¿Dónde nos vamos a parar?

¿Dónde nos vamos a parar?

TIEMPO DE LECTURA: 7 min.

EEUU se niega a aceptar su declive como hegemón. Europa fue arrastrada a una guerra y es la gran perdedora. Mientras tanto se consolida un nuevo G2, esta vez con Rusia y China, y comienzan cambios que, según el mandarín Xi, pasan una vez cada 100 años ¿Dónde nos vamos a parar?

En la década de los 70 y con la derrota de Vietnam sobre sus hombros, el estratega de la guerra Henrry Kissinger operó para conformar un G2 entre EEUU y China (del que medio siglo después tanto Demócratas como Republicanos reniegan por lo que acontece con Taiwán).

Tiempo después, sería el rusófobo Brezezinski (asesor de Jimmy Cartes), quien proponía un G2 con China para enfrentar a la Unión Soviética. Hoy, a casi 100 años y luego del saltinbanqui, Kissinger exhortó a Biden con hacer una alianza con Rusia para enfrentar a China.

Durante los últimos años, en estas líneas nos hemos dedicado, entre otras cosas, a analizar hechos destacados que comenzaban a dar cuentas de los cambios que se avecinaban. Hechos que tuvieron poca difusión y análisis en los medios locales, pero que -creíamos- transformaría el panorama global. Bueno, parece que esos cambios están a la vuelta de la esquina.

Semanas pasadas compartimos algo que en la prensa de occidente pasó desapercibido: en su despedida de Moscú, el mandarín Xi le dijo a su homólogo ruso que “estamos viendo cambios que no habían ocurrido en 100 años, y lo estamos impulsando juntos” a lo cual el zar Vladi contestó sonriente: “Estoy de acuerdo. Buen viaje”.

Finalmente se conformó un nuevo G2 pero tiene como actores a chinos y rusos, y estos están aislando a EEUU de la toma de decisiones de cara a un futuro no muy lejano. Esta alianza está acelerando de forma vertiginosa un proceso de multipolaridad que está atrayendo a cada vez más países de África, Asia y América. Países que buscan relaciones de tipo win-win y con transferencia tecnológica frente a la posición arrogante, extorsiva, unidireccional y violenta de la caduca “democracia” represiva occidental, esa que recorre las calles desde Washington hasta París.

Sólo para poner unos ejemplos: En paralelo a la visita de Xi a Moscú, se vivió en la capital rusa la Segunda Conferencia Interparlamentaria de más de 40 países de África a los cuales Putin se dio el lujo de condonarles una deuda de más de 20 mil millones de dólares.

Otro ejemplo es la reciente firma de un acuerdo entre Rusia y China para comerciar en sus propias monedas, cosa que además analiza el BRICS en su conjunto y que anunció Putin luego de su reunión de más de cuatro horas con el mandarín: “Vamos a utilizar el yuan para todas nuestras operaciones comerciales con África, Asia y América”, sostuvo el zar. Hecho que pasó desapercibido, pero es una bomba de protones al dólar gringo, al tiempo que se sigue avanzando para llegar a un acuerdo definitivo y se construya el Gasoducto Siberia II (que irá de Rusia a China, pasando por Mongolia) y que sustituirá a los Nord Stream boicoteados por los yanquis. El “Acuerdo del Siglo”, según Putin.

Hoy Rusia y China tienen superávit comercial y lideran el ranking del 2022. Alemania cayó al séptimo lugar en esa lista. Europa jugó a la ruleta rusa en materia energética y terminará siendo la gran perdedora de la guerra en Ucrania a la que EEUU la empujó. Como si fuese poco, la crisis financiera del Silicon Valley Bank, provocó que otros bancos como el Deuche Bank o el Credit Suisse tuvieron que ser rescatados con cientos de miles de dólares ante la posibilidad de quiebra y se especula con que alrededor de otros 200 bancos puedan desaparecer en “el país de las libertades”. Para colmo de males, esta semana se dio a conocer que por primera vez el BRICS superó en PBI al G7, es un dato impactante que para muchos en occidente pasó inadvertido (o más bien, quisieron ocultar).

El mundo que conocíamos se desmorona cada vez más rápido, habitamos un mundo en crisis, donde se están dando cambios acelerados pese a los intentos de EEUU (quien está librando diversas guerras) para sostener su influencia en zonas que históricamente estuvieron bajo su influencia, como Europa y Nuestra América, e intentarán de cualquier forma condicionar el vínculo que rusos y chinos tienen en África.

A nuestro continente pretenden condicionarlo con la famosa guerra jurídica, con las presiones y operetas mediáticas, con los golpes institucionales y, obviamente, con el endeudamiento externo (si sabremos de eso en Argentina). Ingenuo sería pensar que la cosa no podría ser peor; miremos medio oriente sino.

El problema para los norteamericanos es que la influencia de la República Popular China en el continente no ha parado de crecer en la última década; ni siquiera durante el retorno de gobiernos de derecha en años recientes. Por más golpes que dieron, la influencia del gigante asiático sigue en aumento, fundamentalmente como comprador de materias primas y como inversor en infraestructura y tecnología.

El caso brasileño es el más significativo. Según datos del Comtrade UN (la Base de datos de intercambio comercial de la ONU), el Banco Mundial y el Centro de Estudios de Prospectiva e Información Internacional (CEPII), analizados por el portal Misión Verdad, hace más de una década que el gigante sudamericano tiene como mayor socio comercial a los chinos, tanto en importación como exportación de bienes y servicios.

A este dato histórico debe agregársele -necesariamente- el lugar que Brasil está retomando de la mano de un Lula recargado. El mandatario sudamericano nuevamente se atreve a desafiar los designios y las presiones de EEUU, no sólo al establecer que su país comercie con China en monedas locales (como ya había hecho, entre otros, Putin), sino con la inmensa cantidad de convenios firmados en su reciente visita. Entre sus palabras se destacan frases como: “Nadie va a prohibir que Brasil perfeccione su relación con China”; o “queremos elevar el nivel de la asociación estratégica entre nuestros países, expandir los flujos comerciales y, junto con China, equilibrar la geopolítica mundial”.

Pero sin dudas, la frutilla del postre en esta relación será el rol que Dilma Rousseff jugará como presidenta del Nuevo Banco de Desarrollo del BRICS. Este hecho pone al país sudamericano en un lugar preponderante, que sin dudas será un factor clave para expandir los vínculos con toda la región, sobre todo con Argentina. Recordemos que Alberto Fernández pidió pista para ingresar al bloque y que en junio -con la visita de Sergio Tomás a Beijín– podría terminar de concretarse. Esto sin olvidar que Brasil y Argentina no sólo tiene un vínculo comercial y político muy importante, sino por la inmensa catarata de convenios en firmados -y en puerta- en múltiples áreas.

Está claro que el endeudamiento de Macri con el FMI, bajo las directivas de Donald Trump (y pese a que se la robaron toda) era -entre otras cosas- para condicionar la política exterior argentina e intentar impedir que se realice una política soberana, sin limitaciones o condicionamientos que incluya acuerdos de toda índole con Rusia o China.

