
Dialogamos con el sociólogo y docente universitario Aritz Recalde, sobre la conmemoración del paso a la inmortalidad de Perón, sobre el acuerdo UE-Mercosur y algunos temas más.
¿Qué significa que hace 45 años se nos haya ido Perón?
Perón es un símbolo de la Argentina industrial, integrada socialmente y soberana en el teatro las relaciones internacionales. Perón se va físicamente y el país entra en una inestabilidad y que deriva en una terrible dictadura.
Con Perón se fue no solamente un hombre, sino un programa industrial, que la Argentina tenga pleno empleo. Ahora parece algo extrañísimo que 4 de cada 10 trabajadores en nuestro país sufran problemas de trabajo. En la época de Perón había pleno empleo. Técnicamente quiere decir que hay un desempleo menor al 5%.
Con la muerte de Perón se fue ese país industrial que poco a poco se fue desandando para dar lugar a las importaciones y a traer todo de afuera. Y también con Perón se fue una idea de un país integrado socialmente donde la educación era un medio de igualación, donde todos los pibes tenían el mismo acceso a la cultura y donde el centro de desarrollo nacional era el hombre. Y hoy parece que todo gira en torno de las finanzas, de la especulación, de los mercados o las potencias extranjeras.
Finalmente, Perón nos dejó una organización. El gran legado de Perón es el movimiento sindical argentino. Que tiene conciencia política del derecho de los trabajadores y de su rol fundamental en el modelo de desarrollo.

Una de las cosas que venimos analizando es que precisamente este gobierno liberal una de las principales cosas que quiere hacer es derribar el modelo sindical que nos dejara perón ¿no?
Mirá, la derecha liberal argentina tiene conciencia de clase y mucha claridad de lo que tiene que romper para poder avanzar. Y hay dos enemigos del liberalismo, que son las dos grandes instancias organizativas de nuestro país que son el sindicalismo y la iglesia.
Y en ambos casos (con conciencia de clase), Cambiemos, que es la expresión de las grandes corporaciones multinacionales, saben que tienen que destruir. Porque el día que le saquen el movimiento obrero organizado a nuestro país van a meter una reforma liberal, por ejemplo, laboral como hicieron en Brasil.
Modificada la constitución para dejar que existan derechos de trabajo. Y el día que le quiten a nuestro país un factor de la construcción de la cultura y de la identidad, como son las iglesias o las capillas, en sentido amplio, va a ser un país sin identidad. Un país desorganizado y sin identidad es presa de la manipulación mediática y de las grandes corporaciones que hoy manejan no sólo nuestro país, sino que manejan el mundo.
Este gobierno está presentando al acuerdo entre la EU y el Mercosur como un gran logro de nuestro país. Lisandro de La Torre en 1935, luego del pacto Roca-Runsiman y antes de que tuviéramos una argentina industrial dijo: “La industria más genuina del suelo argentino, la ganadería, se encuentran en ruinas por dos factores principales: la acción extorsiva de un monopolio extranjero y la complicidad de un gobierno que unas veces la deja ser y otras la protege directamente” ¿Por qué Lisandro De La Torre hacía estos planteos?
En 1930 hay una crisis económica muy grande. En ese marco, Inglaterra se vuelve proteccionista. Algo así como lo que está haciendo hoy EEUU con Trump. Y en ese contexto empieza a darle prioridad comercial a lo que eran sus colonias o semi colonias que era lo que se llamaba “Cromunwell”.
En ese contexto, la Argentina entra en una recesión económica muy profunda, y un sector muy poderoso de nuestro país, que es la oligarquía terrateniente, intenta revisar las relaciones comerciales que teníamos con Inglaterra.
El presidente Justo viaja en 1932 a Inglaterra y en 1933, el hijo de Julio Argentino Roca, en condición de vicepresidente y el agregado de negocios británico que era Runsiman, firman un acuerdo que básicamente decía que se le garantiza a la oligarquía argentina, la exportación de carne (que iban a comprar los británicos) y a cambio, los británicos se garantizaba la apertura comercial de sus productos a nuestro país y nos obligaban a exportar esa carne a través de frigoríficos británicos.
La oligarquía argentina, para sobrevivir como clase, destruía al conjunto de los actores económicos de nuestro país. Un sector minoritario, por vender carne, era capaz de entregar los intereses comerciales del conjunto de nuestro país, que era sin protecciones aduaneras y le daba muchísimo poder a los británicos. Algo similar de lo que se está haciendo hoy con este pacto que está promoviendo el gobierno de Macri entre la UE y el Mercosur. Resta que lo apruebe el parlamento.
