Luego del nuevo paquete de medidas que anunció el ministro de Economía de la Nación, el organismo internacional que encabeza Kristalina Georgieva pidió contener el gasto y fortalecer las reservas del Banco Central.
En medio de la negociación que desarrolla el Gobierno nacional con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y luego de que el Ministerio de Economía tomara una serie de medidas para intentar contener el índice del 8,4% de inflación de abril y una cifra interanual de 108,8%, el organismo comunicó que está evaluando el impacto de esas iniciativas.
Durante el fin de semana, el ministro de Economía, Sergio Massa, se reunió con algunos de sus funcionarios en el Ministerio de Economía y analizaron las reacciones del mercado luego de que el viernes pasado el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dio a conocer otro salto inflacionario. También se conoció una suba de 600 puntos básicos en la tasa de interés y se estableció una hoja de ruta para la puesta en marcha de las medidas.
De forma esquemática, el paquete de medidas se basó en el reajuste de la tasa de referencia del Banco Central de la República Argentina (BCRA), el aviso de que insistirá con la intervención con reservas para mantener a raya los dólares financieros.
Además, se establecieron un grupo de decisiones para administrar el comercio exterior de manera más minuciosa, advertencias sobre la apertura de importaciones de algunos insumos, junto con un abaratamiento del Ahora 12 y un plan de facilidades fiscales. También, quedaron más rezagados en las prioridades del Palacio de Hacienda, por el momento, anuncios más macro, principalmente en términos fiscales y de gasto público.
Las negociaciones la encabezaron el viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, y el jefe de asesores de Massa, Leonardo Madcur, desde Buenos Aires; y, por el lado del Fondo, Luis Cubeddu, encargado de la misión argentina dentro del organismo.
Luego, llegó la declaración del FMI por medio de un vocero que destacó: “Estamos evaluando las medidas. En este momento seguimos discutiendo formas de fortalecer el programa y salvaguardar la estabilidad ante la severa sequía”. En este sentido, el organismo que encabeza Kristalina Georgieva agregó: “Como dijimos anteriormente, esto incluye políticas para mejorar la sostenibilidad fiscal y fortalecer las reservas, ambas esenciales para reducir la inflación, protegiendo al mismo tiempo a los más vulnerables”.
Cabe recordar que es el tercer comunicado del organismo internacional desde la corrida cambiaria de fines de abril, todos en un tono similar, en el que se confirmó el trabajo conjunto para reformular el acuerdo firmado hace poco más de un año. Al respecto, la segunda del FMI, Gita Gopinath, reconoció ante Massa en su último viaje a Washington a comienzos del mes pasado, que “la sequía fue un game changer”, allí se tomó la decisión de comenzar a discutir los cambios en el acuerdo.
Para definir el alcance de las posibles modificaciones, el titular de la cartera económica sostuvo que “está todo sobre la mesa”. Eso incluye las metas fiscales, la acumulación y la cantidad de reservas, y las fechas de los desembolsos. De esta manera, en el Palacio de Hacienda, esperan conseguir un front load, es decir, un adelantamiento de todos los fondos que tendrían que llegar este año, unos USD 11 mil millones.
La semana pasada, en un breve comunicado, un vocero del organismo también destacó que “los equipos del FMI y del Ministerio de Economía continúan trabajando constructivamente para fortalecer el programa respaldado por el Fondo en el contexto de la sequía muy severa”.
Asimismo, el vocero subrayó: “Las discusiones están en curso de manera virtual y se espera que los equipos tengan varias reuniones esta semana para avanzar con el programa”, y agregaron en ese momento desde Economía que “las conversaciones avanzan constructivamente con el objetivo de rebalancear el programa por el impacto de la severa sequía”.
Finalmente, se confirmó que por el momento no hay previstos viajes a DC de parte de los funcionarios argentinos. Sin embargo, Massa viajará a fin de mes a China, a la reunión del banco de los BRICS que preside Dilma Rousseff, y allí buscará conseguir garantías para financiar exportaciones de empresas brasileñas al país. Luego podría ir nuevamente a la capital de EEUU, desde su entorno confían que sea para rubricar el nuevo acuerdo modificado con el FMI.