Ya lo han afirmado diversos analistas en múltiples oportunidades: no importa quien gobierne o quien esté sentado en el Despacho Oval, la política norteamericana para con este continente siempre será bajo una lógica de dominación.

En este escenario de disputa entre potencias, Argentina no está exenta. China se ha convertido en el principal socio comercial con más de 140 países o regiones del mundo (es el 2do detrás de Brasil para nuestro país). Dato no menor para entender que luego de la reunión entre Alberto Fernández y Biden, se aproxime un desfile de funcionarios de alto rango que llegaron y llegarán al país. Está claro que en todos los casos buscarán que se frenen todos los vínculos con China. Situación de difícil concreción, sobre todo, por el inmenso problema de financiamiento que significaría para la Argentina la sola idea de renunciar al SWAP chino.

El director del portal Red Voltaire, Thierry Meyssan, afirmó recientemente que “vamos hacia un mundo divido en dos bloques: de un lado estarán la superpotencia estadounidense y sus vasallos y del otro lado tendremos el mundo multipolar. En términos de población, el bloque occidental viene siendo un 13% de la población mundial mientras que el mundo multipolar representa el 87%”.

En las próximas elecciones, Argentina también definirá cómo se va a parar en esta disputa. El mundo vive un momento de incertidumbre, de caos, de acciones y reacciones peligrosas. Pero como ha sucedido a lo largo de la historia, momentos como estos también significan grandes oportunidades para nuestros países. Solo se trata de saber maniobrar y de aprovecharlas al máximo.

Nicolás Sampedro

Prefiero escuchar antes que hablar. Ser esquemático y metódico en el trabajo me ha dado algún resultado. Intento encontrar y compartir ideas y conceptos que hagan pensar. Me irritan las injusticias, perder el tiempo y fallarle en algo a les demás.

Régimen sionista israelí en crisis 

Régimen sionista israelí en crisis 

TIEMPO DE LECTURA: 4 min.

Luego de días de masivas protestas y una feroz represión por parte de la policía, finalmente el genocida primer ministro Benjamín Netanyahu aplazó la polémica reforma judicial en Israel. En la Palestina ocupada por los sionistas, se vio una crisis interna política pocas veces vistas en el régimen invasor de Tel Aviv que preocupó a Estados Unidos y aliados en Oriente Medio.

El régimen sionista del primer ministro Netanyahu decidió aplazar la aprobación de la reforma al sistema judicial hasta finales de julio de este año. El partido político Otzma Yehudit publicó un comunicado, citado por la prensa local, según el cual el líder de esa facción y ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, acordó con el primer ministro Netanyahu postergar la aprobación de la reforma hasta la próxima sesión de verano boreal de la Knéset (Parlamento israelí).

Israel empezó este lunes 27 de marzo una serie de huelgas masivas que englobaron a diferentes sectores que expresan de esta forma su rechazo a los planes de Netanyahu de reformar radicalmente el sistema judicial. El jefe de la Federación General de Trabajadores de la Tierra de Israel, conocida como la Histadrut, Arnon Bar-David, anunció una “huelga histórica”. Los empleados del aeropuerto internacional Ben Gurión, el más grande del país, ya se declararon en huelga, por lo que no hay vuelos de salida. Los trabajadores de Salud también se sumaron a la huelga, mientras los equipos médicos solo trataron casos de emergencia. Tras la llamada de la Histadrut al paro generalizado, empresas y autoridades locales anunciaron que cerrarán a partir del 27 de marzo. En particular, las escuelas terminan las clases al mediodía, mientras que las guarderías permanecen cerradas. A la huelga también se han sumado grandes centros comerciales. La magnitud del descontento también halló eco en las misiones diplomáticas israelíes de todo el mundo que se solidarizaron con el paro general. Las instituciones de la Cancillería solo se limitarán a prestar servicios de emergencia.

Las tensiones ya se agudizaron el domingo 26 de marzo, luego de que Netanyahu destituyera al ministro de Defensa, Yoav Gallant, después de que mostrara su oposición a la reforma judicial. Un número creciente de reservistas, la base de las fuerzas armadas de Israel, ha mostrado su descontento negándose a reportarse para el servicio militar.

Antes de que se anunciara la tregua de Netanyahu, Isaac Herzog, presidente con funciones sobre todo protocolarias, le había pedido al primer ministro que frenase la legislación para calmar la situación de huelga total. También, la Casa Blanca en Estados Unidos había emitido un comunicado instando a las partes a buscar un consenso lo más pronto posible. Netanyahu se encuentra en una “encrucijada”: por un lado, le presionan la calle y la oposición, por el otro, las facciones de extrema derecha sionista de su coalición le piden “no rendirse ante la anarquía”.

La reforma judicial es la piedra angular de la política de la nueva coalición nacionalista-religiosa de Israel dirigida por Netanyahu que se formó en diciembre de 2022. El objetivo de las reformas es dar al gobierno una influencia decisiva sobre la elección de los jueces y limitar la capacidad de la Corte Suprema para fallar contra el Ejecutivo o anular la legislación. Según las propuestas, los políticos desempeñarían un papel dominante en la selección de jueces y permitirían que el Knesset anule los fallos de la Corte Suprema con una mayoría simple y elimine algunas leyes de la revisión judicial por completo.

Netanyahu defiende que la reforma está diseñada para limitar que los tribunales excedan sus poderes y que ésta fue votada por el público general en las últimas elecciones. Los críticos dicen que esto pone en peligro el sistema político de controles y equilibrios, ya que Israel no cuenta con una Constitución y tiene solo una cámara parlamentaria controlada por la coalición gobernante.

Netanyahu, quien ha dominado la política israelí en los últimos 20 años, se encuentra en el centro de esta polémica. A pesar de que enfrenta un juicio por cargos de soborno, fraude y abuso de confianza, que él niega, fue reelecto en noviembre de 2022 tras 18 meses en la oposición. Este es su sexto mandato como primer ministro y tiene ahora una mayoría en el Knesset encabezando un gobierno de coalición de partidos religiosos y de extrema derecha.

Los defensores del régimen sionista israelí han criticado a Netanyahu también porque puso en crisis total al sistema de invasión sobre la Palestina ocupada. El sionismo afronta un peligro mayor que ningún otro desde la guerra del Yom Kippur de 1973. Se trata de un peligro para la seguridad, un peligro diplomático, un peligro económico y el peligro de desmoronarse. Y eso es lo que le preocupa a Estados Unidos.


Mauricio Piñero
Mauricio Piñero

Cuentan las crónicas que nació como el hijo de nadie. Luchando por la Patria Grande, como Internacionalista y antiimperialista. Tripero de alma y cuerpo, siempre junto a la patriada barrial. La historia descolonizada es mi pasión como docente de la Escuela Pública y de los barrios. Las noticias sobre los pueblos que luchan como forma de viajar hacia una verdadera justicia social global.

