El modelo educativo de Cambiemos te deja arafue

El modelo educativo de Cambiemos te deja arafue

TIEMPO DE LECTURA: 4 min.

Por Ana Valenzuela Zamora* y Nicolás Sampedro**

Para el desarrollo de una sociedad, hay pocas cosas más importantes que la educación. Se podrían poner a la par la alimentación, el hogar, el trabajo o la salud. Pero sin lugar a dudas es uno de los elementos vitales para el ordenamiento, el entendimiento y la construcción de identidad un pueblo.

Ahora, cuando se es Presidente de una Nación, no basta con recitar frases motivacionales y tocar -forzadamente y sin ganas- cabecitas de niñes. Cuando se es mandatario, eso que proclama hay que llevarlo a la práctica y demostrarlo. Cosa que la gestión de Cambiemos, como mínimo y siendo generoses, tiene serios problemas para llevar a la práctica, ya que desde sus comienzos (a nivel país, provincia y municipal) no han hecho otra cosa que menospreciar la educación.

El gobierno insiste mediáticamente que la educación es importante, pero a la vez recorta en miles de millones de pesos las partidas presupuestarias anuales. Es importante, pero no mueven un dedo en mejorar la infraestructura de los edificios, ni siquiera luego de que esa negligencia (no tragedia) costó la vida de Sandra y Rubén en Moreno.

Es algo cotidiano ver en las redes sociales la cantidad de imágenes de escuelas con ratas, o que luego de una fuerte lluvia se quede sin techos, o aulas sin pizarrones… Pero el discurso oficial apunta contra les docentes y maestres. Les docentes son “seres maléficos que odian a les niñes y que quieren enriquecerse a costa de que pierdan clases, que además cobran sueldos altísimos y se van de vacaciones al extranjero” ¿no? ¿eso dicen en Clarín?

Pero en Argentina –afortunadamente- educación pública está arraigada a nuestra cultura, se tiene una tradición y compromiso con ella. Hasta algunos de les votantes más dures de Cambiemos sostienen que la educación es un derecho y que el estado debe garantizar que sea gratuita y de calidad.

Si hay un ejemplo de educación mercantilizada es el caso del vecino país trasandino: Chile. El vecino país es puesto como ejemplo de calidad educativa, de rendimiento académico, de eficiencia… pero lo que no se dice es que el arancelamiento de la educación promueve por sobre todas las cosas el individualismo.

En esa lógica no sólo la educación deja de ser un derecho para convertirse en un privilegio (de quienes pueden pagarla), sino que las personas que están al costado son rivales, no importa si se tiene 8, 15, 18 o 25 años. Estudiar bajo esa lógica, es estar en un constante reality show, donde se compite por puntajes, reconocimientos y premios; lo triste es que además se paga por ello.

Lo importante quienes comprenden el mundo de esta manera es que la formación sirva para tener un trabajo con gran sueldo, para poder comprarse las mejores cosas, ir a vacacionar a los mejores lugares, invertir en negocios, en un largo etcétera. El destino final es ser siempre “el mejor” y siempre aspirar a más. Es la necesidad de saciar su sed de consumo. Por eso, por ejemplo, en la lógica de mercado el lenguaje inclusivo no se promueve, porque “esas cosas no son importantes”. La inclusión, el reconocimiento de las diferencias, del otro como une actore a tener en cuenta, no importan. Importa, de ser necesario, pasarle por arriba para llegar a conquistar el mundo.

Pero la realidad es que para la mayoría de las personas que viven en este tipo de sistemas educativos, sus sueldos son necesarios para pagar las cuotas de los créditos que toma para poder estudiar, y el día que eligen tener hijes, ese sueldo irá a las cuotas de dichos estudios. Entonces, ¿se estudia para tener buenos sueldos para poder para pagar los estudios? Una rueda sin fin que sólo deja adentro a una minoría y excluye a las mayorías.

