Les Ilusionistas del Arte

Les Ilusionistas del Arte

TIEMPO DE LECTURA: 9 min.

POR JORGELINA URRA* Y ZULE CAPELLA**

El Korean- Pop es un género musical de Corea del Sur originado en la década de los ‘90. Con base en el pop, articula diversos estilos como el rap, hip-hop o rock y en los últimos años a través de las redes sociales logró masificarse y conquistar las tendencias en diversos países. El genero en sí mismo persigue objetivos claros desde el inicio: quienes acuden a él, son jóvenes con ansias de pararse arriba de un escenario y cantar, y quienes les reciben, son los buitres de la industria cultural.

Es explícito el nivel de explotación al que están sometides. La técnica clásica de la discográfica que va detrás del artista con caudal de seguidores en redes, es un tanto diferente en la industria K-pop; les artistas (no es excluyente el no ser reconocido) acuden a las empresas para postularse y ser parte del campo de entrenamiento musical del ejército de artistas coreanos.

Les idols, como se conoce a les miembres de los grupos K-pop, pasan por una intensa preparación: el modelo de artista ideal, es aquel que realice con rigurosidad los entrenamientos previos a la puesta en escena. Van más allá de los ensayos y el trabajo que habitualmente se realiza en este arte. El alistarse implica cambios físicos a partir de dietas poco naturales o saludables, cirugías estéticas si fuese necesario, lecto-comprensión en varios idiomas y la lista sigue. Si el modelo cumple con los requerimientos del contrato, es seleccionado para convertirse en trainees, ensaya durante meses o años, se le agrega un poco de orientalismo para maquillar el canon e implantar la otra hegemonía, y sin fallarle a la matriz occidental, queda listo para elevarse al estrellato.

Una vez iniciades, realizan diferentes versiones de la misma canción en varios idiomas (inglés, japonés o chino mandarín), el objetivo de las empresas es que el producto sea vendible en diversas culturas, por eso los nombres se componen de siglas en inglés, acrónimos que posibilitan una fácil comprensión y la inmediata incorporación al léxico. La idea de generar accesibilidad al contenido a partir de la aproximación lingüística es un recurso habitual en la literatura, y ha sido implementado en varios géneros artísticos, útil pero peligroso. ¿Qué pasa con el mensaje? ¿Qué transmiten?

La gran estrategia

Desde su inicio el pop coreano estuvo a cargo de distintas compañías que eligen a sus posibles estrellas en audiciones, las entrenan en canto y baile para luego armar grupos que pueden ser numerosos. Las bandas K-pop tienden a ser conformadas por más personas que las bandas habituales de música occidental, llegan incluso a ser 40 integrantes, como sucede con “NCT” y pueden desdoblarse para hacer presentaciones simultáneas en distintos lugares.

Es un sistema perverso que ha funcionado desde hace décadas siendo su principal referente la industria cultural estadounidense, hemos visto formaciones de artistas al servicio de la industria cultural más despiadada y no sólo en términos de explotación económica. En la batalla librada por ocupar ese rol central de influencia se encuentra el k-pop, estableciendo una hegemonía oriental en la disputa de sentidos, en este caso, desde la música.

Es lo que se define como “poder blando”, y hace referencia a las estrategias de determinados países que cuentan con un caudal de influencia internacional debido a la potencia que representan algunas de sus características culturales. Esto les permite a los gobiernos establecer alianzas con otras naciones, y un interés particular que no es implantado desde el poder militar o de coerción, sino desde la sumisa atracción y la parafernalia estética. Stella Calloni ha brindado grandes aportes intelectuales para entender este juego de roles que se debate en la esfera geopolítica.

La imagen que un país representa para el resto del mundo es el conjunto de los indicadores más sobresalientes que se relacionan con el nivel educativo, deportivo, los avances científicos y demás, y el arte no está exento al momento de pensar estrategias para propiciar un modelo económico y de expansión rentable.

