La empresa argentina Tion Space desarrolló ‘Aventura I’, el lanzador espacial más liviano de la historia.
La empresa nacional Tion Space desarrolló el lanzador espacial más liviano de la historia. El mismo fue nombrado Aventura I, mide nueve metros, tiene 40 centímetros de ancho y pesa menos de una tonelada. Por su estructura es capaz de poner en orbita cargas bajas de hasta 25 kilos.
Un ingeniero y un economista, ambos de nacionalidad argentina, crearon en 2005 esta empresa a partir de la cual concretaron el proyecto del lanzador espacial cuyo vehículo experimental tiene previstos cuatro vuelos de prueba para 2022 que saldrán desde su puerto espacial ubicado en la costa bonaerense, entre Miramar y Necochea.
“Aventura I” es el primer lanzador espacial capaz de colocar en órbitas de entre 200 y 850 kilómetros de altura picosaltélites y nanosatélites, lo que le otorga a sus operadores la flexibilidad para poder decidir en dónde quieren colocarlos, contrario a lo que sucede cuando se utilizan lanzadores pesados: al ser cargas secundarias los colocan en las órbitas en las que su misión principal se los permite.
La semana pasada, la empresa argentina participó de la feria internacional de la industria aeroespacial “Satélite DC” que se desarrolló en Washington, capital de Estados Unidos, y llamó la atención de numerosas firmas dedicadas al desarrollo espacial que se interesaron por el lanzador. Al evento también asistieron ocho empresas argentinas junto a organismos nacionales.
El economista de 46 años Pablo Vic, uno de los fundadores de la empresa, explicó: “es el primer vehículo espacial por debajo de la tonelada de peso dedicado para posicionar nanosatélites en órbita baja“, a lo cual agregó que “es un servicio para llevarlos a la órbita en la que quieren estar y no en la que los pueden dejar que es lo que sucede ahora cuando van como cargas secundarias en lanzadores grandes que ponen en órbita satélites de mayores dimensiones“.
Junto a su co-fundador presentaron el proyecto a la Comisión Nacional de Actividades Espaciales, donde lo aceptaron y pusieron a disposición una maquina especial que muy pocos países tienen y que sirve para hilar el carbono con el que se hacen las estructuras de los lanzadores, lo que les permito liberar la última de las tecnologías que tenían que desarrollar.
Por otro lado, Tion Space cuenta con la financiación de firmas argentinas como Innova Space que trabaja picosatélites o la californiana Space AI fundada por argentinos que trabaja con nanosatélites. Asimismo, el lanzador es entre un 60 y un 70% de origen nacional, ya que al estar conformado por componentes no estratégicos son de libre disponibilidad comercial lo que facilita el acceso a los mismos.
Vic analizó la situación de la actividad espacial y afirmó que durante décadas fue una industria de grandes volúmenes con lanzadores y satélites enormes, pero que en los últimos diez años comenzaron a tener relevancia los nanosatélites como producto que puede brindar aplicaciones que antes eran imposibles para aparatos de esas dimensiones. Además, agregó: “La miniaturización abrió la puerta a nuevas capacidades y eso potenció este proyecto”.