La educación es un derecho fundamental de los pueblos, derechos que les permite decidir cómo organizarse; reconocerse como comunidad; valorar sus identidades, sus diferencias y similitudes; les permite comunicarse, entenderse. El pueblo que permita que le arrebaten su educación estará sometido a la esclavitud de la ignorancia.

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* Periodista, conductora del programa La Marea (Radio Futura FM 90.5), redactora de Revista Trinchera y colaboradora de Agencia Timón

** Periodista especializado en temas internacionales, conductor del programa Marcha de Gigantes (AM 1390 Radio Universidad Nacional de La Plata), productor general del programa La Marea (FM 90.5 Radio Futura), redactor de Revista Trinchera y colaborador de Agencia Timón.

Palestina y la marcha por el retorno: el derecho de vivir

Palestina y la marcha por el retorno: el derecho de vivir

TIEMPO DE LECTURA: 10 min.Por Pablo Jofré Leal*

Pablo Jofre Leal - Articulo Marcha por el Retorno Marzo 2019.jpg

El 30 de marzo del año 2018, la sociedad palestina, asentada en la Franja de Gaza, en una concentración multitudinaria con gazatíes venidos desde Rafah, Jan Younis, pasando por el campo de Bureij, Jabaliya, Beit Lahia y Beit Hanoun, reivindicaron su derecho al retorno y el fin del bloqueo sionista. Ello, en el contexto de la conmemoración del Día de la Tierra.

Miles de gazaties, ese 30 de marzo del 2018 se dieron cita en las inmediaciones de la valla artificial que separa el enclave costero de la Palestina histórica.  Una Palestina y Cisjordania, surcada de asentamientos con colonos sionistas, que frenan la autodeterminación de un pueblo, que lleva 70 años de lucha por su autodeterminación, el retorno de los refugiados y el fin del apartheid, que asimila la Franja de Gaza a un enorme campo de concentración.

Una marcha que no se detiene

Hace 43 años, un 30 de marzo del año 1976 la sociedad palestina convocó a una huelga general en los territorios ocupados, con el objeto de impedir la confiscación de 2 mil hectáreas de tierras palestinas (equivalentes a 21 mil dunums) por parte del ejército israelí. Expolio hecho bajo el argumento, que dichas tierras serían destinadas a campos de entrenamiento militar. Como también entregar parte de ellas a colonos sionistas, a contrapelo de todas las resoluciones sobre el tratamiento que una potencia ocupante debía tener con un territorio ocupado. Lo señalado contraviene el Cuarto Convenio de Ginebra, Título III, Sección Tercera, generando con su quebrantamiento, crímenes de guerra. La protesta ese año 1976 se saldó con el asesinato de siete jóvenes palestinos que ofrendaron su vida luchando por proteger lo que es su aliento vital, su relación estrecha con la madre tierra, sus olivos, sus cultivos, el ganado que pasta en sus terrenos. Los mártires palestinos de aquella jornada vuelven a pasar por nuestros corazones, vuelven a ser recordados, plantando un olivo como símbolo de la relación milenaria que tiene el pueblo palestino con su tierra, como señal de continuidad histórica frente al derecho irrenunciable de volver a su tierra, de volver a sus raíces, allí donde pertenece.

Sostuve, precisamente un año atrás, que en el marco de la conmemoración del Día de la Tierra en Palestina, miles de habitantes de la Franja de Gaza, bloqueada desde el año 2006 a la fecha, se acercaron a las alambradas que marcan la separación de la Palestina usurpada desde el año 1948. Una alambrada instalada, para acrecentar aún más el bloqueo contra esta tierra sometida a crímenes diarios, a un sofoco que viola los derechos humanos de 2 millones de personas, en lo que se considera el campo de concentración más grande del mundo. Una réplica monumental de aquellos campos que el nacionalsocialismo instaló en tierras ocupadas en la Segunda Guerra Mundial. Panorama que bien deben conocer muchos judíos que pasaron por campos de concentración y que paradojalmente ha sido puesto en práctica en este Siglo XXI, por aquellos que han hecho de su propio sufrimiento en esa guerra, un modelo a seguir ahora contra el pueblo palestino. Singular, por cierto, pero hasta patológico me atrevo a sostener.