Desde la década de los ’60 el desarrollo económico surcoreano se basó en la exportación de manufacturas, industrialización aletada por el gobierno que solo sufrió una crisis entre 1997 y 1998. A finales de los ’80, el sudeste asiático había experimentado un aumento en el porcentaje del PBI, cuatro puntos en el caso de Corea del Sur, lo cual les generó un impulso muy grande en términos económicos que al mismo tiempo desató una competitividad financiera imposible de sostener, ya que China también se fortaleció logrando posicionarse como el principal competidor.

Corea del Sur encontró una salida a la crisis a partir del desarrollo y financiamiento científico haciendo énfasis en las tecnologías de la información (TIC) y los servicios audiovisuales, muy ligado al proceso de democratización luego de la separación de las dos Coreas. El producto de exportación debía reemplazarse, y que mejor que poner fichas en la industria cultural y hacerle frente al J- pop (pop japonés).

Datos porcentuales del PBI de Corea del Sur
Fuente: Banco Mundial

Los principales monopolios empresariales son SM Entertainment, primer agencia fundada en 1995, JYP Entertainment y YG Entertaniment, pioneros en la sistematización del k-pop. La idea fue crear productos culturales exportables, y el negocio funcionó. En 2005 Corea del Sur ocupaba el puesto 29 dentro de la industria musical mundial, y según los datos de la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI), en 2018 fue el sexto. El crecimiento exponencial y la repercusión económica para el país, no se dio de manera inesperada. A finales de los ’90, Kim Dae-Jung presidente de Corea del Sur, impulsó una ley que promovía la industria cultural, donde claramente obtuvo el visto bueno de las empresas y desde entonces el país destina el 1% del presupuesto nacional al circuito cultural.     

Preses de su propia creación

Uno de los detalles más fuertes es que al firmar los contratos musicales que ofrecen estas empresas, les artistas pierden derechos básicos del ser humano: se les prohíbe tener relaciones afectivas que impliquen matrimonio o cualquier tipo de vínculo estable, así como también manifestar opiniones políticas, lo cual les quita la posibilidad de ser sujetes polítiques. La influencia occidental en la metodología de análisis que realizan las empresas de publicidad y marketing del ámbito cultural- artístico coreano, es notoria. Miden los efectos pragmáticos de la influencia del arte en la gran masa seguidora. A partir de esos datos fabrican artistas en serie; son ilusionistas del arte. Incluso han hecho pedir disculpas a los idols que aparentaban estar en una relación, por herir la susceptibilidad de les fans. ¿Donde radica la esencia de le artista: la capacidad de crear por sí misme, desde la experiencia y el saber político?

La industria cultural históricamente ha sido alentada y monopolizada por la esfera hegemónica yankee, lo que por supuesto ha dado origen a diversas interpretaciones del arte, variando de influencia según el contexto. El arte es una herramienta política inagotable que tiene la capacidad de motorizar grandes cambios y lo ha hecho. Hemos visto cómo el imperialismo se ha servido de él como los buitres de la carroña. Vale recordar como dato histórico la propaganda fascista del Nazismo alemán en su apogeo. Es una práctica en continuo dinamismo, porque la definición del arte es abstracta, y al no haber un relato verídico que la contenga, lo que se da es una puja constante entre los distintos centros de poder mundial. El arte aporta a los procesos políticos la suma de distintos intereses que están de por medio y que van más allá de le artista y su obra.

Los ideales que persiguen o la conciencia política de les artistas en general es diversa, pero en la gran mayoría de los casos es propia, sea del lado oscuro o no de la fuerza. Le artista debe tener la posibilidad de expresar su arte, por más obvio que resulte y de discutir con las discográficas, productores o managers si su obra está siendo manipulada. Pero ¿cómo puede llegar a deliberaciones propias si se encuentra condicionade y prese de su propia creación?

