“El único nacionalismo auténtico es el que busque liberarnos de la servidumbre real. Ese es el nacionalismo de la clase obrera y demás sectores populares, y por eso la liberación de la Patria y la revolución social son una misma cosa, de la misma manera que semicolonia y oligarquía son también lo mismo”
John William Cooke
La historia nacional parece repetirse constantemente: cambian nombres, siglos y maneras, pero los debates que se dan hoy siguen siendo los mismos que dieron hace más de 200 años. De hecho, si miramos el ala conservadora de la política nacional, se puede comprobar que los nombres no variaron tanto. Ahora bien, lo que sí se fue modificando fue la densidad y la calidad del debate. ¿Es comparable el manifiesto político desarrollado por Sarmiento en el Facundo con los libros de Macri, Vidal y Carrió? ¿Cómo olvidar la denuncia por envenenamiento al presidente realizada por esta última por vacunar a la población con la vacuna Sputnik? ¿Será, acaso, tal y como dijo Marx , que “la historia ocurre dos veces: la primera vez como una gran tragedia y la segunda como una miserable farsa”?

En concreto, la puja en Argentina sigue siendo entre, por un lado, aquellos que quieren un país soberano y autónomo y, por el otro, aquellos que buscan únicamente el beneficio propio y el de su clase. De hecho, se podría afirmar que el principal problema que tiene el país se encuentra en la obstinación de estos estratos sociales de ceder un poco de su poder: precisamente, desde los albores del nacimiento del país se opusieron constantemente a los sucesivos planes de industrialización. Su obstinación fue tal que ni siquiera cedieron en la crisis del 30’. Tuvieron que pasar 15 años para que Argentina comenzara, de la mano del peronismo, a fomentar la industria nacional.
Cuando comenzó la pandemia muchos analistas advertían al fenómeno epidemiológico como un catalizador de procesos sociales, puntualmente, como un agente que profundizaría desigualdades. No obstante, el Covid también puso en tensión a la política tradicional, teniendo como principal resultado la polarización de los discursos, fundamentalmente los de derecha. Lo que sumado a un largo proceso de atomización social y pérdida del lazo social producto de discursos individualizantes propios de un sistema enajenante mejor conocido como capitalismo, puede devenir en un aumento paulatino de la violencia.
La piedra en el zapato de las democracias modernas
Es bajo ese prisma que hay que observar lo que está sucediendo en la coyuntura política nacional, más precisamente en la puja puertas dentro de la oposición, que está ganando el sector más radicalizado con Mauricio Macri y Patricia Bullrich como caras visibles. De hecho, se podría pensar en el fallo inconstitucional de la Corte Suprema el último DNU de Alberto Fernández como consecuencia de este fenómeno, que, dicho sea de paso, desenmascaró definitivamente los intereses del partido judicial y confirmó la teoría de Cristina Fernández, que sitúa al poder judicial como un actor clave en la persecución de dirigentes políticos vinculados al progresismo.
Lo más aberrante no es que este sector no es elegido por el voto popular, o que se perpetúan en sus cargos hasta sus últimos días de vida, sino que recientemente se descubrió -gracias a una investigación de El Destape- que, por ejemplo, el juez Mariano Borinsky visitó la quinta de Olivos por lo menos 15 veces cuando Macri era presidente. Lo más importante es que las fechas de las visitas coinciden con “la reapertura de la denuncia del fiscal Alberto Nisman, la mediática ‘Ruta del dinero K’, la causa Dólar Futuro, la de la Obra Pública de Vialidad en Santa Cruz y hasta el caso Ciccone contra Amado Boudou”.

Algunos podrían pensar que el accionar del poder judicial afecta únicamente al establishment político, sin embargo el fallo en contra del DNU que establecía el acceso a los servicios de internet y telefonía como un derecho humano y ponía topes a los aumentos, dio luz verde para que las corporaciones que monopolizan estos servicios puedan aumentarlos a gusto y piaccere. Este hecho profundiza la brecha digital en momentos donde la educación en todos sus niveles se realiza de manera remota, sobre todo si se tienen en cuenta los cuatro años de desmantelamiento del programa Conectar Igualdad.
Resulta claro que la reforma judicial es uno de los principales objetivos que debería perseguir el gobierno nacional para poder alcanzar así una justicia efectiva, que represente verdaderamente al pueblo argentino y deje de ser el caballo de batalla de la derecha liberal a la hora de cercenar derechos y perseguir dirigentes populares. Las catacumbas de Comodoro Py y los monopolios mediáticos continuarán operando para que esto no suceda, pero si hay algo que, a más de 100 años de su nacimiento, nos enseñó Eva Perón es que todo es realizable si hay decisión política.
La concesión de la Hidrovía ¿Oportunidad desperdiciada?
Otro de los temas trascendentes del devenir político está en los destinos de la concesión del dragado y control del río Paraná, tal vez el afluente de agua dulce más importante del país, ya que a través de este pasan alrededor del 80% de las exportaciones nacionales. Hecho no menor es que también es la ruta predilecta de los grandes empresarios a la hora de contrabandear toneladas y toneladas de granos, lo que explica por qué Paraguay es uno de los principales exportadores de este grano cuando sus cosechas no se condicen con tal situación.
El problema -aunque no tendría por qué serlo- es que la concesión, realizada durante el menemismo, que le daba a la empresa belga Jan de Nul el derecho de dragado y balizamiento del río, venció a fines de abril, lo que sucitó una serie de reclamos a favor de la estatización del afluente de agua. Esto le permitiría al Estado nacional no solo tener control sobre las exportaciones, sino también hacerse con un importante ingreso de dinero. Este es un factor trascendental: según distintos especialistas, le permitiría al gobierno hacerse con los U$S 200 millones que se facturan anualmente, brindándole una oportunidad única para invertir en la industria nacional o para solventar la agobiante deuda externa.