Anuar Majluf, abogado chileno y descendiente de palestinos, Director Ejecutivo de la Federación Palestina de Chile (que posee la población de origen palestino más numerosa del mundo fuera de Oriente Medio) afirma respecto al Día de la Tierra y la marcha por el retorno que “cuarenta y tres años después de los hechos del año 1976, nada ha cambiado. Israel continúa con el robo y la colonización de tierras palestinas y sigue expandiendo sus asentamientos ilegales en territorio palestino ocupado y continúa también la desposesión y desplazamiento en el interior de Israel. El Día de la Tierra es un recordatorio para los palestinos, sus descendientes, el exilio palestino y en general la humanidad, que nada ha cambiado desde que Israel fue fundado el año 1948, que nada ha cambiado desde el año 1976 y por tanto debemos continuar el trabajo de denuncia a las acciones ilegales de Israel”.

Majluf habla también del derecho al retorno, elemento presente en la reivindicación del pueblo palestino y que en su caso le llega muy hondo pues el año 2017, cuando quiso ingresar a Palestina y visitar la tierra de sus ancestros, fue impedido por el ejército ocupante alegando que Majluf es un decidido opositor al régimen israelí, mostrando en esa acción el carácter racista y arbitrario de la que suele decir es la mayor democracia de Oriente Medio “Para los palestinos el derecho al retorno, señala Majluf, marca lo que son  las marchas que se realizan desde el 30 marzo del año 2018, es un pilar fundamental en la reclamación palestina. Nos recuerda la limpieza étnica perpetrada por Israel el año 1948 y los años posteriores, junto a la catastrófica consecuencia de condenar a casi a un pueblo completo a vivir fuera de su patria, de sus aldeas, alejados de sus familias. Quienes fueron expulsados tras la Nakba tienen el derecho a regresar y tienen el derecho de construir un mejor futuro para sus hijos. El retorno será el restablecimiento de la justicia y uno de los derechos fundamentales que tienen todo ser humano: poder vivir libremente en su patria”.

 

Las muertes se multiplican

Tras un año de marchas por el retorno, las cifras que marcan el accionar del sionismo contra el pueblo palestino son horrorosas. Sólo en niños, el Fondo de las Naciones Unidas para la infancia (UNICEF) señaló, a través del Director Regional de la Unicef en Oriente Medio y África, Geert Cappelaere, que “40 menores, de menos de 14 años, habían sido asesinados por francotiradores israelíes. Además, Unicef consignó, que desde el 30 de marzo del año 2018 a la fecha 3 mil niños han sido hospitalizados con lesiones de balas, que han significado lesiones que los acompañarán pro el resto de sus vidas. La ONU, por su parte en un informe dado a conocer el pasado mes de febrero señaló que las fuerzas de ocupación han asesinado a 299 palestinos (195 de ellos en la Franja de Gaza en el marco de estas marchas por el retorno) y herido a un total de 35 mil personas, el 90% de ellos en el enclave costero. Entre estas víctimas encontramos mayoritariamente hombres, mujeres, estudiantes, trabajadores sanitarios, periodistas, deportistas, inválidos. La inmensa mayoría de ellos, jóvenes que recién comenzaban a vivir.      

Las estimaciones de la ONU señalan que de la cifra total de heridos, seis mil lo han sido por municiones reales, muchas de las cuales han generado un cuadro de mutilaciones en piernas, rodillas y brazos. Una clara confirmación de aquella amenaza del jefe del estado mayor del ejército israelí, Gadi Eisenkot, a las fuerzas militares israelíes cuando comenzó la movilización palestina en marzo del año 2018 “mis soldados tienen autorización para abrir fuego real” y dentro de esa estrategia el uso de francotiradores, muchos de ellos elogiados por disparar a la cabeza de los manifestantes desarmados, ha sido uno de los elementos más mortíferos del ejército sionista, que ha merecido la repulsa mundial pero…ahí sigue impune la soldadesca israelí masacrando a la población palestina pues ¿quién los sanciona o les prohíbe?

