrían agregar a este breve listado, pero como señala el colega Augusto Márquez: “Como dice el refrán, la historia la han escrito los vencedores, y en consecuencia, la forma en que ha sido narrada transcurre en función de justificar no únicamente sus intereses, sino también el propósito de forjar una idea de continuidad “natural” que abarque cientos de años de procesos históricos y sociales[7].

La crisis abre una posibilidad de reformulación de estas lógicas que sembró durante décadas el sistema mundo llamado Modernidad. La tarea entonces será desandar estos idearios y reconstruir y poner en valor esa otra historia, esa de solidaridad, de comunidad y de bienestar colectivo que las culturas de los pueblos ya poseen.


* Periodista, conductor de Marcha de Gigantes (Radio UNLP - AM 1390), productor de Columna Vertebral (Radio Estación Sur - FM 91.7), columnista La Marea (Radio Futura – FM 90.5) y Mirada Crítica (Realpolitik), responsable de la sección Sindical de Revista Trinchera y colaborador de Agencia Timón.

Referencias:
[1] https://medium.com/@misionverdad2012/tres-lecciones-que-nos-va-dejando-la-crisis-del-nuevo-coronavirus-d3c67c33dd93
[2] https://www.pagina12.com.ar/257582-coronavirus-en-occidente-se-desato-la-guerra-de-los-barbijos
[3] https://medium.com/@misionverdad2012/el-capital-en-tiempos-de-coronavirus-una-nueva-guerra-contra-el-trabajo-43e90a1e75a9
[4] http://www.resumenlatinoamericano.org/2020/04/05/ecuador-municipalidad-de-guayaquil-entregara-2-000-ataudes-de-carton-para-victimas-mortales-del-coronavirus/
[5] https://www.youtube.com/watch?v=sXEX_Jkrevs
[6] https://www.youtube.com/watch?v=OIhCrrJB5bc
[7] https://medium.com/@misionverdad2012/covid-19-o-el-ocaso-de-un-proyecto-de-sociedad-que-fracas%C3%B3-31a74ed9cc7

El Che presente en tiempos de Coronavirus

El Che presente en tiempos de Coronavirus

TIEMPO DE LECTURA: 2 min.

En la Higuera, Bolivia, le amputaron las manos incluso después de haberlo matado por si a este loco cubano se le ocurría volver a levantarse…

Sin lápida, sin nombre, sin tumba lo enterraron; no vaya hacer cosa que un guerrillero muerto pueda recibir los honores de un ser humano.

Pero el tiro les salió por la culata. Aquel que nadie podía encontrar, fue encontrado; y el enterrado, fue desenterrado. El ahora muerto, que supo traer dicha a esta vida, salió a la superficie, porque estaba cansado de acostumbrarse a lo que nunca pudo acostumbrar, a callar cuando hay que hablar, a escapar cuando se debe luchar.

El hombre anduvo con ansias de salir a la vida otra vez, para demostrar la verdadera cara de la moneda, la verdadera cara de las potencias, la cara del capitalismo más individualista, que privilegia por sobre la salud, su economía. Y también por qué no, para fumarse un habano y volver a firmar un billete cubano, con su toque distintivo, el del “Che”. Porque distinto es quien deja el lujo a un lado por creer en una nueva forma de Estado y distinto es quien comprende que la educación, la salud y la vivienda es más lujo que el mayor de los lujos. Distinto es quien entiende que el lujo es para todos o no es para ninguno.

Y así partió siendo distinto.

Será que se volvió único aquel que logró hacer del dinero un fetiche, del valor una cosa, del billete un papel.

Y se volvió a reír del dinero propagador del capitalismo, quien supo asentar el comunismo.

Y se volvió a reír de los Estados Unidos recordando la gran defensa cubana en Bahía de los Cochinos.

Y se volvió a reír de la muerte que nunca lo pudo mantener dormido.

Y como nunca se volvió a reír.

