Cualquiera que nos esté leyendo, seguramente si recuerda su primer día en algún trabajo nuevo, seguro recuerde el entusiasmo, las ganas de emprender algo nuevo, de desafiarse a uno mismo, y también seguro los miedos, la incertidumbres, la ansiedad por aprender lo desconocido, el temor a equivocarse. Personalmente creo que lo que Silvina Batakis vivió en el día de ayer, difícilmente un ser humano promedio lo viva en su vida aunque tenga más de cien trabajos. Es todo eso y más, porque el cargo de ministro de economía de la argentina, debe estar entre uno de los trabajos más exigentes del mundo.
Después de la renuncia de Martín Guzmán el sábado por la tarde, se empezó a instalar un panorama oscuro y catastrófico, se empezó a instalar esa sensación de que todo está por estallar, de que nadie va a poder controlar la situación, de que el dólar va a salir volando, que van a bloquear todas las importaciones y que hasta podría llegar a haber escasez de determinados productos. El establishment a full, metiendo presión para ver si se podía acomodar alguna figurita conocida, o un poco más cercana ideológicamente a ellos, en el medio de una situación de confusión y hasta un tanto inesperada para el gobierno.
Los motivos de la salida de Guzmán creo que se explican solos con lo que fue su decisión, de hacer pública su renuncia por medio de las redes sociales justo en el preciso momento en que Cristina realizaba su exposición en el acto en Ensenada, junto a Mario Secco y Juan José Mussi por los 60 años de la muerte de Perón. Acto en el que además estaban presentes desde Axel Kicilliof, Máximo Kirchner, hasta Hebe de Bonafini, digamos la línea más cristinista, no tan albertista.
Ahora bien, volvamos a Batakis, en un primer día de trabajo donde el dólar paralelo llegó a los $274 y el Banco Central tuvo que salir a vender 100 millones de dólares para frenar la suba de la divisa verde, la nueva ministra se reunió con los personajes de mayor peso del gobierno: llamada de Cristina, reunión con Alberto y Guzmán, con Massa y con Cafiero, y para cerrar, visita a Gustavo Silvestre a C5N para dar algunos indicios de por dónde irá su gestión y cuáles son los mayores desafíos que tiene por delante.
En casi 40 minutos de entrevista, Silvina Batakis dio un panorama general de la situación que atraviesa el país. Allí hizo mención al nivel de inflación que se ha generado en el último año a nivel mundial, producto de la situación que están atravesando Rusia y Ucrania pero que afecta al mundo entero y en particular a la Argentina por la situación que ya se vivía con un 57% de inflación en 2019 un 42% en 2020, un 52% en 2021 y un 24% de inflación acumulado de enero a mayo de este año. Sobre este punto remarcó que la inflación es un mal que carcome la vida de los argentinos y que es algo que no le permite planificar ni a las personas, ni a las empresas ni al Estado, y aseguró que va a dar la batalla por reducir la inflación atacando varios puntos en simultáneo y buscando llegar al famoso el equilibrio fiscal.
Sobre los puntos en los que deberá trabajar remarcó que los acuerdos de precios son importantes, pero que a su vez deben complementarse con programas que permitan lograr un equilibrio y que de alguna manera ayuden a planificar la oferta y la demanda de dólares que se necesitan. Por otra parte también habló sobre la necesidad de salir de la pérdida de poder adquisitivo que están atravesando los trabajadores, para lo que será necesario subir tasas de interés y aplicar otros instrumentos de control de la economía que permitan cerrar los números pero con la gente adentro.
En cuanto a la consulta por la “feliz bienvenida” que le dieron los mercados, Batakis mencionó que estas situaciones suelen suceder cuando hay cambios de ministros de economía por la desconfianza que se genera, a eso se le suma que en el día de ayer por ser día de la independencia de Estados Unidos, no hubo operaciones bursátiles en aquel país, lo que hace que no se tenga referencia de la percepción de la situación en el exterior, y de algún modo se pierda la brújula en términos de mercado. Sin embargo explicó que lo que se iba a hacer es monitorear el mercado cambiario hora por hora, y salir a intervenir fuertemente en caso de que se necesite frenar una corrida o un golpe especulativo.
Respecto a las medidas implementadas por el Banco Central días atrás, la nueva ministra mencionó que los dólares que estén disponibles serán puestos a disposición del crecimiento del país, aunque reconoció que el Estado debe ser asertivo para poder planificar, incluso junto a los empresarios a dónde es necesario destinar esos fondos. Incluso habló de la necesidad de entablar un ida y vuelta fluido con el sector empresarial para tratar de manejar las tensiones que puedan ocurrir cuando se intentan administrar bienes que son escasos y demandados al mismo tiempo que es lo que sucede básicamente hoy con el tema del dólar.
Sobre el tema energético aseguró que se va a mantener el esquema de segmentación de tarifas anunciado por el ex ministro Guzmán, y habló de la oportunidad que tiene el país para comenzar a exportar determinados tipo de energía como el hidrógeno, el litio o el gas de vaca muerta, para lo que es necesaria la construcción del Gasoducto Néstor Kirchner. También se refirió al tema de los cuellos de botella que existen actualmente en cuanto al suministro de determinado tipo de energía en el país, y en este sentido llevó calma a algunos sectores al adelantar que esto estaría solucionado en menos de un mes.
En tanto a las paritarias se refiere, Batakis aclaró que para ella el motor de crecimiento de la economía debe ser el consumo, y que el mismo consumo es el que genera mayores puestos de trabajo. Para lograr esto se debe contar con una mayor redistribución del ingreso, que permita negociar mejores salarios.
Al ser consultada por el periodista Juan Amorín sobre su postura en relación al ingreso universal, la nueva ministra mencionó que incluso en países más desarrollados y con mayores ingresos que el nuestro esto es algo que aún no se ha podido resolver, pero que sin embargo se debe seguir discutiendo, y recalcó que el FMI no sería un impedimento para avanzar en una medida de este tipo, aunque con ellos habrá que revisar las metas fijadas para lograr un trabajo coordinado.
También se expresó sobre el proyecto de ley a las ganancias inesperadas, producto de la guerra, manifestando su apoyo a esta medida ya que considera que es necesaria para apuntar hacia una redistribución del ingreso que sea más justa y equitativa. Finalmente recalcó que en la Argentina hoy por hoy se están creando puestos de trabajo, y aunque los salarios no llenen las expectativas de los trabajadores, se genera empleo todos los días producto del crecimiento económico que a la vez demanda dólares para seguir creciendo.
Batakis quien contó con un gran respaldo de los gobernadores peronistas, habló de reforzar el trabajo que se viene haciendo en las provincias para potenciar el trabajo de los gobernadores y así poder impulsar un cambio en la matriz productiva que permita hacerla más compleja, más diversa y más amplia, esto es en palabras de la ministra, exportar trabajo argentino, y valorizar al peso como divisa de cambio.
Desde acá desearle el mayor de los éxitos en esta etapa, ya que sin duda su éxito seguramente se traduzca en un bienestar para el pueblo argentino que a esta altura lo está necesitando, y mucho.