Por su parte el Consejo de Derechos Humanos de la ONU el pasado 22 de marzo emitió un informe lapidario contra Israel y su fuerza militar ocupante al sostener que “aparentemente ha hecho uso intencional de la fuerza letal ilegal y otras fuerzas excesivas”. Este Consejo de derechos humanos, de cuyo seno el año 2018 tanto Estados Unidos e Israel se retiraron, acusando de imparcial al organismo, votó a favor del embargo de armas contra el régimen sionista, así como el procesamiento de los israelíes sospechosos de haber cometido crímenes de guerra en Gaza durante 2018. Una decisión importante que perfectamente podría hacer avanzar a la ONU hacia la determinación de pasar del Capítulo VI de la Carta de las Naciones Unidas al Capítulo VII por ser Israel una clara amenaza a la paz y con su conducta de quebrantamiento de la paz en forma contumaz.

La resolución del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, conformada por 46 países recibió 23 votos a favor, 9 en contra y 14 abstenciones está fundamentada por un voluminoso Informe que recoge meses de investigación, visita en terreno, testimonios de testigos y víctimas, llevada a cabo por la Comisión de Investigación sobre las Protestas en el territorio palestino ocupado. Dicho informe afirma que el régimen sionista puede haber cometido “crímenes de lesa humanidad…y el asesinato de civiles, que no están participando directamente en las hostilidades es un crimen de guerra” y en ese plano la comisión encontró que miembros del ejército israelí mató e hirió a personas que no representaban amenaza alguna.

Este viernes 29 de marzo la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, por sus siglas en inglés) expresó su preocupación “ante el gran número de víctimas entre manifestantes palestinos desarmados por el uso excesivo de la fuerza por parte del ejército israelí. La OCHA ha pedido a Tel Aviv evitar más muertos y heridos, sin que el ejército o el gobierno sionista haya expresado parecer alguno. De acuerdo con el último informe elaborado por la OCHA, las fuerzas israelíes han acabado con la vida de 299 manifestantes palestinos y herido a otros 35 mil desde el inicio de estas movilizaciones en Gaza, como también en ciudades de Cisjordania, coincidente plenamente con otros informes de otras organizaciones vinculadas con Palestina y el proceso de ocupación a manos de Israel.

Las palabras de la OCHA se suman organizaciones internacionales como Médicos Sin Frontera que ha señalado “que el costo médico, humano y económico derivado a las muertes, heridas y represión contra los palestinos es ya insoportable. Ello, en un enclave bloqueado donde miles de personas no reciben atención a pesar de sufrir heridas devastadoras.  Queda absolutamente claro que el contexto humanitario que rodea a los territorios palestinos ocupados es único entre las crisis humanitarias que existen actualmente en el mundo ya que, según consigna la propia OCHA en su informe  “Territorios palestinos ocupados: Vidas fragmentadas” dada a conocer el año 2017 “esa crisis humanitaria está directamente vinculada con el impacto de la ocupación israelí, que le niega a los palestinos la posibilidad de que controlen aspectos básicos de la vida cotidiana, ya sea que vivan en la Franja de gaza, Al Quds o Cisjordania”

Netanyahu: votos por sangre

La conducta señalada, las víctimas mortales y heridos exhibidos en la represión contra los anhelos de la población palestina. La intensificación de la campaña militar contra las localidades de la Franja de Gaza en vísperas de las elecciones parlamentarias en Israel (que se realizarán el próximo 9 de abril) son la expresión de la impunidad con que el régimen criminal israelí se conduce con el pueblo de Palestina. Es la constatación del doble rasero de la llamada “comunidad internacional” que se ata las manos, enmudece, prefiere girar la vista a otro lado y no escuchar el clamor de un pueblo por su libertad.

