Es urgente acompañar los avances en este campo con nuevas políticas y leyes. ¿Qué sucede con la Ley de Respuesta Integral al VIH, Hepatitis, ITS y Tuberculosis?
En el Día Internacional de la Inmunología desde la Sociedad Argentina de Inmunología se realizarán acciones de difusión en redes sociales para concientizar y dar a conocer estudios en este campo. Sin embargo, resulta fundamental hablar del urgente acompañamiento del Estado mediante leyes y políticas públicas a aquellas personas que sufren enfermedades tales como el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH), la Tuberculosis, entre otros.
En una semana que estuvo cargada de sucesos respecto a la salud pública, cabe resaltar la movilización al Congreso de la Nación que realizaron este jueves diversas organizaciones, en el marco de la conformación de diversas comisiones, entre ellas la de Salud. Más de cuarenta organizaciones y redes de todo el país se hicieron presente para exigir una nueva Ley de Respuesta Integral al VIH, Hepatitis, ITS y Tuberculosis.
Cabe destacar que el VIH, las Hepatitis Virales y la Tuberculosis son las pandemias olvidadas por las que quizás algunes crean que ya nadie muere. Sin embargo, las personas afectadas por estas enfermedades generalmente son de sectores populares, excluides y marginades de la sociedad. En nuestro país entre cuatro y seis personas mueren diariamente por enfermedades relacionadas con el SIDA y anualmente hay alrededor de 11 mil casos de Tuberculosis, unos 4.500 de VIH y otros 2.500 de Hepatitis Virales.
En este sentido la Ley de Respuesta Integral al VIH, Hepatitis Virales, ITS y Tuberculosis busca modificar la vigente Ley 23.798, o Ley Nacional de SIDA, pero incluir otras patologías que no estaban en el marco normativo. Lamentablemente, desde la primera vez que se presentó en el Congreso (en 2014), no ha logrado siquiera tener tratamiento en el recinto.
El proyecto actual busca mejorar la calidad de vida, no solamente de todas las personas con VIH, Hepatitis Virales, ITS y Tuberculosis, sino garantizar su acceso a una salud integral. Además, el proyecto establece trabajar bajo el paradigma de la promoción de la salud y la prevención, para garantizar un acceso efectivo y cotidiano a estas políticas públicas.
El texto incorpora los determinantes sociales de la salud y la enfermedad para dar una respuesta integral a todas las necesidades médicas, farmacológicas, psicológicas y asistenciales, para así asegurar una respuesta efectiva a situaciones de vulnerabilidad social que afecten el acceso a la salud, la alimentación, la vivienda, la educación y el trabajo.
Otro punto clave de este proyecto, es que aborda la situación de las mujeres y personas gestantes con VIH, un respaldo ante la acentuada violencia ejercida con elles no solo por sectores de la sociedad sino, principalmente, por el sistema de salud: discriminación, prejuicio ante su maternidad, las formas elegidas para ejercerla, así cómo también la vulneración del derecho a estar informades sobre la atención y tratamiento de sus hijes.
Cabe destacar que las organizaciones de personas afectadas por estas enfermedades, han trabajado en el proyecto normativo. Estas señalan que el Estado podría dar una respuesta integral ya que incluye investigación, prevención, diagnóstico, tratamiento, cura, rehabilitación, cuidados paliativos, reducción de riesgos y daños, y eliminación del estigma, la discriminación y la criminalización hacia las personas con VIH, Hepatitis, TBC e ITS. Además, sería de respuesta intersectorial, dado que incluye un abordaje interdisciplinario, desde todas las áreas del Estado (no solo el Ministerio de Salud) y prevé mayor acceso a la información, la educación y la sensibilización de la población.
Finalmente, en el último mes más de 400 personas murieron por causas relacionadas con el VIH y/o las Hepatitis Virales, es por ello que resulta indispensable visibilizar esta lucha. El tratamiento de esta ley es urgente.