Chagos, el reflejo africano para Malvinas

Chagos, el reflejo africano para Malvinas

TIEMPO DE LECTURA: 5 min.

La Asamblea General de las Naciones Unidas pidió muchas veces desde 1980 a Gran Bretaña que cediera el control de las Islas Chagos a la nación africana insular del Índico llamada Mauricio (Mauritius).

El gobierno británico está en serios problemas con respecto a su situación de influencia en África. Es por eso que todavía quiere mantener su última colonia en aquel continente. Las organizaciones de la ONU hace tiempo que están en el proceso de revisar el material cartográfico y presentar las Islas Chagos como parte de Mauricio. Con eso, Mauricio podría disponer de los derechos de pesca y de sobrevuelo, lo que supondría una ruptura dramática para Gran Bretaña.

Mauricio reclama al Reino Unido que termine su “ocupación ilegal” de islas Chagos.

Londres permitió la independencia de Mauricio en 1968. Las Islas Chagos, en tanto, fueron divididas y siguieron bajo control del imperialismo británico. Entre 1968 y 1973, los británicos obligaron a casi 2 mil habitantes del archipiélago a trasladarse a Mauricio, las Seychelles y Gran Bretaña para establecer una base militar en la isla principal, llamada Diego García. Londres alquiló la base a Estados Unidos hasta el año 2036. Desde allí despegaron aviones de combate, en dirección hacia Afganistán e Irak. Todo un clímax.

La historia viene de arrastre colonial. Con el cipayismo de la mayoría de las autoridades de Mauricio –designadas por el Reino Unido antes de la independencia–, se creó una nueva colonia, denominada British Indian Ocean Territory (Biot). Impidió luego el regreso de los chagosianos, para luego arrendar la colonia a Estados Unidos en 1966 con el objetivo de tener una punta de lanza desde el Océano índico en la Guerra Fría. Existiría además en el lugar una cárcel con presos detenidos ilegalmente, como en Guantánamo, Cuba.

La Asamblea General de Naciones Unidas aprobó en 1965 la resolución número 2.066, por la que advierte al Reino Unido de Gran Bretaña, Irlanda del Norte y Gales sobre la prohibición de desmembrar el archipiélago de Chagos del resto de las islas Mauricio durante el proceso de independencia de estas últimas. Esta resolución es la siguiente de la conocida número 2.065, que reconoce el conflicto de soberanía en las Islas Malvinas, de Argentina. También genera impacto en el reclamo de España a Londres por Gibraltar (ocupada por británicos desde el siglo XVIII).

Base militar yanqui de Diego García en la Isla de Chagos.

Pero Chagos se parece algo a Malvinas. Malvinas es un territorio usurpado a otro Estado (Argentina); porque en Malvinas se desalojó a la población originaria en 1833; porque en Malvinas hay una población implantada (isleños con ciudadanía británica) que no constituye un pueblo con derecho a la independencia. A los chagosianos se los expulsó y se instaló una población burocrática de británicos y estadounidenses. Así de corta.

Y se judicializó la cuestión. Argentina destacó la importancia de que sea la Corte Internacional de Justicia (CIJ) la que asuma competencia para entender en estos casos. Porque aun cuando la CIJ no estaba obligada a dar una opinión en la cuestión de Chagos, por tratarse de un caso consultivo, lo hizo y señaló el ilícito del Reino Unido.

Y, como señalamos al principio, desde 1980, Mauricio denuncia formalmente que Londres violó el derecho internacional de descolonización cuando condicionó conceder la independencia al nuevo Estado solo si renunciaba a Chagos. Argentina se sumó a ese reclamo, sobre todo desde los tiempos de Néstor Kirchner (2003-2007) y Cristina Fernández de Kirchner (2007-2019) en la ONU.

Prithvirajsing Roopun, presidente de la República de Mauricio, desde diciembre de 2019, y líder socialdemócrata que sigue con la política de reclamo sobre Chagos hacia Londres.

Argentina y Mauricio pusieron el claro las atrocidades británicas. Para intensificar la colonización británica, se llevaron a cabo distintos procedimientos, y el más importante dejar a Chagos sin alternativas de subsistencia. Es decir, el archipiélago completo quedó totalmente evacuado de chagosianos en 1973. Por las dudas, Londres prohibió toda visita sin autorización desde 1971, cuando equipos estadounidenses demolieron todas las viviendas para levantar instalaciones militares, y aunque la medida fue revisada por tribunales británicos en 2000, fue restablecida en 2004. En 2019 expiraba la respuesta de Londres para la ONU y no pasó nada. Sigue Chagos bajo dominio británico.