Existen objetivos alienantes en la producción artística, por lo tanto hay trabajadores explotades; si además se pretende silenciarles, no hay libertad de expresión, y si no hay libertad de expresión y la sobreexigencia gana terreno, hay suicidios. Al momento se han quitado la vida cuatro influencers del K-pop. Entonces ¿existe el arte en todo esto? ¿qué concepción tenemos del arte al avalar estas prácticas?

El arte como herramienta de dominación

La utilización del arte como herramienta de adoctrinamiento en función del interés económico capitalista, es el esquema sobre el que trabaja la industria cultural, y si a la suma le agregamos la voracidad de los monopolios empresariales gestionando desde las oficinas de sondeos, obtenemos el subproducto del arte que hemos visto nacer, desarrollarse y potenciarse en la gran fábula que Hollywood y sus discípulos lograron instalar en el sentido común: literalmente un ejército al servicio de la batalla cultural. ¿La estrategia? Vaciar de discusión a las generaciones más jóvenes.

Hace unas semanas analizamos el rol de les k-popers, o como preferimos llamarles: el Ejército Inesperado. Miles de pibes seguidores del K-pop que en un giro inesperado boicotearon la matrix para dejar en evidencia que el vaciamiento político no es el sueño que eligen soñar. Ahora bien, sus actos de reivindicación no son dirigidos en contra de la matriz oriental, se rebelan contra el hegemón occidental que viene denigrando a les negres y violentando a les blanques.

Definición certera en este contexto que ha permitido desvalidar el argumento más sólido que la derecha tenía a nivel continental: los resultados de la medición por sondeos como indicadores de fuerza y poder. Esta demostración de organización resulta bastante efectiva, pero está centrada en la problemática de discriminación por etnia o cultura. ¿qué sucede con la industria despiadada de la cual son les principales receptores y promotores? 

Son varias las discusiones que se disparan dentro de este fenómeno: por un lado el hecho de posicionar al arte como recurso para moldear masas; más allá de cómo se interprete al arte, es innegable que otorga poder a quien la utilice como método de coerción, e impunidad a los buitres del mercado para enriquecerse a costas de la explotación. Por lo tanto el eje central no seria “k-pop si” o “k-pop no”, el problema son las leyes que violan con la excusa de estar haciendo arte, y el fomento del mismo por parte de los estados como de la propia opinión pública.

El K-pop es una de las principales atracciones del país que le ha permitido a los gobiernos tener un desarrollo en materia de exportación muy rentable. El idioma, por ejemplo, no es considerado uno de los más globalizados, sin embargo el boom musical ha generado un interés en les fans que año a año posibilitan la apertura de instituciones educativas para la enseñanza del mismo. El gobierno surcoreano ha invertido en 130 institutos en al menos 50 países -datos, no opiniones-.

En relación a les artistas se desata otra arista: elles tienen la posibilidad de negarse y romper contrato, pero no se termina ahí, no hay voluntad propia que valga. Las discográficas ofrecen contratos a muy largo plazo y la cláusula con la que se enfrentan es una multa millonaria, que en teoría, compensa el dinero invertido en su formación.

La rueda que mueve al mundo no cesa. Y existe una estrategia (al menos desde lo virtual) que en este contexto resulta útil, para colocar en la enorme maquinaria cultural, algún que otro palo. El Ejército Inesperado parece estar resuelto a denunciar parte de las fallas de este sistema y dan cuenta de una forma de organización bastante particular. Es preciso entonces, entender que estos procesos van acompañados de pujas constantes en lo que a intereses respecta, que toda acción puede ser cohersionada, y que definitivamente se debe discutir el rol que ocupa el arte como motor de los procesos políticos. Por lo tanto es necesario debatir entorno a la importancia del arte, sus variadas interpretaciones, el lugar de legitimidad que ocupa y las consecuencias que desde hace décadas viene arrastrando.


