¿Dónde nos vamos a parar?

¿Dónde nos vamos a parar?

TIEMPO DE LECTURA: 7 min.

EEUU se niega a aceptar su declive como hegemón. Europa fue arrastrada a una guerra y es la gran perdedora. Mientras tanto se consolida un nuevo G2, esta vez con Rusia y China, y comienzan cambios que, según el mandarín Xi, pasan una vez cada 100 años ¿Dónde nos vamos a parar?

En la década de los 70 y con la derrota de Vietnam sobre sus hombros, el estratega de la guerra Henrry Kissinger operó para conformar un G2 entre EEUU y China (del que medio siglo después tanto Demócratas como Republicanos reniegan por lo que acontece con Taiwán).

Tiempo después, sería el rusófobo Brezezinski (asesor de Jimmy Cartes), quien proponía un G2 con China para enfrentar a la Unión Soviética. Hoy, a casi 100 años y luego del saltinbanqui, Kissinger exhortó a Biden con hacer una alianza con Rusia para enfrentar a China.

Durante los últimos años, en estas líneas nos hemos dedicado, entre otras cosas, a analizar hechos destacados que comenzaban a dar cuentas de los cambios que se avecinaban. Hechos que tuvieron poca difusión y análisis en los medios locales, pero que -creíamos- transformaría el panorama global. Bueno, parece que esos cambios están a la vuelta de la esquina.

Semanas pasadas compartimos algo que en la prensa de occidente pasó desapercibido: en su despedida de Moscú, el mandarín Xi le dijo a su homólogo ruso que “estamos viendo cambios que no habían ocurrido en 100 años, y lo estamos impulsando juntos” a lo cual el zar Vladi contestó sonriente: “Estoy de acuerdo. Buen viaje”.

Finalmente se conformó un nuevo G2 pero tiene como actores a chinos y rusos, y estos están aislando a EEUU de la toma de decisiones de cara a un futuro no muy lejano. Esta alianza está acelerando de forma vertiginosa un proceso de multipolaridad que está atrayendo a cada vez más países de África, Asia y América. Países que buscan relaciones de tipo win-win y con transferencia tecnológica frente a la posición arrogante, extorsiva, unidireccional y violenta de la caduca “democracia” represiva occidental, esa que recorre las calles desde Washington hasta París.

Sólo para poner unos ejemplos: En paralelo a la visita de Xi a Moscú, se vivió en la capital rusa la Segunda Conferencia Interparlamentaria de más de 40 países de África a los cuales Putin se dio el lujo de condonarles una deuda de más de 20 mil millones de dólares.

Otro ejemplo es la reciente firma de un acuerdo entre Rusia y China para comerciar en sus propias monedas, cosa que además analiza el BRICS en su conjunto y que anunció Putin luego de su reunión de más de cuatro horas con el mandarín: “Vamos a utilizar el yuan para todas nuestras operaciones comerciales con África, Asia y América”, sostuvo el zar. Hecho que pasó desapercibido, pero es una bomba de protones al dólar gringo, al tiempo que se sigue avanzando para llegar a un acuerdo definitivo y se construya el Gasoducto Siberia II (que irá de Rusia a China, pasando por Mongolia) y que sustituirá a los Nord Stream boicoteados por los yanquis. El “Acuerdo del Siglo”, según Putin.

Hoy Rusia y China tienen superávit comercial y lideran el ranking del 2022. Alemania cayó al séptimo lugar en esa lista. Europa jugó a la ruleta rusa en materia energética y terminará siendo la gran perdedora de la guerra en Ucrania a la que EEUU la empujó. Como si fuese poco, la crisis financiera del Silicon Valley Bank, provocó que otros bancos como el Deuche Bank o el Credit Suisse tuvieron que ser rescatados con cientos de miles de dólares ante la posibilidad de quiebra y se especula con que alrededor de otros 200 bancos puedan desaparecer en “el país de las libertades”. Para colmo de males, esta semana se dio a conocer que por primera vez el BRICS superó en PBI al G7, es un dato impactante que para muchos en occidente pasó inadvertido (o más bien, quisieron ocultar).

El mundo que conocíamos se desmorona cada vez más rápido, habitamos un mundo en crisis, donde se están dando cambios acelerados pese a los intentos de EEUU (quien está librando diversas guerras) para sostener su influencia en zonas que históricamente estuvieron bajo su influencia, como Europa y Nuestra América, e intentarán de cualquier forma condicionar el vínculo que rusos y chinos tienen en África.

A nuestro continente pretenden condicionarlo con la famosa guerra jurídica, con las presiones y operetas mediáticas, con los golpes institucionales y, obviamente, con el endeudamiento externo (si sabremos de eso en Argentina). Ingenuo sería pensar que la cosa no podría ser peor; miremos medio oriente sino.

El problema para los norteamericanos es que la influencia de la República Popular China en el continente no ha parado de crecer en la última década; ni siquiera durante el retorno de gobiernos de derecha en años recientes. Por más golpes que dieron, la influencia del gigante asiático sigue en aumento, fundamentalmente como comprador de materias primas y como inversor en infraestructura y tecnología.

El caso brasileño es el más significativo. Según datos del Comtrade UN (la Base de datos de intercambio comercial de la ONU), el Banco Mundial y el Centro de Estudios de Prospectiva e Información Internacional (CEPII), analizados por el portal Misión Verdad, hace más de una década que el gigante sudamericano tiene como mayor socio comercial a los chinos, tanto en importación como exportación de bienes y servicios.

A este dato histórico debe agregársele -necesariamente- el lugar que Brasil está retomando de la mano de un Lula recargado. El mandatario sudamericano nuevamente se atreve a desafiar los designios y las presiones de EEUU, no sólo al establecer que su país comercie con China en monedas locales (como ya había hecho, entre otros, Putin), sino con la inmensa cantidad de convenios firmados en su reciente visita. Entre sus palabras se destacan frases como: “Nadie va a prohibir que Brasil perfeccione su relación con China”; o “queremos elevar el nivel de la asociación estratégica entre nuestros países, expandir los flujos comerciales y, junto con China, equilibrar la geopolítica mundial”.

Pero sin dudas, la frutilla del postre en esta relación será el rol que Dilma Rousseff jugará como presidenta del Nuevo Banco de Desarrollo del BRICS. Este hecho pone al país sudamericano en un lugar preponderante, que sin dudas será un factor clave para expandir los vínculos con toda la región, sobre todo con Argentina. Recordemos que Alberto Fernández pidió pista para ingresar al bloque y que en junio -con la visita de Sergio Tomás a Beijín– podría terminar de concretarse. Esto sin olvidar que Brasil y Argentina no sólo tiene un vínculo comercial y político muy importante, sino por la inmensa catarata de convenios en firmados -y en puerta- en múltiples áreas.

Está claro que el endeudamiento de Macri con el FMI, bajo las directivas de Donald Trump (y pese a que se la robaron toda) era -entre otras cosas- para condicionar la política exterior argentina e intentar impedir que se realice una política soberana, sin limitaciones o condicionamientos que incluya acuerdos de toda índole con Rusia o China.

Ya lo han afirmado diversos analistas en múltiples oportunidades: no importa quien gobierne o quien esté sentado en el Despacho Oval, la política norteamericana para con este continente siempre será bajo una lógica de dominación.