La alianza Moscú-Pekín que alarma a EEUU

La alianza Moscú-Pekín que alarma a EEUU

TIEMPO DE LECTURA: 4 min.

La reunión cumbre en Moscú entre el presidente ruso Vladímir Putin y el mandatario chino Xi Jinping ha generado una gran alarma para EEUU y sus aliados. El oso de Kodiak y el Dragón chino pisan fuerte y parece que no tienen otra opción que unir fuerzas para tratar de socavar las amenazas del imperio. 

En los días 20 y 21 de marzo de este año se realizó una gran reunión cumbre en Moscú, capital de la Federación Rusa, donde estuvieron estrechándose la mano y realizando acuerdos conjuntos dos de los mandatarios más influyentes en la realidad actual. Por un lado, el anfitrión ruso Vladímir Putin y por el otro, el líder chino Xi Jinping, quien realizó una visita al exterior muy osada. A ojos de EEUU y Occidente se trata de una gran preocupación. 

Ambos líderes discutieron diversos temas, pero el que más resonó fue el de Ucrania. El plan de paz para Ucrania que China presentó hace unas semanas podría usarse como base para poner fin a la guerra, según dijo Putin este martes. El líder ruso se reunió por segundo día consecutivo con Xi Jinping para discutir el conflicto y las relaciones entre los dos países. Putin aseguró que el plan de paz podría presentarse “cuando estén listos en Occidente y en Kiev”. El plan de China de 12 puntos, hecho público en febrero pasado, pide conversaciones de paz y respeto por la soberanía nacional, aunque no exige que Rusia abandone su plan militar en Ucrania. También condena las “sanciones unilaterales” de EEUU y sus aliados de la Unión Europea (UE), en lo que se considera una crítica velada a los amigos del régimen títere proyanqui de Volodomir Zelensky de Ucrania en Occidente.

Hay una creciente preocupación en Occidente de que China pueda brindar apoyo militar a Rusia. El martes 21 de marzo por la mañana, en su segundo día en Moscú, Xi Jinping dijo que estaba “muy feliz” de estar en la capital rusa y describió las conversaciones con el presidente Putin como “francas, abiertas y amistosas”. Además, su visita a Rusia se produjo días después de que la Corte Penal Internacional (CPI) emitiera una orden de arresto contra el presidente Putin por acusaciones de crímenes de guerra.

Queda claro que Pekín y Moscú se acercan porque su unidad puede hacer frente a todo atropello yanqui. EEUU arma hasta los dientes a Kiev y también molesta mucho a China con el contencioso de Taiwán. Rusos y chinos también han tomado una clara posición en ayudar a naciones africanas, lo que preocupa a Washington y la UE. También Pekín ha dado pasos osados en materia de relaciones internacionales en el Medio Oriente, logrando un acuerdo entre el reino de Arabia Saudí y la República Islámica de Irán en tierras de Mao Tse Tung. 

Rusia y China han publicado una declaración conjunta sobre la profundización de la asociación global y la cooperación estratégica, luego de la reunión de sus respectivas delegaciones este martes en el Kremlin. Guiándose por los acuerdos alcanzados entre el presidente ruso Putin y su homólogo chino, Xi Jinping, las partes se proponen:

  1. Garantizar siempre que las relaciones bilaterales vayan por buen camino;
  2. Prestar un firme apoyo mutuo a los intereses fundamentales de la otra parte, especialmente la soberanía, la integridad territorial, la seguridad y el desarrollo;
  3. Profundizar y ampliar continuamente la cooperación práctica en el proceso de modernización para el desarrollo y la prosperidad conjuntos;
  4. Promover la comprensión mutua y el acercamiento entre los pueblos de los dos países, y fortalecer sin cesar la base social y cívica de la amistad intergeneracional;
  5. Promover un orden mundial multipolar, la globalización económica y la democratización de las relaciones internacionales, además de fomentar el desarrollo de la gobernanza mundial de manera más equitativa y racional.

Rusia y China también señalan que cada Estado posee sus propias características históricas, culturales y nacionales y que “tiene el derecho a elegir su propio camino de desarrollo”, sin la necesidad de una “democracia suprema”. Por último, Rusia ha apoyado a China en el caso taiwanés y defendió la tesis de “una sola China”. Los rusos consideran a Taiwán una provincia rebelde tanto como China y manifiestan su apoyo a Pekín frente a las amenazas militares de EEUU y sus aliados en el Indo-Pacífico. 

En este año 2023 los rusos y los chinos se han propuesto ser garantes de un orden mundial distinto al que proponen los occidentales. Buscando apoyos en los países de África, Medio Oriente, sur de Asia, Extremo Oriente y América Latina, estos dos gigantes juegan fuerte en la arena internacional. No dudan en presentarse como el mundo multipolar y respetuosos de la autodeterminación de los pueblos. Esta alianza por cierto hace ruido en Occidente. Se trata de un nuevo capítulo de esta nueva Guerra Fría que se vive en el siglo XXI.


Mauricio Piñero
Mauricio Piñero

Cuentan las crónicas que nació como el hijo de nadie. Luchando por la Patria Grande, como Internacionalista y antiimperialista. Tripero de alma y cuerpo, siempre junto a la patriada barrial. La historia descolonizada es mi pasión como docente de la Escuela Pública y de los barrios. Las noticias sobre los pueblos que luchan como forma de viajar hacia una verdadera justicia social global.

EEUU, Israel, Rusia y China frente a África

EEUU, Israel, Rusia y China frente a África

TIEMPO DE LECTURA: 5 min.

Estados Unidos y su aliado Israel han intentado tener injerencias diversas en África tratando de ganar amistades para sus intereses geoestratégicos. Pero ambos chocaron con la firmeza de algunas naciones africanas que ven con buenos ojos las relaciones con Rusia y China, como así también la causa justa del pueblo palestino.

África ha sido siempre un escenario de disputas neocoloniales desde el fin de la Guerra Fría. Ya no se trata de la confrontación ideológica entre capitalismo y comunismo, sino de tratar de sacar tajadas sobre los mal llamados recursos naturales que posee el continente madre de la humanidad. El imperio ha creado un mando regional para África, conocido como AFRICOM, que responde a los cambios estratégicos del fin de la Guerra Fría y a las nuevas prioridades en los intereses globales y regionales de Washington, pero que plantea una aproximación diferente para la zona tras las experiencias de Afganistán, Irak y de la denominada “Guerra Global al Terror”.

Desde el año 2000, Estados Unidos estableció como uno de sus objetivos prioritarios de seguridad nacional, la seguridad energética. En este sentido, la seguridad del abastecimiento petrolero y gasístico y el aumento de competencia se incrementó por la demanda producida, en gran medida, por las necesidades de la República Popular China y la India, junto con el establecimiento desde Costa de Marfil hasta Angola de uno de los polos de abastecimiento básico para el imperio, y el aumento de la presencia del llamado “terrorismo yihadista-salafista” en el norte de África y el Sahel, y llevó al progresivo aumento de la importancia de África en la política exterior de Estados Unidos.