* Para que las ideas no mueran hay que escribir, pero como el lenguaje es un universo lleno de
palabras muertas y consejos de la RAE; prefiero hablar desde un léxico más revolucionarie.
** De San Luis al país, escribe para ustedes Zuleca. Si están leyendo este perfil tienen 
suerte porque en realidad se dedica más al ámbito radial. Las malas lenguas la han
apodado como las "manos riquelmeanas" de la producción, aunque ella no entienda de fútbol.

La crisis pandémica de Estados Unidos se refleja en el deporte

La crisis pandémica de Estados Unidos se refleja en el deporte

TIEMPO DE LECTURA: 11 min.

Siempre se hace hincapié en la importancia y el rol del Estado para poder contener y ayudar al deporte de diferentes maneras. ¿Pero qué pasa cuando el Gobierno no se encuentra presente en un país de gran carga deportiva como Estados Unidos?

EE.UU. en lo que respecta a deporte es uno de los grandes escenarios a nivel mundial y es el lugar por excelencia que les deportistas eligen para poder ir a competir, ya sea en básquet, tenis, fútbol femenino, béisbol, nascar, golf y fútbol americano. Sin embargo en estos momentos, el flojo actuar de Donald Trump, da vía libre para que las empresas y organizaciones vulneren los derechos y la salud de les deportistas, creando cosas que solo pensabas sucederían dibujos.

Sumado al cuestionamiento del gobernante de ultraderecha por la compleja situación en materia sanitaria y crisis social que vive el país -liderando el número de contagios por Covid-19 a nivel mundial- se da el repudio de varios deportistas y gente allegada al deporte por dar el visto bueno al comienzo de las actividades pese a lo ya mencionado.

La Burbuja en Orlando

Así se hace llamar a las más de nueve hectáreas y tres canchas que alojarán a los equipos que ya empiezan a llegar. Allí se fijó la sede temporaria para la reanudación: la Major League Soccer ya hizo su debut mientras que la NBA se reactivará el 30 de julio. Algo preocupante del estado de Florida es que, junto con Texas, Arizona y California, son los focos con mayor cantidad de casos de coronavirus en los últimos días. El Covid-19 se cobró más de 130.000 muertos en Estados Unidos y los contagios ascienden a casi 3 millones de casos, aunque el presidente Trump minimiza los riesgos, y existe la posibilidad de un pronto colapso de los hospitales.

La MLS había disputado solo dos jornadas cuando debió frenar la pelota por casos positivos de Covid-19. El complejo deportivo Disney World es la burbuja donde se concentran las 26 franquicias para jugar a puertas cerradas durante cinco semanas, con un formato que simula la Copa del Mundo. Sin embargo todo se cayó a pedazos cuando el FC Dallas, donde milita el cordobés Franco Jara, se retiró después de que diez futbolistas se contagiaron del virus; el partido que debían disputar en la jornada inaugural Nashville y Chicago Fire fue postergado porque cinco futbolistas del primer equipo dieron positivo.

Tras la suspensión del 12 de marzo, el retorno de la NBA parecía asegurado desde que la semana pasada las franquicias y la Asociación de Jugadores (NBPA) aprobaron reanudar el certamen sin público en el complejo deportivo de Disney World. Ahora no está tan claro pese a ser lo más factible, y la liga no cree que la situación derive en un boicot de jugadores, algo que repercutirá económicamente en todas las partes.

Cuando se hace mención a que todo el conflicto gira en torno al interés económico, se calcula que una cancelación de la temporada 2019/2020 implicaría pérdidas de 645.000.000 de dólares en salarios, y que si hubiera definición en Disney, los basquetbolistas rescatarían 300.000.000. ESPN, empresa del grupo Disney, advirtió que si se diera por terminada la campaña, la NBA podría aplicar la cláusula de “fuerza mayor” para extinguir el actual convenio laboral con los jugadores y renegociar a la baja sus sueldos. Esto sin que genere grandes pérdidas a dicha empresa.