En este escenario de disputa entre potencias, Argentina no está exenta. China se ha convertido en el principal socio comercial con más de 140 países o regiones del mundo (es el 2do detrás de Brasil para nuestro país). Dato no menor para entender que luego de la reunión entre Alberto Fernández y Biden, se aproxime un desfile de funcionarios de alto rango que llegaron y llegarán al país. Está claro que en todos los casos buscarán que se frenen todos los vínculos con China. Situación de difícil concreción, sobre todo, por el inmenso problema de financiamiento que significaría para la Argentina la sola idea de renunciar al SWAP chino.

El director del portal Red Voltaire, Thierry Meyssan, afirmó recientemente que “vamos hacia un mundo divido en dos bloques: de un lado estarán la superpotencia estadounidense y sus vasallos y del otro lado tendremos el mundo multipolar. En términos de población, el bloque occidental viene siendo un 13% de la población mundial mientras que el mundo multipolar representa el 87%”.

En las próximas elecciones, Argentina también definirá cómo se va a parar en esta disputa. El mundo vive un momento de incertidumbre, de caos, de acciones y reacciones peligrosas. Pero como ha sucedido a lo largo de la historia, momentos como estos también significan grandes oportunidades para nuestros países. Solo se trata de saber maniobrar y de aprovecharlas al máximo.

Nicolás Sampedro

Prefiero escuchar antes que hablar. Ser esquemático y metódico en el trabajo me ha dado algún resultado. Intento encontrar y compartir ideas y conceptos que hagan pensar. Me irritan las injusticias, perder el tiempo y fallarle en algo a les demás.

La alianza Moscú-Pekín que alarma a EEUU

La alianza Moscú-Pekín que alarma a EEUU

TIEMPO DE LECTURA: 4 min.

La reunión cumbre en Moscú entre el presidente ruso Vladímir Putin y el mandatario chino Xi Jinping ha generado una gran alarma para EEUU y sus aliados. El oso de Kodiak y el Dragón chino pisan fuerte y parece que no tienen otra opción que unir fuerzas para tratar de socavar las amenazas del imperio. 

En los días 20 y 21 de marzo de este año se realizó una gran reunión cumbre en Moscú, capital de la Federación Rusa, donde estuvieron estrechándose la mano y realizando acuerdos conjuntos dos de los mandatarios más influyentes en la realidad actual. Por un lado, el anfitrión ruso Vladímir Putin y por el otro, el líder chino Xi Jinping, quien realizó una visita al exterior muy osada. A ojos de EEUU y Occidente se trata de una gran preocupación. 

Ambos líderes discutieron diversos temas, pero el que más resonó fue el de Ucrania. El plan de paz para Ucrania que China presentó hace unas semanas podría usarse como base para poner fin a la guerra, según dijo Putin este martes. El líder ruso se reunió por segundo día consecutivo con Xi Jinping para discutir el conflicto y las relaciones entre los dos países. Putin aseguró que el plan de paz podría presentarse “cuando estén listos en Occidente y en Kiev”. El plan de China de 12 puntos, hecho público en febrero pasado, pide conversaciones de paz y respeto por la soberanía nacional, aunque no exige que Rusia abandone su plan militar en Ucrania. También condena las “sanciones unilaterales” de EEUU y sus aliados de la Unión Europea (UE), en lo que se considera una crítica velada a los amigos del régimen títere proyanqui de Volodomir Zelensky de Ucrania en Occidente.

Hay una creciente preocupación en Occidente de que China pueda brindar apoyo militar a Rusia. El martes 21 de marzo por la mañana, en su segundo día en Moscú, Xi Jinping dijo que estaba “muy feliz” de estar en la capital rusa y describió las conversaciones con el presidente Putin como “francas, abiertas y amistosas”. Además, su visita a Rusia se produjo días después de que la Corte Penal Internacional (CPI) emitiera una orden de arresto contra el presidente Putin por acusaciones de crímenes de guerra.

Queda claro que Pekín y Moscú se acercan porque su unidad puede hacer frente a todo atropello yanqui. EEUU arma hasta los dientes a Kiev y también molesta mucho a China con el contencioso de Taiwán. Rusos y chinos también han tomado una clara posición en ayudar a naciones africanas, lo que preocupa a Washington y la UE. También Pekín ha dado pasos osados en materia de relaciones internacionales en el Medio Oriente, logrando un acuerdo entre el reino de Arabia Saudí y la República Islámica de Irán en tierras de Mao Tse Tung. 

Rusia y China han publicado una declaración conjunta sobre la profundización de la asociación global y la cooperación estratégica, luego de la reunión de sus respectivas delegaciones este martes en el Kremlin. Guiándose por los acuerdos alcanzados entre el presidente ruso Putin y su homólogo chino, Xi Jinping, las partes se proponen:

  1. Garantizar siempre que las relaciones bilaterales vayan por buen camino;
  2. Prestar un firme apoyo mutuo a los intereses fundamentales de la otra parte, especialmente la soberanía, la integridad territorial, la seguridad y el desarrollo;
  3. Profundizar y ampliar continuamente la cooperación práctica en el proceso de modernización para el desarrollo y la prosperidad conjuntos;
  4. Promover la comprensión mutua y el acercamiento entre los pueblos de los dos países, y fortalecer sin cesar la base social y cívica de la amistad intergeneracional;
  5. Promover un orden mundial multipolar, la globalización económica y la democratización de las relaciones internacionales, además de fomentar el desarrollo de la gobernanza mundial de manera más equitativa y racional.

Rusia y China también señalan que cada Estado posee sus propias características históricas, culturales y nacionales y que “tiene el derecho a elegir su propio camino de desarrollo”, sin la necesidad de una “democracia suprema”. Por último, Rusia ha apoyado a China en el caso taiwanés y defendió la tesis de “una sola China”. Los rusos consideran a Taiwán una provincia rebelde tanto como China y manifiestan su apoyo a Pekín frente a las amenazas militares de EEUU y sus aliados en el Indo-Pacífico. 

En este año 2023 los rusos y los chinos se han propuesto ser garantes de un orden mundial distinto al que proponen los occidentales. Buscando apoyos en los países de África, Medio Oriente, sur de Asia, Extremo Oriente y América Latina, estos dos gigantes juegan fuerte en la arena internacional. No dudan en presentarse como el mundo multipolar y respetuosos de la autodeterminación de los pueblos. Esta alianza por cierto hace ruido en Occidente. Se trata de un nuevo capítulo de esta nueva Guerra Fría que se vive en el siglo XXI.


Mauricio Piñero
Mauricio Piñero

Cuentan las crónicas que nació como el hijo de nadie. Luchando por la Patria Grande, como Internacionalista y antiimperialista. Tripero de alma y cuerpo, siempre junto a la patriada barrial. La historia descolonizada es mi pasión como docente de la Escuela Pública y de los barrios. Las noticias sobre los pueblos que luchan como forma de viajar hacia una verdadera justicia social global.

EEUU-China y la “guerra fría”… de los microchips de Taiwán

EEUU-China y la “guerra fría”… de los microchips de Taiwán

TIEMPO DE LECTURA: 4 min.