Washington ha chocado en los últimos años con los intereses chinos y rusos, que también poseen sus intereses sobre el petróleo, el gas y los minerales de África. El imperio ha buscado ayuda en su aliado Israel, que trata de lavar su buena imagen en África. En el año 2021, Israel obtuvo el estatus de observador en la Unión Africana (UA) tras décadas de esfuerzos diplomáticos, lo que provocó la protesta de varios miembros del bloque de 55 países, como Mauritania, Sudáfrica y Argelia. Al final, la medida fue revocada y no se ha vuelto a hablar de la posible inclusión de Israel como observador en el órgano panafricano. Y en febrero de este año 2023, una delegación de observadores israelíes en la cumbre de la UA en la capital etíope de Adís Abeba fue expulsada de la ceremonia de apertura por el rechazo de los representantes de algunos países miembros a la presencia de los sionistas en el evento. La causa palestina en algunas naciones africanas es muy significativa. Sudáfrica, por ejemplo, ha denunciado que Israel practica un apartheid clarísimo sobre el pueblo palestino.

Estados Unidos e Israel han querido también asesorar militarmente a algunas naciones africanas pero, al mismo tiempo, se han puesto del lado de las políticas de ajuste fiscal del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Africano de Desarrollo (BAD), que presionan a los países africanos con deudas impagables. En este sentido, la percepción en algunos Estados africanos no es muy favorable en sus relaciones con Estados Unidos y sus aliados. 

Como contraparte, China ha ido aumentado su presencia comercial y militar en África, de 18.000 millones en 2003 a 30.000 millones de dólares en 2006, y lo sigue haciendo. Pekín también ha perdonado la deuda externa a 21 Estados africanos y ha creado un foro de cooperación China-África con 46 de los 53 Estados africanos. Además, ha vendido armas a Zimbabwe, Etiopia, Eritrea, Angola, Malí, Namibia, Sierra Leona y Mozambique. 

Los rusos no se quedan atrás. En tiempos de la Guerra Fría, la antigua Unión Soviética ha establecido relaciones políticas y comerciales con naciones descolonizadas de África, sobre todo con Angola, Mozambique, Argelia, Guinea, Burkina Faso, Mali y Madagascar. También ha apoyado a gobiernos socialistas como el de Etiopía durante 1978-1990. Angola y Mozambique fueron casos de unidad africano-soviética porque estas naciones tuvieron sus gobiernos marxistas locales entre 1975 y 1990. Moscú también se puso del lado de la lucha de los africanos del sur de África contra el apartheid racista, exigió la liberación de Nelson Mandela y no dudó en apoyar a los rebeldes de Namibia y Zimbabwe. Pero el final de la Guerra Fría dejó un vacío. No obstante, pasó el tiempo y ahora como Federación Rusa, vuelve a la carga en este siglo XXI.

En 2022, Rusia desplegó su accionar diplomático en África. El canciller ruso Sergei Lavrov visitó cuatro países africanos y demostró que Moscú todavía tiene la fuerza diplomática para desafiar a Estados Unidos a través de los gobiernos africanos, pues estuvo en Egipto, Etiopía, Uganda y Congo. Cierto que la mayoría de las naciones de África, incluidas Nigeria y Kenia (las potencias económicas de África occidental y oriental respectivamente), votaron a favor de una resolución de la asamblea general de la ONU en marzo de 2022 que condena la “agresión” rusa y exige su retirada de Ucrania. Sin embargo, casi la mitad de todas las abstenciones (17) vinieron de África.

Los países en esta lista incluyen Sudáfrica, que se siente en deuda con Moscú por su apoyo en la lucha contra el apartheid, y Uganda, que asumirá en breve la presidencia del Movimiento de los Países No Alineados, un organismo mundial formado durante la Guerra Fría por países que querían evitar verse atrapados en la rivalidad entre las potencias occidentales y el bloque comunista.

Tradicionalmente, el comercio de Moscú con África se ha centrado en el ámbito militar, desde la venta de rifles automáticos hasta aviones de combate. En octubre de 2022 se hizo la cumbre Rusia-África que se celebró en Etiopía y donde se firmaron acuerdos comerciales y de defensa para fortalecer las relaciones.

Estados Unidos puso el grito en el cielo ante la presencia más firme de chinos y rusos en África. Pidió a las naciones africanas que abandonen sus alianzas con Pekín y Moscú. Estados Unidos dio su apoyo a la adhesión de la Unión Africana al G20 como un miembro permanente, así como reclamar al Consejo de Seguridad de la ONU una ampliación de sus miembros permanentes y no permanentes para que uno de los países africanos tenga un puesto fijo en el órgano.

Pero los chinos y rusos van a pasos firmes en África. Ganan aliados y son vistos como no injerencistas. Estados Unidos e Israel no la tienen fácil en la cuna de la humanidad. 


Mauricio Piñero
Mauricio Piñero

Cuentan las crónicas que nació como el hijo de nadie. Luchando por la Patria Grande, como Internacionalista y antiimperialista. Tripero de alma y cuerpo, siempre junto a la patriada barrial. La historia descolonizada es mi pasión como docente de la Escuela Pública y de los barrios. Las noticias sobre los pueblos que luchan como forma de viajar hacia una verdadera justicia social global.

Estados Unidos le sigue declarando la guerra a Corea socialista

Estados Unidos le sigue declarando la guerra a Corea socialista

TIEMPO DE LECTURA: 3 min.

En este año 2023 que arranca, Washington sigue amenazando a la nación socialista coreana, que ni dudará en defenderse con sus armas atómicas.

Las autoridades de la República Popular Democrática de Corea (RPDC) han sostenido que Washington y Seúl se preparan en los “ejercicios de disuasión prolongados” para una supuesta guerra nuclear contra lo que en la prensa occidental se conoce como “Corea del Norte”. Estados Unidos está recolonizando Corea del Sur no sólo con presencia militar (se calcula que hay unos 40.000 soldados del imperio en la frontera con la RPDC), sino que invierte millones y millones en asesorar al ejército surcoreano y al actual gobierno conservador, antifeminista y autoritario de YoonSuk-yeol (presidente de la colonia surcoreana desde mayo de 2022).

Un exfiscal anticorrupción del Partido del Poder Popular y político conservador de 61 años, exhortó a Pyongyang a que renuncie a su arsenal nuclear. Otro elemento que parte de su giro en la política exterior es su preferencia a trabajar con la “comunidad internacional”, lo que cobra valores concretos en el marco de la actual guerra en Ucrania y la disputa estratégica entre Estados Unidos y China.

Yoon tomó las demandas del reaccionario movimiento antifeminista y contra la diversidad sexual que se impuso en la campaña electoral, entre ellas la supresión del Ministerio de Igualdad de Género. Este nuevo “pelele” del imperio llegó a culpar a las mujeres por la caída en la tasa de natalidad.