Sumada a las problemáticas, apenas se instalaron en los hoteles de concentración, hubo jugadores que reclamaron, a través de las redes sociales, por la alimentación que recibieron en su llegada al lugar, las cuales fueron comparadas con las bandejas que se dan en los aviones. Esta forma de alimentación es parte del plan diseñado por la Liga para sus jugadores, según dio a conocer Marc Stein, del New York Times, y que deberán acostumbrarse a esto por, al menos, 72 horas, que es el tiempo que deben pasar todos en cuarentena obligatoria, hasta dar negativo en dos pruebas PCR consecutivas, para de ahí acceder a los restaurantes y otras comidas.

Kyrie Irving, uno de los bases más talentosos de la NBA, está al frente de un grupo de jugadores que cuestiona el plan de la liga de terminar la temporada en Disney World, cerca de Orlando, con 22 planteles aislados a raíz de la pandemia de coronavirus. En una conferencia telefónica con más de 80 basquetbolistas, Irving se opuso firmemente al regreso de la actividad y exhortó a priorizar la lucha por el cambio social desencadenada en Estados Unidos tras el crimen de George Floyd, sucedido el pasado 25 de mayo.

Junto con su contundente postura, Irving se despachó ante sus colegas y la organización de la liga en la teleconferencia: “No apoyó ir a Orlando. No estoy con el racismo sistemático y la basura. Algo huele un poco mal”, habría dicho el también vicepresidente de la NBPA. El acto llevó a varios medios a opinar sobre su posicionamiento como “poco válido” ya que no iba a estar participando por su lesión.

Por otro lado Carmelo Anthony, se mostró dubitativo: “Volver a jugar y hacerlo en Orlando… Todavía lo tengo un poco en el aire, porque no conocemos todos los detalles”, advirtió el alero de Portland Trail Blazers. A su vez, Malcolm Brogdon, de Indiana Pacers y uno de los siete vicepresidentes de la NBPA, contó que había hablado con algunos jugadores que estaban “muy interesados en la posibilidad de quedarse fuera” del predio próximo a Orlando, algo que comprometería el poder jugar sin tener una previa cuarentena obligatoria y test.

A pesar de las palabras de Irving, el ambiente de la NBA ha apoyado masivamente las protestas contra la disparidad racial y la brutalidad policial. Giannis Antetokounmpo, de Milwaukee Bucks, se unió a las marchas y otra superestrella, LeBron James, de Los Angeles Lakers, lanzó una iniciativa para fomentar el voto de los negros en la elección presidencial de noviembre.

Por lo pronto, la NBA acordó con la NBPA que los jugadores que estén en mayor riesgo ante el virus podrán ausentarse de Orlando y aquellos que prefieran no jugar por otras razones no serán sancionados pero no recibirán los pagos correspondientes a esos partidos. Algo que complica y divide más la posición de les basquetbolistas poniéndoles en una situación compleja de arriesgarse al virus para percibir la ganancia o cuidarse y quedarse en su casa y no cobrar durante varios partidos.

Por otra parte, las principales entidades del tenis, encabezadas por la ATP, anunciaron un calendario provisional para la reanudación del circuito, cuyo tour profesional se suspendió hace cuatro meses. Se activará el viernes 14 de agosto con el ATP 500 de Washington; luego será el turno del Masters 1000 de Cincinnati, que se realizará desde el 22 de agosto en Flushing Meadows, en el período previo al US Open (del 31 de agosto al 13 de septiembre). A esto se le sumaron los dichos de Roger Federer: “Hablé con los organizadores del US Open y me dijeron que entre el 15 y el 30 de julio se tomará una decisión definitiva. Son tiempos de incertidumbre, viajar y hacer cuarentena son dos grandes problemas”. Dicho tenista no participará del único Grand Slam que no se suspendió ni en tiempos de las Guerras Mundiales.

