Una vez más el Gobierno nacional aplica su receta infalible para recortar áreas cruciales para la vida: instalar un mito de “desvío de fondos” para recortar supuestas irregularidades. Ahora fue el turno del área de discapacidad, en la cual el vocero Adorni mintió sobre el uso de una radiografía de un perro para obtener beneficios de ese sector, la cual fue auditada y denegada por la gestión anterior.
Por más lamentable que parezca, al Gobierno nacional le “sorprende” la cantidad de pensiones por discapacidad entregadas por los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández entre 2003 y 2015, y en el de Alberto Fernández entre 2019 y 2023. Así lo reflejaron también sus voceros ocultos del medio La Nación Más, en un gráfico en el cual solo se salvaba de la “salvajada” de entregar pensiones el ex presidente Mauricio Macri. Por más ridículo e inhumano que suene, para el oficialismo y sus difusores, lejos de poder tratarse de la ampliación de una política estatal lógica, tiene que existir algún “curro” detrás. No es que lo piensen, necesitan hacer que su audiencia piense así, para luego justificar la quita de una pensión a un discapacitado, y que quede como un “héroe que no contribuye a la desviación de fondos”.
Así, bajo esta lógica, es como el Gobierno nacional allana el camino para dejar de entregar medicamentos oncológicos a pacientes con cáncer (hecho que ya se cobró la vida de muchos); la comida a los más pobres con el mito instalado de los comedores que no funcionan; la tenencia de un terreno fiscal para hacer turismo social; los Fondos Fiduciarios para la mejora de la infraestructura en barrios populares, y ahora, pensiones por discapacidad.
El telón siempre se abre con el vocero oficial de la presidencia, Manuel Adorni, en el marco de la conferencia de prensa diaria, cuando comienza a disparar datos de supuestas irregularidades. En esta ocasión, el viernes pasado afirmó que la cantidad neta de dinero que se desvió desde esa rama asciende a los 3.4 millones de dólares, aunque la auditoría hecha por este gobierno recién es de 2.500 casos. Sin embargo, lo que más llamó la atención es que para reforzar este dato presupuestario atado con alambre, el vocero mostró una placa radiográfica de un perro con la cual, según él, una persona había realizado un trámite por discapacidad y ahora cobra una pensión.
Al hacerse público este dato, fue el propio ex titular de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), Fernando Galarraga, quien aseguró que esa radiografía se presentó en su gestión, pero que fue auditada y denegada correctamente. “El expediente fue frenado, denunciado y archivado. La persona solicitante, de Goya, Corrientes, nunca cobró ni cobra una pensión entregada durante nuestra gestión”, afirmó a través de su cuenta de X el mismo Galarraga, y advirtió: ¿A quién quieren engañar y meter el perro? Es evidente: a la gente. Y lo hacen con mentiras para argumentar la baja de pensiones no contributivas que se viene”.
Por su parte, Adorni insiste en la cifra que “se elevó de 79 mil a un millón de 2003 a 2015”, sorprendido porque son números que “no corresponden a países que hayan sufrido catástrofes”. Sin embargo, el único argumento que hasta ahora tiene el gobierno es que “unos 60.000 beneficiarios no cumplen los requisitos porque tienen propiedades o lujos”. El problema es que la consideración de propiedades o lujos sea realmente acertada, y que el hecho de tener un simple vehículo no posicione a los beneficiarios en posición de millonarios, ya que son estrategias que se suelen realizar. O aún peor, que “ante la duda” se recorten los fondos como se hizo con la entrega de comida y otros tanto chivos expiatorios que pone este gobierno con su nivel de miseria pocas veces antes visto.
Por su parte, Alexis Descourvieres de la Alianza Argentina de Pacientes (ALAPA), organización por los derechos de las personas con discapacidad, explicó: “Lo que están haciendo es una basureada. Nosotros hicimos nuestro propio pedido de informes y no nos respondieron”. Confirmó otra de los modus operandi que replica el gobierno cuando pretende arremeter contra un sector: denunciar pero no contestar ante un pedido de careo del sector denunciado. Lo mismo sucedió cuando Parques Nacionales le quitó la concesión a la fundación Arcangel por supuestas irregularidades, y el titular, Franco de La Valle, le escribió un documento al titular de Parques, Cristian Larsen, quien nunca respondió.
Por otro lado, el Foro Permanente de Discapacidad, advertido ante el inminente ataque, publicó en X un comunicado que explica, entre otras cosas, que hasta en el gobierno de Fernando de la Rúa existía un cupo limitante a 18 mil personas para poder recibir una reparación estatal por discapacidad. Para que uno “entre” tenía que existir una baja, hecho que se cambió durante la presidencia de Néstor Kirchner.
Además, el discurso de las “sociedades que sufrieron tragedias” parece venir ya construido del mismo lugar que llegó el DNU 70/23. “El discurso de la guerra y catástrofe ya lo decían (Mauricio) Macri y sus periodistas, ahora lo repiten estos. Ya hicieron en su momento una quita compulsiva de 120.000 pensiones y las tuvieron que devolver porque la Justicia lo indicó, ya que fue injustificada”, aseguró para el medio Tiempo Argentino, Eduardo Maidana del Foro Permanente de Promoción y Defensa de los Derechos de las Personas con Discapacidad.
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