Por su parte, las autoridades revolucionarias de Pyongyang anunciaron haber lanzado cuatro misiles de crucero estratégicos en el mar del Este, recalcando así su gran “fuerza de combate” ante posibles amenazas de Estados Unidos y Corea del Sur. En lo que va de febrero de este año 2023, la RPDC también lanzó tres misiles balísticos no especificados hacia el mar del Japón, en respuesta a los ejercicios militares conjuntos de Estados Unidos y Corea del Sur que involucraron bombarderos estratégicos B-1B.

Recordar que en 1953 se firmó un armisticio entre Estados Unidos y la RPDC, que no puso fin a la guerra en la península coreana. Técnicamente la patria socialista coreana y el imperio están en plena guerra. Washington sigue utilizando su base militar poderosa en Corea del Sur, y junto a Japón y las Filipinas está rearmando la zona del “Extremo Oriente” para intentar socavar tanto a la RPDC como a la República Popular China con el contencioso de la isla de Taiwán, provincia considerada rebelde para Pekín desde 1949.

Mauricio Piñero
Mauricio Piñero

Cuentan las crónicas que nació como el hijo de nadie. Luchando por la Patria Grande, como Internacionalista y antiimperialista. Tripero de alma y cuerpo, siempre junto a la patriada barrial. La historia descolonizada es mi pasión como docente de la Escuela Pública y de los barrios. Las noticias sobre los pueblos que luchan como forma de viajar hacia una verdadera justicia social global.

El tío “rico” y el cuento del revés

El tío “rico” y el cuento del revés

TIEMPO DE LECTURA: 6 min.

Juegan a “primero yo” / Y después a “también yo” / Y a “las migas para mí” y cierran el juego / Porque ya saben que / El tonto nunca puede oler al diablo, vida mía / Ni si caga en su nariz

Fragmento “El tesoro de los inocentes” – Los fundamentalistas del aire acondicionado

Desde que comenzó la llamada Operación Militar Especial, a finales de febrero de este año, lo que se ha escuchado, leído o visto respecto del conflicto en Ucrania entre la Federación Rusa y los países miembros de la OTAN, ha sido sólo en detrimento del primero y a favor del bloque occidental.

Pese a que se redujo la cantidad de información y la cantidad de horas, minutos y caracteres en la prensa hegemónica, nunca se dejó de contar una sola cara de la moneda. El objetivo: seguir profundizando la deslegitimación de Vladimir Putin en busca del tan mentado “cambio de régimen”, al que nos tiene acostumbrado el imperialismo y sus voceros.

Recientemente el gobierno de los EEUU presentó su nueva Estrategia de Seguridad Nacional, según la cual la Casa Blanca busca proteger la seguridad del pueblo norteamericano, ampliar las oportunidades económicas y realizar y defender los valores democráticos (lo que vienen imponiendo desde hace décadas).

De la lectura del documento queda claro que el imperio norteamericano pretende no perder su hegemonía global. Intenta e intentará por todos los medios resquebrajar los vínculos entre sus competidores directos (Rusia y China), debilitar a Europa e impedir que se vincule con estas potencias asiáticas, recuperar terreno en África y retomar el control de la hegemonía en territorio nuestroamericano.

Cada vez queda más claro que lo de Ucrania no es más que una parte, un engranaje más para continuar siendo el matón del barrio. Por un lado, la guerra está debilitando a Europa, involucrada a financiar al régimen nazi de Kiev con millones de euros y envío armamento. En simultáneo incrementó los niveles de producción de armamento en fábricas norteamericanas que gustosamente las venden a países de la UE, mientras EEUU envía armas viejas de regalo a Ucrania.

¿Alemania caerá?

Según la célebre fórmula de Lord Ismay, quien fuera el primer secretario ‎general de la OTAN, la ‘gran estrategia’ de los anglosajones consiste en ‘Mantener a ‎los americanos dentro, a los rusos fuera y a los alemanes bajo tutela’‎.

Seguramente para muches de quienes no siguen el día a día de la política internacional, estas semanas transcurrieron sin penas ni glorias, pero se dieron hechos de gran envergadura que sin dudas están cambiando el rumbo de la política internacional, sobre todo lo relacionado a las directrices de EEUU para las fuerzas occidentales.

Semanas recientes en diversos medios se daba a conocer la noticia de que se habían saboteado los gasoductos Nord Stream, por donde se transporta el gas ruso hacia Europa, principalmente a Alemania. Horas después de conocerse esos hechos el presidente de ‎Polonia, el primer ministro de Dinamarca y el ministro de Energía de Noruega inauguraban con ‎bombo y platillo el gasoducto “Baltic Pipe”.

El primer ministro polaco, Mateusz ‎Morawiecki, proclamó triunfalmente su odio en plena ceremonia al sentenciar: «Llega a su fin ‎la era de la dominación rusa en el sector del gas; una era que estuvo marcada por el chantaje, las ‎amenazas y la extorsión.»‎

Ustedes se preguntarán qué significan estos hechos: Lisa y llanamente que EEUU encontró en Polonia al nuevo referente continental desplazando a la Alemania potencia ¿Por qué? Simplemente porque los germanos y su industria dependen del gas ruso y con estos sabotajes y las sanciones que la Unión Europea impuso a Rusia, lo cual imposibilita el mantenimiento del gasoducto “Brotherhood” que atraviesa Ucrania, es muy factible que la economía de potencia europea se desmorone abruptamente y pase a ser Polonia su reemplazo.

Olaf Shols se tiró un tiro en los pies al seguir los dictados de Washington y creer que podría reemplazar así nomás su dependencia energética de Rusia. Para colmo de males, no tuvo mejor idea que decir públicamente que al ser Alemania el centro del continente y ser la potencia económica, ese país debía convertirse en el eje de la defensa convencional del continente. Es importante recordar que según la lógica imperial (impresa en el 92 por Paul Wolfowitz en su manifiesto “Defense Policy Guidance”) Estados Unidos vería toda voluntad de emancipación de sus aliados europeos como un cassus ‎belli. Saquen ustedes sus conclusiones.

Así las cosas, con estos sabotajes, EEUU le declaró la guerra no sólo a Rusia, sino a Alemania, Francia y Países Bajos, los 4 países propietarios/accionistas del Nord Strem II. La pregunta que surge es qué harán ahora estos países cuando los vientos favorecen a Polonia y los 11 países socios en la llamada Iniciativa de los Tres Mares o Intermarium.

En esta misma línea se pueden incluir el asesinato de la hija del filósofo ruso Alexander Diguin y el reciente atentado contra el puente que une Rusia a Crimea. Éste último fue una línea roja cruzada por occidente que catapultó la ofensiva rusa[1]. Alemania pierde y se dirige al abismo, la Polonia odiadora serial y antirrusa revive de las cenizas.

Un Armagedón de mentiras

Por otro lado, la propaganda mediática y de redes da pie para que el imperio intente seguir deslegitimando al presidente ruso y su accionar y con ello presionar (por no decir extorsionar) al resto del mundo para que disminuya sus vínculos con el “tirano de Putin”. Incluso alertando al planeta entero con la posibilidad de un “Armagedón nuclear”. Parece que “se olvidó” que su país fue el único en utilizar bombas nucleares en la historia de la humanidad.