Y no te olvides que lo que hoy es Cuba, se lo debe a sí misma, se lo debe a aquellxs que hicieron posible que hoy sea lo que es, que hoy Cuba sea libre, que tenga médicxs distinguidxs, que sea ejemplo de educación pública y de solidaridad. Y me pregunto en los momentos en que las potencias cierran fronteras ¿Cuánto le debe Italia a Cuba por la ayuda humanitaria? ¿Cuánto debe el mundo por copiar este gesto? ¿Cuánto le debemos al futuro en camino, al héroe sin corona? ¿Cuánto le debemos hoy al Che?


* Estudiante de Sociología (FaHCE - UNLP)
¿Termina la corta noche neoliberal en Nuestra América? Parte II

¿Termina la corta noche neoliberal en Nuestra América? Parte II

TIEMPO DE LECTURA: 7 min.

Por Nicolás Sampedro*

Desde hace bastante tiempo, se viene alertando en este tipo de artículos, sobre las iniciativas del imperio por caotizar para saquear en mejores condiciones, en los intentos de (ante la imposibilidad de dominar) despedazar los Estados, debilitarlos y romper los lasos sociales de las naciones que iniciaron procesos antiimperialistas, sea en la parte del mundo que sea. Esa reflexión a gran escala del Dr de Estado en Economía y asesor de diversos gobiernos nuestroamericanos, Jorge Beinstein, que hablaba de la “ilusión del Metacontrol del Caos”[1].

Beinstein señala en ese artículo que la lógica imperial es la de caotizar las regiones/naciones del mundo que no controla, fomentando las divisiones ya sean políticas, étnicas, religiosas o del tinte que fueren. Divisiones que llevan a la ruptura de los lazos sociales, al enfrentamiento, la guerra civil. Ejemplo de ello fueron casos como el de Libia, Afganistán, Irak, Ucrania, Georgia o Yugoslavia. Si bien tuvieron características diferentes todos tuvieron como fin la descomposición del Estado como ente ordenador de la sociedad y de la ruptura de los lasos sociales. Motivos que permitieron a corporaciones transnacionales hacer cuantiosos negocios, ya sea en la reconstrucción de esas naciones, quedándose con la explotación sus bienes comunes o directamente controlando esos Estados (debilitados) por gobiernos títeres.

También hemos señalado que desde 2011 cuando comenzó el conflicto en Siria, la figura de Vladimir Putin y de su Rusia post soviética había marcado un punto de inflexión en la historia al poner en claro que los EEUU ya no podrían hacer lo que quisieran. Es que luego de la caída del Muro de Berlín y de la URSS la potencia dominante y hegemónica a escala planetaria fueron los norteamericanos y la influencia del complejo industrial militar y farmacéutico, los sectores especulativos como Wall Street y la banca internacional. Siria fue el escenario de freno y la aparición a escala militar de una Rusia recompuesta y con armamentos muy superiores y avanzados que los ya caducos norteamericanos.

Algo similar sucedió con la China de Xi Jinping. Durante décadas el país asiático trabajó desde las sombras o en segundo plano, intentando que no les obstaculizaran su desarrollo. Si bien esta información no era desconocida para los norteamericanos, las continuas disputas que comenzaron a aflorar entre la administración de Obama y el gobierno de Xi, fueron desplazando al gobierno asiático a tejer una alianza cada vez más fuerte con el zar Vladi Putin[2].

El acercamiento de China y Rusia forjaría y profundizaría una relación que potencialmente será difícil de frenar. La Organización de Cooperación de Shangai primero, los bloques regionales asiáticos, el Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras[3], la creación del BRICS[4], una alianza diplomática que impidió a EEUU seguir haciendo todo lo que quería con el Consejo de Seguridad de la ONU, y una alianza que paulatinamente comenzó a meterse en Nuestra América. Acuerdos de cooperación en diferentes áreas con Venezuela, con Bolivia, con Cuba, Nicaragua, Panamá, Argentina, Brasil, Chile, entre otros.