La tensión entre la República Popular China y Estados Unidos por la isla de Taiwán expresa un nuevo capítulo de esta nueva “guerra fría” del siglo XXI que más bien es económica que ideológica. Esta vez, se trata de custodiar a los microchips taiwaneses, que desean tanto el águila norteamericana como el dragón mandarín chino.

La visita de Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes del Congreso de Estados Unidos, a Taiwán el martes 2 de agosto pasado generó un serio malestar en la diplomacia y estructuras de poder militar de la República Popular China. A pesar de las objeciones de Beijing, Pelosi y una delegación del Congreso se embarcaron en una serie de reuniones de alto nivel en la legislatura de Taiwán y en la oficina de la presidenta taiwanesa Tsai Ing-wen. Pelosi fue condecorada por los taiwaneses a quienes les prometió ayuda yanqui siempre frente a las “amenazas de anexión” de Beijing.

China no tardó en manifestar su descontento cuando el avión de la Fuerza Aérea de Estados Unidos que transportaba a la delegación de Pelosi aterrizó en Taiwán aquel martes por la noche. El ejército chino realizó luego ejercicios en torno a Taiwán y lanzó una serie de “operaciones militares selectivas para contrarrestar la situación”.

China considera “provincia rebelde” a Taiwán desde 1949, año de la revolución marxista maoísta. Hasta 1971 Estados Unidos reconoció a Taiwán como la “verdadera China” en las Naciones Unidas. Pero luego se alió a la República Popular China y sacó a Taiwán de su estatus especial. Pero siguió colaborando con la isla rebelde. En el siglo XXI actual Estados Unidos reforzó su compromiso con Taiwán y en su lucha comercial con Beijing no duda en brindarle apoyo económico, financiero y militar.

Nancy Pelosi y una delegación del Congreso se embarcaron en una serie de reuniones de alto nivel en la legislatura de Taiwán y en la oficina de la presidenta taiwanesa Tsai Ing-wen.

Pero detrás de esta “guerra fría” más bien comercial y tecnológica están los microchips de Taiwán. La industria de los microchips y semiconductores aún no se ha recuperado del todo de la crisis originada por la pandemia de 2020. La industria del automóvil se está enfrentando a múltiples retos desde hace tres años. El primero fue la pandemia ya mencionada, pero a consecuencia de la misma o en combinación con ella, han ido llegando muchos otros. El principal es la llamada crisis de los microchips y semiconductores, que aún afecta a la producción de los fabricantes y los tiempos de espera de los compradores. Pero, poco a poco, la industria comienza a sacar la cabeza del agua y recupera poco a poco su ritmo normal.

Es aquí que Taiwán juega un rol geoestratégico de suma importancia. Taiwán acapara más del 65% del mercado global de chips a nivel mundial. ¡Vaya fruta deliciosa que proteger! Hay dos empresas que se destacan especialmente: TSMC (54% de la producción mundial) y UMC (7% de la producción mundial).

Sigamos con los datos. Taiwán en el mercado de los microchips y semiconductores, la segunda empresa más potente del sector es la surcoreana Samsung, que acapara un 17% de la producción. Y más allá de Asia, la primera en aparecer en el ranking es la estadounidense Global Foundries (7%).

En el caso de una guerra chino-estadounidense la compañía TSMC se vería obligada a paralizar sus fábricas y que eso golpearía muy seriamente a la industria. TSMC cuenta con los productos más innovadores y, de hecho, es pionera en chips de 3 nanometros (nm) y ya ha anunciado que espera lanzar los de 2 nm en 2025.

Entre los clientes de la poderosa TSMC se destacan Apple, Nvidia o Qualcomm, entre otros. Incluso Intel, también fabricante de semiconductores.

Los fabricantes del sector automotriz miran con temor lo que ocurre entre Taiwán y China, con Estados Unidos adquiriendo un papel cada vez más relevante en todo ello. Los yanquis quieren conservar Taiwán por eso. Los chinos también. Taiwán está en una encrucijada. La “guerra fría” de los microchips puede ser fatal. Algo tan pequeño puede ser fuente de amenaza de una guerra global o el miedo a una guerra termonuclear como no se vio desde la Crisis de los Misiles de Cuba en 1962.

Ver también:

https://revistatrinchera.com/2021/10/24/la-chispa-taiwanesa/
https://revistatrinchera.com/2021/07/06/un-proyecto-a-largo-plazo/

Mauricio Piñero
Mauricio Piñero

Cuentan las crónicas que nació como el hijo de nadie. Luchando por la Patria Grande, como Internacionalista y antiimperialista. Tripero de alma y cuerpo, siempre junto a la patriada barrial. La historia descolonizada es mi pasión como docente de la Escuela Pública y de los barrios. Las noticias sobre los pueblos que luchan como forma de viajar hacia una verdadera justicia social global.

Argentina firmó un nuevo acuerdo de exportación con China

Argentina firmó un nuevo acuerdo de exportación con China

TIEMPO DE LECTURA: 2 min.

Se trata de la venta de reactores y producción de Isotopos medicinales al país asiático. El acuerdo fue firmado entre los embajadores de ambos países.

El Instituto de Investigaciones Aplicadas (INVAP) firmó, en el marco de una reunión virtual, un Acuerdo Estratégico de Cooperación con las empresas chinas Jianxi Nuclear Power (JXNPC) y Shanghai Nuclear Engineering Research & Design Institute (SNARDI) para la exportación de reactores y producción de Isotopos medicinales.

La reunión fue celebrada entre el embajador de Argentina en Beijing, Savino Vaca Navaja, y de China en Buenos Aires, Zhou Xialoli; y completó uno de los acuerdos firmados por el presidente de la Nación, Alberto Fernández, en su última visita al país asiático en febrero.

“Este acuerdo es un hito importante para nuestra relación, ya que en este caso Argentina es el que transfiere tecnología a China”, expresó al respecto Vaca Navaja, y agregó que “Argentina es un gran productor de tecnologías y desarrollos innovadores”.

“Empresas argentinas como Nucleoeléctrica Argentina, Invap, Arsat, YPF, Conae, INTI, Impsa, Nuclearis, SpaceSUR están cooperando con distintos proyectos en materia científico-tecnológica con contrapartes chinas”, añadió además el embajador.

Por su parte, el subgerente de Comercialización del área nuclear del Invap, Pablo Abbate, realizó declaraciones ante la agencia china Xinhua, y aseguró que  “es un orgullo que nos hayan elegido para trabajar en un proyecto para la salud de la población de China”.

“El uso específico de estos reactores es para que ciertos materiales colocados dentro del reactor se conviertan en material radioactivo útil para la medicina nuclear que permiten hacer distintos tipos de estudio de cáncer, de tumores, melanomas, hacer estudios de irrigación sanguínea, de tiroides, y distintos tipos de diagnóstico que permiten mejorar y alargar la calidad de vida de distintos pacientes”, desarrolló Abbate.

En tanto, el embajador Xiaoli expresó que están “trabajando para la construcción de una relación virtuosa a largo plazo que permita el desarrollo de los dos países”, y aseguró que ya tienen preparado el espacio para la construcción de dos reactores en a ciudad de Jiujiang.