Lo que se está planteando es la apertura comercial: que nosotros eliminemos protecciones a las importaciones y productos extranjeros y que ellos hagan lo mismo, con la diferencia que ellos son un continente industrializado y tecnológicamente mucho más avanzado que el nuestro y eso implica destruir nuestra economía, para exportar productos alimenticios de los cuales Europa también produce. Una de las clausulas de este contrato es que Europa conserva clausulas fitosanitarias (aranceles) que le permitirían a los productores agropecuarios Europeos, protegerse de las exportaciones de nuestro continente.
En base a estas diferencias que marcas ¿Qué podemos esperar de un acuerdo de este tipo? ¿Lo considerás un acuerdo viable o simplemente un gesto electoral?
Hay que ver qué dice el parlamento. Hoy el oficialismo en el congreso está débil. Creo que hay condiciones para condicionarlo, modificarlo o incluso rechazarlo.
No es bueno para nuestro país y no lo digo yo, lo dicen las pequeñas y medianas empresas y distintas organizaciones que plantean que es lesivo para los intereses de todes. Por otro lado, no hay que engañarse, no resuelve muchos de los problemas de nuestro país. Argentina tiene más de 600 mil empresas, de las cuales arriba del 95% son PyMEs y en su mayoría orientadas hacia el mercado interno. Tampoco es que porque firmemos un acuerdo con la Unión Europea resolvamos un problema de la economía Argentina.
Uno podría decir que resolveríamos un problema de divisas, porque entran dólares, pero tampoco porque todo indicaría que la balanza comercial va a ser desfavorable, que vamos a comprar mucho más de lo que hacen ellos, que lo que nosotros les vendemos.
Lo creo negativo y comparto el diagnóstico de buena parte del empresariado nacional que caracterizó como una entrega de soberanía, que va a generar puestos de trabajo en Europa para que nuestro país y los vecinos del Mercosur pierdan posibilidad de trabajar; y con eso la pobreza que trae aparejada.
Por lo que resonaba en los medios, no se firmó nada, son acuerdos de palabra y que todavía se tienen que empezar a redactar y tanto nuestros parlamentos como los de la Unión Europea tienen que ir dando el visto bueno en cada detalle. Entendemos que no nos beneficia en nada, pero sería importante que lo profundices.
Ellos tienen una norma fitosanitaria que en nuestro país no existe. La exportación de alimentos tiene un montón de normas y es lógico. En este caso todo indicaría que ellos conservarían una carta, una limitación fitosanitaria, para bloquear la importación de nuestros productos.
A nuestro país y al Mercosur no les serviría por muchas cuestiones. El principal destino de exportaciones de los productos industriales es Brasil. A Brasil exportamos autos. Podría pasar que los autos que Brasil nos compra se los empiece a comprar a la comunidad europea. Esto podría generar una modificación de la economía brasileña en desmedro de las exportaciones argentinas. Nosotros estaríamos eliminando restricciones a las importaciones de textiles, de maquinaria, de industria farmacéutica.
Hay que ser llanos, es factible que en la Comunidad Europea sean más nacionalistas que en el caso argentino. Los presidentes de esos países han evaluado que posiblemente le sirva mucho más a este grupo de multinacionales radicadas en ese continente que a la nuestra.
Acordando con lo que han dicho las Pequeñas y Medianas Empresas, creo que no es bueno para nuestra economía ni para la vida de la gente.
Pero por lo que decís podría hasta ser rechazado en el parlamento.
Eso es relativo, en condiciones adversas han conseguido aprobar hasta la reforma previsional, por eso no le cerraría las puertas. Si bien todavía falta, hay que avanzar, pero no descarto que se pueda aprobar si me baso en los antecedentes. Es un gobierno que ha conseguido apoyo hasta para votar una norma que fue muy perjudicial para los abuelos. Y es un gobierno que en los tres años y medio que tiene de gestión, tuvo minoría en ambas cámaras.

Para cerrar y teniendo en cuenta que es año electoral ¿Cómo ves el cierre de listas y lo que hace a las elecciones?
Lamentablemente creo que con final abierto. Digo lamentablemente porque la gente que está en el gobierno está destruyendo la economía y está generando mucha más desigualdad. Se corporativiza, se extranjeriza y la vida de la gente se deteriora. Uno de cada dos pibes en nuestro país es pobre y con todo lo que ello trae aparejado.
Creo que el final es abierto. El gran aliado de la oposición es la crisis económica. Me parece que no ha sido del todo inteligente el armado de listas. Esperemos que la oposición tenga la capacidad de hacer una campaña inteligente, abandonar sectarismo e ir detrás de lo que es una verdadera cruzada nacional.
Este es un momento de construir una gran unidad nacional. La Argentina todavía no tocó fondo y le puede ir mucho pero mucho peor. Para los que vivimos el 2001 coincidimos en que tenemos un poquitito más de conciencia de eso