Mediante la realización de ferias en distintos puntos del país y una movilización al Congreso, la Unión de Trabajadores de la Economía Popular volvió a reclamar las leyes de Acceso a la Tierra y de Reparación Histórica de la Agricultura Familiar, entre otros proyectos.
Este miércoles, mediante feriazos en distintos puntos del país y una masiva movilización al Congreso de la Nación, pequeños y medianos productores rurales nucleados en la rama agraria de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) exigieron el tratamiento de la Ley de Acceso a la Tierra, que se avance con el proyecto de Fomento a la Agroecología y la reglamentación definitiva de la Ley de Reparación Histórica de la Agricultura Familiar.
Revista Trinchera dialogó con Facundo Monguzzi, uno de los creadores de la Escuela Nacional de Agroecología en La Plata e integrante del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) Rural nucleados en la UTEP, quien señaló: “Hoy se presentaron nuevamente las leyes, para que sean discutidas y aprobadas, justo este miércoles que asumió el superministro. Esperamos que nos tengan en cuenta en las negociaciones, porque solo se habla de un solo campo. Principalmente estamos reclamando estas tres leyes y también que se asigne el fondo necesario para el desarrollo local y regional de los pequeños pueblos del interior, ya que siempre es el mismo sector del campo (del agronegocio y exportador) que se sienta a negociar, y no se tiene en cuenta a la agricultura familiar“.
Con respecto a la Ley de Acceso a la Tierra y la protección de los cinturones verdes y zonas estratégicas de producción, Monguzzi resaltó: “Es para proteger los valles y los cinturones verdes, ya que vienen avanzando mucho los countries, por ejemplo, en La Plata el municipio avanzó con una reglamentación para que no se puedan levantar invernaderos y los que están en la zona tengan que registrarse, pero no pasa así con los countries. Entonces los productores se van más lejos y el alimento se pone muchas veces más caro“.
La media busca que puedan adquirir inmuebles rurales a través de créditos blandos destinados a tal fin, y de esa manera terminar con el abuso inmobiliario y la especulación. “Que los compañeros productores puedan llegar a tener la tierra, porque es muy difícil poder generar inversiones si vos te vas de un año para el otro del lugar. Es ahí cuando se habla de productividad, esta se mejora con inversiones pero vos para poder invertir en una chacra tenes que estar seguro que no te vas a tener que ir al otro año“, agregó el militante del MTE.
Monguzzi señaló que “no solo pasa en Buenos Aires, pasa en todos los lugares. Hablan de políticas para el agua o se pueda regar, pero los productores alquilan por una temporada y después pasan casos que los dueños de las tierras se terminan quedando con la producción. Además, también muchas veces se quiere multar al cuadrillero de colador de la cebolla o al trabajador que está trabajando la chacra, que muchas veces se mueve por diferentes chakras para sustentarse, y jamás se le cae al dueño“.
Esta promueve el reordenamiento del uso de tierras fiscales, y protege los cinturones verdes periurbanos, valles y oasis productivos, del avance indiscriminado de actividades que dañan los servicios ecosistémicos. Cabe destacar que la ley hace varios años que duerme en los despachos del Congreso y sigue sin tratarse.
Por otro lado, la Ley 27.118 de “Reparación Histórica de la Agricultura Familiar para la Construcción de una Nueva Ruralidad”, y según esgrime la normativa en sus fundamentos, que crea un Programa Nacional de Formalización, Valor Agregado y Comercialización para la Agricultura Familiar, Campesina e Indígena, “con la finalidad prioritaria de incrementar la productividad, seguridad y soberanía alimentaria, así como de valorizar y proteger al sujeto esencial de un sistema productivo ligado a la radicación de la familia en el ámbito rural”.
Si bien la ley está aprobada aún resta su reglamentación. Al respecto Monguzzi señaló: “El presidente dijo que se iba a empezar a reglamentar pero todavía no se le asignan los fondos correspondientes. Mientras se discute para el agronegocio, retenciones, dólar soja, un montón de cosas pero sobre la agricultura familiar no se discute, ni reglamenta“.
Por su parte, el proyecto de Ley de Fomento de la Agroecología, presentado en el 2021, busca promocionar y fortalecer de políticas, programas, proyectos y acciones que le den un mayor impulso al desarrollo de sistemas de producción. Según detalló Monguzzi, este “busca reconocer la agroecología como una producción saludable y poder fomentar tanto con técnicos para que se pueda hacer un sistema de certificación participativa, como que se abran bocas de mercado para la producción agroecológica“.
“Lo más difícil del proceso de transición de la producción tradicional a la agroecología, es que tenes que volver a equilibrar el ambiente y el suelo. Por eso pedimos que hagan los productos para esto públicos, ya que esto ayudaría a que el pueblo pueda consumir alimentos agroecológicos y no con productos que los modifican, por lo cual también termina siendo una política en materia de salud“, señaló el militante agrario sobre la agroecología.
Los reclamos se dan en un marco de la emergencia económica y social que atraviesa la Argentina. Las familias productoras agropecuarias, que tienen un rol fundamental en la producción, necesitan medidas urgentes para subsistir ante la crisis. Respecto a los feriazos y la movilizaciones, Monguzzi resaltó que “la próxima jornada de lucha será el 7 de agosto y se marchará como siempre de San Cayetano al Congreso. Igualmente tiene carácter nacional. Después seguiremos con otras medidas y feriazos sino se escuchan los reclamos“.
Ante los cambios en el gabinete y una nueva agenda económica, se vuelve necesario que los productores de alimentos sean parte de ella. Con estas medidas, los productores buscan que se garantice la distribución y comercialización de la producción del sector y que se otorguen créditos para poder garantizar las próximas campañas de producción en el país y poder seguir creciendo.