El viernes 4 de agosto tuvo lugar en la ciudad de La Plata, la novena edición de la Noche de los Teatros luego de tres años sin suceder.
La Noche de los Teatros es un evento encabezado por la Asociación de Teatristas del Plata (ATEPLA), con la finalidad de difundir el trabajo llevado a cabo por teatristas independientes y trabajadores de la cultura. Este evento contó con 17 salas independientes que abrieron sus puertas de forma gratuita para invitar al público a conocer el trabajo llevado a cabo todos los años por quienes componen la movida de teatros independientes en La Plata.
“El espíritu de la noche de los teatros es la gratuidad y abrir los espacios a todes, es un momento donde las salas y los equipos nos abrimos a la comunidad para compartir lo que trabajamos. Cada sala es una cantidad enorme de trabajo”, comentó a C.A.P.T.O, Leo Ringer, secretario de ATEPLA.
La Noche de los Teatros no solo es una oportunidad de difusión, sino que es el resultado de un trabajo a puro pulmón. Las salas independientes no cuentan con la morfología de una obra de teatro tradicional, muchas de estas salas son espacios como casonas antiguas o locales no pensados como teatros, llevando al espectador una propuesta atípica de la cual formar parte. Las salas fueron puestas a disposición por los mismos teatristas, ante la necesidad de crear espacios físicos donde realizar la tarea teatral; sin un apoyo como lo tienen los teatros tradicionales. Sino que se abre a nuevas experiencias donde la obra se adapta al espacio, generando también una esencia que diferencia al teatro independiente del resto.
El INDEC informa, a través del análisis de la Cuenta Satélite de Cultura, que en la serie 2019-2021 el consumo intermedio de Artes Escénicas, fue en detrimento durante la pandemia, significando de principal relevancia volver a llegar al público.
El teatro funciona con su público, y el público necesita a los teatros
“El teatro es compartir” mencionaba Daniel Gismondi, presidente de ATEPLA. Es un espacio de intercambio y de reflejo entre el espectador y la tarea teatral. Es un lugar donde prima el encuentro con une otre, donde las subjetividades y experiencias personales se encuentran para potenciarse y retroalimentarse.
El teatro independiente, por no contar con un esquema tradicional donde, por ejemplo, el escenario puede ser hasta la tribuna, permite un intercambio entre espectador y artista que potencia la experiencia. Logrando interpelar desde el contacto y reflexionar en conjunto en momentos previos y posteriores a la obra.
El mismo sale a buscar su público así como se reinventa y trabaja día a día para poder seguir ganando piso en la escena cultural, siendo la Ley Provincial del Teatro Independiente una conquista ejemplar motorizada por les propies teatristas. Vivenciar las obras independientes permite al espectador ser parte de una búsqueda interpersonal que convierte lo recreativo en una parada político/cultural, abonando al trabajo de cientos de trabajadores cuyo fin último es llegar a ese público y celebrar el convivio.
Como seres sociales, el teatro independiente nos invita a reflejarnos y encontrarnos al tiempo que compartimos. Apostar a estas propuestas no tiene perdedores, es un momento íntimo donde el ocio y lo introspectivo se cruzan para permitirnos y permitir ser.