Pero pese a la guerra de propaganda instalada y profundizada contra Putin, las cosas no están saliendo del todo bien: la economía rusa se recuperó luego del primer cimbronazo, el conflicto no va nada bien para los ucranianos, el atentado contra el puente de Crimea no logró inhabilitarlo por más de algunas horas, el apoyo a Putin en Rusia sigue creciendo, los vínculos con China aumentan, Rusia sigue incrementando sus vínculos con Asia, África y Nuestra América, el comercio de Europa con Rusia se incrementa y la lista sigue. Mientras tanto la economía gringa está al borde del abismo.

Los grandes perjudicados siguen siendo los europeos: Forzados o no, van camino a un invierno que será muy difícil, y siguen invirtiendo en una guerra prácticamente perdida desde el inicio. Vaya une a saber por qué siguen disparándose en los pies.

En tanto en occidente el claro ganador (por el momento parcial) es EEUU: Europa se debilita; queda nuevamente como el mandamás de la OTAN; le vende sus espejitos de colores con el gas de esquisto; aleja a algunos gobiernos nuestroamericanos presionados no sólo diplomáticamente; alimenta su industria militar y renueva armamento en esta carrera desatada contra Rusia y China; y -lógicamente- endeuda a Ucrania con la esperanza de que una vez terminada la guerra se puedan hacer cuantiosos negocios en su reconstrucción (cosa que también hicieron en Irak).

El problema de estas macabras circunstancias es que miles de personas (no sólo en esa región del mundo) están padeciendo las consecuencias de una guerra que nadie quiso y de la que prácticamente todes salen perdiendo. La voracidad imperial está llevando al mundo a un cada vez más delicado escenario del cual será difícil retornar.

El tío “rico”, nos está contando el cuento del revés… Lamentablemente muches se lo están creyendo.


[1] https://misionverdad.com/globalistan/perspectivas-de-un-punto-de-inflexion-en-el-conflicto-otan-vs-rusia

Nicolás Sampedro
Nicolás Sampedro

Prefiero escuchar antes que hablar. Ser esquemático y metódico en el trabajo me ha dado algún resultado. Intento encontrar y compartir ideas y conceptos que hagan pensar. Me irritan las injusticias, perder el tiempo y fallarle en algo a les demás.

Estados Unidos versus Cartes: Injerencia, negocios y narcotráfico

Estados Unidos versus Cartes: Injerencia, negocios y narcotráfico

TIEMPO DE LECTURA: 6 min.

El caso del narcotraficante uruguayo Sebastian Marset reviste un entramado de implicancias, delitos, corrupción y organizaciones mafiosas a nivel regional de gran envergadura y a su vez aristas geopolíticas que salpica a los países aledaños y hacen mella en la interna del Partido Colorado paraguayo monitoreado por Estados Unidos.

Por más que el apellido de Marset acapare bastante páginas en algunos periódicos y portales de noticias uruguayos, poco se habla de la pieza Marset como parte de un engranaje mucho mayor, que tiene a Uruguay como parte de un esquema de narcotráfico que implica al menos tres países sudamericanos y a Europa y África como destino de la droga.

Primero lo primero

Primero hay que remontarse a la pandemia de Covid-19. El puerto de Santos en Brasil, fue muy controlado en su momento. El trasiego, el movimiento que allí se daba, mermó significativamente y las autoridades locales estuvieron más alertas. Por eso los narcotraficantes optaron por vías alternativas. A eso se le suma la triangulación entre el Primer Comando Capital (PCC) de Brasil, el Primer Cartel Uruguayo, de Sebastián Marset en Uruguay y la ‘Ndrangheta italiana.

Marcos Williams Herbas Camacho, máxima jefe del PCC
Marcos Williams Herbas Camacho, Marcola, máximo jefe del PCC

Marset utilizó viejas rutas donde se traficaba marihuana desde Paraguay para pasar a traficar cocaína. El PCC en el país guaraní ha ganado territorio. Una vieja disputa con el Comando Vermelho (CV), otra de las organizaciones criminales más grandes de Brasil, generó tensiones en las ciudades fronterizas Salto del Guairá y Ciudad del Este, ambas con altos niveles de criminalidad, narcotráfico, homicidios y contrabando.

El departamento de Amambay es una de las principales zonas de producción de marihuana de Latinoamérica. También es el principal fortín del PCC en Paraguay, pues la pandilla se ha consolidado como el mayor comprador de marihuana a los productores locales.

Según los investigadores Bruno Paes Manso y Camila Nunes Dias, el PCC comenzó a discutir lo que llamaron “Proyecto Paraguay” por el año 2010 para expandirse hacia dicho país. “El PCC se había dado cuenta de lo importante que era reducir o eliminar a los intermediarios en la cadena de distribución de drogas”, escriben en su libro A Guerra, obra sobre la facción criminal.

El Clan

Otra organización criminal vinculada con Marset, es la familia Cartes. Sabido es el vínculo de éste con el tío del expresidente paraguayo, Vivero Cartes alias “Papacho”.

La Nación / Cartes y Macri acuerdan avanzar en las negociaciones de Yacyretá
Cartes y Mauricio Macri

También eran muy sabidos los antecedentes de Horacio Cartes y sus actos delictivos incluso antes de ser presidente. Lo sorprendente es que con todo esa información sobre la mesa, recién a mediados de 2022 el Departamento de Estado de Estados Unidos decidió declarar a Cartes Horacio como “significativamente corrupto” y congelar sus activos en dicho país.

En 2017 un informe del Servicio de Investigación del Congreso de EEUU consideraba a Cartes como «el magnate multimillonario del tabaco» y en 2022 señalan «acusaciones de participación en lavado de dinero y tráfico de narcóticos» y «corrupción significativa».

Este golpe a Cartes no deja más que abierto el abanico de especulaciones. Primero, ¿qué pasó en el medio para dicho cambio de opinión? Segundo, ¿es un mensaje no solo a Cartes sino a todo su andamiaje mafioso, así como también al resto de actores criminales en dicho país?

Hay demasiadas cosas en juego y que tienen a Paraguay como centro, y no estamos hablando solo de narcotráfico. Paraguay, por ejemplo, es el único país de Sudamérica que reconoce a Taiwán como país independiente.

Hugo Velázquez es 'significativamente corrupto' al igual que Horacio Cartes  - OviedoPress
Para EEUU, Hugo Velázquez es ‘significativamente corrupto’ al igual que Horacio Cartes

«El hecho que Paraguay es ahora el único país en América del Sur que sigue manteniendo relaciones diplomáticas con Taiwán demuestra claramente la dependencia de esta relación bilateral con EEUU, el gran aliado que, sin embargo, hasta hoy ni permite la importación de carne paraguaya», enfatizó Andrew Nickson, historiador y especialista en estudios latinoamericanos de la Universidad de Birmingham.

