El proyecto busca la autorización para producir Hidrógeno Verde en el país. La empresa Fortescue Future Industries llevaría adelante la explotación. La legislatura rionegrina debate su aprobación.
Ayer ingresó en la legislatura rionegrina el proyecto de iniciativa privada que busca establecer la producción de Hidrógeno Verde en la localidad de Sierra Grande. El mismo será tratado en las próximas sesiones ordinarias, según confirmaron fuentes oficiales del gobierno.
El proyecto se encuentra en el marco de la Ley Provincial de Iniciativa Privada Nº 3484 y su Decreto Reglamentario Nº 1060/01, y se estima que generaría alrededor de 15 mil puestos de trabajo directos y más de 40 mil indirectos. El objetivo del gobierno es darle un marco de legalidad y promover las inversiones en el territorio.
La empresa australiana a cargo (Fortescue Future Industries) anunció en noviembre de 2021 una inversión en el país de U$S 8.400 millones para producir hidrógeno con energías renovables (para la exportación) en una planta de la localidad antes mencionada. La propuesta fue consultada con el Fondo Monetario Internacional como uno de los ejes de las políticas para actuar frente al cambio climático.
La etapa inicial se llevara a cabo entre el 2022 y 2024 y generara alrededor de 35 mil toneladas de hidrógeno verde. Dicha energía equivaldría al abastecimiento de 250 mil hogares. A largo plazo (2030), el gobierno argentino y la empresa esperan alcanzar la capacidad de producir 2.2 millones de toneladas anuales.
El hidrógeno es un elemento químico que se presenta en forma líquida o gaseosa (como en el sol) y que a partir de un tratamiento específico puede convertirse en combustible o electricidad. El mismo permitiría abastecer a comercios, hogares, industrias y también ser utilizado como combustible. Actualmente se obtiene mediante procesos altamente contaminantes para el ambiente, tales como el Hidrógeno Gris.
En contraste, el Hidrógeno Verde se genera a partir de la electricidad de energías renovables mediante un proceso de “electrólisis de agua”, que en el caso de Argentina será la eólica. Pese a los anuncios algunos sectores temen que la iniciativa camufle una inversión extractivista debido a las grande cantidades de agua que se utilizan para su producción.