El acuerdo refuerza las relaciones con el gigante asiático y reafirma a un socio que es importante tener al lado. China crece constantemente y con un rumbo unipersonal, en pos de su propio crecimiento y sin mover el tablero hacia ningún horizonte innecesariamente, como es su postura en el marco del conflicto bélico actual.

Esta posición es aprovechada por Argentina, que mantiene distintos tipos de negocios bilaterales y de forma astuta insinúa su entrada al bloque BRICS, otro posicionamiento estratégico. En este sentido, China ya le dio su visto bueno oficial, por lo que se remarca una excelente relación entre ambos países.

 

 

 

 

 

China ratificó su apoyo a Rusia

China ratificó su apoyo a Rusia

TIEMPO DE LECTURA: 3 min.

A pesar de haber adoptado una postura a favor de la integridad del terreno donde se disputa el conflicto, la potencia asiática se mostró en desacuerdo con las sanciones impuestas.

El presidente de China, Xi Jinping, le garantizó a su par ruso, Vladimir Putin, respaldo en cuestiones soberanas y de seguridad en el conflicto bélico entre Rusia y la OTAN. El comunicado fue realizado vía telefónica este miércoles.

A pesar de haber adoptado una postura a favor de la integridad del terreno donde se disputa dicho conflicto (Ucrania), la potencia asiática se mostró en desacuerdo con las sanciones sin precedentes impuestas por los países de occidente al gigante euroasiático.

China, que ofrece desde principios del conflicto ayuda económica y humanitaria a Ucrania, coincide con Rusia en que las medidas provocaron una “desaceleración económica global”. En este sentido, a pesar de respetar el territorio ucraniano, se mostró en cooperación con el país que preside Vladimir Putin, lo que supone un bloque de recursos casi imposible de derrotar.

“China está dispuesta a proseguir con Rusia el apoyo mutuo en cuestiones de soberanía, seguridad y otras cuestiones de interés fundamental y preocupaciones importantes”, expresó Xi en un comunicado oficial publicado por la agencia de noticias china, Xinhua.

“Xi y Putin acordaron ampliar la cooperación en los campos energético, financiero, industrial, de transporte y otros, teniendo en cuenta la situación económica mundial que se ha complicado debido a las sanciones ilegítimas de Occidente”, explicó además el Kremlin sobre la causa.

Ante la disminución de negocios con los países de occidente debido a las sanciones impuestas, Rusia busca nuevos socios de comercio, entre los que China se perfila como un gran candidato. Ambos mandatarios coincidieron en “construir un sistema de relaciones internacionales verdaderamente multipolar y justo”.

Esta situación podría terminar acelerando el proyecto que desde hacer varios años se dialoga entre los países que se han mostrado en distintas ocasiones como “alternativos” a la gestión occidental. Los mismos buscan trazar una nueva unión que equipare al G7. Además de los nombrados, se encuentran Sudáfrica e India.

La última comunicación oficial entre los mandatarios se había dado un día después del primer bombardeo ruso a Ucrania. Desde este día Xi aseguró que “a pesar de los trastornos globales, las relaciones entre China y Rusia han mantenido una buena dinámica de desarrollo”, y además pidió “una coordinación estratégica más estrecha entre Beijing y Moscú”.

La confirmación de apoyo en materia de recursos de China hacia Rusia supone, la creación de un bloque casi indestructible. Rusia se mantiene en guerra desde hace tres meses prácticamente contra toda la OTAN, que envía recursos a su aliado. Incluso batalla contra los recursos que la propia China manda, además de otros países que no pertenecen a OTAN. 

En síntesis, sin los extras de nadie, Rusia sostiene su posición en el conflicto desde hace ya tres meses, por lo que el hecho de contar con un aliado como China lo hace casi indestructible. Desde los comienzos de la guerra se especuló con la posición que tomase el país asiático, que, para sorpresa de muchos, se encuentra en una equilibrada e inteligente intervención, ya que no se ha vaticinado de lleno en ningún frente.

Uruguay: Crece la torta y a los de abajo no les llega ni las migajas

Uruguay: Crece la torta y a los de abajo no les llega ni las migajas

TIEMPO DE LECTURA: 8 min.

El precio de todos los cortes de carne vacuna, elemento casi esencial de las comidas diarias de cualquier hogar, ha sufrido un nuevo aumento. Y este incremento, junto al de otros alimentos, se siente en los alicaídos ingresos familiares.

El presidente Luis Lacalle -junto a su equipo económico- había anunciado esta semana un aumento un 2% para los asalariados públicos y 3% para jubilados y pensionistas para julio. “Fuego de artificio…a cuenta del próximo ajuste anual” como titulara el analista Luvis Hochimín Pareja. El presidente, tras quejas de la central sindical unitaria PIT-CNT por medidas sobre salarios, lanzó un lacónico: “Han tenido una oposición sistemática hacia el gobierno”

Migajas que caen del banquete de las exportaciones y los terratenientes. Ya que la soja, por ejemplo, está retomando precios como en la mejor época de los gobiernos progresistas del Frente Amplio (FA). El famoso “viento de cola” que nombraba la oposición, hoy gobierno, que pretendía justificar cualquier logro frenteamplista bajo la excusa de un contexto internacional favorable.

¿Y ahora? La teoría del derrame se parece cada vez más a un cuento chino, pero made in USA. Se proyecta una exportación de mil 700 millones millones de dólares y la mejor marca registrada ha sido de mil.850 millones. Mientras la zafra de soja de abril de 2021 accedió a beneficios en las tarifas, los hogares no. A la par de ello, el aumento de los combustibles: el gasoil aumentó 34% en diez meses, la nafta súper un 28% y el supergás un 20%.

Teoría del derrame | DANIEL PAZ

Es que la situación económica pasó a ser la principal preocupación de los uruguayos y uruguayas, desplazando así a la inseguridad. Tercia en el podio el desempleo, que es primo hermano del miedo de la situación económica.

Equipos Consultores presentó una encuesta de opinión referida a la percepción de los uruguayos sobre los principales problemas que enfrenta el país. El problema más mencionado por los uruguayos fue la “situación económica” (40% lo menciona ya sea en primer o segundo lugar), seguido por la “inseguridad” (32%), y el “desempleo” (20%).

Luego aparecen: La “suba de precios e inflación” (19%), “problemas sociales” (10%), “educación” (10%), “el gobierno” (8%), mientras que el “coronavirus” ocupa el octavo lugar con (4%)”. Por si faltaba pegarle un poco más al pobrerío, el director de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), Leonardo Ciprani, declaró: «Si ASSE no corrige la distribución de medicamentos se va a privatizar».

Los gremios de la educación siguen reclamando por las condiciones laborales y los recortes de horas. Son dos caras de la misma moneda que se llama ajuste. Por un lado docentes que se han quedado sin horas de aula o grupos enteros, y eso repercute en los docentes que sí tienen horas y grupos con salones sobrepoblados.

¿El marino no es ciudadano?

