Luego de detectar irregularidades en las ventas del recurso explotado del país, el ente regulador estableció un precio de 53 dólares por kilogramo.
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) estableció valores de referencia para las exportaciones de carbonato de litio luego de detectar irregularidades en los ingresos fiscales y las liquidaciones de divisas que dicha industria produce.
El valor fijado para regularizar la recaudación fue de 53 dólares el kilogramo y será publicado este martes en el Boletín Oficial. La medida contó con el apoyo de las provincias norteñas del país, dado que en ellas se desarrolla esta actividad.
La AFIP y la DGA (Dirección General de Aduana) avanzan en conjunto con distintas investigaciones sobre el caso para detectar las irregularidades o ilícitos. Se prevé que se trata de faltas de pago de derechos de exportación y de “abusos en operaciones internacionales entre empresas de sus mismos grupos económicos“.
El problema principal con la exportación de litio deriva de la ausencia de un precio internacional, a diferencia de otras industrias como el oro o la soja. Tanto el litio como la soja son suministrados al mundo principalmente por la Argentina, por lo que era de carácter urgente fijar un precio para el primero, ya que la segunda se regula en base a su precio internacional.
Otro de los factores que colabora con la evasión fiscal en la exportación del litio, es que su dinámica de venta es llevada a cabo mediante contratos privados y confidenciales, donde los precios pueden variar ampliamente, a diferencia de otros recursos que se comercializan a través de la Bolsa de Metales de Londres.
Fuentes oficiales de la AFIP indicaron que “las irregularidades asociadas a la opacidad de precios investigadas por la AFIP y la Aduana comenzaron a ser señaladas este año desde los gobiernos de provincias como Catamarca, Jujuy y Salta“.
En 2021 las exportaciones de litio superaron las 27 mil toneladas por un valor de 185 millones de dólares. A partir de esta implementación, el precio será de 53 dólares por kilogramo para las ventas que sean enviadas a Canadá, Estados Unidos, Hong Kong, Corea del Sur, China, Filipinas, Japón, Taiwán y Tailandia.
El control de estas irregularidades en las exportaciones es parte de la lucha para evitar la fuga y el saqueo de materias primas que permitan al país mejorar sus finanzas y que se puedan implementar políticas redistributivas que tengan impacto en el bolsillo de les trabajadores. Misma lucha que debe darse para en otros sectores como la soja.