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El país vecino garantizará el envío diario de aproximadamente 14 millones de metros cúbicos de gas natural, con posibilidad de agregar volúmenes adicionales en invierno en función de la disponibilidad. 

En busca de asegurar el suministro de gas para pasar el invierno, el gobierno argentino reforzó su alianza estratégica con Bolivia. De acuerdo al convenio pactado por los presidentes de ambas naciones, el país vecino garantizará el envío diarios de unos 14 millones de metros cúbicos de gas natural (cuatro millones más que hasta ahora), con posibilidad de agregar volúmenes adicionales en invierno “en función de la disponibilidad”.

En este sentido si Brasil no dispone de su parte del suministro boliviano, Argentina tendrá prioridad para adquirirlo a un valor de mercado conveniente. El presidente argentino Alberto Fernández y su par boliviano Luis Arce, acordaron el intercambio de investigaciones y experiencias en torno al litio, un mineral estratégico para la transformación de la matriz energética.

Asimismo el ministro de Hidrocarburos y Energías de Bolivia, Franklin Molina Ortiz destacó que “esta declaración importante de nuestros presidentes, sin duda está relacionada a buscar mecanismos de inversiones, tanto en la zona de Vaca Muerta como en zonas no tradicionales de nuestro país“. Además explicó que la estatal YPF “es una empresa que tiene inversiones en Bolivia y en las cuales se han convenido, discutido y analizado algunos aspectos para que se realicen inversiones mutuas“.

En tanto el presidente de YPFB, Armin Dorgate, anticipó el interés de la empresa estatal boliviana para invertir en Vaca Muerta y enfatizó en que actualmente tienen “interés de poder producir crudo, poder exportarlo a Bolivia y refinarlo en nuestro país” a lo cual añadió que “es muy importante poder lograr esta integración energética entre Bolivia y Argentina“.

El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania tuvo un fuerte impacto en la política energética global y para Molina Ortiz, conlleva un efecto negativo pero también un efecto positivo para la región. “El efecto negativo es la subida de las materias primas. No nos olvidemos que muchas de las materias primas que se importan están ligadas de alguna manera a este problema. También los costos logísticos han subido bastante, lo cual tiene un efecto negativo en los proyectos, porque lógicamente se incrementan estos costos de transporte y se incrementan los tiempos en los cuales se suministran los bienes de capital“, resaltó.

Asimismo el ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de Argentina, Daniel Filmus, y el ministerio de Hidrocarburos y Energías de Bolivia rubricaron un memorándum de entendimiento. Molina Ortiz señaló la importancia estratégica del intercambio de experiencias en materia de litio, así como la posibilidad de desarrollar mecanismos de asociación estratégica en ambos países. Cabe destacar que Argentina y Bolivia cuentan con grandes reservas de este mineral, considerado un elemento estratégico para la llamada transición energética. “Faculta no solamente el intercambio de experiencias, sino posibilitar la investigación y promover todos estos desarrollos tecnológicos que se están suscitando en ambos países” destacó el ministro boliviano.

Finalmente, respecto a la amenaza permanente de las grandes potencias que necesitan quedarse con el litio boliviano, Molina Ortiz destacó que “el litio es un recurso estratégico y así lo han manifestado también Estados Unidos y Europa. No se puede negar que hay una geopolítica de la energía, mucho más ahora que la transición energética ha avanzado y que los países están buscando fuentes alternativas de almacenamiento“.

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