Tuvalu bajo agua

Tuvalu bajo agua

TIEMPO DE LECTURA: 5 min.

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) se celebra desde el 31 de octubre. Tiene su fin el 12 de noviembre de 2021 en Glasgow (Reino Unido). La COP26 tiene como objetivo acordar y acelerar la acción sobre el Acuerdo de París y establecer los nuevos objetivos climáticos para los próximos años. Los jefes de estado de 197 países asistirán a la cumbre, junto con varios expertos y activistas en cambio climático. Pero, todas las palabrerías, pocos hechos. Sin embargo, Tuvalu fue original para protestar.

El ministro de Relaciones Exteriores de Tuvalu filmó un discurso para la conferencia de cambio climático de la ONU en Glasgow, la COP26, metido en el mar con el agua hasta las rodillas, para mostrar como su nación insular del Pacífico está en la primera línea del cambio climático. Las imágenes de Simon Kofe de pie ante un atril instalado en el mar, con traje y corbata y los pantalones remangados, han sido muy compartidas en redes sociales, llevando la atención a la lucha de Tuvalu contra la subida del nivel del mar.

El video fue grabado por la cadena pública TVBC en el extremo de Fongafale, el principal islote de la capital, Funafuti, según un funcionario del gobierno de Tuvalu, un país de la Polinesia, ex colonia británica hasta el 1° de octubre de 1978. No obstante, Tuvalu pertenece a la Mancomunidad Británica de Naciones y la jefa de Estado del país es la reina Isabel II de Inglaterra. Tuvalu tiene más 11.000 habitantes, usa el Dólar local, pero también el Dólar de Australia, y vive de ayudas económicas de Australia, Nueva Zelanda y lo que le manda Londres de vez en cuando. El turismo está allí para salvar la situación, pero na llena las arcas del Estado. El primer ministro Kausea Natano, un socialdemócrata y del “partido verde” local, es un activista en contra del cambio climática y desde que asumió en 2019 ha pedido a los países insulares de Oceanía que se le unan en la batalla contra la crisis global del medio ambiente. Gracias a esta militancia ecologicista de Natano, los líderes de las islas del Pacífico han exigido una acción inmediata, señalando que está en juego la supervivencia de sus países bajos. El mar se los devorará si el planeta se sigue calentando.

Buena parte de la comunidad científica coincide en que el nivel del mar puede subir alrededor de medio metro en los próximos 100 años. Así, con una altura máxima de cinco metros, las islas de Tuvalu se verán afectadas, pero parece que no deberían desaparecer por completo. Sin embargo, otros fenómenos climáticos consecuencia del calentamiento global podrían darle la puntilla a este país. Por ejemplo, los vientos alisios, que circulan entre los trópicos y hacia el Ecuador, han venido intensificándose desde principios de la década de 1990 como causa del ascenso de las temperaturas. Dichos vientos, unidos a cambios semipermanentes en la presión atmosférica, influyen directamente en el nivel del mar, llegando a multiplicar los niveles medios hasta por tres. La zona donde más anomalías se han registrado hasta la fecha es, precisamente, la Polinesia. Sin montañas ni grandes masas forestales, el clima de Tuvalu depende por completo del océano Pacífico. Por ello, este archipiélago sufre más que cualquier otro lugar las consecuencias de los fenómenos El Niño y La Niña.

Tuvalu es una de las tantas micronaciones insulares de la Polinesia de Oceanía.

Debido al cambio climático y a la progresiva subida del nivel del mar, su terreno va decreciendo, las playas de estas islas tienden a su desaparición. Producto de la sal marina y de los corales los cultivos  se arruinan. Tuvalu se hunde. Pide ayuda para que el país pueda sobrevivir a la catástrofe que parece irreparable. Se está intentando reubicar su población, pero la cosa va mal, muy mal. Natano lo sabe y exige.

Entre la población de Tuvalu hay quien ya se está marchando, pero otros se resisten a abandonar sus hogares. Aunque se ha descartado abandonar las islas, la realidad es que el país insular de Fiyi ha ofrecido al gobierno de Natano alrededor de 1.200 kilómetros al sur para reubicarse, mientras que en Australia les darían la ciudadanía plena si les ceden los derechos de pesca en sus islas. Otras ideas que se barajan es construir un muro marino para proteger el centro administrativo de la capital. Las obras ya han comenzado y está financiado por las Naciones Unidas (ONU). Además, Natano tiene un plan para dragar y recuperar tierras en el sur de Fongafale, elevar la tierra a 10 metros sobre el nivel del mar y construir viviendas de alta densidad. Es un plan que costaría 300 millones de dólares y que hasta ahora no tiene fondos. Otra opción que tienen en mente es construir una isla flotante.

El panorama es preocupante. El Acuerdo de Glasgow de la COP26 reconoce que el mundo debería aspirar a limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados, pero es débil en cuanto al dinero para las naciones en desarrollo.Desde la primera Conferencia Mundial sobre el Clima, celebrada en 1979, se han celebrado varias reuniones internacionales para abordar el calentamiento global. A pesar de las numerosas promesas sobre el clima, los cambios políticos significativos han sido escasos, mientras que las temperaturas han seguido aumentando. El capitalismo sigue dañando al planeta.

Mauricio Piñero
Mauricio Piñero

Cuentan las crónicas que nació como el hijo de nadie. Luchando por la Patria Grande, como Internacionalista y antiimperialista. Tripero de alma y cuerpo, siempre junto a la patriada barrial. La historia descolonizada es mi pasión como docente de la Escuela Pública y de los barrios. Las noticias sobre los pueblos que luchan como forma de viajar hacia una verdadera justicia social global.

¡Quiero suscribirme!
1
Más rápido y fácil
Difusiones Trinchera
Hola
Si querés que te incluyamos en nuestras listas de difusión de publicaciones y promoción de entrevistas en vivo, envianos un mensaje para suscribirte y te llegará toda nuestra información.
¡Sumate a la Comunidad Trinchera!