Más de mil “malorenos” partieron desde la provincia de Jujuy el 25 de julio para hacerse escuchar ante el Congreso de la Nación y la Corte Suprema. Llegó por tercera vez a Buenos Aires y marchó con fuerza.
Ante la urgencia y el atropello que significó el accionar represivo del gobernador de Jujuy y precandidato a vicepresidente de Juntos por el Cambio (JXC), Gerardo Morales, el 25 de julio partió el Tercer Malón de la Paz con más de mil personas de distintas comunidades indígenas. Llevaron la caravana a Buenos Aires y reclamaron en defensa de sus territorios y recursos naturales y contra la reforma constitucional impulsada por Morales.
Según repasaron en un comunicado de prensa, la columna partió desde diversas localidades jujeñas como La Quiaca, Yavi, Santa Catalina, Cochinoca, Rinconada, Humahuaca, Tilcara, Maimará, Purmamarca, Susques y Salinas. Antes de llegar a CABA, el Malón pasó por Salta, Tucumán, Catamarca, Santiago del Estero, Córdoba y Rosario, con el objetivo de sumar a más personas.
Su llegada a la Capital del país coincidió con el Día de la Pachamama, por lo que realizaron actividades ceremoniales acordes a la fecha. A las ocho horas se realizó una sahumada “en simultáneo con ceremonias en los otros cortes”, tras lo cual iniciaron la marcha desde Plaza Miserere, en el barrio porteño de Once, para llegar aproximadamente a las 12 al Obelisco, encolumnades con grandes banderas whipala, cantos, bailes e instrumentos.
Luego se dirigieron a los Tribunales en la calle Talcahuano y realizaron una ceremonia en homenaje a la “Madre Tierra”, en conmemoración al inicio del “Mes de la Pachamama” y planificaron acampar, al igual que en el Congreso. También coincidió con los seis años de la muerte de Santiago Maldonado que fue recordado con la presencia de su hermano Sergio, que advirtió sobre la posibilidad de que “Morales llegue a ser vicepresidente o (Patricia) Bullrich presidenta de la Nación”.
“Santiago hubiese estado acá y él quisiera que yo estuviera acá también. La similitud de pueblos mapuche y los de Jujuy es que están atravesados por los ataques ante las protestas por defender sus territorios y los recursos naturales”, indicó Maldonado.
“Lamentablemente, hay otros casos que no tuvieron tanta repercusión como el de Santiago, pero se sabe que han desaparecido a manos de terratenientes por defender sus territorios”, expresó y añadió: “Es inconcebible la complicidad del Poder Judicial en todos estos atropellos, sobre todo cuando vemos a los jueces que fueron a visitar a (el magnate Joe) Lewis”.
Por otro lado, un representante de las comunidades que sostienen el corte de ruta de La Quiaca, que no brindó su nombre “por resguardo de su seguridad”, señaló a Télam: “Venimos de Jujuy, declarada ‘Capital de la Pachamama’, justo el día de nuestra santa tierra y precisamente hoy (martes) nos encontramos en la Capital Federal reclamando justicia”. “Les pedimos a los jueces que intervengan inmediatamente la provincia”, denunció.
De todos los reclamos se resaltaron dos, el primero es exigirle a la Corte Suprema que se pronuncie sobre la inconstitucionalidad de la reforma de Morales. El segundo reclamo es el pedido de la sanción de la Ley de Propiedad Comunitaria Indígena al Congreso y que tome las medidas para la intervención federal de Jujuy, por violencia institucional, persecución y detención de les manifestantes.
La marcha reedita la gesta más grande de originarios por la lucha de sus territorios, conocida como el Malón de la Paz, que en 1946 emprendieron 174 kollas jujeños a Buenos Aires para pedir por sus tierras. El segundo Malón de la Paz fue en 2006, 60 años después, organizado para exigir al Gobierno jujeño a cumplir con una orden judicial de retornar a las comunidades indígenas cerca de 15 mil kilómetros cuadrados de tierras.
Finalmente, este Tercer Malón tuvo como “tema central la reforma inconstitucional y exprés de Morales y la falta de consulta a las comunidades indígenas”, señalaron los “maloneros”. En este sentido, se marchó el 16 de junio a San Salvador de Jujuy por la feroz represión policial, les integrantes de pueblos originarios iniciaron más de 20 cortes de ruta en toda la provincia y pidieron la inmediata renuncia del gobernador jujeño.