Armada Uruguay 在 Twitter 上:”#LaPrevia ¡Ellos son algunos de nuestros flamantes Guardiamarinas y Marinos Mercantes! Están a media hora de su ceremonia de egreso en la @escuelanavaluy 🎓#Graduación #FormandoMarinos #SomosArmadaNacional https://t.co

Mientras, la Armada uruguaya actualizó su reglamento de disciplina en contemplación a los cambios de las nuevas tecnologías y estableció sanciones para aquellos integrantes de la fuerza que critiquen al gobierno en redes sociales, algo que hasta ahora no estaba contemplado. Asimismo  sanciona el «asistir a cualquier acto de carácter político», cuando hasta el momento se prohibía este comportamiento solo si el marino participaba vestido con su uniforme.

La modificación considera falta contra la disciplina que un marino publique comentarios «que impliquen una crítica a los actos y disposiciones del gobierno o autoridades navales o militares o desprestigien a la Institución» en «periódicos, revistas, redes sociales, páginas de internet, correos electrónicos, sistemas de mensajería instantánea, teléfonos, o por cualquier otro medio de comunicación o plataforma digital”. ¿Marino no es ciudadano?

Alineamiento

Desde que Lacalle asumió la Presidencia en marzo de 2020, ha ido estrechando sus vínculos con Estados Unidos, con objetivos y métodos coincidentes: defensa de la democracia y ataque a Cuba y Venezuela. Este nuevo relacionamiento inspiró al presidente del derechista Partido Popular (PP) español, Pablo Casado, a invitar a Lacalle para que incorpore a Uruguay a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), “para blindarlos frente a los regímenes totalitarios y las dictaduras caribeñas”.

Uruguay es un socio democrático fuerte de los Estados Unidos” dijo el secretario de Estado, Antony Blinken – Grupo R Multimedio

Mientras, el canciller Francisco Bustillo, aprovechó su visita a Estados Unidos para reunirse con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), su compatriota Luis Almagro, para –según la Cancillería- tratar sobre los «efectos» de «diversos acontecimientos internacionales» en los países de la OEA y sus estrategias para enfrentarlos, y conversaron sobre los preparativos de la próxima Cumbre de las Américas, en junio en California.

Bustillo también se reunió con el secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken, quien dijo que “Uruguay es un socio democrático de los EEUU con una voz fuerte ante la OEA”, y valoró que hay “una relación comercial fuerte”. Por su parte, Bustillo aseguró que se sienten «muy unidos» con Blinken, y resaltó la unidad entre ambos países, «compartiendo los principios y valores». Amén.

No de nuevo, decía

El diario El País, vocero del Partido Nacional y del gobierno, deslizó en una de sus editoriales la posibilidad de la reelección de Lacalle para el 2024. El liderazgo muy centralizado de Lacalle y su rol protagónico en la campaña por el referéndum crearon condiciones para que se planteara una reforma constitucional que permita reelegirlo en 2024.El presidente no lo descartó, pero planteó que para 2024 no podría ser y no “tendría que tener rostro ni nombre propio”, en alusión a él mismo.

LUIS LACALLE POU – EDEN Caricaturas | Facebook

En Uruguay hay una larga tradición de no permitirle a nadie dos períodos presidenciales consecutivos. Incluso se transitó un período de gobiernos colegiados, con presidencia rotativa. Los partidos de derecha que hoy gobiernan Uruguay fueron durísimos críticos de reformas constitucionales recientes en América Latina, que permitieron reelecciones de dirigentes progresistas o izquierdistas, pero vale recordar que antes estuvo el antecedente de Alberto Fujimori en Perú.

En todo caso, que se hable de una eventual reelección de Lacalle Pou en 2024 indica, aquí y ahora, que en la mayoría del Partido Nacional hay quienes no creen posible hallar una figura de relevo para conservar la presidencia, y soltaron un globo sonda, analizó Marcelo Pereira en Ladiaria.

Las voces discordantes dentro de su propia coalición de gobierno no tardaron en aparecer. Esto demuestra varias cosas. Primero, que el Partido Nacional, el de Lacalle; hasta el momento no ha podido colocar un candidato o candidata de fuste de la coalición multicolor derechista gobernante para 2024.

Segundo, que los restantes partido de la coalición con capacidad de competir, dígase Cabildo Abierto y el Partido Colorado (aunque cada vez menos este último) están cansados de ser relegados de decisiones dentro de la coalición y para las próximas elecciones quieren marcar su propio perfil.

Tercero, que los tres partidos están en una situación de interdependencia ya que por separados, ni siquiera dos juntos, superan al Frente Amplio en votos, entonces las fricciones parlamentarias están a la orden del día.

Por su parte el centroizquierdista Frente Amplio instalará la Comisión de Interior en Ciudad Rodríguez, departamento de San José. El presidente del órgano, Aníbal Pereyra, señaló que el objetivo detrás de la creación de este organismo es la necesidad de construir con más fuerza el trabajo organizativo en el territorio de las 17 departamentales, que llega después del proceso de autocrítica de la fuerza política.

Autocrítica es una palabra que se ha repetido centenas de veces pero que poco se ha llevado a la práctica. Una comisión del interior suena a burocracia, suena a crear un organismo en vez de fortalecer lo ya construido, sea mucho o poco.

Concierto internacional

En materia internacional, Lacalle se reunió con el presidente ecuatoriano, el banquero neoliberal Guillermo Lasso, quien confesó que la Ley de Urgente Consideración (LUC) promovida por Lacalle Pou fue inspiración para el gobierno de Quito, pero que no pudo pasar la prueba en el parlamento.

«Yo creo que las economías de Uruguay y Ecuador son complementarias. Lo que produce Ecuador no lo produce Uruguay y viceversa. Por lo tanto podemos exportar banano y podemos también comprar productos lácteos y carnes», dijo Lasso.

Lasso y Lacalle hablan sobre acuerdo entre Uruguay y Ecuador

Sobre el Tratado de Libre Comercio (TLC) con China, el Consejero de Asuntos Económicos de la Embajada de EEUU, Eric Geelan advirtió a Uruguay que China “promete, pero no cumple”. Dijo a su vez el diplomático, que su país tuvo “una experiencia infeliz” negociando un acuerdo con el país asiático.

Una semana antes el senador republicano Marco Rubio había publicado una columna en su sitio web llamando a “estrechar lazos” con los socios latinoamericanos de Estados Unidos, entre ellos Uruguay, para “minimizar la influencia antiestadounidense de Moscú y Pekín” en la región.

Salud, salario, educación, alineamiento imperial, aumento de combustibles y de la vida en general. En un futuro próximo la reforma de la seguridad social, que significará trabajar más años, para ganar menos jubilación. En definitiva, lo que está en juego es la vida de los uruguayos y cuán digna ésta pueda ser.

Artículo publicado originalmente en Periferia

Nicolás Centurión
Nicolás Centurión

Como dice un rapero: «por amor y por vicio… se convirtió en mi oficio.» La palabra se milita. Junto café con palabras para subsistir en este paréntesis, desde la periferia.

Pakistán sufre golpismo yanqui en pleno Siglo XXI

Pakistán sufre golpismo yanqui en pleno Siglo XXI

TIEMPO DE LECTURA: 5 min.

El sábado 9 de abril último el primer ministro de Pakistán, Imran Khan es derrocado a través de un golpe parlamentarista. El derrocado jefe de estado pakistaní denunció abiertamente que Washington lo derrocó. Estados Unidos juega sucio en una región cercana a los intereses rusos y chinos como es Asia del Sur.