La prepotencia imperial y la aparición de otro bloque de poder -real- llevaron a la paulatina pérdida de influencia norteamericana, que hoy arrastra incluso a Europa a no seguirle los pasos de la misma manera que antaño. Ante tal situación, el imperio sabe que sólo controlando su reserva estratégica podrán sobrevivir o tener chances de seguir siendo hegemón (o al menos uno de los grandes actores de la geopolítica mundial). Para lograr este cometido deben sí o sí recuperar su influencia sobre Nuestra América: la mayor reserva de minerales, hidrocarburos, biodiversidad y también mano de obra barata.

Estos hechos y elementos son centrales y explican gran parte de lo que hoy sucede en la región. Pero las experiencias populares en las últimas décadas han dado un nuevo capital político, social y económico a muchos pueblos de la región. Chávez y Maduro, Evo, Lula y Dilma, Correa, los Castro, les Kirchner, incluso Lugo o Mujica. Todes desde distintas ópticas dieron a sus pueblos la esperanza de otra América posible. Eso fue visto por los pueblos no sólo de todo el continente, sino del mundo entero.

Si actualmente la región se enfrenta a desafíos históricos es por todo lo antes mencionado. Los casos de Chile, Honduras y Haití son la máxima expresión de hartazgo popular a las políticas neoliberales. Si bien en la prensa parece sólo importar lo que acontece en el país trasandino, las hermanas naciones centroamericanas están de igual manera: en llamas. Algo similar pero de menor virulencia se da en los casos de Perú y Guatemala.

Por otro lado están los casos de Ecuador y Brasil, dos sociedades que conocieron gobiernos populares recientemente y que se encuentran luchando por sostener sus conquistas. Si bien con distintos niveles de intensidad, en ambos casos con serios cuestionamientos a sus gobiernos. El de Moreno por haber traicionado los ideales de la Revolución Ciudadana que encabezaba Rafael Correoa y la posterior persecución a sus antigües compañeres de militancias e implementación de políticas neoliberales. En el caso brasileño, de un pueblo que viene luchando desde el golpe a Dilma, que luchó contra la persecución a Lula y que hoy lucha para no retroceder en sus conquistas.

El caso boliviano es el más reciente y complejo. Bajo el argumento de un fraude electoral[5] que no existe, está en proceso un golpe de estado perpetrado por la derecha en complicidad de las FFAA, la policía, algunos sectores evangélicos y católicos, el ministerio de colonias gringo (la OEA de Almagro) y los gobiernos de los EEUU y sus lacayos.

Cabe traer al análisis e invitar a les lectores a poner en cuestión sobre algunas reflexiones de distintes analistas e investigadores:

  1. Atilio Borón hacía una rápida reflexión en los primeros días del golpe donde señala que: la derecha y el imperio nunca aceptarán un gobierno que no se ponga a su servicio; hay mucho investigadore y periodista que están formados para detectar las señales que emanan los manuales golpistas del imperio, que echan a andar horas y horas de desprestigio hacia líderes populares, lo que en la jerga se llama “character assasination”; que luego de esa etapa se construye la idea del “cambio” o de “salir del régimen o de la dictadura” y “liberar” al pueblo; el rol de las “fuerzas de seguridad” que desde la Guerra Fría vienen siendo formadas directa o indirectamente por los EEUU y sus instituciones; por último que la confianza en las FFAA y la policía llevó a intentar apaciguar y evitar los enfrentamientos de una derecha desbocada, no confrontar llevó a que se envalentonen aún más y vayan por todo[6].

  2. Rita Segato en su intervención en el congreso de CLACSO realizado en Argentina en 2018 señaló que se venía cocinando la caotización del continente. Explícitamente señaló que se pretendía hacer en Nuestra América lo que pocos años antes había sucedido en Medio Oriente. A partir de la construcción de fundamentalismos religiosos gestar estructuras paramilitares que sean capaces de desestabilizar países para luego saquearlos[7].

