La empresa estatal registró incrementos en todas las unidades de negocios que utilizó, mediante su red federal de fibra óptica, para abastecer de servicios de conectividad terrestre y satelital a escuelas y hospitales de todo el país.
Los ingresos del organismo estatal de soluciones satelitales Arsat reflejan un incremento del 823% en los últimos cuatro años, potenciado por el acuerdo puesto en marcha con el Ministerio de Educación en el que puso como objetivo llevar conectividad terrestre y satelital a escuelas de toda la Argentina.
Con respecto al trabajo realizado por Arsat durante los últimos cuatros años, se destaca que todas las unidades de negocio “registraron incrementos” en este período, sin depender de los recursos del Tesoro. Entre los diferentes servicios que gestiona Arsat, el centro de datos (DataCenter) es la unidad de negocios que verificó mayor incremento de ingresos: 825% entre los años 2019 y 2023, mediante la venta de servicios tanto a organismos del sector público como a empresas privadas.
Por su parte, la Unidad Terrestre que incluye la Red Federal de Fibra óptica (ReFeFo) marcó un aumento del 558%, y la Satelital (Arsat 1, Arsat 2 más la adquisición de capacidad de terceros para la banda Ka) registró un incremento en sus arcas del 285%. Además del tercer satélite, Arsat trabajaba hasta ahora en la construcción de una Estación Terrena en Palmira, Mendoza, con una inversión cercana a los 10 millones de dólares. También planificaba la instalación de una sede propia de 12 mil metros cuadrados en el Parque Productivo Industrial Tecnológico Bariloche, con una inversión proyectada en 70 millones de dólares.
En la empresa estatal remarcan el impacto positivo que tuvo el convenio alcanzado con el Ministerio de Educación para brindar conectividad terrestre y satelital a escuelas de todo el país, lo que representó este año un 42% de los ingresos de la compañía. De esta manera, entre las conexiones anteriores generadas por este convenio, Arsat lleva conectividad con fibra óptica y enlaces terrestres a más de 14.400 escuelas y por satélite lleva internet de alta calidad a otras 1.900.
Esta información se dio a conocer en un contexto en el que se trata la posibilidad de que el presidente electo de ultraderecha, Javier Milei, privatice la empresa del sector público tras asumir el próximo 10 de diciembre. Estas versiones de diferentes prensas, dieron cuenta del presunto interés en adquirir Arsat por parte de la empresa América Móviles, del magnate mexicano Carlos Slim. Desde la empresa azteca, Arturo Elías, vocero de América Móviles, salió al cruce de estas versiones al asegurar que “es todo falso”, en respuesta a consultas de agencias internacionales.
La desmentida del vocero del grupo empresario mexicano tuvo como foco una versión de prensa publicada en varios portales locales, que coincidían en señalar la existencia de un acuerdo y que el precio que iba a pagar Slim por Arsat rondaría los US$ 930 millones. Sin embargo, la especulación de una posible venta se sostiene, ya que en la última licitación de 5G colocó a la firma Claro como un oferente menor para adjudicar el espacio de intervención, comparado con Telecom.
Cabe recordar que el primer año de gestión efectiva de este período, Arsat enfrentó la pandemia y debió superar el desafío de garantizar la conectividad mediante sus diferentes servicios. Para asistir las necesidades que imponía la pandemia, 300 centros de salud, muchos de ellos en la zona cordillerana, sin ninguna forma de comunicación de datos previa, tuvieron conectividad mediante las antenas que instaló el personal de la empresa estatal de telecomunicaciones, lo que decantó en una mejora inmediata en la tarea de los profesionales de la salud.
La conectividad de estos servicios permitió que los equipos de salud trabajarán en red con otros establecimientos y se realizaran interconsultas con especialistas de distintos hospitales o centros de salud, evitando traslados innecesarios de la población. El éxito del proyecto derivó en una extensión de la propuesta por la que en la actualidad llega con conectividad satelital a unos dos mil centros de salud primarios del país.
Asimismo, a la conectividad se sumaron otros servicios como alejamiento de información, servicios profesionales de configuración, instalación, desarrollo de aplicaciones de datos espaciales, entre otras. También se conformó la red Federal de Telesalud y Comunicación, en la que participan mil establecimientos de distintos niveles de complejidad, y ubicados en las diferentes provincias.
Además, se creó la “nube de información sanitaria”, se desarrolló la Historia de Salud Integrada, una historia clínica digital que está implementada en 8 jurisdicciones y más de 500 establecimientos y se incorporó a la propuesta la receta electrónica.
También la pandemia aceleró la actualización tecnológica de la Red Federal de Fibra Óptica (ReFeFo), que operó al límite de la saturación desde el año 2020, principalmente se da a que varios enlaces no tuvieron la inversión necesaria en los años previos para que pudieran responder al incremento natural de la demanda de capacidad.
Actualmente la red de fibra óptica mayorista tiene una extensión de 34.500 kilómetros iluminados, con su correspondiente soporte tecnológico instalado, conectando a más de 1.300 localidades en todo el país. El tendido está compuesto por una red troncal federal, organizada en trece regiones geográficas, y redes provinciales interconectadas.
De esta manera, hay cobertura en los nodos de cada pueblo, donde el acceso a internet de alta velocidad es limitado. Como prestador mayorista, Arsat conecta a los proveedores locales, principalmente a pequeñas y medianas cooperativas de telecomunicaciones. Además, en cualquier lugar distante en el que un habitante paga con un medio electrónico lo hace por medio de la comunicación que fluye por los satélites.
Por otro lado, funciona el Centro Nacional de Datos en una superficie de 4.500 metros cuadrados, que alberga sistemas de información y almacenamiento con 600 racks que ofrecen servicios de hosting. El data center es el eje estructural de la red federal de fibra óptica, donde llegan los 36.000 kilómetros de fibra óptica que están distribuidos en todo el país.
Cabe señalar, que sólo en el primer año de gestión la red soportó un incremento del tráfico del 87%, lo que estaba directamente relacionado con la variedad de actividades que dejaron de realizarse en forma presencial y pasaron a concretarse en línea.
Desde las clases virtuales, la reunión de trabajo, hasta el comercio electrónico y la incorporación de nuevas aplicaciones como “Mi Argentina”, para tener a mano los certificados de vacunas Covid, requerían de una infraestructura de fibra óptica que permita que los proveedores de internet minorista llegarán a los hogares con conexiones de calidad.
Con respecto a los logros y avances de la gestión se incluye la política de género que tuvo por objetivo visibilizar la actividad de las ingenieras y responsables de área técnica en Arsat, tanto en convenciones de índole nacional como internacional.
Arsat, fundada en 2003 como una empresa de soluciones satelitales, se convirtió durante y a partir de la pandemia en una empresa imprescindible para sostener la conectividad en todo el país. De esta manera, hizo posible que Argentina sea uno de los pocos países del mundo que además de tener la capacidad diseñar y construir satélites, también los opere. Eso decanta en la soberanía espacial, y que no se dependa de comercializar con otro país un satélite.