El Parlamento de la llamada República Islámica de Pakistán votó este sábado 9 de abril a favor de someter a moción de censura al primer ministro, Imran Khan. Este líder muy respetado en Islamabad, capital pakistaní, se convierte en el primer ministro de la historia del país musulmán urdu en ser expulsado del poder a través de este procedimiento. Los partidos de la oposición aseguraron los votos de 174 de los 342 parlamentarios en apoyo a la moción de censura, obteniendo así la mayoría.

Khan no dudó en días anteriores a su derrocamiento que Estados Unidos estaba detrás de este golpe parlamentarista. Parece ser que las negociaciones con Rusia y China de las últimas semanas no cayeron bien en Estados Unidos. También las fuerzas nacionalistas urdus musulmanas vieron que Khan estaba muy “flojo” a la hora de enfrentar a India por el caso del histórico conflicto de la región de Cachemira, disputada desde 1947 con Nueva Delhi.

Imran Khan también apostó a una alianza fuerte con la República Popular China.

Khan era considerado un prochino. Hasta ahí, todo bien, ya que China siempre ha apoyado a Pakistán de alguna manera con el caso de Cachemira, tirando una piedra en el jardín a India, con la cual tiene roces fronterizos desde 1965. Pero a finales de febrero, Khan viajó a Moscú para reunirse con Vladímir Putin y comprar gas y trigo pese a las sanciones occidentales, además de mantener una postura neutral respecto a la operación militar de Rusia en Ucrania. Rusia le pidió a Khan que no aliente la guerra de Cachemira, ayudando a India, aliado de Moscú. Los rusos querían la paz en el Indostán y el Punjab para hacer jugosos negocios de gas y petróleo. Esto cayó muy mal entre los agentes filoyanquis de Pakistán y los nacionalistas urdus que quieren recuperar Cachemira y hacer la guerra a India. Por otra parte, Khan aseguró que un funcionario estadounidense le expresó al embajador de Pakistán en Washington su molestia por la visita del primer ministro a Rusia.

Khan es una figura muy popular en Pakistán. Este gran jugador de cricket, el deporte más popular de Pakistán, cuando fue elegido primer ministro en 2018, Khan parecía tener casi todo a su favor. Emergió como una fuerza nueva, con actos políticos vibrantes llenos de canciones pegadizas que, junto con su enorme presencia en las redes sociales, amplificaron su firme mensaje anticorrupción.

Khan fue un pragmático y no dudó en hacer alianzas con el “círculo rojo” de Islamabad. Se reconoce ampliamente que llegó al poder con la ayuda del poderoso ejército y los servicios de inteligencia de Pakistán, y ahora se peleó con ellos. La idea era que Pakistán recupere su alianza histórica con Estados Unidos. También el costo de vida en Pakistán se disparó, con fuertes aumentos en los precios de los alimentos y la desvalorización de la rupia frente al dólar. Los partidarios de Khan culpan a las condiciones globales, pero la desaprobación hacia él fue en aumento.

Cabe destacar que Islamabad y Moscú firmaron en 2015 y 2021 dos acuerdos para la construcción de un gasoducto de 1.100 kilómetros entre Karachi y Lahore, la primera y segunda ciudad del país respectivamente. La realización del proyecto, valorado en 2.500 millones de dólares, está previsto que dé comienzo en 2023. Khan lejos de romper con Moscú, siguió con la alianza pakistaní-rusa.

Vladimir Putin e Imran Khan mantuvieron una reunión cumbre a principios de este año, la cual molestó mucho a Occidente. Islamabad se mantuvo neutral en la crisis ucraniana.

Últimamente, las relaciones de Pakistán con Estados Unidos se han deteriorado también por la situación en Afganistán. Washington acusó a Pakistán de apoyar a los talibanes, que el año pasado provocaron una caótica retirada del territorio afgano de las fuerzas yanquis y de sus aliados.

De acuerdo al presidente parlamentario, Ayaz Sadiq, la votación para elegir un nuevo primer ministro de Pakistán se llevará a cabo el próximo lunes 11 de abril.  Los reportes apuntan a que el líder de la oposición en la Asamblea Nacional, Shehbaz Sharif, es el favorito para ocupar el cargo. Se trata de un filoyanqui, que buscará rearmar la alianza entre Islamabad y Washington.

Lo cierto es que Estados Unidos jugó fuerte en Pakistán, alterando la relación entre naciones de Asia del Sur y los rusos y chinos. China tenían un aliado interesante en Pakistán, y lo mismo Moscú. Ahora una Pakistán filoyanqui molesta a una India filorrusa y antichina. También a un Afganistán filorruso y filochino. Estados Unidos alentará el nacionalismo de los urdus en Cachemira contra una India aliada a Rusia. A su vez, India está entre dos fuegos: Pakistán filoyanqui y China. ¿Se unirá de nuevo a Washington para calmar las aguas?

Queda claro que Biden estropeó los intereses comerciales de rusos, chinos, afganos e indios con esto de Pakistán. La idea es enlodarlo todo. Asia del Sur ahora se convierte en el primer coletazo del conflicto entre Estados Unidos y Rusia-China.

Mauricio Piñero
Mauricio Piñero

Cuentan las crónicas que nació como el hijo de nadie. Luchando por la Patria Grande, como Internacionalista y antiimperialista. Tripero de alma y cuerpo, siempre junto a la patriada barrial. La historia descolonizada es mi pasión como docente de la Escuela Pública y de los barrios. Las noticias sobre los pueblos que luchan como forma de viajar hacia una verdadera justicia social global.

El imperio de las fobias

El imperio de las fobias

TIEMPO DE LECTURA: 6 min.

En 1829, seis años después de la famosa proclama del gobierno de James Monroe, Simón Bolívar se refirió con gran claridad política a la potencia norteamericana señalando en una frase, ahora famosa, que Estados Unidos parecía estar destinado “a plagar a América de miseria en nombre de la Libertad”. Esa afirmación no fue una premonición sino el producto de un análisis muy acertado del Libertador sobre el expansionismo y el supremacismo blanco anglosajón, que ya se expresaban en la política estadounidense a principios del siglo XIX.

La joven potencia, paradójicamente formada por migrantes de diversos países, creció signada por un profundo racismo y la idea de ser una nación excepcional, con un “Destino Manifiesto” que, luego de la Segunda Guerra Mundial, lo facultaba para llevar las riendas del mundo capitalista. Al racismo estructural de la cultura occidental que desprecia las culturas latinoamericanas, africanas y asiáticas, se sumó, en las más de cuatro décadas de Guerra Fría, una fobia anticomunista promovida por Estados Unidos.

Una vez desintegrada la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), ese destino que creían haber logrado alcanzar tropezó con pueblos insumisos y potencias emergentes.

Para sostener su poder económico y político invade países de África y Medio Oriente y estimula la “islamofobia” con herramienta cultural para acompañar el discurso supremacista frente a los países invadidos.

El nuevo milenio comienza con la consolidación de un gran bloque latinoamericano antiimperialista, una Rusia que se fue reconstruyendo política y económicamente de las cenizas de la URSS y una China que silenciosamente se había convertido en una potencia que hoy le disputa el primer lugar como economía mundial.