Para Julieta Heduvan, licenciada en Relaciones Internacionales y especialista en Política Exterior de Paraguay, a partir de las acusaciones contra Cartes y el exvicepresidente Hugo Velázquez, se podría hablar de una «centroamericanización» de la política exterior de EEUU. hacia Paraguay. El combate a la corrupción es el punto de conexión entre Paraguay y Centroamérica, según Heduvan.

Otro de los puntos de conflicto donde Estados Unidos se ha metido  está ligado a la construcción de la Pastera Paracel, ubicada en la zona de Concepción. Esta obra, con una inversión de 3.200 millones de dólares, cuenta con el capital del grupos sueco Girindus Investments (Suecia) y Copetrol, propiedad del empresario paraguayo Blas Zapag que logró formar parte gracias a una inversión de 1.400 millones de dólares del banco Goldman Sachs. Esto demuestra un primer interés de los estadounidenses.

Versus / La particular foto del festejo de los Zapag tras el clásico
Versus / La particular foto del festejo de los Zapag tras el clásico

Los Zapag juegan geopolíticamente: uno de los hermanos es uno de los dueños del club Cerro Porteño, tiene negocios en el agro y otros frentes y cuando se privatizó Petrobras, el que compró la franquicia fue Raul Zapag. Blas Zapag y Cartes eran socios pero ahora se especula con que quiere aprovecharse de la caída en desgracia de Cartes para comprar sus empresas.

Tanto la pastera como otros negocios precisan de la Hidrovía Paraná-Paraguay para exportar sus productos. La disputa es por el control del territorio y de los capitales que están ahí. Es un punto fuerte de conflicto inter-elites porque al haber intereses trasnacionales, desde la punta más alta hacia abajo se requiere más control de la hidrovía y eso tensiona la Triple Frontera (Brasil-Argentina.Paraguay).

Un argentino en Brasil: “Hito Tres Fronteras” | Diario de Cultura

«EEUU tiene un interés concreto de instalar una base militar en la Triple Frontera. El Comando Sur viene haciendo operaciones porque entiende que es una zona de riesgo por la presencia de Hezbolá y el lavado de dinero, tráfico de personas, drogas y cigarrillos» señala Leonardo Gómez Berniga, analista político paraguayo.

Estados Unidos pega en la línea de flotación del Clan Cartes con el tema de las tabacaleras y su contrabando. Solo a Uruguay, entre 2014 y 2021, la tabacalera de Cartes transfirió 43 millones de dólares. La Justicia uruguaya había investigado al expresidente por ingresar avionetas con dinero en efectivo, que luego se enviaba desde el Aeropuerto de Carrasco hacia Estados Unidos y Europa.

Las rutas de tráfico de marihuana y contrabando de cigarrillos que se superponen como en papel de calco, hoy son las utilizadas por el PCC brasileño para el narcotráfico, trata de personas y tráfico de armas.

Las balas pican cerca. Uruguay mira hacia un costado haciéndose el distraído. No solo el PCC está cerca, también el Departamento de Estado.

Artículo publicado originalmente en Periferia

Nicolás Centurión
Nicolás Centurión

Como dice un rapero: «por amor y por vicio… se convirtió en mi oficio.» La palabra se milita. Junto café con palabras para subsistir en este paréntesis, desde la periferia.

EEUU-China y la “guerra fría”… de los microchips de Taiwán

EEUU-China y la “guerra fría”… de los microchips de Taiwán

TIEMPO DE LECTURA: 4 min.

La tensión entre la República Popular China y Estados Unidos por la isla de Taiwán expresa un nuevo capítulo de esta nueva “guerra fría” del siglo XXI que más bien es económica que ideológica. Esta vez, se trata de custodiar a los microchips taiwaneses, que desean tanto el águila norteamericana como el dragón mandarín chino.

La visita de Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes del Congreso de Estados Unidos, a Taiwán el martes 2 de agosto pasado generó un serio malestar en la diplomacia y estructuras de poder militar de la República Popular China. A pesar de las objeciones de Beijing, Pelosi y una delegación del Congreso se embarcaron en una serie de reuniones de alto nivel en la legislatura de Taiwán y en la oficina de la presidenta taiwanesa Tsai Ing-wen. Pelosi fue condecorada por los taiwaneses a quienes les prometió ayuda yanqui siempre frente a las “amenazas de anexión” de Beijing.

China no tardó en manifestar su descontento cuando el avión de la Fuerza Aérea de Estados Unidos que transportaba a la delegación de Pelosi aterrizó en Taiwán aquel martes por la noche. El ejército chino realizó luego ejercicios en torno a Taiwán y lanzó una serie de “operaciones militares selectivas para contrarrestar la situación”.

China considera “provincia rebelde” a Taiwán desde 1949, año de la revolución marxista maoísta. Hasta 1971 Estados Unidos reconoció a Taiwán como la “verdadera China” en las Naciones Unidas. Pero luego se alió a la República Popular China y sacó a Taiwán de su estatus especial. Pero siguió colaborando con la isla rebelde. En el siglo XXI actual Estados Unidos reforzó su compromiso con Taiwán y en su lucha comercial con Beijing no duda en brindarle apoyo económico, financiero y militar.

Nancy Pelosi y una delegación del Congreso se embarcaron en una serie de reuniones de alto nivel en la legislatura de Taiwán y en la oficina de la presidenta taiwanesa Tsai Ing-wen.

Pero detrás de esta “guerra fría” más bien comercial y tecnológica están los microchips de Taiwán. La industria de los microchips y semiconductores aún no se ha recuperado del todo de la crisis originada por la pandemia de 2020. La industria del automóvil se está enfrentando a múltiples retos desde hace tres años. El primero fue la pandemia ya mencionada, pero a consecuencia de la misma o en combinación con ella, han ido llegando muchos otros. El principal es la llamada crisis de los microchips y semiconductores, que aún afecta a la producción de los fabricantes y los tiempos de espera de los compradores. Pero, poco a poco, la industria comienza a sacar la cabeza del agua y recupera poco a poco su ritmo normal.

Es aquí que Taiwán juega un rol geoestratégico de suma importancia. Taiwán acapara más del 65% del mercado global de chips a nivel mundial. ¡Vaya fruta deliciosa que proteger! Hay dos empresas que se destacan especialmente: TSMC (54% de la producción mundial) y UMC (7% de la producción mundial).

Sigamos con los datos. Taiwán en el mercado de los microchips y semiconductores, la segunda empresa más potente del sector es la surcoreana Samsung, que acapara un 17% de la producción. Y más allá de Asia, la primera en aparecer en el ranking es la estadounidense Global Foundries (7%).

En el caso de una guerra chino-estadounidense la compañía TSMC se vería obligada a paralizar sus fábricas y que eso golpearía muy seriamente a la industria. TSMC cuenta con los productos más innovadores y, de hecho, es pionera en chips de 3 nanometros (nm) y ya ha anunciado que espera lanzar los de 2 nm en 2025.

