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Bajo la consigna “Basta de Travesticidios, Transfemicidios y Transhomicidos”, las organizaciones travestis trans marchan al Congreso con una serie de reclamos y urgencias. Entre las demandas están la aparición con vida de Tehuel y la aplicación del cupo laboral trans.
Después de dos años de ausencia por la pandemia y bajo la consigna “Basta de Travesticidios, Transfemicidios y Transhomicidos”, las organizaciones travestis trans concentran a las 17 en Plaza de Mayo para marchar hacia el Congreso con una serie de reclamos y urgencias. Varias serán los ejes y demandas, entre ellas la aparición con vida de Tehuel, la aplicación del cupo laboral trans, el pedido de la incorporación de la figura del “travesticidio, transfemicidio y transhomicidio” al Código Penal y la capacitación del personal de salud en las especificidades de esta población.
Según los observatorios Mumalá y Adriana Zambrano, fueron entre 318 y 335 travesticidios durante 2021, de los cuales al menos 69 muertes eran evitables, y hasta mayo de 2022 se contabilizaron cinco transtravesticidios. En los últimos meses también se detectaron situaciones de violencia en bares LGBT e instituciones trans que fueron vandalizadas. Según el Informe del Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT+, durante el 2020 se produjeron 152 delitos motivados por discriminación por orientación sexual, expresión e identidad de género, de los cuales 127 (el 83%) tuvieron por víctimas a mujeres trans.
Asimismo, la esperanza de vida de la comunidad travesti-trans ronda los 40 años, mientras que el promedio de la población argentina según el INDEC es de 80. Históricamente la exclusión estructural de las personas trans, ha sucedido en los hogares y en las escuelas, en las infancia y adolescencias. Si bien la Ley de Educación Sexual Integral junto a la Ley de Identidad de Género, deberían garantizar la finalización de las trayectorias educativas por igual, los procesos de transformación social en este sentido son lentos y difíciles.
De todas maneras, la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM) establece que existe una invisibilidad institucional que enmarca a los transfemicidios y travesticidios, y se traduce en la falta de registros. En este sentido se afirma que la información sobre las estadísticas debe tomarse con cautela ya que puede presentar un alto nivel subregistro del total de víctimas asesinadas por motivos de género.
Con respecto a los discursos y los crímenes de odio por motivos de género son frecuentes en nuestro país. En el año 2018, el juicio por el travesticidio de la activista travesti y defensora de los derechos humanos, Diana Sacayán, fue el primero en reconocer que se trató de un crimen de odio, mediado por la violencia de género.
En las últimas semanas, el gobierno de Horacio Rodriguez Larreta en la Ciudad de Buenos Aires prohibió el uso del lenguaje inclusivo en las instituciones educativas y en un nuevo ataque institucional a la población LGBT, principalmente a travestis, trans y no binaries.
Cabe destacar que a 10 años de sancionada la Ley de Identidad de Género, la Unidad Fiscal Especializada en Violencia (UFEM) del Ministerio Público Fiscal, en mayo de este año, elaboró un estudio focalizado en sentencias de crímenes contra mujeres trans y travestis en Argentina. El estudio Trans Femicidios, travesticidios y crímenes por prejuicio en Argentina (2016-2021) establece recomendaciones con perspectiva de género para la investigación de los crímenes y analiza las sentencias citadas.
Asimismo, la fundadora de la asociación civil Rosa Naranja, Marcela Tobaldi, afirmó con respecto a la ley, que “se militó y la pusimos en práctica a partir del 2012 y, no pudimos garantizar con mucha rapidez los derechos de las personas travestis y trans. Las personas cis heterosexuales tienen miedo a perder sus privilegios y están al acecho”.
Además, Tobaldi agregó: “El sistema, al haber sido tan binario durante tantos años, reproduce ese binarismo. No hay lugar para otras identidades y está costando mucho poder integrarse al Estado. A partir de nuestra Ley Nacional de Cupo Laboral Travesti Trans que fue la última conquista que tuvimos, hay mucha resistencia. Y en esta séptima convocatoria de la Marcha Nacional contra los travesticidios nos siguen matando, basta de muertes es nuestra consigna principal”.
Es importante recordar que en agosto de 2012 se realizó la primera manifestación de travesti trans sobrevivientes y será algo que esté presente en la marcha, ya que se demandará una reparación histórica por la violencia institucional que sufrieron durante toda su vida. En este sentido Tobaldi resaltó: “Ser sobrevivientes significa mucho. Ser sobreviviente implica seguir construyendo, seguir imponiendo nuestras miradas, nuestras voces y no siempre es fácil. Pero tenemos algunas legisladoras que sí les interesan nuestras luchas y es muy importante que se nos escuche y seguir construyendo”.
Respecto al derecho a la salud integral incluido en la Ley de Identidad de Género, le activista trans y referente del Movimiento Antidiscriminatorio de Liberación (MAL), Say Sacayán, remarcó que la atención no se puede reducir a “hormonas y adecuaciones corporales, sino que deben contemplarse aspectos del devenir y el proyecto de vida de una persona trans“.
En este sentido Sacayán resaltó que se podría abordar “por ejemplo los trastornos de salud generados por la silicona líquida, la posibilidad de suspender los tratamientos hormonales para preservar óvulos o espermatozoides con fines reproductivos, o el cuidado de la salud adolescente, entre otros“. Y agregó: “Necesitamos que haya una especialidad en salud trans donde se puedan abordar estos temas, y de cuyo diseño seamos parte las organizaciones que venimos trabajando estas cuestiones“.