Ahora, ante el lento derrumbe del imperialismo y su mundo unipolar, Estados Unidos está dispuesto a generar nuevas guerras, antes que aceptar ser una potencia más dentro de un mundo multipolar. Como ya hemos dicho, estos conflictos requieren que siembre más miedos y fobias. La pregunta consiste en cómo justificar un discurso supremacista estadounidense sobre dos poderosas culturas, y particularmente sobre la milenaria cultura china, cuna de muchos de los más grandes inventos de la humanidad, y en cuya raíz está el evitar los conflictos que pongan en riesgo la paz que el pueblo chino sabe valorar.

El uso de la pandemia para despertar la “sinofobia”

Tan pronto como China anunciara la aparición de un contagioso virus en su territorio que poco a poco se convirtió en pandemia, Estados Unidos comenzó a promover esa fobia contra China que requiere para abonar el terreno de la guerra.

Donald Trump, uno de los presidentes estadounidenses más representativos del supremacismo blanco, comenzó a hablar del “virus chino” en lugar de utilizar el nombre científico que se le había asignado.

Trump alimentó la tesis de que el nuevo coronavirus había sido creado por China para establecer una especie de control mundial a partir de la muerte de millones de personas.

La tesis del entonces presidente estadounidense se caía por su propio peso. Primero porque es ilógico y casi ridículo pensar que China haya lanzado un arma biológica en su propio territorio, y segundo porque, tal como luego lo confirmó la Organización Mundial de la Salud (OMS), era muy poco probable que este virus se hubiera originado en un laboratorio. Pero, aun así, esta acusación logró gran impacto mediático.

Un estudio publicado hace unos meses por la Asociación Norteamericana de Salud Pública, logró establecer una relación entre el primer trino de Trump usando las palabras “virus chino” con un aumento de expresiones racistas y xenófobas antiasiáticas en las redes sociales, y la ejecución de crímenes de odio contra la comunidad asiática residente en Estados Unidos.

A pocos meses de asumir la presidencia, Joe Biden ordenó a la llamada “comunidad de inteligencia” de su país que elaborara un informe sobre los orígenes del virus. Según el informe final, no hubo consenso entre las agencias de inteligencia sobre el origen del virus SARS-CoV-2 causante de la covid-19. La investigación concluyó que aquél no había sido diseñado como arma biológica y que no era posible asegurar que hubiera salido de un laboratorio chino, pero de igual manera, el discurso del nuevo gobierno estadounidense continuó señalando a China como responsable de esta pandemia.

En ambos casos, los mencionados carteles de comunicación de masas se encargaron de difundir estas teorías que resultaban tan útiles para promover la ansiada “sinofobia” en los países occidentales. Primero alimentando la incertidumbre sobre el origen de la pandemia, y luego estigmatizando hasta las costumbres culinarias y la medicina tradicional del gigante asiático.

La razón de esta campaña, que como hemos señalado se mantiene de diversas formas, mande quien mande en la Casa Blanca, obedece precisamente a la necesidad de reafirmar la idea racista y xenófoba del supremacismo estadounidense para justificar las agresiones que han ejecutado y las que probablemente piensan ejecutar próximamente contra China.

Quién produce armas biológicas

Mientras tanto, en esa pugna, Washington ha optado por centrarse primero en Rusia para tratar de desplazarla del tablero geopolítico, de modo que posteriormente pueda enfocarse en la disputa definitiva con China.

Por eso, Estados Unidos ha empujado la guerra en Ucrania utilizando a la OTAN para sacrificar a toda Europa, lo que además le servirá para reeditar un Plan Marshall que garantice la continuidad de su subordinación. Consecuentemente con todo lo aquí dicho, se impone hoy una censura sin precedentes contra Rusia y se estimula una terrible “rusofobia”.

A principios de marzo de este año, el gobierno ruso denunció la existencia de laboratorios biológicos en Ucrania en los que se estarían realizando peligrosas investigaciones y produciendo armas biológicas. Evidencias sobre el papel rector del Departamento de Defensa de los Estados Unidos sobre estos laboratorios fueron presentadas por una periodista búlgara y tácitamente asumidas por la subsecretaria de Estado norteamericana, Victoria Nuland, quien confirmó la existencia de dichos laboratorios y manifestó la preocupación del gobierno estadounidense por que los materiales que ahí se encuentran no “caigan en manos de las fuerzas rusas”, ante el Senado de su país, lo que comprueba que dichos laboratorios tienen importancia militar.

A raíz de esta información, el portavoz del Ministerio de Defensa de la República Popular China recordó en una rueda de prensa realizada hace pocos días, que China fue víctima de ataques con armas biológicas en el pasado y por eso ha abogado siempre por la completa prohibición y erradicación de este tipo de armas de destrucción masiva, por lo que llamó a Estados Unidos a respetar la “Convención sobre la prohibición del desarrollo, de la producción y del almacenamiento de armas bacteriológicas (biológicas) y toxínicas y sobre su destrucción” firmada en 1972; del mismo modo pidió al gobierno estadounidense que aclare ante la opinión pública mundial, qué hace en los 336 laboratorios biológicos que posee en 30 países del mundo.

Recientemente en Nuestra América, por ejemplo, la oposición colombiana exigió al gobierno de Duque que revele si se almacena en el país armas nucleares o biológicas estadounidenses, ya que tras su reunión con Joe Biden el pasado 10 de marzo, el presidente colombiano afirmó públicamente que Colombia “puede almacenar en nuestro territorio equipos para Estados Unidos que puedan servir ante cualquier situación de riesgo”.

Pero ante todas estas evidencias sobre la producción de armas biológicas por parte de Estados Unidos que ponen en riesgo al mundo entero, las grandes corporaciones mediáticas han optado por restar importancia a estas graves informaciones o simplemente callar. Esto deja claro que estos carteles de la comunicación están al servicio del discurso supremacista estadounidense para promover sus fobias y justificar sus guerras, y nos recuerda que la paz mundial requiere también grandes batallas en el terreno de la comunicación.

Artículo publicado originalmente en Misión Verdad

María Fernanda Barreto
María Fernanda Barreto

Escritora, investigadora y educadora popular colombo-venezolana, integrante de la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad

Rusia se acerca a Asia

Rusia se acerca a Asia

TIEMPO DE LECTURA: 6 min.

Las sanciones económicas de Occidente y sus lacayos contra Rusia parecen generar un efecto poco deseado por algunos en Washington y Bruselas. Ya hay algunos analistas del poder occidental que advierten que tales medidas antirrusas acercan más a Moscú con China y hacen fuerte a Putin en Asia.

China ha dicho en varias ocasiones ante la opinión pública mundial que su amistad con Rusia es “tan sólida como una roca”. Pero ha negado que le esté dando ayuda militar a Moscú para el accionar antifascista en Ucrania. Sin embargo, los auxilios económicos y financieros no se descartan desde Pekín hacia el amigo ruso. Esto lo advierte Estados Unidos, que ha lanzado una dura amenaza a los chinos si siguen colaborando con los rusos. En el medio de este escenario tenso, Estados Unidos juega con su carta taiwanesa, mientras China irritada sigue diciendo a los cuatro vientos que la “China Taipéi” es una “provincia rebelde” desde 1949.