  3. Desde hace algún tiempo el analista francés Thierry Meyssan viene alertando sobre los planes de desestabilización del imperio, fundamentalmente en la región de la Cuenca Caribe[8], un lugar estratégico no sólo por estar Venezuela (la mayor reserva de petróleo[9] del mundo), sino por ser uno de los lugares del mundo porque donde mayor caudal comercial circula. De igual manera pone de manifiesto algunas tesituras que habla incluso de la caotización de algunas zonas del planeta y la división en 2 grandes regiones: las gobernables y las ingobernables[10].

Si bien se podría estar todo el día hablando de teorías y dando ejemplo de cómo estas terminan o no llevándose a la práctica, lo cierto es lo que queda claro es que nada de lo que suceda en Nuestra América se puede desligar de la disputa de intereses a escala global y de la importancia estratégica que tiene este continente para el imperio norteamericano. Si esto no se comienza a estudiar con mayor profundidad el rol de las ONG´s y de las iglesias financiadas por el imperio para erosionar no sólo a los movimientos populares, sino a los gobierno; si no se colocan los prismas antiimperialista, antipatriarcal y anticolonial, estaremos nuevamente cometiendo errores que la historia no perdonará.

Tal como señalaba recientemente la compañera Stella Calloni, lo que estamos viviendo en la región es el cimbronazo de un imperio en franco retroceso que sólo busca continuar siendo quien nos oprima y está dispuesto a hacer cualquier cosa con tal de lograrlo. Cuando los imperios caen, muy por el contrario a lo que se piensa, suelen ser aún más bestiales que lo que eran.

Nuestra América claramente está en una entre dos modelos: uno de opresión y saqueo que tiene a los EEUU como principal promotor, pero que cuenta con súbditos locales; y otro de liberación y promoción del bien común, encarnado por muchos gobiernos populares, progresistas y/o revolucionarios.

Nada está dicho aún y como decía el Comandante Eterno, Hugo Chávez, hay que ser “irrenunciablemente optimista”. Sólo la voluntad de lucha de los pueblos será la que defina qué sucederá o no en el futuro. La pregunta que vuelve a repetirse es: ¿Terminará la corta noche neoliberal en Nuestra América?

Por lo pronto ¡RODILLA EN TIERRA!


* Periodista, conductor de Marcha de Gigantes (Radio UNLP - AM 1390), productor de Columna Vertebral (Radio Estación Sur - FM 91.7), columnista La Marea (Radio Futura – FM 90.5) y Mirada Crítica (Realpolitik), responsable de la sección Sindical de Revista Trinchera y colaborador de Agencia Timón.

Bibliografía:
[1] https://beinstein.lahaine.org/b2-img/beinstein_militarismo.pdf
[2] https://www.jornada.com.mx/2019/11/10/opinion/010o1pol
[3] https://www.telesurtv.net/opinion/China-y-la-nueva-diplomacia-financiera-20161008-0027.html
[4] https://actualidad.rt.com/actualidad/333727-brics-declaracion-brasilia-puntos-clave?fbclid=IwAR3i7zxwgnPYzG_MY9KByGiijJ1i_j8zFRHNYz6vD0cI2NhLUkTAIGj2fPU
[5] http://www.enorsai.com.ar/politica/28708-escandalo–no-hubo-fraude-en-bolivia-dos-contundentes-informes-internacionales-lo-prueban.html?fbclid=IwAR2o-HEry5r7mAYl1JnOr1dliHDFSX0L3dAfmdsT18C9nhsmv9AfHkIvNF4
[6] http://atilioboron.com.ar/el-golpe-en-bolivia-cinco-lecciones/
[7] https://www.youtube.com/watch?v=e_b7TC1Jbto
[8] https://www.voltairenet.org/article204642.html
[9] https://www.voltairenet.org/article205996.html
[10] https://www.voltairenet.org/article197482.html

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