El primer ministro del régimen israelí, Benjamín Netanyahu, lleva semanas anunciando una operación militar con la Franja de Gaza y está preparando el escenario interno en Israel y el internacional. Prueba de ello fuer su viaje relámpago a Washington y Nueva York, para entrevistarse con su aliado Donald Trump y asistir  a la conferencia anual del Comité de Asuntos Públicos Estadounidense-israelí (AIPAC por sus siglas en inglés) el denominado lobby Sionista. Todo ello destinado a reforzar el apoyo estadounidense, no sólo en lo que fue reconocer la falsaria soberanía sionista sobre los Altos del Golán Sirio, sino también el visto bueno, para llevar a cabo una operación militar contra la Franja de Gaza en orden a que Trump emita, en estos días sus consabidas frases amenazantes contra la resistencia palestina, contra Irán y Hezbolá, que le permita tejer una red política y una manipulación comunicacional que no ofrezca freno a los ímpetus belicistas del imperialismo y el sionismo.

Netanyahu señaló “He ordenado el refuerzo de tropas para que estemos preparados para una amplia campaña en Gaza” para luego puntualizar que esto se debe a que “todas las otras opciones ya están agotadas. Debemos dar un golpe muy fuerte a los palestinos en gaza”. Para preparar ese camino de agresión el premier sionista visitó posiciones militares del ejército ocupante en las inmediaciones del enclave cotero. Medios de información israelíes consignaron que ya se había movilizado cuatro brigadas y una fuerza de reservistas, además de francotiradores adicionales en la frontera artificial con Gaza. Ante las palabras de Netanyahu, el jefe de la Dirección política del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina, Hamas, Ismail Haniya sostuvo que “Estamos listos para todos los escenarios y todas las alternativas, y no dudaremos en tomar la mejor decisión que sirva a los intereses de nuestra gente”.

En junio del año 2018 sostuve en un artículo sobre Gaza, que la entidad sionista preparaba un ataque de una envergadura similar o aún más potente que la denominada operación “Margen Protector” que se saldó con 2310 muertos y 11 500 heridos palestinos, contra 65 soldados y cinco civiles israelíes muertos, en una campaña criminal que destruyó gran parte de la infraestructura sanitaria, industrial, educacional y energética gazetí. Hoy, esa amenaza está presente pero, con una salvedad: las fuerzas de la resistencia también se encuentran en disposición de combate y sus cohetes, a pesar de la diferencia numérica y capacidad destructiva pueden ser menores respecto al arsenal sionista pero, no dejan de atemorizar a los colonos de los asentamientos como Sderot, Kisofim, Beersheva y Ashkelon e incluso a aquellos asentamientos construidos sobre aldeas y pueblos palestinos ubicados al norte de Tel Aviv.

Las muertes en la Franja de Gaza seguirán incrementándose, en virtud de un tema eminentemente político: las próximas elecciones parlamentarias en Israel, que necesitan tener un chivo expiatorio para que los dirigentes sionistas y militares, que han hecho de la guerra su principal objetivo en la vida puedan seguir dirigiendo los hilos de la entidad sionista y todo lo que ello conlleva en materia de relaciones con Estados Unidos y el acceso a la multimillonaria industria militar, que tantos réditos le ha dado a Israel . Netanyahu necesita ofrendar sangre a sus electores y esa sangre tiene un blanco preferente: los palestinos en la Franja de Gaza. Palestina conmemora el Día de la Tierra con nuevas marchas por el retorno que expresan el derecho de vivir.

*Periodista y escritor chileno. Analista internacional, Master en Relaciones Internacionales de la Universidad Complutense de Madrid. Especialista en temas principalmente de Latinoamérica, Oriente Medio y el Magreb. Es colaborador de varias cadenas de noticias internacionales. Creador de página WEB de análisis internacional ANÁLISIS GLOCAL www.analisisglocal.cl

Publicado en: HispanTV

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