La Cámara Alta aprobó la iniciativa impulsada por el oficialismo, que incrementa el número de integrantes a 15. La reforma, que obtuvo 36 votos a favor y 33 rechazos, deberá contar con paridad de género.
Tras un debate de ocho horas, el Senado de la Nación aprobó y giró a la Cámara de Diputados el proyecto de ley impulsado por el oficialismo, que amplía de cinco a quince el número de integrantes de la Corte Suprema de Justicia. Además, establece una representación máxima ocho integrantes del mismo sexo.
La sesión especial, en la que la oposición votó en contra, obtuvo 36 votos a favor, 33 en contra y tres ausencias. A favor de la reforma votaron los 34 representantes del Frente de Todos (FdT) presentes, el misionero Maurice Closs; Alberto Weretilneck, de Juntos Somos Río Negro; y la riojana María Clara Vega, de Hay Futuro Argentina.
En tanto en contra votaron los 32 integrantes de Juntos por el Cambio que estaban en el recinto (el cordobés Luis Juez estuvo ausente) y la oficialista puntana María Eugenia Catalfamo. También se ausentó la representante de Córdoba Federal, Alejandra María Vigo.
Revista Trinchera dialogó con la abogada y docente de UBA-UNPAZ, Natalia Salvo, quien destacó que “la ampliación de la Corte Suprema de la Justicia es importantísima por una cuestión cuantitativa y numérica. Tenemos cuatro jueces, que deberían ser cinco, para resolver la problemática de 48 millones de argentinos y argentinas. Después tenemos un aporte sin integración efectivamente federal, más allá de que algunos procedan de otras provincias, los resultados de sus fallos y el contenido es absolutamente centralista y porteño-céntrico”.
Respecto a la mirada federal de la iniciativa, la media sanción tiene un gran valor dado que es instada por los gobernadores y gobernadores, por lo que hay una motivación federal. Además, está atravesada por un criterio y una perspectiva de género, ya que “hoy en día tenemos una Corte de cuatro varones y sin ninguna mujer”, agregó la abogada.
Salvo, además, sostuvo que “es fundamental en una clave de política y de época, porque tenemos una Corte Suprema de Justicia que se constituye por encima de los otros poderes. Esto lo vimos con el fallo en el que se establece una ley derogada por el Congreso y puso al presidente de la Corte en la presidencia del Consejo de la Magistratura, violentando el orden institucional y constitucional”.
Según la afirmación de la letrada, en la actualidad tenemos una Corte que está por encima de los otros poderes del Estado, no solo del Legislativo sino del Ejecutivo. En este sentido, Salvo remarcó que la Corte “falla a través de sus sentencias y obturando las políticas de Estado que se implementan en el Poder Ejecutivo. Digo que es una clave de época porque la Corte Suprema es el representante mayor del Poder Judicial de la Nación y tiene como función constitucional administrar justicia y efectivizar derechos, y lo que está haciendo es gobernar y legislar mediante sus fallos”.
El proyecto original del oficialismo, presentado por los jefes de la bancada del Frente de Todos, José Mayans y Anabel Fernández Sagasti, y que contaba con el apoyo de los gobernadores peronistas, establecía la ampliación a 25 del número de integrantes del máximo tribunal. Esa iniciativa obtuvo dictamen de comisión el 29 de junio, pero no pudo ser debatida en el recinto porque el bloque mayoritario no tenía el número necesario.
En la última semana, el FdT aceptó bajar de 25 a 15 el número de integrantes de la Corte, lo que le valió el respaldo de dos de sus aliados, el rionegrino Alberto Weretilneck y la riojana María Clara Vega; y el de uno de sus integrantes, el puntano Adolfo Rodríguez Saá. Los tres legisladores habían presentado proyectos vinculados a la composición de la Corte: Weretilneck, uno que dejaba en 16 el número de jueces; Rodríguez Saá, uno de nueve miembros; y Vega otro que sostenía la paridad de género.
En clave de los ajustes que se le hizo al proyecto para conseguir su aprobación, y las disputas con la oposición, Salvo destacó: “Primero lo hay porque lo que es el bloque opositor no tiene contenido jurídico al momento de señalar la procedencia de este proyecto. Lo que señalan son otras cuestiones como la económica y dicen que lo que se quiere manejar es la justicia; no tienen un efectivo debate jurídico que es lo que debería haber en estos momentos. Básicamente, no hubo una argumentación por parte de la oposición que permita abrir el diálogo jurídico más allá de la reducción numérica”.
No obstante, la letra del proyecto de ley aprobado oficialmente, no se conoció hasta algunos minutos antes de que finalice el debate en el recinto, ya que el FdT ajustó detalles hasta último momento. Al comenzar la discusión, el presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, Guillermo Snopek, dio un anticipo de lo que contendría el documento final cuando mencionó a los quince integrantes, así como la idea de la paridad de género.
“Esperemos que salga pronto la fecha en la que se debate en Diputados y que no sea en octubre porque la oposición tiene un mecanismo de discusión sin contenido que es simplemente oponerse. El gran desafío estará en formar y establecer consensos en otros bloques aliados para poder hacer que esto se transforme en ley”, concluyó Salvo.