A su vez Rafael Nadal y Serena Williams están pensando en no acudir al Abierto de Estados Unidos, habitualmente último torneo de Grand Slam, que en esta temporada será el penúltimo, ya que Roland Garros se corrió hacia el final del año. Ambos no están convencidos de presentarse en semejante compromiso sin estar al tope de su potencial ni de su comodidad; acto que implica cumplir las restrictivas condiciones que impone la organización para protagonizar el certamen de Flushing Meadows.

Patrick Mouratoglou, entrenador de Serena: ¨No sé como puede instalarse en Nueva York para competir acompañada por una sola persona”,continuó: “No imagino a Serena tres semanas en Nueva York sin su hija, que además cumplirá tres años el 1 de septiembre. Quieren que el torneo siga adelante a cualquier costo por razones económicas, lo cual entiendo, pero me pregunto cuántos estarán dispuestos a aceptar esas condiciones”, añadió el francés, quien también objetó que los tenistas no puedan ir a Manhattan, ya que deberán quedarse en un hotel cerca al aeropuerto para ser examinados hasta tres veces por semana.

Además, se les exigirá un promedio de un mes de cuarentena obligatoria, dividida en dos semanas apenas llegados a EE.UU. y luego otras dos en su salida en otro país. Por eso varies miran de reojo el acudir a los torneos.”Todo el mundo quiere jugar si es posible, pero con las condiciones actuales en vigor será muy difícil”, observó el alemán Alex Zverev. Richard Gasquet, puso en duda que haya Abierto de Estados Unidos este año: “Todo está difuso. Es difícil imaginar la realización del US Open. Pero quedan dos meses, mucho tiempo. Nadie puede saberlo. Las condiciones son difíciles, pero es posible. Todo es planteable”, opinó el francés.

Deportes activos y público

Pese a que el automovilismo y el golf son los dos deportes activos en los Estados Unidos. el PGA Tour acumula seis golfistas infectados -el último Chad Campbell-, dos caddies y la burbuja está a punto de estallar para el mundo del golf. El protocolo de salud se volvió más estricto, después de que se identificaran situaciones de dos contagiados que pudieron derivar en una grave crisis: el ingreso de Cameron Champ al Club House sin tener el resultado del test y la visita de Denny McCarthy a un bar. Los golfistas viajan de una sede a la otra en un avión sanitario, que aceptan el 64% de la capacidad; acto que también se toma como una posible variante ante el inicio de otros deportes en la cuestionada burbuja.

Por su parte, el NASCAR, retomó sus carreras el 17 de mayo en Darlington, Carolina del Sur, y la semana pasada tuvo el primer caso positivo de un piloto: Jimmie Johnson debió ausentarse de la carrera del reciente fin de semana en Indianápolis; anteriormente, dos mecánicos del equipo Stewart-Haas Racing no superaron los testeos. Pese a eso se habilitó la presencia de público en dos competencias -1.000 en Homestead y 5.000 en Talladega- y se prevé que en la próxima competencia tendrán acceso 30 mil espectadores en la Carrera de las Estrellas, en Charlotte. Esto demuestra cómo aquellos que manejan el deporte pueden incidir sobre las personas y fanáticos de manera negativa al punto de poner en riesgo la salud de los mismos como si se tratase de algo insignificante.

Las secuelas en deportistas recuperados de Covid-19

Esto se ha convertido en otra nueva preocupación médica para la NBA a días del reinicio de la temporada de básquet en la “burbuja” de Orlando. Especialistas que trabajan con la NBA analizan con mucha atención y cuidado los efectos desconocidos que puede provocar el coronavirus en el sistema cardíaco de un jugador que dé positivo o que se haya recuperado del virus. Está comprobado que el coronavirus tiene efectos sobre la capacidad pulmonar y la salud cardíaca.

