En el 60° aniversario del triunfo de la revolución cubana y en un contexto de agresiones contra la isla y distintos países de Nuestra América por parte del gobierno de Donald Trump, el pueblo de Cuba aprobó, mediante una consulta popular, la reforma de su Carta Magna. Para entender el significado de esta nueva demostración de fortaleza del proceso revolucionario, dialogamos con Héctor Bernardo, periodista de Diario Contexto, analista internacional y docente.

–Al proceso de reforma constitucional que se dio en Cuba es interesante analizarlo en el contexto de agresiones que nuevamente surgen hacia la isla, en conjunto con Nicaragua y Venezuela.
–Además, es muy significativo que una semana después que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunciara que va a erradicar el socialismo de toda América Latina, Cuba votara en un referéndum, el pueblo cubano aprobara la nueva constitución que remarca el carácter socialista del proceso cubano. Mientras agoreros como Trump vuelven a anunciar el fin del socialismo –como ya lo hizo Ronald Reagan en los ’80 o Fukuyama en los ’90–, Cuba le dice nosotros somos socialistas, vamos a seguir siéndolo, vamos a hacer todos los cambios que sean necesarios para poder adaptarnos a las nuevas realidades, para poder seguir avanzando en el camino que elegimos, pero vamos a seguir siendo socialistas aunque a Trump no le guste.
–Una de las cosas que también desmitifica este proceso es la gran participación. Más del 86% del padrón efectivamente fue a votar. Lo que muestra un alto porcentaje teniendo en cuenta los procesos electorales que no llegan a superar el 50%: Chile o el Estados Unidos de Trump.
–O la propia Colombia. Además, el proceso de reforma constitucional cubano fue un ejemplo casi único y digno de tomar respecto de la participación de su pueblo en ese proceso. Se trabajó en un ante-proyecto durante varios años, alrededor de cinco años se estuvo trabajando en un anteproyecto de constitución. En abril de 2018 se anunció que estaba en marcha este proceso de reforma constitucional. En agosto de 2018 se lanzó el anteproyecto llevándolo a discusión en todo Cuba. En clubes, en escuelas, centros comunitarios se llevó este anteproyecto realizado por expertos que reformaba casi en un 80% la constitución anterior. Se la discutió a lo largo y a lo ancho de toda la isla, se sugirieron cambios, los cambios más votados se tomaron por la Asamblea Nacional. Un proceso muy similar al que hubo con la Ley de Medios en Argentina, ese proceso de discusión que hubo a lo largo del país con asambleas y trabajo en los clubes. Bueno, igual, pero en lugar de estar discutiéndose una sola ley, se estaba discutiendo toda la constitución, se discutieron todos los artículos. Hubo artículos, por ejemplo, como el del matrimonio igualitario, que estaban en el anteproyecto y que –más allá de lo que pensemos, en mi caso me hubiera gustado que ese artículo se apruebe– la mayoría de los cubanos no apoyaron ese artículo y hubo que sacarlo. Hubo otros que fueron modificados y luego de esa larga discusión, de agosto a diciembre, se volvió con el anteproyecto a la Asamblea Nacional del Poder Popular, se volvió con los cambios que sugería la gente, se lo discutió y, en abril de este año, se votó la versión definitiva a ver si la gente lo aprobaba. Y, como vos decías, un amplio nivel de participación que los primeros números indicaban un 82%, pero cuando estuvieron las versiones finales se demostró que la participación había sido superior, cerca del 90%. De ese total, un 86% votó a favor de la nueva constitución que, a pesar de no haberse aprobado el matriomonio igualitario, sí remarca que no se puede hacer ningún tipo de discriminación por orientación sexual o identidad de género, y remarca que todo ciudadano tiene derecho a constituir una familia y da por sentado, más que dar por sentado está en la letra dura de la constitución, que se le da valor a todo tipo de familia por igual, no sólo a la concebida por dentro del matrimonio.
–Respecto a los cambios en la esfera económica, se habló mucho de la propiedad privada. ¿Qué cambios ves que se dieron en este sentido?
–Los cambios que se dan en la esfera económica son cambios que ya se habían discutido hace más de diez años, cuando Cuba había empezado a discutir los nuevos lineamientos económicos del país. Ahora se incorporan legalmente a la letra dura de la constitución. Entre ellos las nuevas formas de propiedad que acepta el Estado cubano. Entre ellas la propiedad privada, la propiedad comunitaria y la propiedad estatal. Son formas nuevas que también intentan, entre otros aspectos, fomentar la inversión extranjera en la isla, siempre regulada por el Estado pero, también, la posibilidad de que los ciudadanos con pequeños recursos puedan tener su propiedad privada.
–Sin lugar a dudas es un ejemplo más que nos brinda Cuba al resto del continente. Los cambios de paradigmas o de normas jurídicas, en este caso la Constitución, cuán importante ha resultado este proceso cuando las derechas aparecen nuevamente y lo hacen a través de los votos.
–Además este cambio se da, ni más ni menos, en el aniversario 60 de la Revolución Cubana. Estamos transitando el año el 60 aniversario del triunfo de la revolución. Cuba remarca su carácter socialista, actualiza sus paradigmas al contexto que estamos viviendo hoy. Tiene un nuevo presidente y a eso hay que remarcarlo porque muchos creían que cuando ya no hubiera un Castro en la presidencia Cuba iba a perder su carácter socialista o iba a dejar de funcionar la Revolución, por decirlo de alguna manera. Hoy el presidente es Díaz-Canel, que fue elegido en abril de 2018 por un período de cinco años, que en el 2023 puede presentarse para una reelección, pero puede ser reelegido sólo una vez. Que muestra un cambio generacional que renueva a la Revolución porque tiene 59 años y Raúl Castro, que es el más joven de los que integraron aquella revolución triunfante en el ’59, ya tiene 87 años. Díaz-Canel es parte de ese cambio generacional, nació después del triunfo de la revolución. La mayoría de los diputados, el 80% de los diputados de la Asamblea Nacional del Poder Popular nacieron después del triunfo de la revolución. El 50% de quienes integran la Asamblea son nuevos diputados, diputados por primera vez. El 53% de esa Asamblea son mujeres diputadas. Cuba es el quinto país en el mundo con más cantidad de mujeres en su poder legislativo. Hay un montón de cambios, un montón de aspectos que ponen a Cuba al frente, tratando de pensar en el futuro mientras hay discursos retrógrados como el de Donald Trump, que quieren volvernos a la década del ’60 y la guerra fría.