Entre los clientes de la poderosa TSMC se destacan Apple, Nvidia o Qualcomm, entre otros. Incluso Intel, también fabricante de semiconductores.

Los fabricantes del sector automotriz miran con temor lo que ocurre entre Taiwán y China, con Estados Unidos adquiriendo un papel cada vez más relevante en todo ello. Los yanquis quieren conservar Taiwán por eso. Los chinos también. Taiwán está en una encrucijada. La “guerra fría” de los microchips puede ser fatal. Algo tan pequeño puede ser fuente de amenaza de una guerra global o el miedo a una guerra termonuclear como no se vio desde la Crisis de los Misiles de Cuba en 1962.

Ver también:

https://revistatrinchera.com/2021/10/24/la-chispa-taiwanesa/
https://revistatrinchera.com/2021/07/06/un-proyecto-a-largo-plazo/

Mauricio Piñero
Mauricio Piñero

Cuentan las crónicas que nació como el hijo de nadie. Luchando por la Patria Grande, como Internacionalista y antiimperialista. Tripero de alma y cuerpo, siempre junto a la patriada barrial. La historia descolonizada es mi pasión como docente de la Escuela Pública y de los barrios. Las noticias sobre los pueblos que luchan como forma de viajar hacia una verdadera justicia social global.

El tiempo no para

El tiempo no para

TIEMPO DE LECTURA: 4 min.

EEUU sigue intentando evitar su derrumbe. Sin embargo, el tiempo juega en su contra. Si no resuelve pronto sus posiciones globales, todo indicaría la caída será inevitable. El problema es la bestialidad a la que puede estar dispuesto para conseguirlo.

La crisis norteamericana como hegemón global no es sencilla de explica ni comenzó recientemente. Es un proceso de largo aliento que comienza a darse justo en el momento en que la globalización se expande por todo el planeta.

En el medio, y pese que durante un breve período de tiempo lo tuvo como superpotencia, Rusia comenzó a levantar cabeza, China continuó su lento pero constante crecimiento, Nuestra América vivió una década de gobierno populares que aumentaron sus niveles de unidad y soberanía, y un sinfín de elementos que se podrían agregar.

Así las cosas, la política de EEUU hacia sus competidores directos se ha recrudecido en las últimas décadas. Sea la administración que sea, para el país del norte es un problema que tanto Rusia como China sigan adquiriendo mayores niveles de influencia a nivel mundial. Eso mismo (en parte) fue lo que motivó a Trump a declararle una guerra comercial a China, y que llevó a Biden a fogonear y fomentar el conflicto en Ucrania.

El problema para los gringos es que ni a Trump ni a Biden le estarían saliendo bien los cálculos. China salió fortalecida (incluso de la pandemia) y todo indicaría que Rusia sigue avanzando en posiciones estratégicas en el conflicto ucraniano. Pese a las sanciones unilaterales, la guerra diplomática, el financiamiento de estructuras paramilitares o irregulares, los rusos siguen avanzando gracias a una estrategia inteligente de Putin. Esto obviamente no implica que la cosa esté terminada, pero es significativo que el mismísimo Henry Kissinger haya advertido a Occidente de las consecuencias para la seguridad europea de continuar con la Guerra.

Ante la imposibilidad de frenar a Rusia, el imperio parece estar evaluando seriamente la posibilidad de abrir otro frente de conflicto, pero ahora con China. Las recientes declaraciones de Biden sobre Taiwan no hicieron más que encender las alarmas en Beijing, quien rápidamente salió al cruce. La pregunta que se desprende sería ¿Realmente EEUU está en condiciones de enfrentar dos frentes en simultáneo?

Tampoco es posible descartar el análisis y las afirmaciones del director del portal Red Voltaire, Thierry Meyssan, quien afirma que Occidente está preparando otra guerra luego del conflicto en Ucrania, esta vez en el Sahel (África), con la sustancial diferencia que en este caso “no será ‘problemática’ porque no afectará a las grandes potencias y las ‎víctimas serán ‘sólo’ africanos”.

Nuestra América

Por otro lado, EEUU organizó la IX Cumbre de las Américas entre los días 6 y 10 de junio. Una cumbre que parece haber traído más dolores de cabeza que otra cosa a la administración norteamericana. Fueron varies les mandataries que se negaron a asistir de concretarse la exclusión de Cuba, Nicaragua y Venezuela. Fue el presidente argentino, Alberto Fernández quien llevó la voz de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en clara señal de protesta ante el atropello cometido por el país anfitrión.

En su discurso hubieron varias críticas: por haber marginado a varios países; por la utilización de la OEA como instrumento para realizar el Golpe de Estado en Bolivia (pedido de renuncia de Almagro mediante); por haberse quedado con la conducción del BID; por los bloqueos a Cuba y Venezuela; por la ausencia de Malvinas en el logo de la cumbre; por el préstamo del FMI (con la clara intervención de Trump) a la Argentina gobernada por el macrismo; y por el papel del norte en el cambio climático.

A este hecho hay que sumarle -necesariamente- el incremento de la influencia china sobre Nuestra América. Ya de por sí es el principal socio comercial de casi todos los países del continente. No sólo en la compra de materias primas, sino también en la venta de tecnología y otros productos en los que el gigante asiático es punta de lanza. Como si fuese poco, es cada vez más importante su cooperación en materia de seguridad, cosa que evidentemente le traerá más de un dolor de cabeza al gigante del norte.

En lo interno

En este contexto, la popularidad de Biden no para de caer y actualmente menos del 45% de les norteamericanes aprueban su gestión. Si a esto le sumamos que los republicanos tienen grandes posibilidades de arrebatarles ambas cámaras en las elecciones de medio término de diciembre de este año, el panorama no es nada alentador para el demócrata.

Parece ser que las mismas políticas que lanzara la administración norteamericana en las últimas décadas, sumadas a su histórica actitud patoteril con aires de superioridad (racistas) asociada a la Doctrina Monroe y la del Destino Manifiesto, le están resultando un tiro en el pie.

Así las cosas, EEUU está corriendo una carrera a contrarreloj para evitar seguir perdiendo terreno, y a la luz de las pruebas parece que la guerra (militar, diplomática, económica, discursiva y financiera) es su única herramienta.

El imperio del norte sólo propone sufrimiento, muerte y destrucción. Siempre lo ha hecho y todo parece indicar que seguirá haciéndolo. Mientras tanto los pueblos del mundo seguimos padeciendo su brutalidad, su falta de humanidad y su sed de sangre.

Pero como dice la canción “El tiempo no para”…

Nicolás Sampedro
Nicolás Sampedro
¡Quiero suscribirme!
1
Más rápido y fácil
Difusiones Trinchera
Hola
Si querés que te incluyamos en nuestras listas de difusión de publicaciones y promoción de entrevistas en vivo, envianos un mensaje para suscribirte y te llegará toda nuestra información.
¡Sumate a la Comunidad Trinchera!