Esto ha generado una serie de interrogantes en torno a las secuelas que podría dejar el Covid-19 en los jugadores, a pesar de que superen la cuarentena de 14 días y se recuperen. Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades han concordado en la importancia de que luego de su recuperación, los jugadores se realicen pruebas cardíacas. Pese que cada caso se maneja según sus propias necesidades, John DiFiori, director de medicina deportiva de la NBA, comentó: ¨El tiempo de recuperación es de mínimo dos semanas y puede ser un poco más largo, dependiendo de las circunstancias individuales, y luego necesita algo de tiempo para poder condicionar todo su organismo”.

Por su parte, Matthew Martínez, cardiólogo consultor de la Asociación Nacional de Jugadores de Baloncesto, dijo que el descanso es clave después de una prueba positiva confirmada, dado que los médicos creen que la cantidad de daño cardíaco puede aumentar si continúas haciendo ejercicio frente a una infección activa. Esa es la razón por la que nos preocupa que ese alto nivel de intensidad del ejercicio pueda aumentar el riesgo de tener un evento adverso cuando hay daño cardíaco relacionado con un virus.

Sumado a lo anteriormente mencionado, está la razón por la cual la liga y el Sindicato se han centrado en el corazón. Según un memorando enviado a los equipos el 15 de junio, la base para el examen cardíaco durante la pandemia está vinculada a las recomendaciones del Consejo de Cardiología del Deporte y el Ejercicio del Colegio Estadounidense de Cardiología. Parte de esos esfuerzos están vinculados a las evaluaciones de salud que el gremio de jugadores instituyó para los profesionales retirados a raíz de que varios jubilados notables de la NBA murieron repentinamente por problemas cardíacos. El NewYork-Presbyterian Hospital/Columbia University Medical Center definió que los jugadores de baloncesto tienen la mayor incidencia de muerte cardíaca súbita (SCD) relacionada con el deporte en Estados Unidos entre todes les deportistas,

Siendo esta última discusión la más importante, poco es lo que les preocupa a las grandes corporaciones que viven del deporte en el país liberal de Estados Unidos. También se visualiza la total ausencia del gobierno de ultraderecha de Trump, al mismo tiempo que queda domostrada la impunidad con la que se manejan, hacen y deshacen los entes privados del deporte en dicho país.

Esto deja en claro la importancia que debiera tener el Estado: cuidar y velar por el bien de aquelles que trabajan en el deporte, en este caso, para que no sean vulnerados sus derechos. A su vez, solo otro poder de igual magnitud puedo poner en su lugar y combatir al poder de las empresas y los entes deportivos. Básicamente, el Estado debería ser la herramienta capaz de mediar por el bien de les trabajadores.

Penosamente en Estados Unidos el neoliberalismo hace que el estado y el trabajador sean un alambre fácil de saltear controlando todo a su antojo; incluso no les interesa exponer al virus al público/ciudadano con tal de recaudar más dinero en entradas.

Un análisis que quedará pendiente es el de la situación de las casas de apuestas, que vuelven locas ante el ida y vuelta de jugadores y de los equipos que aumentan o pierden posibilidades de título. A estas alturas les sirve saber quiénes han perdido más en esta etapa de pandemia. Sin dudas pese al gran nivel de deportistas que hay en Estados Unidos, el actuar de las grandes corporaciones y el cínico papel de Trump van a terminar por empeorar y profundizar el mal momento que atraviesa el deporte en el país.


Eduard Paz
Eduard Paz

Sureño instalado en la ciudad de las diagonales. Fiel pensante de que lo político y lo deportivo van de la mano. Apasionado y siempre al servicio de la comunicación del pueblo y su deporte.

¡Quiero suscribirme!
1
Más rápido y fácil
Difusiones Trinchera
Hola
Si querés que te incluyamos en nuestras listas de difusión de publicaciones y promoción de entrevistas en vivo, envianos un mensaje para suscribirte y te llegará toda nuestra información.
¡Sumate a la Comunidad Trinchera!