Mauricio sigue reclamando. Argentina también por Malvinas, tal como lo expresara en la última semana de septiembre de este año en el 76 Periodo de Sesiones de la Asamblea General de la ONU el actual presidente argentino Alberto Fernández. El socialdemócrata Prithvirajsing Roopun, presidente de Mauricio, también puso la voz en alto sobre Chagos. Pero no hubo llamados entre Alberto y Roopun, y eso es una mala señal si se quiere combatir al colonialismo británico en unidad.

Mauricio Piñero
Mauricio Piñero

Cuentan las crónicas que nació como el hijo de nadie. Luchando por la Patria Grande, como Internacionalista y antiimperialista. Tripero de alma y cuerpo, siempre junto a la patriada barrial. La historia descolonizada es mi pasión como docente de la Escuela Pública y de los barrios. Las noticias sobre los pueblos que luchan como forma de viajar hacia una verdadera justicia social global.

En el mundo también pasaron cosas

En el mundo también pasaron cosas

TIEMPO DE LECTURA: 5 min.

A mediados de septiembre, el presidente francés Emmanuel Macron se desayunaba que ya no vendería a Australia una docena de submarinos de producción gala dado que el país de los canguros había firmado un tratado de cooperación militar con sus socios británicos y norteamericanos.

Lejos de significar un enojo por la pérdida de una venta de más de 90 mil millones de dólares, este acontecimiento marcaba que Francia ya no era considerado un actor de relevancia en la estrategia de Estados Unidos.

El hecho es que la alianza anglosajona da cuenta de que Europa, casi en su conjunto, ya no es un actor de relevancia para la estrategia global del, hasta ahora, hegemón mundial. Y decimos casi porque solo Alemania está contemplada a priori como uno de los posibles países que se acoplen a la llamada alianza de espionaje “Cinco Ojos” (The Five Eyes). Una organización explícitamente llamada al espionaje masivo de las comunicaciones internacionales.

La nueva alianza entre Australia, Gran Bretaña y EEUU (AUKUS por sus siglas en inglés) está llamando a la contención de China en la región indopacífica. Europa pasa a un segundo plano y el grupo de países del grupo llamado Quad (EEUU y Gran Bretaña secundados por Australia, India y Japón) se eleva al podio ¿para preparar una futura guerra contra el gigante asiático?.

Más allá del malestar galo y las expresiones de solidaridad del bloque europeo, es claro que Bruselas quedó fuera de jugada. Creyeron que lamiendo la bota de Washington lograrían revertir la quebrantada relación luego del paso de Trump, pero lejos de que esto suceda, los gringos los dejaron pagando. Impusieron a la Unión Europea frenar los acuerdos comerciales con China y les pagaron bajándoles el precio.

Si se mira esta jugada desde un mapamundi, los países secundantes de la alianza Quad (Japón, Australia y la India) forman una especie de “V” que marca el triángulo de contención sobre el indopacífico, lugar estratégico al que EEUU parece direccionar muchos de sus cañones.

Si se continúa una línea imaginaria desde la India hasta Gran Bretaña, lo resultante es que gran parte del territorio oriental a ella parece la parte europea sacrificable para la estrategia de contención de los anglosajones. ¿Será por ello que tanto Francia como Borrell insistían en la necesidad de crear un ejército europeo propio? Pese a las declaraciones, ¿se animará el bloque a romper con Estados Unidos ante semejante burla?

Pero la traza de este bloque no solo está asociado a la UE. ¿Cuántos golpes de Estado hubo en los últimos meses en África? ¿Es mera casualidad que estos hechos se dieran luego de la retirada de EEUU de Afganistán y de estar dando muestras de no querer seguir entrampado en guerras eternas? ¿Serán la República Popular Democrática de Corea y Taiwán las fichas predilectas del nuevo bloque anglosajón?

Nuevamente mirando el mapa, esa línea paralela entre Australia, India y Gran Bretaña podría significar la intención de las potencias anglosajonas (sobre todo EEUU) de recuperar terreno en los continentes africano y nuestroamericano. Lo hemos analizado en otras oportunidades: tanto China como Rusia han comenzado a jugar cada vez más fuerte tanto en África como en Medio Oriente y en Nuestra América y el Caribe, y la supervivencia de EEUU como potencia global depende del control sobre todo de nuestro continente.

