TIEMPO DE LECTURA: 5 min.

“Hoy mi deber era cantarle a la Patria, alzar la bandera, sumarme a la plaza”

Silvio Rodríguez

Se desarrolló recientemente, cuando conmemoramos 60 años de la proclamación del carácter socialista de la Revolución y la victoria del pueblo en las arenas de Playa Girón frente al imperialismo; un histórico Congreso del Partido Comunista de Cuba, el de la continuidad; definitorio y desafiante, con una mirada crítica que ha puesto la pupila en cuestiones medulares para mantener viva la Revolución y continuar el camino socialista. Es esta una hora crucial, ante amenazas y pretensiones indignas de quienes apuestan por el derrocamiento de nuestro proceso revolucionario; el 8vo. Congreso del Partido Comunista de Cuba reafirmó la convicción de luchar hasta el final, de no cejar, de no claudicar. Se precisa de un ejercicio constante del criterio, de un necesario pensamiento crítico que nos lleve a las esencias.

He ahí la importancia de nuestras organizaciones políticas. Precisamos de una mayor cultura de hacer política, concepto expuesto con claridad meridiana por Armando Hart Dávalos. Y cuando leemos el Informe Central del Congreso, después de haberlo escuchado en voz del General de Ejército Raúl Castro, estamos ante un documento de un altura política, ética y programática extraordinaria. Ahí están las pautas, los retos que tenemos, lo que debemos ser los militantes, el presente y futuro de la nación. Salvaguardar la memoria histórica es vital, defender la cultura e identidad es clave, continuar sembrando ideas y conciencia una necesidad.

Cuba Socialista se mantiene firme con la unidad patriótica que representa el Partido Comunista.

La lucha es por la vida, por mantener a buen resguardo la libertad y soberanía alcanzadas el 1 de enero de 1959, por defender el ideal patriótico que nos ha acompañado históricamente, por continuar transformando el país desde la auténtica creación y con la premisa de que Cuba es y será siempre socialista y antimperialista. Estamos en la hora de los hornos, y como nos dice Martí, en ella no se ha de ver más que la luz. Es un hervidero el momento histórico que vivimos, son tiempos de acostarnos con las armas de almohada y no con el pañuelo a la cabeza. Hay cosas muy sagradas que defender y en esa defensa hermosa ha estado siempre la militancia revolucionaria.

Nuestro presidente Miguel Díaz-Canel nos ha convidado a pensar como país; y es hoy deber generacional, hacer este ejercicio reflexivo, de pensamiento, desde la más profunda cultura de hacer política, con sentido de humanidad, con la sensibilidad como premisa esencial; que es servir a los demás, que es hacer una construcción colectiva de la sociedad a la que continuamos aspirando, que es salvaguardar la unidad para seguir recuperando y salvando el tejido espiritual de la nación. Mucho tenemos que decir y explicar, precisamos de un vital diálogo de generaciones que nos ayude a seguir construyendo el consenso social, que nos asegure la unidad como pivote esencial de la continuidad histórica de la Revolución.

Es así como llegamos al 1 de mayo, con muchas motivaciones y desafíos, conscientes de la necesidad de fortalecer nuestra economía, de seguir produciendo en el país para sustituir importaciones, de implementar con eficacia los lineamientos de la política económica y social, la estrategia de desarrollo del país; todo ello como pilares del perfeccionamiento del sosocialismo cubano, que aspiramos que sea cada vez más próspero y sostenible. Y todo eso en medio de la Covid 19, pandemia terrible, y del genocida bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el imperio mañoso y cruel estadounidense a Cuba.

Esta realidad de creciente hostilidad imperialista convida a los trabajadores cubanos, que no desfilaremos como tradicionalmente hacemos cada 1 de mayo en las principales plazas de la Revolución, a salir al camino a luchar por Cuba, a salvaguardar la unidad del pueblo, a hacer valer la continuidad revolucionaria. Bajo el lema #UnidosHacemosCuba; obreros, campesinos, estudiantes, el pueblo íntegro, en el escenario virtual, desde las redes sociales digitales y muchos desde la actividad productiva con la camisa al codo; estaremos refrendado las razones que definen esta lucha, las motivaciones que nos mueven, los principios que nos sostienen.

Raúl Castro anuncia que deja ser Secretario General del Comité Central del Partido Comunista de Cuba 🇨🇺. En su lugar, irá Miguel Díaz-Canel, actual presidente de la isla.

Este día internacional de los trabajadores será entrañable porque Cuba vibra de emoción al saberse y reafirmarse libre y soberana, socialista y antimperialista; porque se escuchará nuevamente la definición de Revolución que nos legara el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, porque cada trabajador ha dado todo de sí por Cuba, especialmente el sector de la salud, cuyos hombres y mujeres han sido verdaderos héroes y ángeles de batas blancas; y el sector de la ciencia que muestra hoy con honor y dignidad cinco candidatos vacunales para enfrentar la Covid 19. Hemos librado esta batalla bajo el asedio hostil y mediático del imperialismo, quien de manera despiadada intenta socavar las bases más genuinas de nuestro proceso revolucionario, pretensión que no logrará jamás porque somos un país, una nación, un pueblo de Patria o Muerte.

Vivimos un momento definitorio. Tomar partido viviendo la Revolución de la dignidad y por el decoro del hombre, ante la guerra que se nos hace, deviene paso imprescindible de cada patriota, de cada militante. Es como deber generacional que nunca muere porque representa el sentimiento que cubre nuestro actuar en medio de circunstancias tan dramáticas y difíciles. Es el amor a la Patria, desvelo continuo y excitación que provoca superar lo posible y crear desde la heroicidad que no desdeña lo cotidiano.

He ahí una de las claves para asegurar una revolución como la que mantenemos viva en Cuba: hacer de lo hermoso lo cotidiano, eso es patriotismo, valor entrañable de los hijos de la Patria. Como nos legó José Martí en uno de sus discursos conmemorativos por el 10 de Octubre: “Me parece que veo cruzar, pasando lista, una sombra colérica y sublime, la sombra de la estrella en el sombrero; y mi deber, mientras me queden pies, el deber de todos nosotros, mientras nos queden pies, es ponernos en pie, y decir: ¡presente!

Yusuam Palacios Ortega
Yusuam Palacios Ortega

Licenciado en Derecho, presidente del Movimiento Juvenil Martiano de Cuba. Revolucionario, antiimperialista, Martiano, Fidelista y Comunista, en defensa de la Patria Cubana.

Dejanos tu comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Descubre más desde Trinchera

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo

¡Quiero suscribirme!
1
Más rápido y fácil
Difusiones Trinchera
Hola
Si querés que te incluyamos en nuestras listas de difusión de publicaciones y promoción de entrevistas en vivo, envianos un mensaje para suscribirte y te llegará toda nuestra información.
¡Sumate a la Comunidad Trinchera!