Si bien la concesión se prorrogó solo por 90 días para dormir cuál va a ser el camino a tomar, distintas fuentes del gobierno desalientan la idea de que el Estado se haga cargo de la operatividad del río, aduciendo que no cuentan con la capacidad para hacerlo, un argumento que se cae cuando se tiene en consideración que previo a los años 90’ era el Estado nacional quien se hacía cargo del río. Resulta llamativa la falta de voluntad política en recuperar la navegación de un curso de agua que nunca debió dejar de ser exclusiva ¿O acaso alguien más que los yanquis navega el río Mississippi?
Sea reforma judicial, estatización de Vicentin o del río Paraná, la cuestión de fondo es cuál es el poder real del aparato estatal ¿alcanzar? ¿el poder político implica acceder al poder real? Ciertamente no. De cualquier manera, hubo sobradas muestras a lo largo de la historia que si se gobierna con decisión, y sin mirar con un ojo Twitter y con el otro a los medios hegemónicos, se pueden hacer grandes cosas. Otro de los desafíos será sostener la unidad en el tiempo que viene, ya que si mantener esta condición implica sacrificar operatividad habrá que repensar las lógicas sobre las que se funda este gobierno de coalición.
Impecable análisis. Claro y contundente. Quien quiera oir que oiga….
ESTIMADO NICOLAS, Hay que poner en claro primero los contextos, es claro que EL contexto históricos que le toco a Néstor y Cristina en Latinoamérica y EE.UU. con el retroceso Neoliberal, no es el mismo que hoy, diría que en aquellas épocas que parecen lejanas había cierta “posibilidad objetiva” de hacer transformaciones profundas no solo en lo económico, sino en lo Político, Social y Cultural, que es en lo que se basa un “Movimiento”, y las relaciones económicas se moverán con respecto a eso, eso esta comprobado en Argentina con la doctrina del Movimiento Justicialista de Liberacion Nacional, y Solidaridad Internacional, mal llamado hoy “Peronismo” a cecas, que ni siquiera Perón en su regreso pudo poner en marcha, por el accionar Anti-patria que conocemos; Evita decía yo soy “Peronista”, pero claro ella claramente seguía a “Perón” y en épocas del Partido “Peronista”, por eso dijo claramente el “Peronismo” será Revolucionario o no será”. pero luego se crea un Movimiento “revolucionario” Justicialista, que pudiera trascender en el Pueblo a sus creadores. siendo Existencialista me entenderás, y porque te hablo de esto? porque lo pretendido hoy sin contexto en medio de una crisis mundial no solo en salud, sino de reacomodo de estanterías Capitalistas, Neoliberalismos o Capitalismo Autoritario de Estado, para Occidente y otro tanto en Oriente, es ni mas ni menos que “Revolucionario”, escuchando el viejo discurso de Fidel que describe ampliamente la actitud revolucionaria, pensaba, para nosotros hoy, prácticamente la revolución pasaría concretamente por Salud, Educación, Trabajo y calidad de vida, para TODOS. cuestión que el Neoliberalismo, a destrozado durante años no solo en nuestro pais, para eso se necesita aprovechar un “momento histórico” como hizo Chávez en Venezuela, un contexto que hoy no existe en Latinoamérica, echa pedazos, eso no quiere decir que nos quedemos quietos, ni callados, Así, en lo “Político”, necesitamos al igual que en Chile y otros paises una reforma no solo judicial sino política constitucional, cambiando el juego ya conocido por la derecha de las democracias formales, yendo a una democracia mas directa y participativa, con elección directa de jueces y todo funcionario con responsabilidad política, con sus respectivas revocatoria de mandatos.
En lo “Social”, se necesita una Renta Básica Universal incondicional, para todos, plena alimentación, pobreza =0 real. educación y salud.
En lo “Cultural” debemos apuntar a un estado pluricultural, y diverso, desterrando la cultura neoliberal impuesta y formateada en la cabeza de muchas generaciones, comenzando por el individualismo esquizofrénico hacia una sociedad mas Solidaria, sin discriminaciones, ni violencia, los Derechos Humanos Nacionales e Internacionales deben ser rectores de los derechos Sociales, así podremos empezar a construir un Pais Libre, Justo y Soberano, hacia la plena JUSTICIA SOCIAL, como ideal, para llevarla al mundo si podemos.
Por otro lado también me considero existencialista y el existencialismo para mi es un humanismo, al igual que el Justicialismo.
Así que el tema es, reconocerse Justicialista humanista y no solo Peronista. un abrazo y LOMJE Cumpa.