¿Será por ello que los gringos enviaron al títere Lacalle Pou y al hijo del secretario del dictador paraguayo Alfredo Stroessner a despotricar contra Cuba, Nicaragua y Venezuela a la VI Cumbre de la CELAC? Allí los norteamericanos también sufrieron algunos reveces: Nicolás Maduro participó presencialmente del encuentro en México pese a las presiones para que no lo hiciera, la declaración final del encuentro abogó directa o indirectamente por el fin del Bloqueo contra Cuba y las sanciones unilaterales a ésta, a Venezuela y a Nicaragua; además de contar con la participación de Xi Jimping por invitación de Andrés Manuel López Obrador.

Entre tanto, en la CELAC y en la ONU (porque aunque en Argentina no se haya hablado mucho del tema sucedieron ambas Cumbres) Venezuela continuó denunciando la guerra multidimensional que EEUU lleva adelante contra la nación bolivariana.

En cuanto a la CELAC, las novedades no solo estuvieron marcadas por el faltazo de Duque (que mientras tanto se juntaba con el mandamás del Comando Sur que visitó Colombia) y Bolsonaro, por los desplantes de Uruguay y Paraguay contra Cuba, Nicaragua y Venezuela, los reveces cubano y venezolano contra éstos, sino también por el intríngulis entre la Nicaragua Sandinista y el papelón argentino.

Nicaragua se despachó contra nuestro país, calificando al gobierno de Alberto Fernández como peón del imperialismo norteamericano, en tanto el ahora ex Canciller, Felipe Solá, se anotició en pleno viaje, en su escala en El Salvador, que ya no era el responsable de la Cancillería Argentina y, molesto por el hecho, decidió volverse.

Mientras tanto en la ONU, Alberto tiró una de cal y otra de arena: por un lado, volvió a ratificar el trabajo argentino contra el “terrorismo” (agenda gringa si las hay) al tiempo que hizo un llamado a la República Islámica de Irán para que coopere en el esclarecimiento de lo sucedido en la AMIA. Por el otro, se despachó contra el FMI al hablar de “deudicidio”, abriendo la puerta a que efectivamente se consolide una investigación sobre el escandaloso endeudamiento otorgado por la entidad durante la presidencia de Macri. Además, nuevamente instó a la ONU a que haga los esfuerzos necesario para que Gran Bretaña se vuelva a sentar a la mesa de debate respecto a la ocupación en Malvinas.

Claramente lo que el pueblo argentino se juega en las elecciones de noviembre no es solamente el partido doméstico, también está en juego el lugar que tenga nuestro país en las aspiraciones de integración regional y de reformulación de las relaciones internacionales, apostando por el multilateralismo y la solidaridad en detrimento de las aspiraciones norteamericanas de continuar siendo el mandamás del mundo.

En el cortísimo plazo, el gobierno argentino tiene el desafío histórico de recomponer la esperanza en un pueblo que hace algunas semanas le dijo con contundencia “por acá no”, al mismo tiempo que continúa las conversaciones con el FMI y reevalua sus orientaciones geopolíticas para poder aportar en la reconstitución de una Patria Grande unida, donde ningún país del continente lo vete calificándolo de peón del imperio.

A mediano y largo plazo, las discusiones se vuelven más complejas, y coincidiendo con los interrogantes planteados por el profesor en geopolítica Adolfo Koutoudjian, lo que Argentina debe evaluar es si efectivamente tiene una visión geopolítica concreta o si se van tapando parches a medida que aparecen los agujeros. El futuro de nuestro pueblo dependerá de hacia dónde vaya la respuesta.

Nicolás Sampedro
Nicolás Sampedro

Prefiero escuchar antes que hablar. Ser esquemático y metódico en el trabajo me ha dado algún resultado. Intento encontrar y compartir ideas y conceptos que hagan pensar. Me irritan las injusticias, perder el tiempo y fallarle en algo a les demás.

¡Quiero suscribirme!
1
Más rápido y fácil
Difusiones Trinchera
Hola
Si querés que te incluyamos en nuestras listas de difusión de publicaciones y promoción de entrevistas en vivo, envianos un mensaje para suscribirte y te llegará toda nuestra información.
¡Sumate a la Comunidad Trinchera!