Funcionarios de Buenos Aires, Entre Ríos, Córdoba, Santa Fe y San Luis aseguran que con la eliminación del Fondo Compensador del Interior, anunciada por el Ministerio de Economía, el boleto de colectivo sufrirá fuertes subas en el interior del país. Mientras tanto, el gobernador de Chubut le pidió a la Justicia Federal una cautelar.
A partir del recorte de subsidios al transporte por parte del Gobierno nacional, diferentes gobernadores advirtieron por la suba de tarifas en el transporte de pasajeros y en muchos distritos del interior serían superiores a los mil pesos. En tanto que el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, firmó un pedido de medida cautelar ante la Justicia Federal en reclamo al pago del subsidio nacional destinado a dicho servicio.
En este sentido, el ministro de Transporte de la provincia de Buenos Aires, Jorge D’Onofrio, destacó que “con el anuncio de Economía de Nación, quien pagaba $1800 para ir de Madariaga a Villa Gesell, va a pagar cinco mil pesos”, y agregó que algo similar “va suceder en Mar del Plata, en Bahía Blanca; por ejemplo, Punta Alta-Bahía Blanca va a ser dos mil o tres mil, afecta a todo el interior”. Además, sostuvo que “la quita de subsidios es una venganza por la caída de la Ley Ómnibus”, e instó que desde la administración “reflexionen, esto no se lo están haciendo a un Gobernador, se lo están haciendo a la gente”.
Por su parte, el secretario de Transporte de Córdoba, Marcelo Rodio, afirmó que el boleto del colectivo urbano en la ciudad capital rondaría “entre $ 1100 y $ 1200”, mientras que “en el interior de la provincia, en el transporte interurbano tiene que regir una suba de cerca del 40% o 50% porque al sacar los subsidios nacionales realmente toca en el boleto y en la gente”, comentó el funcionario en declaraciones con Radio10.
En tanto el gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, quien instó a iniciar conversaciones para resolver el tema, reconoció que “en casi 60 días de gestión no hemos recibido ni un solo peso del Gobierno nacional, en ningún concepto”, y confirmó que afrontará “en el corto plazo y sólo por un mes” los montos que debería enviar la Nación para subsidiar el transporte. Además, aclaró que sumó su queja al señalar que “en todos los lugares del mundo se subsidia” ese servicio.
A su turno, el ministro de Desarrollo Productivo de Santa Fe, Gustavo Puccini, afirmó que ellos reclaman “la devolución de subsidios que le son propios”. Además, el funcionario apostó al “diálogo” para darle una solución al conflicto. Asimismo, Puccini precisó en diálogo con Radio 2 de Rosario que “en enero de este año los santafesinos aportamos pagando impuesto a los combustibles unos $3.900 millones, de los cuales solo volvieron $490 millones por coparticipación”.
En paralelo, el secretario general del gobierno santafesino, Juan Cruz Cándido, aseveró que “Santa Fe ya viene poniendo plata en el sostenimiento del sistema y esos recursos van a seguir estando”. Sin embargo, confirmó que no puede “garantizar la cobertura de los recursos que Nación dejará de aportar, por ende va a haber un cambio en la tarifa”.
A su vez, Cándido destacó que escuchó “al intendente de San Francisco (Damián Bernarte), que decía que corría riesgo de que no tengamos más transporte público en esa ciudad”. Como ejemplo, mencionó el caso de Rosario, donde “la municipalidad estima que la tarifa va a llegar a mil pesos”.
Con respecto a San Luis, en la capital de la provincia, desde el 1º de febrero el boleto de transporte urbano cuesta $250 que tiene aumentos mensuales de acuerdo a la inflación y los costos operativos, según la suba aprobada por el Concejo Deliberante de la ciudad puntana el pasado 30 de enero. A ese ajuste se sumaría ahora el resultante de la quita de subsidios que aún no se ha concretado. Por ejemplo, un boleto para viajar hacia Villa Mercedes, distante a 100 kilómetros de la capital provincial, cuesta desde $3000 pesos hasta más de $6000 de acuerdo con el servicio que se elija.
A su turno, el gobernador de San Luis, Claudio Poggi, aseguró que su distrito “no podría asumir el porcentaje de la quita de subsidios al transporte y que junto a otros mandatarios provinciales y secretarios de transportes buscarán una postura común” para enfrentarlo.
Frente a la eliminación de subvención a las provincias el secretario de Transporte puntano, Víctor Cianchino, solicitó “con carácter de urgente” una nueva audiencia con el secretario de Transporte de la Nación para abordar en detalle “la preocupante reducción de los subsidios nacionales y avanzar de manera inmediata en la implementación de la tarjeta SUBE en San Luis”.
En este sentido, Cianchino recalcó que en la provincia los subsidios significan un 38% de los costos operativos, y en la actualidad, por cada $100 que ingresan a las empresas de colectivos, $45 los aporta el Estado provincial, $38 el Estado nacional y los $17 restantes provienen de la tarifa que paga el usuario.
Finalmente, el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, firmó junto al intendente de Comodoro Rivadavia, Othar Macharashvili, un pedido de medida cautelar en la que se reclama “el pago del subsidio nacional al transporte público de pasajeros”. Según comunicó la Subsecretaría de Información Pública: “Torres destacó también que a partir del mes de diciembre el propio Gobierno del Chubut incrementó ya en un 50% el monto total de la erogación correspondiente al subsidio al transporte que depende de la Provincia”.














