Por Diana Godoy
Estamos en un cambio, nos fortalecemos cada día haciéndonos fuertes. Esta fuerza nace desde adentro, de nuestra propia energía, transformando nuestra propia historia.
Unidas podremos alcanzar nuestros objetivos y demostrar que no somos aquellas que decían que éramos: las frágiles, débiles, las que necesitábamos protección. Nada más erróneo. Estamos hechas para grandes cosas y sabemos lo que queremos.
Históricamente siempre fuimos condenadas por el solo hecho de ser mujeres. Fuimos quemadas, torturadas, violadas, silenciadas sin poder elegir, ahogando nuestro dolor, nuestro amor, nuestra manera de vivir, de vestir, ocultando nuestras lágrimas.
Nos enseñaron a como teníamos que ser, esposas, madres, obedientes, sin derechos. Propiedad de un hombre, dependiendo de él para sobrevivir.
El patriarcado no quiere reconocer que somos iguales, hombres y mujeres, disidencias. Que no tenemos nada de frágil, ni somos unas tontas debiluchas. Somos mujeres, que además de labores de madre y esposa, nos desempeñamos como trabajadoras del hogar llevando adelante una familia.
Podemos decir que hemos avanzado hacia lugares como la política, lo social, en la cultura. Sin embargo, en un contexto dónde se ve un claro retroceso de los derechos más básicos y un ajuste que sigue avanzando, nuestros cuerpos sufren con mayor violencia las políticas neoliberales de la Alianza Cambiemos.
Según un informe del Observatorio Ni Una Menos – Mumalá entre el año 2017 y 2018, se registraron 298 femicidios. Un femicidio cada 29hs, entre los cuales el 18% contaba con denuncias previas a los agresores y femicidas, y un 12% de los casos se contaba con medidas de protección. Las cifras que se recrudecen son consecuencia de un Estado que retrocede.
En octubre del año pasado se denunció, mediante una carta enviada a la Comisión de Presupuesto y a la Comisión de Mujer, Familia Niñez y Adolescencia de Diputados la disminución del presupuesto destinado al Instituto Nacional de las Mujeres, lo que antes fue el Consejo Nacional de las Mujeres. Para este año, en definitiva, se reducen en un 17 por ciento los fondos que se asignarían a las políticas desarrolladas contra la violencia de género.
El pasado viernes 28, mujeres, lesbianas, trans y travestis de La Plata, Berisso y Ensenada se reunieron en una asamblea bajo la consigna “Ante el ajuste macrista, resistencia feminista” para organizar el próximo Paro Internacional de Mujeres. Fuimos cientos y seremos más en las calles.
Nosotras las mujeres nos unimos más que nunca para seguir luchando porque se nos reconozcan derechos, derecho a elegir como queremos vivir, a ser escuchadas.
Contra la violencia de género / Los Femicidios / Discriminación / Aborto legal y gratuito /
El 8 de marzo “Paro Internacional de Mujeres” más de 70 países van a participar.
“Unidas defenderemos nuestros derechos, el poder está en nosotras”