Rusia sabe que China será un aliado importante en el medio de las tensiones con Estados Unidos. Una y otra vez Pekín culpa a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) de lo que pasa en Ucrania. Pero llama a la paz y a un alto fuego, para buscar una salida diplomática. Los rusos en este contexto buscan reforzar alianzas con potencias regionales en Asia.

Asia central, frente a Rusia y China

Dicen algunos portales que las sanciones de Estados Unidos a Rusia, excluyendo a este país del sistema interbancario SWIFT, podría terminar siendo un boomerang para el poder hegemónico del dólar como divisa internacional. Un caso interesante es el de la amistad Rusia-China. Nueva Delhi acordó comprar 3 millones de barriles de crudo ruso con un gran descuento, y es probable que en los próximos meses el comercio entre ambas naciones toque otra área crucial: la defensa.

India, el mayor importador de petróleo del mundo detrás de China y Estados Unidos. Además del acuerdo petrolero, el gobierno indio del premier Narendra Modhi también está explorando formas de mantener el comercio con Rusia mediante la reactivación de un acuerdo de la era de la “Guerra Fría” llamado comercio entre rupias y rublos. Permitiría a las empresas indias y rusas hacer negocios evitando la necesidad de usar dólares estadounidenses, la moneda predominante del comercio internacional, y reduciendo el riesgo de posibles sanciones estadounidenses. Ya India comercia con Irán, otro país bajo sanciones de Estados Unidos, utilizando un acuerdo comercial similar entre riyal y rupia.

Rusia y China mantienen un equilibrio de amistad, sobre todo en la región de Asia central, rica en reservas de gas y petróleo.

En 2016, Modi y Vladimir Putin supervisaron un acuerdo de 13 mil millones de dólares entre Rosneft y una refinería en el estado natal de Modi, Gujarat, que representó la mayor inyección de inversión extranjera en la historia de India y el mayor acuerdo de salida de Rusia. Mientras tanto, las empresas energéticas indias han invertido 16.000 millones de dólares en yacimientos petrolíferos siberianos.

India y Rusia también están explorando la posibilidad de utilizar el yuan chino como moneda de referencia para valorar el mecanismo comercial rupia-rublo.

Rusia también está estableciendo fuertes contactos con sus vecinos de Asia Central. Y aquí entra en escena otra vez China. Rusia apuesta por la fuerte demanda de gas y de petróleo de China para darle salida a sus reservas. Para el 2030, las necesidades de gas de gas del gigante asiático serán un 40% mayores a las de 2020, advierte la Agencia Internacional de la Energía (AIE). El gas ruso solo representa el 5% del consumo chino. Aunque los volúmenes del gas que consume China no cesan de aumentar, siguen siendo muy inferiores a las importaciones europeas, principal destino del gas ruso.

La Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) es una organización de vocación político-militar entre varios países de Europa y Asia Central. Integrantes de la OTSC son Armenia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, Rusia y Tayikistán.

Rusia suministra a China el 16% de su petróleo, una media de 1,59 millones de barriles diarios el año pasado. Para abastecerse de gas ruso, China tiene dos opciones: a través de tuberías (gasoductos) o con terminales de gasificación adonde se transporte, en general por mar, gas natural licuado (GNL). El primer gasoducto Rusia-China entró en servicio en 2019. Denominado “Power of Siberia” (Potencia de Siberia), el tubo conecta, por más de 2.000 km., yacimientos de Siberia oriental con la frontera china.

El tramo chino, que en un futuro debería facilitar el suministro de gas hasta Shanghái, se divide en tres partes. Una de ellas todavía está por construir. El conjunto estará completamente operativo en 2025. “Power of Siberia” podrá suministrar 38.000 millones de m3 al año. Además se contempla la construcción de un segundo gasoducto, “Power of China 2”, que debería atravesar Mongolia. Si la obra se lleva a cabo, la infraestructura suministrará 50.000 millones de m3 de gases suplementarios a China.

Narendra Modi, premier de India, Xi Jiping, presidente de China, y Vladimir Putin, presidente de Rusia, en una cumbre BRICS (Bloque Brasil-Rusia-India-China-Sudáfrica).

Rusia y China hacen valer el rol que tiene Mongolia. Se trata de un país enlace. Los mongoles hace tiempo que tienen buenas relaciones con los rusos, y hace poco con los chinos. En diciembre de 2019, Gazprom y el gobierno de Mongolia firmaron un Memorando de Entendimiento. En enero de 2022, Gazprom y Mongolia firmaron un protocolo sobre los resultados de la consideración de un estudio de viabilidad (FS) para la construcción del gasoducto Soyuz Vostok. Ukhnaagiin Khürelsükh es el actual presidente de Mongolia, considerado un “prorruso” y un “prochino”. Anteriormente fue primer ministro de Mongolia, desde octubre de 2017 hasta enero de 2021, bajo la presidencia de Khaltmaagiin Battulga, de centro-derecha, que se fue acercando, no obstante, a Moscú y Pekín.

Rusia también ha abierto puentes muy significativos a Kazajistán, donde gobierna un aliado, Kasim Tokayev. El mandatario kazajo autorizó la entrada de tropas de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), al mando de Rusia, para neutralizar a los manifestantes que protestaban contra su gobierno y el alza de los precios de los combustibles. Esto ha reforzado la alianza entre Moscú y Nursultán.

La alianza de la llamada OTSC está conformada actualmente por Armenia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, Rusia y Tayikistán, y fue concebida como una unión para contrarrestar las amenazas militares externas. Kazajistán, una nación de unos 19 millones de habitantes, comparte una extensa frontera con Rusia y se encuentra en lo que Moscú considera como su esfera de influencia. Esta es la primera vez que la OTSC, fundada después de la disolución de la Unión Soviética, acepta desplegar “fuerzas de paz” para ayudar a un país miembro. Kazajistán es un aliado internacional muy importante para Rusia. Es miembro de todos los proyectos de integración de Moscú como la Unión Económica Euroasiática.

Rusia pisa fuerte en Asia. Ya lo hace en Irán, en Siria, en Arabia Saudí y busca no perder terreno en Asia central. Hasta ha establecido sus relaciones con el régimen talibán afgano. Claro está, que todo anda coordinado siempre con una especie de alianza gasífera y petrolera con Pekín. Todo esto pone nervioso a Washington.

Mauricio Piñero
Mauricio Piñero

Cuentan las crónicas que nació como el hijo de nadie. Luchando por la Patria Grande, como Internacionalista y antiimperialista. Tripero de alma y cuerpo, siempre junto a la patriada barrial. La historia descolonizada es mi pasión como docente de la Escuela Pública y de los barrios. Las noticias sobre los pueblos que luchan como forma de viajar hacia una verdadera justicia social global.

¡Quiero suscribirme!
1
Más rápido y fácil
Difusiones Trinchera
Hola
Si querés que te incluyamos en nuestras listas de difusión de publicaciones y promoción de entrevistas en vivo, envianos un mensaje para suscribirte y te llegará toda nuestra información.
¡Sumate a la Comunidad Trinchera!